Montáis un campamento improvisado para descansar, tomando las debidas precauciones y haciendo turnos de guardia. Apenas podéis pegar ojo escuchando los ominosos gritos bestiales que de cuando en cuando trae el eco hasta vosotros. No sufrís más ataques, de momento.
Garsam vota por volver fuera y descansar.
Dasron vota por descansar en la caverna.
Barrik vota por continuar la marcha.
Dasig vota por descansar, teniendo en cuenta el estado de Leyacar.
Leyacar no puede votar.
Resultado: descansáis en la propia caverna.
He añadido las reglas de curación al recopilatorio. Puesto que ha terminado el combate y Leyacar ha sido puesto a salvo, automáticamente sube a 0 pg. Se le suman los 2 pg del conjuro de Dasig y 1 pg por descansar, para un total de 3. Leyacar ya puede continuar.
Todos recuperáis 1 pg por descansar 8 horas. Los usuarios de magia recuperáis vuestros conjuros.
Pff, tengo alguna penalización?
Sí, durante seis días tendrás un penalizador de -3 a cualquier tirada por la herida que recibiste en el torso. Anótatelo para no olvidarlo. Por lo demás, puedes continuar de forma normal. Tienes 3 puntos de golpe positivos, de un máximo de seis que puede tener tu personaje a nivel 1, lo que no está nada mal.
Nos turnamos para hacer guardias y descansar. Si a aquello se podía llamar descanso, porque yo no pude pegar ojo en toda la noche. En cada rincón de la caverna, detrás de cada sombra creía ver a una de aquellas alimañas acechando. Di un par de falsas alarmas durante mi ronda, para regocijo de los que descansaban. Tenía los nervios de punta. Afortunadamente la noche - ¿o era de día? Era difícil saberlo - pasó sin contratiempos. Era momento de mover pieza ya que Leyacar parecía recuperado.
- Tienes mejor aspecto - le dije al montaraz - Has estado al borde de la muerte. Dime, ¿viste algo? ¿Viste una luz?
Lay despues de la siesta forzada que tomo cortesis de esas bestias junto cob la incomodidad de moverse no podia formir, adi que se ofrecio a hacer v guardar
-lo unico que vi fuevel interior de mis ojos..... Y casi el tracto digestivo de esos perros-fijo acabando von una sonora carcajada
Ante vosotros el túnel que os llevará a las profundidades de la tierra. Para enfrentaros a la oscuridad contáis con vuestro coraje y con vuestro ingenio. ¿Qué os deparará lo desconocido? Es hora de recoger y reemprender la marcha.
Declarad orden de marcha, cómo os ilumináis o cualquier otra acción que realicéis para comenzar la exploración.
Descontad una ración cada uno y las velas que ya se han consumido.
No me hizo ninguna gracia descansar en la cueva, dado que éramos vulnerables allí. Pero como Leyacar no podía moverse, tuvimos que hacer un pequeño campamento y vigilar por si venían de nuevo las criaturas. Encendí maderas, telas o antorchas que tuvieran mis compañeros para tener una barrera candente entre el túnel por donde vinieron los perros infernales y nosotros, además de tener más luminosidad. Yo tampoco pude pegar ojo, por lo que me puse a estudiar mis conjuros.
Estudio Proyectil mágico.
En la marcha iré de los últimos, claro.
Por lo menos no perdimos a Ley, y aunque agotados, seguíamos con la intención de seguir en nuestra empresa. La decisión de descansar en terreno peligroso quizá no fue sensata, pero era mejor mantenerse donde estábamos para reponer fuerzas. Voy haciendo un inventarío de lo que llevo. Lleno mi linterna con aceite para encenderla cuando sea necesario.
Los ánimos de Ley parecían ir recuperándose así que dije: —Si Ley se siente con energías podemos seguir en nuestra misión, me ofrezco para ir por delante para inspeccionar el camino y verificar que tan seguro es.
El mediano se adelantó para reconocer el terrero. Encendí una antorcha y lo seguí de cerca. Las sombras se arrastraban de un lado a otro conforme avanzaba. Quizá aquellas criaturas temieran al fuego.
- Ten cuidado. Te cubriré las espaldas.
Caminé con cuidado, mirando bien donde pisaba y afinando el oído. Adentrarme en aquel túnel me ponía un poco nervioso. No lo entendía, era un enano acostumbrado a vivir en las entrañas de la montaña. ¿Por qué tenía miedo?
Garsam, puedes tirar por Sigilo si quieres adelantarte respecto al grupo y confundirte con las sombras con el fin de no alertar a posibles enemigos e inspeccionar el terreno. También puedes tirar por Detectar Trampas o realizar cualquier acción que consideres, ya que vas en vanguardia.
