Partida Rol por web

Bajo Arveil

1. Descubriendo Arveil

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18/02/2022, 03:47
Uzumi Omikami

Tímidamente levanté mi mirada hacia Sebastien cuando escuché su respuesta, presentando cierta ilusión y emoción en mi mirada. ¡Y como para no estarlo! Si hasta parecía que la molestia se había quedado de lado por un momento... Pero no fue más que eso, un breve momento. Pronto recobré mi semblante más serio y asentí de forma seca.

-Está bien... Confiaré en usted y en su palabra.- 

Por fin volvería a comer con calma, algo más calmada, especialmente después de escuchar cómo honrarían la memoria de sus muertos en el templo. No pude evitar soltar un suspiro de alivio para después continuar comiendo. Yyy entonces la conversación pasó a otro tema importante. Alojo. No pude evitar levantar mi mirada de inmediato.

No interferí durante esa conversación. Dejé que Juliette y Grettel se encargaran, aunque cuando esta última se acercó de manera aparentemente violenta a Sebastien yo, al igual que él, me tensé un poco. No sabía que esperarme, pero entonces Grettel soltó esa carcajada y pude relajarme... Y además notar cómo me había puesto de pie casi por instinto. Al final reí también, algo nerviosa. No le presté mucha atención a la llave oxidada.

Lentamente volví a sentarme e intercambiar la mirada esta vez entre Sebastien y Tanukime, aunque esta vez no parecía tensa ni disgustada, sino más bien atenta. Miraba al hombre tanuki atenta a cómo negociaba, casi como si buscase aprender, y esbocé una sonrisa complacida cuando su negociación dio frutos, aunque lejos de estar sorprendida parecía ser algo que anticipaba. ¡Y como para no hacerlo! Era un tanuki, esas cosas tenían que salirle bien, todo el mundo lo sabe.

Cuando ya todo parecía estar terminado me levanté y miré a Grettel, levantando mi mano hacia ella al oírla preguntar por quién la acompañaba. -Yo puedo acompa-...- No llegué a terminar mi frase cuando vi de refilón las cartas de Tanukime y mi atención giró de inmediato de un lado hacia otro. -¿Cómo funciona? ¿Puedo jugar también? ¿Qué sucede si pierdo?-

Miré a todos quienes quedaban en la mesa: Tanukime, Trerth, Sebastien y Juliette, aunque a esta última me quedé mirándola algo más de tiempo. -¿Quieres jugar también? ¿Podemos?-

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18/02/2022, 11:20
Juliette

Algo en mí me decía que se estaba marcando un farol con respecto a que el Patricio le daría igual que no nos diera el dinero, pero la seguridad con la que lo había dicho me hizo dudar. En cualquier caso, entre el aumento de monedas por plantas y... lo que fuera que le había dicho Tanukime que le hizo cambiar de  idea y querer pagar la habitación, decidí no darle muchas más vueltas y dejarlo tal como estaba.

Eso sí... ¿qué le habría dicho Tanukime?

Hum...

En fin, que los chicos parecían dispuestos a jugar a los naipes, y Grettel estaba decidida a ir a la habitación. Yo compartía más la opinión de irme con ella, así que me levanté de mi asiento... sin embargo, antes de que pudiera dar un paso, Uzumi se dirigió a todos, pero mirándome directamente a mí.

—¿Quieres jugar a las cartas?

Aquello me sorprendió. ¿Le hacía ilusión jugar a un juego con aquellos dos sinvergüenzas?

—¿Por qué no te vienes mejor con nosotras? —le pregunté, sonriendo con complicidad—. Chicos con chicos, y chicas con chicas. Está bien que tengamos un momento nosotras a solas también. Debemos aprovecharlo.

Además, no quería dejar a Grettel sola... pero menos aún a Uzumi rodeada de chicos. De Trerth me fiaba, pero... ¿de Sebastien y Tanukime...?

¡Ni hablar! ¡No puedo permitirlo! ¬¬

Notas de juego

Uzumi ha puesto en una complicación a Juliette... Quedarse protegiendo a Uzumi, o baño caliente y momento de chicas con Grettel... xD

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18/02/2022, 15:39
Tanukime Osine

- ¿En serio quieres jugar Uzumi? - barajo las cartas con tranquilidad - Por mí, perfecto - Sonrío con una mirada pícara - ¿Si gano yo me das un baño con esponja? Ja ja - Cuando noto una puñalada asesina proveniente de los ojos de Juliette - Esto... es broma, es broma. Mejor ve a pasar un rato con las chicas antes de que me maten entre Grettel y Juliette. Pero bueno, si luego te apetece lo del baño... - Doy un trago rápido, sacudo la cabeza y me encaro a Sebastien - Bueno centrémonos. Cubro las cinco de plata - Coloco mis 5 de plata - Empecemos.

Las cartas van y vienen, una partida sobria, tranquila, profesional. Estaba claro que ambos eran expertos jugadores. La partida no tenía un claro ganador por mucho tiempo. En ocasiones la suerte favorece a Sebastien y otras favorece al semibestia, la cerveza no falta, pero su flujo es lento, ninguno quiere que un trago de más estropee su actuación. Incluso el joven mago acaba levantando la vista del libro que está leyendo en algunos momentos especialmente tensos. El tiempo pasa, mano a mano, durante algo más de una hora.

