Dasig cae en la cuenta de que las criaturas se mueven y actúan como muertos vivientes, ya sea por una maldición que se puede deshacer o porque sea su verdadera naturaleza. Quizá si pide ayuda a los dioses sea capaz de expulsarlos con la fuerza de su fe.
Dasron se deshace del sopor que lo embargaba y vuelve en sí.
Solo es necesario tirar una vez para el daño cuando hay crítico y se duplica, en este caso 8, así que el monstruo que tenga delante Dasig acaba destrozado.
La tirada de Sabiduría es para caer en la cuenta de la naturaleza de las criaturas, contra las que se puede usar la pericia avanzada Expulsar No Muertos. No es tan fácil verlo, teniendo en cuenta la oscuridad y la confusión del momento. No son del tipo «zombi lento» (lo cual es evidente cuando se mueven), sino más bien del «infectado agresivo».
Dasron recupera 1 pg y está en números positivos, lo que significa que puede volver a combatir sin penalizaciones a nivel de reglamento, pese a encontrarse muy dolorido. Eso sí, es vulnerable. Un golpe y puede acabar en el otro barrio. Si un personaje baja de -3 muere automáticamente. Falta ver qué podéis hacer con Leyacar. Garsam ya no podría asistirle, pero sí aplicar los primeros auxilios con sus propias heridas. Su asistencia está en manos de un sacerdote… (Dasig).
En las tiradas de ataque se suma 1d20 + bono de ataque + modificador por fuerza si es cuerpo a cuerpo o destreza si es a distancia. En vuestras hojas de personaje no tenéis sumado el modificador por fuerza al bono, tenéis que sumarlo cada vez. Dasig sumaría 2 a su tirada: 1 por bono y 1 por fuerza. Al daño, de momento, no se le suma nada. Es el dado asignado.
Bueno, si sobrevivo a esta ronda, pues expulsaré a los muertos y con eso podríamos ganar tiempo para recuperarnos.
Estaba teniendo un sueño placentero. Con tanta fatiga acumulada en aquel momento me encontraba bien. Caminaba por un pasillo oscuro, pero no era tenebroso. Se estaba muy bien allí. Seguía caminando y al fondo había una luz. Quería alcanzarla. Necesitaba alcanzarla. Entonces escuché una voz lejana pero no podía entender lo que decía. ¿Me hablaba a mí?¿Quién era? Poco a poco recobré la consciencia y abrí los ojos. Garsam me hablaba. Me dolía todo el cuerpo, como si una manada de elefantes me hubiera arrollado. Noté el dolor agudo de la herida pero el mediano la había curado.
- Gracias compañero. Ayúdame a levantarme - con su ayuda y mucho esfuerzo logré ponerme en pie - Si, mejor vayámonos. Otra más y creo que no lo cuento.
Los demás seguían luchando. Escuchaba sus gritos y vi cómo aquellas bestias intentaban darles caza con frenesí. El efecto de la adrenalina se esfumó dando paso al miedo.
Orden de iniciativa, ronda cuatro:
Barrik: 5
Dasig: 5
Dasron: 4
Garsam: 6
Leyacar: 5
Monstruos: 6
Actúan Garsam y los monstruos, Barrik, Dasig, Leyacar (está inconsciente) y por último Dasron (a punto de dejar de estar inconsciente).
Garsam acude presto a ayudar a su buen amigo Dasron con sus hierbas curativas y su envidiable habilidad para los remedios. El enano vuelve en sí tras la conmoción, todavía se siente muy débil.
Los monstruos no dejan tregua, atacan de manera fiera, pero Dasig y Barrik los esquivan con destreza. Empero, uno de ellos logra alcanzar al clérigo, le clava las garras y lo muerde con tal fuerza que siente que lo va a destrozar. Dasig se encomienda a los dioses antes de perder la cabeza. Las puertas del inframundo se abren ante él. ¿Podrá resistirse a su reclamo y devolver el golpe con furiosa cólera a la criatura que intenta acabar con él? Barrik, acongojado por la situación de Dasig, atasca sin desearlo la vara entre dos estalagmitas, que a su vez hace momentáneamente de barrera contra las criaturas.
