Partida Rol por web

Me acerco, sonriente, a la joven dama...

¡Bienvenida, señora! O debería decir señorita?

La verdad es que se están formando ya ciertos corrillos, los pasadizos empiezan a ir repletos de escribas, al parecer, muy ajetreados... Si hacéis el favor de permitirme que os sirva una copa, os introduciré en los prolegómenos de nuestras engociaciones.

Me llevo a la señora a parte.

A pesar de haberse mantenido grave y con el ceño bajo durante toda la exposición de su colega de Burch, Astinus sonrió como si fuese a decir algo en cuanto éste salió de la habitación. Entonces entró la impuntual representante de Tiatil, enarbolando una leve disculpa, con la gracia y necesidad habitual en una dama. Astinus interrumpió su ademán, miró de reojo a la mujer que se sentaba en la mesa de debate, y cambió su gesto por una invitación de asiento con la palma abierta, mientras extendía su anterior sonrisa buitrera por una más propia de la cortés hora del té:

-Por favor, mylady; unas facciones como las vuestras nunca importunan... o al menos algo similar tratan de recordarme mis cansadas fibras.- uando la mujer ya se ha sentado, prosigue -Bien, tras este breve interloquio, y estás preocupantes noticas desde Burch, tal vez deberíamos comenzar a pensar en hacer acopio de provisiones que puedan escasear cuando el mal se extienda; todos sabemos lo poco estanca que una cuarentena puede llegar a ser en una zona portuoria.- mira uno a uno al resto, y expone -Aquello que antes escasea y que más necesario resulta durante una epidemia suele ser la fruta y el algodón. La primera por su asepsia y su capacidad reconstituyente, así como por las cualidades de purga de sangre del limón. La segunda por ser de primera necesidad para elaborar los apósitos limpios que las llagas del Granillo de seguro necesitarán.- medita un instante sus palabras y prosigue -Los mejores precios y las más finas calidades para estas provisiones los encontraremos en el Archipiélago y en Vendela, respectivamente.

Mientras deja meditar estas palabras a sus contertulios, tose quedamente cuatro veces, carraspea y añade, alargando su sonrisa en una mueca irónica, mientras clava su mirada en la representante de Tiatil:

-Aunque ciertamente los más emprendedores de nosotros podrían desear una expedición algo más arriesgada y ambiciosa, como Oriente. Bien sabida es la necesidad de relojes en estos días.- deja caer con una intencionada carga de reprimenda, que no pasa desapercibida a los más ancianos negociadores de la sala.

En un susurro, le comento las últimas novedades.

Una propuesta de expedición conjunta entres tres bancos, entre los cuales tengo el honor de contarme, está empezando a fraguarse. Os podría comunicar una inversión segura y que el Banco de los Mares estaría encantado de cubrir, pero mucho me temo que deciros algo ahora sería hablar de más, cuando aún no están todos los votos ligados. Pero si estáis interesada en saber más, por favor, decidme algo. Igualmente, estamos abiertos a nuevas propuestas... Vos diréis.

Mi buen amigo, se vé que sois hombre que no se anda por las ramas; bien, eso os honra. Pero me gustaría matizar vuestras opciones con un refrán típico de mi tierra: Ni tanto, ni tan calvo.

Reviso los diversos expedientes con las posibles exposiciones, deteniéndome de vezen cuando para hojear alguna anotación menor.

Pese a poder aparecer ante usted como una persona desalmada y despreocupada de los problemas de nuestro pueblo, me arriesgaría a decir que las dos expediciones que habéis mencionado en primer caso tienen unos márgenes de beneficios más bien escasos. En cambio, la expedición a Oriente podría arruinarnos nada más zalpar nuestros barcos por primera vez. ¿Por qué no apostar por algo entre estas tres misiones? No sé, algo parecido al valor de las dos primeras, pero... Juntas.

Claro que me gustaría saber... de qué nos serviría en Tiatil ligar lazos sin saber de qué podría beneficiarse, cuénteme, cuénteme

-Imagino que os estáis refiriendo a Gordram, no es así, ¿mi belicoso amigo? Para seros sincero, mi señor, la voz de la experiencia me dice que alguien que quiere armas, brea, pergaminos y obsidiana, es alguien que desea hacer la guerra por mar, o que quiere proveer a piratas. Aprecio la ambición en la justa medida en la que no afecta a la seguridad de la Folta de los Mares.- piensa durante unos instantes, mientras observa de reojo a su interlocutor y ojea los expedientes -Si pudierais tranquilizar mi ánimo indicándome qué bienes os resultan los más desagradables de estos, o bien comprar mi silencio, estoy seguro de que desarmaríais todas mis reticencias.- pasa a mirar directamente a los ojos a su interlocutor y añade -Cabe valorar una tercera opción, siendo como somos todos comerciantes. Mi aquiescencia siempre ha estado donde ha estado el dinero, que es por lo que he llegado donde he llegado, como vos, supongo. Por un precio justo que permita reforzar las defensas de los galeones Holthamitas contra un posible asalto marítimo, tendréis el voto que deseéis, o incluso el apoyo que busquéis en vuestra empresa, amigo mío- termina Astinus Holtham, meloso.

la verdad nosotros queriamos comenzar con una expedicion de muy bajo riesgo.. es decir.. para conocer bien cuales son los otros movimientos de los otros bancos, personalmente votar por esa expedicion no traeria problemas... claro que si nos podemos asegurar su apoyo en otra desicion... mas adelante... y bien me gustaria saber quienes son los que apoyarian esta opcion

pero... si me disculpa... no cree que una expedicion a oriente podria significar pagar un precio muy caro.... o sea... podria traerles graves consecuencias a alguna casa comercial.. algo que yo se que ninguno de nosotros nos gustaria dice entre risas

-Lo cierto es que tiene razón, mi compañero de Lerendas. Es por ello que algunos aprendimos a ser puntuales y, más que eso, previsores, y salimos una semana antes para comenzar estas importantes reuniones.- responde rápido Astinus -Aun cuando debo reconocer que una expedición de mayor envergadura podría resultar más difícil de cubrir para los aquí sentados cuando hayan pasado algunas semanas, tampoco puedo negar vuestra evidente apreciación, señor. ¿Qué destino os parece adecuado para nuestras embarcaciones entonces?- pregunta Astinus cerrando el lazo.