Bueno - reflexiono mientras reparto una de las manos- Ya he conseguido tener al pisaverdes este entretenido un buen rato. Espero que las chicas se hayan retirado ya a su habitación. Ojalá hubiera podido ver esos cuerpos desnudos bañándose y frotándose unas a otras... Pero no, no puedo dejar que ese pervertido las observe en el baño. Ese es mi deber. Yo y sólo yo, bueno y quizá Trerth tengo la prerrogativa de espiarlas.... Céntrate Tanukime, aún no has terminado la partida. - por primera vez desde que empieza la partida  cambio el gesto a una expresión triste - Sabes que nunca serán conscientes de tus sacrificios por tus compañeras pero es lo correcto.

La partida se alarga por unos quince minutos más durante los cuales la suerte parece irse inclinando paulatinamente a favor de Tanukime quien acaba derrotando a su oponente por un margen aunque cómodo, no exagerado. 

- Magnífica partida Sebastien - Me levanto con calma de la silla, cojo mis 5 monedas y extiendo la mano para estrechársela como gesto de deportividad - Creo que va siendo hora de que nos retiremos a descansar, si me pagas la apuesta nos iremos a bañar y a dormir.

Notas de juego

Uzumi, no te enfades por dejarte fuera de la partida, pero era la única forma de manteros a salvo de ese pervertido.

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18/02/2022, 18:09
Grettel Bauarbeiter

"Cierra los ojos y oculta los pies.

Que viene el coco.

La luna escondida ya no la ves.

Que viene el...."

Dejo de cantar y me paro en seco, cuando me recorre un gélido escalofrío por la espalda, por notar me observar cómo me voy marchando o por oír a Uzumi preguntar inocentemente por la partida de sendos truhanes; girándome sobre mis talones y me encuentro con la mirada de Juliette, para pasar a Uzumi.

Poniéndole cara de no haber roto un plato en mi vida a la clériga, le suelto — Eso ¿Por qué no te vienes mejor con nosotras? Esos juegos, son juegos de expertos cucos de haber quien la tiene más grande, y además hay que tener monedas para poder jugar.

-"Como te ha dicho Juliette, tengamos un rato para nosotras solas." Dando sendas palmadas, -“Vamos chicas.”

Jo, que mente más calenturientas tienen estos dos; pienso para mis adentros.

Tras un leve momento, sonrió y vuelvo a dirigirme al tipo de la barra.

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18/02/2022, 20:14
Sebastien

Mientras Tanukime iba barajando las cartas, él, intentando no perder ojo a la jugada, se giró levemente.

-Tabernero, dos habitaciones, las más baratas.

Se limitó a decir, mientras se volvía de nuevo a la mesa, con ansiedad.

-A Uzumi ni mirarla, gañán. Su pureza me inspira. Quedaos con la basta o la achaparrada. Tienen pinta de haber visto mucho..."mundo" no se si me explico !jajaja!

Sebastien, que primero había mirado a su contrincante con severidad, de pronto, como si hubiese cambiado de personalidad, soltó una carcajada traviesa.

-Ay, amigo mío, cuando vives rodeado de plata y oro, a veces es más importante otras cosas. Quería pediros otra cosa, un favor personal.

El tipo se sentó de forma desenfadada en el asiento, como si estuviera en su casa, mientras observaba su mano de naipes. Sonrió, entrecerrando los ojos, mirando a su rival ¿era un farol o real? 

-¿Os vais a quedar, musa de mis sueños? Va a ser una partida divertida.

Inquirió a la clériga. Sebastien podía ser muchas cosas, pero durante la partida, no tuvo problemas en invitar a los que se quedaron a algunas rondas más. Eso sí, no paraba de intenta desestabilizar a su rival hablándole de temas inútiles y tontos, mientras iba colocando cartas a la vista, o bien cambiándolas por otras del mazo. Tras una intensa partida donde hubo remontadas y pérdidas, y que incluían algunas pintas, las cartas se revelaron por fin en la ronda final. Su mano era magnífica, sólo podía ser superada por una escalera dorada. Después de una lucha sin cuartel, ya saboreaba las mieles del éxito, cuando Tanukime empezó a levantar una a una sus cartas. Su sonrisa se fue borrando lentamente cuando las cartas revelaban el dorado desastre, muy muy despacio, como quién se desangra lentamente en el lodo: una maldita escalera dorada. Un "oohh" se le escapó sin poderlo evitar de sus labios, mientras cerraba los ojos ante la decepción de la derrota.

-Magnífica, sin duda. Lo prometido es deuda.

Sacó las monedas de plata (que hasta entonces, no las había puesto) y se las entregó a su digno rival. Aunque antes, no pudo evitar sonreir un poco.

-Si quieres cinco más, mi petición sigue en pie, para un chico ágil como tú, no tendrá mayor dificultad. 

Sebastien se inclinó en la mesa para hablar en voz baja, de nuevo.