Otro monstruo llega a la sala.
Motivo: Ataque monstruo contra Barrik
Tirada: 1d20
Dificultad: 21+
Resultado: 17(+1)=18 (Fracaso) [17]
Motivo: Ataque monstruo contra Barrik
Tirada: 1d20
Dificultad: 21+
Resultado: 17(+1)=18 (Fracaso) [17]
Motivo: Ataque monstruo contra Barrik
Tirada: 1d20
Dificultad: 21+
Resultado: 9(+1)=10 (Fracaso) [9]
Motivo: Ataque monstruo contra Dasig
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 14(+1)=15 (Fracaso) [14]
Motivo: Ataque monstruo contra Dasig
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 20(+1)=21 (Exito) [20]
Motivo: daño monstruo contra Dasig
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Dasig, haz una tirada de salvación contra Aflicciones, si la pasas, el monstruo repetirá su tirada de ataque, signo inequívoco de que los dioses que te guiaron hasta el gran Árbol Esmeralda te protegen o juegan con tu vida como si dependiese del azar y desean que tu final sea más emocionante. Si fracasas, recibirás 8 puntos de daño fruto del crítico, lo que significa que habrás muerto.
Motivo: Salvación de Aflicciones
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 15 (Exito) [15]
Superada... parece que pese a todo seguiré vivo un turno más...
Como si el destino deseara daros una oportunidad para salvar al gran Árbol, Dasig se zafa de la criatura y logra asestarle tal mazazo que la deja seca en el suelo. Quedan seis criaturas en pie, que atacan enloquecidas.
Motivo: Ataque monstruo contra Dasig
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 12(+1)=13 (Fracaso) [12]
El resultado del crítico que había lanzado Dasig. Los dioses han sido clementes al observar cómo dos hombres heridos y valientes se enfrentan a seis monstruosidades con el fin de salvar al gran Árbol y a un pueblo enfermo.
Tirad iniciativa para la siguiente ronda y declarad acciones.
Al percatarme de que Dasron recupera la conciencia paso nuevamente donde Ley, la idea de dejar a alguien atrás no está en mi cabeza, hago una petición a los dioses para que me permitan reanimar al bueno de Leyacar.
—Nuestra misión no termina, así que guíen mis manos para llevar alivio a mi compañero —hago una oración para obtener el favor de los dioses que nos han traído hasta aquí. Pero mi ruego es en vano pues nada logro, sigo sin encontrar como reanimar al montaraz.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d6
Resultado: 3 [3]
Motivo: Curar
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 3 (Fracaso) [3]
Pese a notar sobre el grupo el favor de los dioses, sabe que la situación es límite y que el grupo camina al borde del abismo. Así pues, agarra su símbolo sagrado y alzándolo ante él grita con la fuerza de su fe:
- ¡Atrás abominaciones! ¡Retroceded, sombras del inframundo, ante la luz de los dioses!
Motivo: Expulsar no muertos
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 7 (Exito) [2, 5]
Motivo: Cantidad de DG de no muertos expulsados
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+1)=3 [2]
Intento hacer una expulsión de no muertos, que sale por los pelos. Entiendo que puedo expulsar a 4 DG de monstruos, lo que sería 8 de estos bichos, ¿no?
La situación era límite y me encontraba falto de fuerzas. Pero mis compañeros no se rendían. Eso me infundó el valor suficiente como para reunirme con Garsam que trataba de curar a Ley. Tendría que cubrirlos mientras lo sanaba. Golpeé con mi lanza al primer bicho que pasó cerca.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+2)=6 [4]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Motivo: Iniciativa monstruos
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Orden de iniciativa, ronda cinco:
Barrik: 4
Dasig: 4
Dasron: 3
Garsam: 5
Leyacar: 4
Monstruos: 1
Actúan Garsam, Barrik, Dasig, Leyacar (inconsciente), Dasron y por último los monstruos.