El anciano calló ante la propuesta de Tremera. Sopesó la situación y cerró los ojos mientras se mesaba la barba casi parecía que se había dormido de pie. Tras unos segundos abrió los ojos.

- Bueno, parece una opción "tranquila" podría optar por ella si os comprometéis a poyar a Puntajana en la siguiente para hacer exploraciones más lejanas

Tras terminar de hablar con el representante de Tremera, Abraham vió como éste se ofrecía de anfitrión a la representante de Tiatil.

...ah, mi lord...esos deseos suyos le llevarán a la ruina....

El anciano siguió conversando con el resto de represntantes y pasados unos minutos la de Tiatil, la mujer que había llegado tarde le sorprendió acercándose a él con una pregunta directa.

-¿De qué banco tenáis participación?, dijo ella.

Abraham la miro sorprendido.

...el ímpetu de la juventud...dónde han quedado los viejos modales...y el respeto a los mayores...el mundo cambia y los viejos parece que empezamos a sobrar...

Juntando las yemas de los dedos de sus dos manos a la altura de su pecho le contestó.

- Mi querida representante de Tiatil, os llamo así pues no sé vuestro nombre, creo que sois un poco osada esperando que Puntajana dé a conocer sus secretos con solo preguntárselos. Incluso aunque lo hiciera ¿quién os dice que no os estaría mintiendo?

Lord Vatineri sonríe ante la propuesta del representante de Puntajana.

Milord, eso no hacía falta ni mencionarlo. Adonde querráis dirigir vuestros barcos, hacia allí se unirán los de Tremera.

Ahora solamente falta decidir qué productos vamos a mandar...

La expedición a Gordram, tal como ha adivinado el sabio representante del Banco de Nueva Holtham, cuenta, además de con mi apoyo, con el apoyo del Banco de Puntajana. Si aún no estáis seguro de vuestro voto, podéis poneros en contacto con él. Pero no sé si os interesa... Ahora, vos conocéis la identidad de mi socio, pero él no conoce la vuestra, lo que os puede dar cierta ventaja. Si al fin y al cabo os decidís a hablar con él, podéis sacar mi nombre a relucir, no tengo nada que ocultar y no me escudo tras mentiras o medias verdades.

Con vuestro voto a favor de una expedición a Gordram seríamos ya 3, si tenemos en cuenta que solamente hay 6 banqueros, basta y sobra para la expedición.

Por cierto, una recomendación: guardaos del representante de Nueva Holtham, me parece un adversario veterano en estos juegos de poder nuestros. Personalmente, no le voy a quitar ojo de encima. El mismo representante de Nueva Holtham os ha pedido que realicéis una propuesta, ya que habéis refutado públicamente la suya. ¿Qué vais a decirle? Lord, la decisión es vuestra... Tenéis en vuestras manos el destino de nuestra primera expedición

¡¡¡NOTA IMPORTANTE!!!

Entiendo perfectamente que la próxima expedición solamente la decidirán los 2 bancos con menos pagarés.

Que las personas con las que estoy pactando no lo entiendan así no es culpa mía. Ni tuya. No hace falta sacarlas del error, vaya. Que aprendan a leerse las reglas.

En todo caso, esa es mi opinión. Si vas a avisarles de que no han entendido las reglas, dímelo antes, por favor, que si no me harás quedar mal delante de mis nuevos socios en el primer turno, y ya les sacaré yo mismo del error.

Abraham dio una suave palmada en el hombro a Lord Vatineri.

- Por pasos, milord. Primero consigamos que la expedición viaje hasta allí y después negociaremos los productos.

Aprovechando el receso en la reunión para acercar posturas. Abraham se dirigió a sentarse al lado del representante de Nuevo Holtham. Ambos eran conocidos de muchos años, incluso amistosos rivales.

- Mi querido Astinus, nos hacemos viejos. dice mientras toma asiento.Dime, ?a cuántos de estos jóvenes representantes conoces? Nuestro tiempo ha pasado y parece que ésta será nuestra última oportunidad de conseguir el timón de esta nave.

Hace una pausa y se mesa la larga y poblada barba blanca.

- Ellos quieren ganancias rápidas, una expedición que tarde meses en volver les parece una pérdida de tiempo y no son capaces de ver que les reportaría beneficios.

Junta las yemas de los dedos de ambas manos delante de su pecho.

- Dejemos que vean los peligros de las expediciones rápidas y preparemos nuestras piezas para la siguiente jugada.

A la Banca de los Mares:

Por la presenta se le informa el deseo del Banco de Puntajana de aumentar su participación en el Banco de Tremera para conseguir mayores beneficios de las negociaciones con dicho banco.

Esperando noticias suyas se despide:

Abraham Réstad
Respresentante de Puntajana.