-Trata de colarte en el baño y... traerme la ropa interior de una de las chicas. Excepto las de Uzumi ¿eh? ella debe seguir siendo pura hasta que logre su mano en casto matrimonio a ojos de Luminis.*

Apoyó ambos codos en la mesa y las manos, con los dedos entrecruzados frente a su boca, donde podía observarse una sonrisa malévola, que se deslucía ante unas mejillas coloradas dignas de un pervertido en potencia.

-Cada uno colecciona lo que quiere, chico...no me juzgues. Y no trates de timarme, me daría cuenta.

Notas de juego

*Lo pongo en abierto para todos por las risas. 

Tanukime apúntate 5 de plata

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18/02/2022, 20:43
DM

Durante la subida al piso superior, una meretriz les ofrece a las aventureras que si quieren algo así como una "sirena invertida" algo que seguramente no sepan a qué se refiere ¿o si?. Tras rechazarla amablemente, suben las escaleras de madera hacia los pisos superiores.

Habían dos pisos más. El primero era un pasillo enorme, decorado con una moqueta roja en el suelo que seguramente no se había limpiado jamás, cada pocos metros habían puertas con el número de las habitaciones por fuera y candelabros con velas que iluminaban el camino. El tabernero había dicho a las chicas que las habitaciones eran la 20 y 21. Y allí acabaron.

Ambas eran pequeñas, en una habían cuatro camas individuales, en medio de estas una mesilla de noche de madera donde habían escrito cosas extrañas y nombres tallándolos en la madera. Las paredes, rojas por debajo, blancas por arriba separados por una cenefa de madera, estaban "decoradas" con cuadros bastante toscos, de frutas o paisajes del lugar.

La segunda habitación era igual, solo que habían literas y un armario pequeño que incluía un espejo. Ambas habitaciones tenían ventanas, una daba a la calle principal, donde podía verse el canal, y la otra a la calle trasera.

Según un cartel que había en el pasillo, el baño estaba en el piso de arriba, que era más pequeño, con algunas habitaciones más exclusivas. Al final del pasillo se encontraba una puerta con una ventanilla circular, que, al empujarla, daba a un extenso balcón trasero donde habían unas bañeras decoradas con rocas, simulando uno de esos balnearios naturales de las montañas, pero en cutre de cuyas aguas salía un leve vapor. Si bien podía verse el cielo despejado, unas mamparas de madera altas evitaban que nadie pudiera ver a los que se bañaban, ni desde fuera, ni desde la sección de hombres, justo al lado, aunque si agudizaban el oído, si que podían escuchar lo que se decían de una pared a otra.

¿Cual fue la experiencia durante ese viaje de las chicas? ¿qué habitación habían escogido? ¿había a algún objeto o algo más en las habitaciones? ¿habían más personas en el baño?

Notas de juego

Esto no es muy medieval, pero ya sabéis: fantasía

Marco a Uzumi aunque decida quedarse abajo, para que sepa más o menos como son las cosas.

Sentíos libres de añadir detalles a la escena, pensamientos de vuestros pjs y demás.

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19/02/2022, 17:19
Uzumi Omikami

-Nunca he jugado, ¿Es muy difícil?- 

Me mantuve mirando a Juliette con muchísima curiosidad. Había algo muy atractivo en la idea de descubrir juegos desconocidos, pero la sugerencia que acabó haciendo tampoco sonaba para nada mal. Tuve que pensarmelo unos laaargos segundos, con un dedo en los labios, hasta que por fin asentí, instada además por Grettel y Tanukime.

-Noche de chicas.- Concluí firmemente. -¡Y sin baños de esponja!- Aproveché de agregar para matar las ilusiones de Tanukime.

Rápidamente me levanté (no sin antes coger una última patata que por poco no fue un trozo de carne) y me ofrecí mi mano libre a Juliette para que nos marchásemos tras Grettel y, una vez junto a esta, no pude evitar comenzar a tararear su cancioncita pese a que estaba claro que el significado de esta escapaba de mí.

Notas de juego

Esta parte de pública...

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19/02/2022, 17:30
Uzumi Omikami

Dejé que Juliette y Grettel decidiesen sobre la oferta de la sirena, más que nada porque desconocía totalmente qué era una sirena o por qué motivo debía de estar invertida, cuestión que daría paso a una serie de preguntas incómodas luego de que comenzásemos a subir las escaleras. 

Una vez arriba me limité a observar las distintas habitaciones y sus números con mucha atención, casi como si se tratase de una suerte de juego y, con ánimo, acabé señalando nuestras habitaciones una vez que las descubrimos. No llevaba yo las llaves, por lo que no fui precisamente la primera en entrar, sin embargo sí que traté de entrar cuanto antes, siendo la primera habitación la que más llamativa resultó para mí.

-Es muy bonita... ¿Dónde habrán pintado este cuadro?- Directamente me acercaría a uno, apreciándolo desde cerca con ambas manos en la espalda. -Aunque no son tan bonitos como las pinturas del señor Jizo. Todos decían que Kishijoten ayudaba a pintar sus cuadros.- 

Me quedé un rato embobada mirando todo. Las decoraciones, cuadros y al final el balcón que daba a la calle principal. Se notaba en mi mirada la ilusión de poder ver a las personas, sus carros y en general lo distinto que era ese lugar en comparación a la Frontera. Más limpio, bonito... O tal vez era solo la magia de la novedad que me embriagaba (o el trago que bebí) pero todo parecía más mágico.

