Partida Rol por web

Balas de Shanghái

Escena 6: Desfile de cadáveres

Cargando editor
08/02/2018, 09:55
Director

Entre sus bolsillos no encuentras nada de interés más allá de un papel rosado doblado que, más tarde, cuando el inspector y sus hombre están ocupados con el cuerpo y la vieja, desdoblas para ver qué contiene. Tiene algo escrito:

Nos vemos en el callejón de siempre a las 11. Es importante. No me falles.

"Ojo malo".

SALA DE TÉ "VOLGA"

El papel resulta ser una servilleta, y está escrita a mano excepto el nombre del local, que está impreso.

Cargando editor
08/02/2018, 13:12
Leroy Currie
- Tiradas (1)

Motivo: Estabilidad

Tirada: 1d6

Dificultad: 4+

Resultado: 1(+1)=2 (Fracaso)

Notas de juego

Gasto 1 punto de estabilidad en la tirada para equilibrar mi descuido, que muy sereno le he puesto yo en el post xD básicamente pq se me había olvidado la tirada...^^u

P: vamos, potera total y menos mal que gasté 1 que si no, era 1 pelao xD río por no llorar

Cargando editor
08/02/2018, 17:23
Director

Notas de juego

Pierdes entonces 2 puntos de Estabilidad (1 por usarlo para poterciar la tirada y 1 por fallar la tirada). Te los resto ya mismo.

Cargando editor
12/02/2018, 09:05
Profesor Ezekiel Brush

-De rien, Inspecteur -correspondí a su saludo-Con su permiso, después de esta aventura quizás nos retiremos a descansar un poco -a ver si colaba.

Y pensar que me planteé disfrazarnos para huír de él... Ahora parecía tontería, una vez que nos salió bien la jugada. Habíamos descubierto muchas cosas.

Pero lo que más me llamó la atención es que el tan traído y llevado Gordito TANG no era asiático. Eso me chocó sobremanera, porque con ese nombre dí por hecho que pertenecería de algún modo a los bajos fondos nativos de la ciudad.

En el examen se confirmaron mis sospechas de los dos agujeros en la carótida, por donde parece que les succionan a los cadáveres aparecidos la sangre y los fluídos corporales totales, y además unos rasgos occidentales que me llamaron poderosamente la atención. No pude saber de dónde era, pero chino, no.

Cargando editor
12/02/2018, 10:10
Director

Notas de juego

Pero lo que más me llamó la atención es que el tan traído y llevado Gordito TANG no era asiático.

Creo que ha habido una confusión. El cadáver que lleva la Sra. Yi no es "Gordito" Tang, el cual se encontró hace ya un tiempo. El que lleva la Sra. Yi está sin identificar y acaba de ser encontrado.

Cargando editor
12/02/2018, 11:05
Profesor Ezekiel Brush

Notas de juego

Perdón, retiro lo dicho (pero no me deja editarlo). Me olvidé de ese detalle importante *_*

Cargando editor
12/02/2018, 13:46
Irina Krilov

- Sí, estoy de acuerdo. - Digo haciéndome la dama fatigada. - Creo que necesitamos descansar y refrescarnos un poco. ¿Volvemos al hotel y dejamos que estos caballeros hagan su trabajo?

Mientras, guardaba algo en el bolsillo de la vista de los demás.

Cargando editor
15/02/2018, 09:07
Director

Notas de juego

Espero a que los demás confirmen la idea de volver al hotel de Irina Krilov, o si quieren hacer otra cosa.

Cargando editor
16/02/2018, 10:00
Profesor Ezekiel Brush

-Cierto, mejor volvamos y descansemos. Hoy ya hemos tenido un día de mucha investigación, y además por poco acabamos de mala manera en el callejón. ¡Es mejor no tentar más a nuestra buena suerte!

Como hombre de ciencia, no era supersticioso. Pero sí que hay veces que da la sensación de que si la cuerda se estira mucho puede llegar a romperse en tus narices. Mejor dejarlo por hoy.