Dasig pasó el tiempo de rodillas, tna quieto y silencioso que podrían haberle creído dormido si no fuera por su postura. Cuando el grupo estuvo listo Dasig abrió los ojos y dice:
- Tengamos fe. Claramente los dioses están de nuestro lado. ¿Quién puede dudarlo en este punto? Pero incluso su piedad tiene un límite y su favor puede agotarse: debemos probarnos dignos de la misión que se nos ha encomendado. Vayamos ahora al encuentro con nuestro destino.
Voy moviéndome con cuidado poniendo atención a cualquier indicio de peligro, aquella penumbra era abrumadora pero había que seguir para terminar nuestra misión. Salvar al árbol era lo único que se debía hacer, pues de ello dependía el futuro de todos. Lograrlo además nos crearía una reputación que transcendería la historia. Detrás mío, el señor enano que había logrado reponerse luego de nuestro descanso, cuidaba de mi así que solo debía preocuparme por aquello pudiera venir de enfrente mío. Nada parece peligroso por el momento así que sigo con mi andar felino esperando encontrar al fin el punto en que se concentra la enfermedad que está matando al Árbol Esmeralda.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d6
Dificultad: 5-
Resultado: 5 (Exito) [5]
Motivo: Detectar
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 5 (Fracaso) [5]
Avanzáis con la mayor discreción contando con Garsam en la vanguardia, cuyos pies curtidos le proporcionan una capacidad para moverse totalmente silenciosa. El túnel desemboca en una cuesta bastante empinada llena de guijarros. Garsam se adelanta, desciende y abajo puede observar con horror a las criaturas que habían huido de vosotros. Parecen enloquecidas, unas corretean, las otras chillan y bufan, arañan el suelo o saltan dando vueltas. Alguna hace el amago de intentar volver a subir la cuesta en vuestra búsqueda, pero en el momento en el que va a hacerlo da un respingo y se echa atrás, como un animal apaleado que teme volver a enfrentarse a aquello que le ha hecho daño. Lo más dantesco es el espectáculo de ver los restos de la criatura alcanzada por la lanza de Dasron mientras huían, devorados por sus propios compañeros. No parecen reparar en el sigiloso Garsam, que procura mantenerse a un lado. Son cinco en total.
Por alguna razón, se mantienen en ese punto concreto como si conocieran que su misión es guardar esa parte del túnel o algo las obligara a permanecer allí contra su voluntad elemental. Garsam no puede dejar de preguntarse cómo es posible que seres, que algún día pudieron ser civilizados por los andrajos que todavía visten, hayan podido descender a semejante modo de vida. Dada la oscuridad reinante, no puede ver nada más allá.
Leycar con una combinacion entre orgullo herido e instinto suicida se hacerca a du compañero en silenciopara asomarse, tenia su arco en riste por di habia alguna sorpresa -encontraste slgo interesante garsam?
Hago alguna tirada?
En condiciones normales, deberías tirar por Sigilo. Dado que tienes un penalizador de -3 por estar malherido y tu tirada de Sigilo necesita sacar 3 o menos fracasa automáticamente ya que tendrías que sacar 0 en el dado y es imposible. Además, hablar estando cerca de ellas con el oído extraordinariamente fino que tienen ya de por sí no requeriría tirada. Has alertado a las criaturas, tirad por iniciativa y declarad acciones.
- ¿Habeis visto eso? Parece que nos temen. ¡Atentos nos han oído! Gritad lo más fuerte que podáis mientras lucháis, a lo mejor se acobardan y huyen.
Me lancé temerario y gritando como si quisiera derrumbar aquella cueva.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+2)=10 [8]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+2)=6 [4]
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d6
Resultado: 1(-3)=-2 [1]
Esta bien la tirada?.....
Veo pasar a Dasron, quien ha decidido ir directo por las criaturas que parecen cuidar una zona en especial —¿Será ese el lugar en el que está nuestra misión? —me pregunto, pero no imito al señor enano sino que permanezco en mi lugar y cargo mi honda para cubrir la embestida del enano y hacer daño desde lejos a las criaturas.
- ¡Formad una línea de defensa! -
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 11(+2)=13 (Exito) [11]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Yo ataco al primero que se me acerque e intento cubrir el pasillo para que no puedan ir a por los que están en retaguardia.
Al ver que nuevamente entramos en combate contra las feroces criaturas del día anterior, saco mi honda y la cargo con una piedra. Me coloco detrás de mis compañeros y apunto a una de estas criaturas. Nunca se me dio mal lanzar pedruscos y esta vez no iba a ser distinta.
-"Intentaré escalabrar a alguno."
Motivo: Pedrada
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+1)=16 [15]
Motivo: Daño
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]