-¿Nos podemos quedar con esta habitación?-

Pregunté a mis compañeras con cierto deje de emoción en mi voz, sin molestarme en mirar de más a la habitación que daba hacia la callejuela trasera... Y sin barajar demasiado lo curioso que sería darle la vía de escape libre a Tanukime. Detalles. Al final, despreocupada, me tumbaría sobre una de las camas y miraría a mis compañeras con una sonrisita complacida, sin darle importancia a los mechones de cabello que acabaron por cruzarse frente a mi rostro. 

De momento no visitaría el baño al final del pasillo, pero para eso ya habría tiempo más tarde. Finalmente teníamos un espacio de relajación luego de un viaje largo...

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19/02/2022, 22:09
Juliette

¿La más barata...? ¡Será rácano!

Me entraron ganas de acribillarlo por vigesimocuarta vez. Pero... ¡bah!, ¡prefería ignorarlo y alejarme de él cuanto antes! Estaba cansada de su voz chirriante, sus gestos afrancesados y su cara de idiota. Además, Uzumi había acabado aceptando venir con nosotras, y no quería darle la oportunidad a aquellos dos granujas de volver a seducirla por el atractivo hipnotizante de los juegos de azar...

En cualquier caso, ante la pregunta de mi compañera, la miré sorprendida

—¿Dónde has vivido todo este tiempo para no haber jugado nunca a juegos de cartas?

Sin embargo, casi al instante, sonreí divertida y negué con la cabeza para quitarle hierro al asunto. Uzumi era tan inocente que en cierto modo sentía que debía protegerla, y eso incluía saciar su curiosidad con los juegos de cartas...

—La dificultad depende del juego al que jueguen —dije, sin soltar su mano—. Hay muchos tipos diferentes, algunos más fáciles de comprender y otros más complejos. Sea el tipo que sea, por lo general, cuando se juega a las cartas, se suele apostar algo a cambio... y eso conlleva a que los jugadores hagan todo lo posible por evitar perder —hice una pequeña pausa antes de proseguir—. ¿Sabes?, es difícil ganar cuando juegas contra tramposos, y... créeme: esos dos seguro que harán trampas...

Sólo esperaba que Tanukime fuera más hábil haciéndolas... Aunque, en el fondo, ¿por qué me preocupaba por él? Realmente me daba igual si se arruinaba por hacer el tonto. ¡Merecido lo tendría!

...

Independientemente de lo que pasara en la mesa de juegos, nosotras subimos al piso superior, donde nos vimos asaltadas de repente por una mujer que decía algo de una sirena invertida. Yo no tenía ni idea de qué era eso, por lo que la rechacé al instante ya que me sonó a algún tipo de droga o algo raro... Sin embargo, cuando nos alejamos de ella, miré a mis compañeras con curiosidad.

Uzumi tampoco parecía tener mucha idea, y... Grettel aún no se había pronunciado al respecto. Quizás por eso me centré especialmente en ella para preguntarle...

—¿Tú sabes de qué se trata, Grettel?

En cuanto al trayecto hacia las habitaciones, y las propias habitaciones... sí... desde luego me quedó claro que el tabernero había hecho caso a Sebastien en eso de darnos las más baratas...

—¡Deben haber pasado años desde la última vez que limpiaron esto! ¡Ugh...!

En cualquier caso, dentro de lo malo, la primera era la menos mala... En eso coincidía con Uzumi. Por lo que, tras su pregunta, asentí con la cabeza y avancé hacia el interior. Luego fui hasta una de las camas (la que pareciera menos sucia) y me tumbé en ella bocaarriba, estirando mis brazos y mis piernas y dando un gemido de placer...

—¡Ahhh! ¡Por fin algo blandito~! ¡El viaje en ese carro destartalado me ha dejado muerta...!

Y tan muerta que me quedé así, tumbada mirando al techo y disfrutando del momento de relax... al menos hasta que me vino algo a la mente... Entonces me giré un poco sobre mí misma para mirar a mis dos compañeras y sonreí divertida.

—¿Sabéis qué haré cuando ganemos nuestras primeras piezas de plata? —hice una pausa dramática  y sonreí con orgullo antes de continuar—. ¡Alquilar una sala de spa para mí sola, con esclavos guapos dándome masajes, abanicándome con hojas de palmera y sirviéndome bebidas y comidas ricas~!

Y en ese momento, intenté poner voz de hombre varonil y escenificar con gestos cada una da las frases que iba a decir...

 

«¿Quiere un poco más de este champán recién importado, señorita Juliette?».

«Tiene un nudo aquí, señorita Juliette. Permíteme que se lo destensen...».

«¿Tiene calor? ¿Quiere que  le abanique más rápido, señorita Juliette?».

 

Tras ello, no pude evitar soltar una risa traviesa...

¡Ah~! De verdad... ¡disfrutaría mucho con aquello~! Aunque.... hum... quizás, con las monedas que íbamos a ganar, no llegaba ni a alquilar la sala de spa... pero soñar era gratis. Fuera como fuese, tras aquel acto de sinceridad, miré divertida a mis compañeras.