 

Cargando editor
16/02/2018, 16:51
Director

Sin llamar demasiado la atención. Primero, caminando hacia atrás ridículamente mientras los gendarmes recogen el cuerpo, y luego caminando deprisa hacia los rickshaws mientras Delmont maldice aquel maldito país detrás vuestra, montáis presurosos en los vehículos que los dos jóvenes orientales conducen hasta la puerta de la Pensión Montigny.

Allí, en su interior, Jenny Simon fuma furiosamente un cigarrillo mientras una señora obesa, y quizá compañera de mala vida, escucha sus sandeces al otro lado del mostrador, poniendo a prueba la resistencia de la banqueta de madera sobre la que está.

- Bu... Buenas tardes, señores - dice Jenny, en evidente embriaguez -. Hoy cerraré la recepción antes de las nueve de la noche. Saldré con Charlotte - dice señalando con el pulgar de su mano derecha a la gran montaña grasienta y maquillada que era su amiga -. Si nec... necesitan alguan cosssa - las palabras se arrastraban por su lengua -, díganlo ya.

Al acabar, la tal Charlotte se gira. Su desigual maquillaje, así como la esfericidad de su figura, crea ante vosotros una grotesca escena. Una escena que sólo podía empeorar el nada sutil "paseo" que hace la lengua de Charlotte por su grueso labio superior. Ninguno de vosotros cuatro adivináis a quién de vosotros iba dirigido aquel gesto, pero sí arroja luz sobre a qué se dedica la "gran dama" en horario nocturno.

Notas de juego

He resumido la vuelta a la pensión donde, si recordáis, teníais reservadas dos habitaciones dobles. Recordad el precio de 3 dólares cada una por noche.

Cargando editor
22/02/2018, 08:33
Profesor Ezekiel Brush

-Creo que no necesitamos nada, mi buena señora. Que pasen una noche... agradable -era lo menos que podía desearles. Hay oficios que no compensan, a pesar de los beneficios.

-Amigos, mejor descansemos y mañana, si la noche nos repara el cansancio de tantas aventuras, decidiremos qué hacemos. Según las normas del decoro y como habitualmente, yo domiré como pueda en el mismo cuarto que Leroy, y las damas juntas. Estad atentas y con algún arma cerca, aunque sea de golpear. Si tenéis algún problema, lo mismo que nosotros, avisad. Quizás podamos montar guardia de a dos. Que uno intente descansar, y el otro vigile. Sabemos muchas cosas incómodas para mucha gente, y quizás nos hayan seguido. Cuando pase tiempo, nos podemos turnar.

Lo malo de echar de menos una cama era el tenerla y que te de asco echarte en ella. Era el caso de las de la pensión.

-Creo que estaré más a gusto en el suelo
-comenté, y estiré mi chaqueta en las tablas de madera.

Cargando editor
22/02/2018, 15:47
Director

- ¡Que extraño - dijo la muchacha avanzando cautelosamente - ! ¡Qué puerta más pesada!
La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
- ¡Dios mío - dijo el hombre - ! Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
- A los dos no. A uno sólo - dijo la muchacha -.
Pasó a través de la puerta y desapareció.

"Final para un cuento fantástico", I. A. IRELAND.

La noche transcurrió sin nada que ofrecer. Sin sorpresas desagradables, pero tampoco respuestas. Dormisteis, pero no descansasteis. Era ya mucho el camino recorrido por Shanghái siguiendo los pasos de un extraño asesino.

Ahora, os miráis esperanzados que alguno de vuestros compañeros haya encajado piezas durante la noche. ¿Alguno tenía algo que ofrecer?

Jenny Simon duerme la mona sobre el mostrador, al lado de su cenicero verde lleno de colillas, su sombrero, su maquillaje y el libro de registro de la pensión. Por primera vez, la música no está sonando, y es que parece que la anfitriona del pelo naranja apenas lfue capaz de abrir la puerta. Sobre su cabeza, quemaduras de cigarrillo. "Vida de perros", pensáis.

Fuera, los chicos os esperan con sendos rickshaws, fumando tranquilamente.

Notas de juego

Si os parece, vamos a hacer un salto a la mañana siguiente. En principio, la noche pasa sin complicaciones y volvéis a reuniros en el recibidor de la pensión.