Garsam intenta de nuevo reanimar al montaraz, pero no responde. ¿Oirán los dioses sus plegarias?
Dasig levanta su símbolo sagrado, el cual se ilumina con una luz divina cegadora que hace gritar y chillar a las criaturas de puro pavor. Dasron aprovecha la oportunidad para dar una lanzada. Cuando vuestros ojos se vuelven a acostumbrar a la penumbra y a la iluminación de las velas, observáis a la última de las bestias, herida por Dasron, cojeando y tratando de huir de manera apresurada por el túnel por el que habían venido.
Habéis superado la prueba, pero no sabéis cuándo volverán a acecharos. Se hace el silencio, todos estáis enmudecidos por el trance. Llega el momento de recomponerse y atender al compañero herido.
Leyacar, puedes hacer una tirada de salvación contra Aflicciones, a ver si las plegarias de Garsam son escuchadas y despiertas.
Dasig, de momento, hasta obtener respuesta oficial, vamos a considerarlo así (es una cuestión del reglamento a aclarar).
Aprovecho la tregua y sigo intentando reanimar a Leyacar, el señor enano decidió protegernos en un gesto de valor supremo ya que sus heridas todavía pueden volver a abrirse. Pero nuevamente es inútil mi esfuerzo, la decepción me invade y le hablo a los demás:
—Volvamos, pongámonos a cubierto —hablo con un poco de vergüenza por no poder socorrer Ley—, tal vez un buen descanso ayudará a nuestro amigo.
Motivo: Curar
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 6 (Fracaso) [6]
Dados rebeldes. XD
El combate había sido muy intenso y aquellas bestias parecían darnos una tregua. Dejé caer todo mi peso al suelo y respiré hondo.
- ¿Cómo está? - pregunté preocupado por Ley.
Tal vez el mediano tuviera razón y con descanso podría recuperarse. ¿Pero era aquel el lugar idóneo para descansar? Pensé que no, pero no había alternativa. No podíamos regresar, nuestro compañero podría ahogarse.
- Deberíamos montar guardia y que uno de nosotros permanezca siempre a su lado, hasta que despierte.
Gracias a la intervención de Dasig, o más bien a su dios, que tanto le cuidaba, las bestias salieron huyendo. Alrededor, a la escasa luz de las velas, se veían los cuerpos caídos de varias criaturas y a Leyacar. Gasram trataba de curarlo, pero al parecer las heridas eran demasiado profundas.
-"Quizá Dasig pueda reanimarlo, pequeño." Le dije al mediano.
Me quedé pensativo un momento, para después declarar lo que pensaba.
-"Aunque estamos bastante heridos y sin recursos, creo que avanzar ahora es la mejor alternativa si queremos llegar hasta el corazón del árbol y subsanar el mal que lo enferma. Hay que aprovechar que las criaturas han huido. Si volvemos más tarde, creo que nos encontraremos con las bestias preparadas y en mayor número. Pero claro, todo depende de lo que queráis hacer, daros la vuelta y vivir o seguir adelante y tal vez perecer." Dije solemnemente.
Estoy a la espera de que toméis una decisión: descansar o avanzar. Hasta que Leyacar no haga su tirada de salvación o Dasig le ayude, sigue inconsciente.
Cuando las criaturas huyen, Dasig se vuelve hacia sus compañeros y dice:
- Tendremos un tiempo de respiro antes de que las criaturas se atrevan a volver.
Se dirige entonces a leyacar y poniendo sus manos sobre él, invoca el poder divino para sanar sus heridas. Por desgracia haber canalizado recientemente el poder de los dioses para espantar a las criaturas parece haberle dejado exhausto y el poder divino se manifiesta de forma débil.
- Normalmente optaría por seguir adelante como dice Barrik, pero con Leyacar aún herido y con nuestros recursos mágicos agotados, lo veo una tarea difícil.
Motivo: Curación
Tirada: 1d6
Resultado: 1(+1)=2 [1]
La curación ha salido sólo 2 PG me temo :(
Yo ya he dado mi opinión en mi post.