—¿Y vosotras~? —pregunté con curiosidad—. ¿Qué haréis con las monedas? ¿Lo habéis pensado ya? El spa es mío, no me lo vayáis a copiar, ¿eh~?

Notas de juego

Por cierto, ¿le suenan a Juliette los nombres que ha mencionado Uzumi?

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20/02/2022, 19:33
Grettel Bauarbeiter

Como iba subiendo, me iba sintiendo más relajada, feliz sabiendo que Uzumi, se había decidido por subir con nosotras; aun tarareando entre dientes, mientras escucho a la meretriz ofreciendo los servicios de Ningyo invertidas. Preguntándome que hacían fuera de su ambiente, sintiendo curiosidad por ver una sirena, había oído leyendas sobre las sirenas, pero nunca fuera de la mar y menos trabajando en un lugar con este. Así que decline amablemente la oferta de la meretriz. Pero al momento se me fue del pensamiento al ver el cartel que indicaba los baños y pensar en darme un relajante remojo de agua y jabón.

Como íbamos subiendo, me llamaba todo la atención, con su alfombra roja llena de pisadas, por la cantidad de huéspedes que deben pasan al cabo del día, sus paredes salpicadas de puertas numeradas y sus candelabros y sus velas humeantes, impregnando todo el pasillo con su olor característico. Al llegar a la habitación, dándome como reparo por preguntárselo a la Madame, saliéndome como un suspiro y poniéndome algo colorada.

-“¿Dónde están los excusados?”
. . . . .

Nada más abrir la primera habitación, note los suspiros de mis compañeras y la cara de agrado de ambas. Observando la habitación y reparando como tanto Uzumi como Juliette habían escogido camas, yo me puse en la cama que más cerca estaba de la ventana, me gustaba oír el bullicio de la gente y del agua del canal; nada más dejar mi mochila sobre la mesita, fui a asomarme por la ventana.

. . . . .

Una vez solas en la habitación, y respondiendo a la pregunta de Juliette:

-“Cuentan los marineros que las Ningyo cuentan con poderes mágicos por lo que pueden adoptar la apariencia de bellas mujeres; y otros navegantes relatan que los Ningyo emiten un sonido muy similar al sonido de una flauta, con el que logran atraer a los navegantes seduciéndolos para luego asesinarlos.” Tras una pausa pensando, “pero ni idea que pueden hacer unas sirenas y menos invertidas, por estos lares”, haciendo una mueca y encogiéndome de hombros. Mire los cuadros por un instante, sin saber a quienes se refería Uzumi con aquellos nombres, ni la calidad de la obra, a mi me parecieron bonitas.

. . . . . .

Escuchando como fantaseaba como se iba a gastar la primera paga, no pude más que sonreír y soltar una carcajada; y respondiendo a su pregunta:
-“No estaría mal ir a unos baños públicos y ser atendidas con agasajos, pero yo quisiera mejorar el equipo que tenemos.” mirando el equipo que nos ha dado el Gremio.

Viendo como mis compañeras dan cuenta de sendas camas, entorno la ventana para evitar miradas indiscretas, voy despojándome de la armadura, sin ningún pudor, hasta quedarme tan solo con una camisola y sacando una muda limpia de mi petate, cogiendo una gran toalla de encima de la cama aparentemente limpia y doblada, oliendo a flores de lavanda. Por una rendija de la ventana se filtra el los rayos de la luna llena, proyectándose sobre mi cuerpo, dejando ver una enana, fibrosa, musculada y nada de barriguita para lo que come.

Poniéndome la gran toalla sobre mí, observándolas, como descansan. -“Voy al escusado y a los baños, os espero allí, nos tardéis”, sonriéndoles."

. . . . .

Una vez en los baños, hay unas cuantas bañeras vacías y unas 3 ocupadas, y nada más entrar se me quedaron mirándome, al verlas, con una inclinación de cabeza, -“Buenas noches tengan.”

Al momento una doncella me indico una bañera y empezó a llenármela de agua templada, indicándome que si estaba a mi gusto o la quería más caliente o fría. Poniéndome al lado de la bañera un biombo, una banquete, una pastilla de jabón casero. Al retirarse las doncellas, le dije: “En breve vendrán unas compañeras, les puede decir que estoy en esta bañera por favor”, dándole las gracias.

Así que teniendo cierta intimidad, me despoje de la ropa y me sumergí en la bañera, una vez dentro sintiendo la calidez del agua, estaba en la gloria, relajándome totalmente, apoyándome los brazos en los laterales de la bañera y cerrando los ojos.

Una vez relajada, me vinieron recuerdos de la niñez, cuando recordé a Juliette en el lago y el breve momento que la vi sumergirse en la laguna, pudiendo entrever a la lejanía ciertas cicatrices que me parecieron quemaduras por su espalda. Me cuestionaba si podía preguntar por esas quemaduras, si lo iba a tomar bien o si por el contrario se iba a molestar conmigo por meterme donde no me llamar. Y así quede intrigada.

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21/02/2022, 09:10
DM

Notas de juego

Grettel ha respondido que no le suenan pero a Juliette, no sé, decídmelo ustedes ¿conoce algo sobre esos nombres? ¿de qué en caso afirmativo? total libertad, desarrolladme cuanto gustéis.