Profesor Ezekiel Brush, te he restado 7 dólares mexicanos (3 de la pensión y 4 de los dos rickshaws que necesitáis para desplazaros) porque eras el único con capital suficiente para pagarlo.

Os he puesto un microrrelato para amenizaros la noche en la pensión.

Cargando editor
22/02/2018, 20:33
Irina Krilov

Tras otro amanecer más en aquella ciudad que cada vez tenía menos ganas de recomendar a mis conocidos como destino turístico, y de asearme lo mejor que pude teniendo en cuenta que mi cuerpo con toda la morralla que pudiera llevar encima estaba más limpio que el "aseo" de la pensión, intenté reunir a mis compañeros lo más rápido que pude. Tenía algo que enseñarles.

- Señores, vayamos a desayunar, a un sitio discreto, si fuese posible.

Cargando editor
23/02/2018, 06:50
Director

El barrio está plagado de vededores clandestinos de sopas, frutas y platos irreconocibles para un occidental. Pasar desapercibidos entre el barullo de gente de gente no debería ser un problema en los diminutos habitáculos que disponen dichos lugares.

Notas de juego

No es muy complicado hallar un lugar. Puedes describirlo tú misma, Irina.

Cargando editor
25/02/2018, 17:45
Irina Krilov

No creía haber echado de menos tanto un café al estilo europeo como en aquel momento. Imaginaba que debía tener hasta bolsas bajo los ojos de dormir poco y mal.

Eché un vistazo por encima a lo que desde nuestra posición cerca del hostal podía verse, buscando a un vendedor de algo que pareciese adecuado para romper el ayuno mañanero (pues si me metía en aquel momento alguna pasta picante o un pescado con una de esas sobrecargadas salsas que habituaban a añadir en aquella cultura, tenía la sensación de que vomitaría) y me dirigí allí con la esperanza de que los demás me siguieran.

Elegí un puesto donde había frutas, o verduras, o a saber qué tipo de vegetales, e invité a los demás a que se pudieran cerca de mí mientras comían con la esperanza de que resultara natural debido a la cantidad de gente, y así poder hablar discretamente (nunca se sabe quién habla tu idioma) y enseñarles algo sin que nadie más lo viera.

- Señores, - comencé mientras con una mano sacaba un papel de un bolsillo, - ayer pude "rescatar" esto del bolsillo del cadáver.

Les enseñé una nota en la que había escrito: 

Nos vemos en el callejón de siempre a las 11. Es importante. No me falles.

"Ojo malo".

SALA DE TÉ "VOLGA"

Cargando editor
27/02/2018, 08:31
Profesor Ezekiel Brush

Sorprendido por la nota que nos ofrecía Irina, la leí en silencio, sopesando su contenido. Era de gran importancia, sin duda.

-Mmm... Como colofón al desayuno no está nada mal-dije, releyendo la nota-Lo de "ojo malo" me llama especialmente la atención, por su entrecomillado. Puede ser como llamasen al cadáver, un apodo, o algo así, o también me recuerda a la expresión "mal de ojo", que ya sabéis que es una forma de llamar a c iertasmaldiciones provocadas. El único modo que tenemos de averiguarlo es... yendo a ese salón de té. Me temo que el "callejón de siempre" ya descubrimos cual es, y también lo que le sucedió a las 11 cuando acudió allí... ¿Pensáis lo mismo que yo? ¿O se os ocurre otra explicación?

A pesar de las circunstancias, el hambre era canina. Mi estómago ya se estaba habituando a comer cosas sin preguntar su origen, porque seguro que así sufría menos.

Cargando editor
27/02/2018, 10:42
Hermana Flora Godden

- Creo que como dice mi estimado profesor, las circuntanscias nos llevan a ese lugar, aunque he de decir que me da mala espina. - Dijo con voz baja la hermana Godden.

Notas de juego

Como puntualización, "Ojo malo" es la firma de quien ha escrito la nota a mano. El papel es una servilleta, donde está impreso el nombre del local: Sala de té "Volga".