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21/02/2022, 18:32
Tanukime Osine

- Tranquilo, no judgo a nadie, veré que puedo hacer, pero ahora mismo es muy mala idea - Me voy poniendo en pie tranquilamente dispuesto a irme a dormir - apenas tenemos un recambio de ropa. Se darían cuenta y lo último que me interesa es tener a tres quintos del grupo en mi contra cuando nos vamos a ir a partir la cara con vete tú a saber que. - me paro un segundo y le hago señas a Sebastien para que se acerque - Pero si alguien comprase ropa para las jóvenes... ya sabes hay que estar presentables para la entrevista con el patricio - sonrío levemente - podría comprar dos juegos de braguitas idénticos que podrían ser cambiados durante la noche por los usados y así tu tienes lo que quieres, yo conservo mis dientes y en vez de las cinco de plata, tendríamos ropa nueva y limpia. No hablamos de de ropa elegante, al menos no para nosotros.. Para ellas... lo que te apetezca. - hago una pequeña pausa - Y alguien muy listo y carismático seguramente podría hasta conseguir que lo pagase su jefe.

Dejo a Sebastien con las posibles preguntas en la boca y me apresuro a buscar una bañera de agua caliente para mí. Si es de alguna de las chicas perfecto, pero no es imprescindible. Una vez me bañe y me relaje un poco, sin perder nunca de vista mis cosas, me voy a dormir. Bueno, me paso por la habitación de las chicas a ver si quieren hablar de algo antes de dormir, seguramente me dirán que no. Así que pregunto si alguna quiere venir a dormir conmigo y cuando me tiren algo a la cabeza, que seguramente lo hagan decidiré. Si es blando lo usaré de almohada adicional, si es duro atrancaré la puerta con ello. Como apunte final, si la habitación tiene armario dormiré encima de él, hay mucha delincuencia por aquí, y me aseguro que la ventana, de haberla, no se abra desde fuera, aunque tenga que atarla.

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22/02/2022, 13:50
Juliette

Notas de juego

Vale, espero a que me diga Uzumi si me suenan y quiénes son (o por qué son famosos) en caso de que sí. 

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22/02/2022, 17:09
Uzumi Omikami

-Eeeen... Un pueblo muy lejano.- Contestaría de manera un tanto incómoda a Juliette, definitivamente ocultando algo tras esas palabras y sin ser precisamente una experta en ello. -¡Mira, ese cuadro es muy bonito!- 

¡Era horrible! Un par de frutas mal pintadas, pero al menos era una buena forma de cambiar de tema... ¿Qué? ¡No soy notoria, tú lo eres! Para peor pronto mi atención volvió al tema de las cartas, aunque esta vez tan solo me limité a asentir varias veces a su explicación. Definitivamente me veía interesada, pero supongo que tocará probar en otra ocasión...

No tardaría en tomar otra vez asiento al borde de mi cama y quitarme mis sandalias, sintiendo el tacto de la madera con mis pies descalzos y una sonrisita relajada y nostálgica en cierta medida. Era agradable por fin poderse quitar el calzado luego de un día taaan largo, y por simple que resultase era una costumbre y un gustito que agradecía el poder darme.

-Ningyo... Ningyo...- Murmuré mientras miraba mis pies, de pronto pensativa.

Las palabras de Grettel estaban dando vueltas por mi cabeza y no tardaron en volver. Me sonaba de algo, y luego de varios segundos por fin acabé dando un respingo y asintiendo varias veces como si una suerte de iluminación repentina hubiese llegado a mi cabeza.

-¡Un Yokai!...- Exclamé, aunque pronto fruncí la nariz con un gesto menos complacido. -No deberían jugar con esas palabras... No creo que pueda haber un yokai de esa clase en un lugar como este. Aunque tal vez el río... No, no debería...

Me mantuve un rato abstraída en esos pensamientos en voz alta, dándole mucho más espacio a la idea de la que posiblemente cualquier persona le hubiese dado, sobretodo alguien más versado en las "ningyo invertidas". Por desgracia (o probablemente suerte) era un tema que desconocía por completo y estuve dándole vueltas hasta que por fin los delirios sueños de Juliette sobre en qué gastar el dinero me sacaron de ese extraño abismo. Tardaría poco en mirarla raro.

-¿Esclavos?- Pregunté con la cabeza ladeada. -¿Hojas de palmera...? ¿Champán?- ¡Definitivamente no estaba entendiendo nada! O tal vez sí, pero cada cosa parecía más descabellada que la anterior. -¡Eso es muy...!- Parecía que iba a comenzar a regañarla, pero me contuve. Ciertamente me estaba guardando algo eso sí, pero no quería tampoco arruinar el momento de nuevo. -Yo... ¿Las joyas también se pueden comprar con dinero?- Acabé por preguntar.

Había algo desde que Juliette habló que parecía estarme incomodando, y aunque evité mencionarlo no pude evitar, de tanto en tanto, dedicarle una mirada cargada de seriedad. No fue sino hasta que Grettel se marchó que por fin mi atención se desvió del asunto y me puse también en pie, apresurándome a colocarme las sandalias y siguiéndola torpemente. Sin embargo... Antes de salir dediqué una mirada a Juliette, esta vez cargada de cierto reproche, pero luego de apenas unos segundos seguí tras Grettel.

No tardé en encontrarla en el baño, guiada hacia ella por la misma criada que le atendió, aunque en lugar de desvestirme tan solo tomé asiento en una orilla y reí entredientes. -Es como un onsen, pero más... ¿Humano?- Miré a mi compañera después. -¿Está rica el agua?-

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22/02/2022, 20:29
Grettel Bauarbeiter

Tras un momento que me pareció un suspiro, ya sumergida en el agua, cerrado los ojos y sacándome de mi abstracción, me saco de mi ensimismamiento la voz de la buena de Uzumi. Abriendo los ojos y dirigiendo la mirada de donde procedía la voz, viendo como se sentaba, mirándome con una leve sonrisa y con lo me pareció una mirada perdida y de inquietud.

-“No sé, no he estado en un onsen y si muy humano.” “¿No te bañas Uzumi?” Esta ruquisima el agua.

Después de un chapuzón sumergiéndome totalmente en la bañera, saliendo del agua imitando como si fuera un surtidor de una fuente, intentando hacerle reír a la clériga; sacando medio cuerpo para coger el jabón y esa especie de esponja; dejando ver mis pechos. Esperando haberle arrancando una sonrisa, le pregunto asi de sopetón

-Uzumi, igual es meterme donde no me llaman, pero ¿Qué te ocurre?, te noto algo distante y con tus pensamientos en otro lugar” mientras saco una mano del agua y le salpico suavemente unas gotas.

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22/02/2022, 21:42
Juliette

Uzumi estaba de lo más rara.

Primero su contestación y su cambio de tema tan repentino cuando le pregunté que dónde había vivido todo este tiempo, y luego la mirada que me dedicó nada más salir de la habitación.

¿He dicho algo malo?

Me quedé un rato pensativa, sola en la habitación e intentando entender qué había pasado... pero no lograba comprender qué era lo que tanto podía haberle molestado. A mi parecer, no había dicho nada malo... tan sólo lo que me apetecía hacer con el dinero que ganara. ¿Quizás le había sentado mal mi broma de que el spa ya estaba cogido y que no me copiaran la idea? ¿Era eso? Me resultaba difícil de creer, igual que me lo resultaba que le sentara mal que quisiera pedir más champán, o que me abanicaran con una hoja de palmera, e incluso que me dieran masajes...

En fin, que no lograba entenderlo, por lo que di aquello como imposible... así que, en vez de seguir preocupándome, decidí desvestirme, dejando mi ropa cuidadosamente ordenada y doblada sobre la cama que había proclamado como mía al tumbarme antes en ella, y me puse una toalla alrededor del cuerpo. Luego salí hacia los baños...

Cuando llegué, Grettel y Uzumi parecían estar hablando. Desde la distancia en la que estaba no podia escuchar sus palabras... así que dudé durante unos segundos sobre si acercarme o no... Sin embargo, finalmente tomé la decisión de darles espacio y meterme, por el contrario, en una bañera algo más alejadas de ellas. Cualquiera pensaría que era por la mirada de Uzumi y porque estaba un poco recelosa, y... bueno, quizás algo tenía que ver, porque no pensaba ser yo quien se acercara para pedirle disculpas por haberla ofendido a saber porqué... En cualquier caso, no se trataba exclusivamente de eso por lo que decidía bañarme a solas...

...

Cuando me desnudé por completo y me metí en el agua, mi cuerpo se estremeció al contacto con el agua caliente. En ese justo instante suspiré de placer y me recogí el pelo en un improvisado moño sobre la cabeza, evitando así que se mojara. Luego apoyé la nuca en el borde de la bañera y cerré los ojos tratando de relajarme completamente.

Esto sí es vida...

Podría ser mejor, y de hecho había estado en balnearios mucho mejores que éste... miles de veces mejores que éste a decir verdad... pero... después del día que había pasado, no me quejaba...

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23/02/2022, 13:02
Sebastien

La respuesta del semibestia pareció decepcionarle, porque sus mejillas se apagaron rápidamente, como si alguien hubiese soplado una vela y la luz se extinguiera de golpe. 

-¿Por qué es mala idea?

Inquirió, mirándolo, aunque cuando le dio las explicaciones, volvió a sonreir.

-Mejor si no tienen recambio, más usadas, querido amigo jejeje.

Cuando Tanukime le llamó, se puso en pie tan rápido que casi hace caer la silla. Miró a ambos lados, cual traficante de Snok y se acercó a su interlocutor para escuchar lo que le pedía. Torció el gesto y lo miró bien, como analizándolo.

-Pides mucho ya, "amigo" además, os veo perfectamente, vais como soldados, da buena imagen. En cuanto a la ropa interior, te daré siete monedas, dos ahora, con eso será suficiente para comprar ropa interior nueva ¿no? no conozco los precios del mercado. Aunque bien pensado, aquí hay muchas señoritas. Podrías robarles a ellas primero, luego a tus compañeras, e intercambiar las ropas de otras damas con las de tus amigas. Además, será divertido mañana cuando las damas monten una jarana por una ladrón de ropa interior en la posada jajaja

Aún así, como había prometido, le pasó discretamente dos monedas de plata más.