Cargando editor
27/02/2018, 13:26
Leroy Currie

El profesor se quedó el único trozo decente de suelo de aquel cuarto, así que me vi obligado a dormir en la cama. He de decir que a pesar de los múltiples bultos sospechosos y la suciedad (y que me negué a quitarme la ropa que llevaba puesta), he dormido en sitios peores. Bueno, vale, la tienda que usé en el desierto en la última excavación que estuve tenía menos ratas y bichos que este sitio, pero me callé mucho para no asustar más a Brush. Aun así, dormí plano y me levanté fresco como una rosa. Bueno, sí, igual no tan fresco, pero desde luego dormí más y mejor que el resto de mis compañeros (la adrenalina y el miedo son grandes compañeros para poder dormir en cualquier sitio y condición, que puedo decir, estoy acostumbrado a las incomodidades). Con una sonrisa ancha me reuní con mis compañeros y les acompañé a una parada de comida donde me puse hasta las botas. Tenía más hambre que un jamelgo.

-He de darle la razón a la monja. Sea lo que sea lo que se reunió con el tipo en el callejón, está claro que no acabó bien el tema. Y no olvidemos los tipos armados de la zona, no parecía que les gustaran mucho los curiosos, por muy detectivescos que sean. Y no sabemos dónde está esa Sala de Té o quien la dirige, que con la mala suerte que tenemos últimamente, fijo que es de alguna que otra triada china. Parece que los atraemos como moscas... -me encojo de hombros, con la indiferencia del que tiene el estómago lleno.

-Aunque, por otro lado, tampoco creo que sea muy difícil encontrar una sala de té que se llame Volga, es un nombre muy poco apropiado, para un salón, por aquí. Demasiado europeo. Le pegaría más, no sé, la flor de cerezo, por ejemplo. Más propio. Lo bueno es que con ese nombre probablemente tenga dueños occidentales o beneplácito de ellos, igual no hay tanto chino o al menos sólo los que están forrados...- vuelvo a encogerme de hombros.

- ¿Y quién se hace llamar Ojo Malo? en serio, lo de los nombres esta gente no lo lleva bien, desde luego. Profesor, no creo que ese sea el apodo de la víctima, si no, no llevaría la nota encima. Nadie lleva notas citándose a sí mismo. Si es un apodo, pertenece al otro, al que no ha aparecido muerto y momificado. El tema es si ese Ojo Malo es el asesino del espejo, o bien sólo otro peón más en el tablero, como nosotros- añado en tono sarcástico –Porque está claro que a alguien le gusta hacernos correr como ratones en un laberinto… Y no me diga que es cosa de Dios, Hermana, o le juro que le regalo un baño en el Huangpu.

Cargando editor
28/02/2018, 10:26
Hermana Flora Godden

- Que nuestro señor le perdone, Señor Currie. Por supuesto que no es cosa de Dios. ¡Es del Diablo! Es el Diablo personificado en venganzas, vicios, avaricias y muchas más facetas oscuras que infecta a esta pobre gente subdesarrollada y salvaje*. Seguro que nuestros jóvenes pilluelos se conocen todos los rincones de Shanghái, incluyendo esa sala de té.

Notas de juego

*Por supuesto, asumo que se entiende que aunque hoy en día no se aceptan estos términos, y tampoco son correctos llamar a la gente de Shanghái "subdesarrollados y salvajes", en la idiosincrasia de la época denotaba comprensión, empatía y solidaridad.

Cargando editor
04/03/2018, 21:23
Profesor Ezekiel Brush

-Sí, seguro que han llevado a mucha gente a locales así. Quizás hasta conozcan al tal Ojo Malo... Voy a preguntarles, ¡seguro que no andan lejos, a juzgar por el dinero que están ganando con nuestros paseos!

Viajar de ese modo era algo que acabó gustándome, aunque el riksaw seguía pareciéndome muy duro siendo quien lo llevaba. Pero para los chicos era su modo de vida, y aprendí a no cuestionarlo. Un coche nos hubiese supuesto demasiado gasto y muchos problemas de acceso, pues no todas las callejuelas de la ciudad estaban listas para un vehículo a motor moderno.

Me dirigí hacia los muchachos, a interrogarles por el lugar y el señor, si es que lo conocían.