-Consíguelas y te daré el resto, haz lo que creas oportuno, amigo mío. Estaré aquí un poco más, me iré antes de que amanezca y a todos estos idiotas se les pase la borrachera y empiecen a preguntarse porque hay un tipo como yo en un lugar como este.

Sebastien golpeó el hombro de Tanukime suavemente con el puño, como si fuera algún tipo de gangster. Por supuesto, los verdaderos gangster no actuaban así, quedaba incluso ridículo, pero era la imagen que tenía la gente de a pie, romantizadas, de ellos, por culpa de las obras de teatro de ladrones de buen corazón que no existían en el mundo real. Y eso Tanukime lo sabía bien.

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23/02/2022, 13:17
DM

Cuando Tanukime abandonó la conversación, no había otro camino que subir al piso superior. Al lado de la escalera, una meretriz charlaba con un hombre borracho, ofreciéndole sus servicios. El semibestia siguió su camino, subiendo las escaleras.

Habían dos pisos más. El primero era un pasillo enorme, decorado con una moqueta roja en el suelo que seguramente no se había limpiado jamás, cada pocos metros habían puertas con el número de las habitaciones por fuera y candelabros con velas que iluminaban el camino. El tabernero había dicho a las chicas que las habitaciones eran la 20 y 21. La 20 parecía estar cerrada ya, por lo que Tanukime no le quedó otra que aceptar la 20.

La habitación era pequeña, con dos literas colocadas en ambos extremos de la habitación, solo destacaba un armario pequeño que incluía un espejo. Las paredes, rojas por debajo, blancas por arriba separados por una cenefa de madera, estaban "decoradas" con cuadros bastante toscos, de frutas o paisajes del lugar. La ventana de la habitación daba a una sosa y gris calle trasera, donde pasaba algún que otro personaje, seguramente con viles intenciones.

Según un cartel que había en el pasillo, el baño estaba en el piso de arriba, que era más pequeño, con algunas habitaciones más exclusivas. Al final del pasillo se encontraba una puerta con una ventanilla circular, que, al empujarla, daba a un extenso balcón trasero donde habían unas bañeras decoradas con rocas, simulando uno de esos balnearios naturales de las montañas, pero en cutre de cuyas aguas salía un leve vapor. Si bien podía verse el cielo despejado, unas mamparas de madera altas evitaban que nadie pudiera ver a los que se bañaban, ni desde fuera, ni desde la sección de mujeres, justo al lado, aunque si agudizaban el oído, si que podían escuchar lo que se decían de una pared a otra. Podía oir claramente a Uzumi hablando con Grettel.

La parte de los chicos estaba compuesta por una bañera grande de formas naturales, y otra más pequeña algo más alejada, cuadrada y de madera, donde no dejaba de caer agua por una canaleta de madera. No había nadie más acompañándolo.

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23/02/2022, 13:27
DM

Una de las damas presentes, inclinó la cabeza en forma de saludo hacia Grettel y siguió hablando de sus temas con su compañera. Parecía que querían planificar un viaje a Frontera y hablaban de ello en voz baja. Las doncellas del servicio llenaron todas las bañeras, activando algún tipo de canaleta de madera que no dejaba de soltar agua. Ingenería moderna imperial en una posada de medio pelo de la ciudad. Sin duda, Arveil iba por delante en muchas cosas.

Cuando Grettel empezó a enjabonarse, las doncellas que hablaban entre ellas, la miraron mal y comezaron a levantarse, mostrando su desnudez un instante, antes de coger las toallas para envolverse en ellas y salir con prisa, dejándoles para ellas solas las bañeras.

 

Notas de juego

Cuando podáis, tiradme 1d20 a secas para una prueba de Sabiduría, como ya sabéis, las mates las hago yo y aplicaré los bonos de vuestras fichas para restárselo a la dificultad y eso será el número que tenéis que sacar para superarla.

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23/02/2022, 17:40
Grettel Bauarbeiter

Hablando con Uzumi,no me percatado de la entrada de Juliettepor están dándole la espalda y estar esperando la respuesta de la clériga.

Al oír el alboroto de salir de las mancebas de la bañera, me giro bruscamente hacia el ruido echo por ellas, me sorprendió más ver su mal encarada mirada, que ver su desnudez,"cosa natural e inevitable en los aseos públicos", poniendo cara medio sorprendida, medio enfadada por su mala mirada, sin poder evitar cuando salían del aseo.

-"¿Que he hecho para que me miren asi?

Ahora mirando al fondo incrédula con lo que había pasado, me fijo que Juliette esta al fondo sumergida en el bañera, solamente se le ve su cabezita.

-"Hola compi." elevando la voz algo y saludando con la mano,sin percatarme que estoy salpicando de gotas a Uzumi. -¿Que haces allí sola?

Girándome hacia mi compañera:

-¿Has visto a Juliette?, tras una pausa dramática y acariciándome la barbilla, le pregunto inquieta.

-"¿Has visto a esas doncellas? ¿me han mirado y han salido como kami que lleva un oni? , haciendo un gesto de duda, e involuntariamente al cerrar la boca me sale un pucherito, producto del agua jabonada que corre por mi cara

- Tiradas (1)

Motivo: Sabiduria

Tirada: 1d20

Resultado: 12 [12]