Partida Rol por web

Pues vamos a por el tipo sonriente

  Como buena extranjera que se respeta y visto como el ultimo local opto por la violencia, decido ir por un paso mas adelante y buscar rápidamente a un alma solitaria antes de tener que enfrentar a dos al mismo tiempo.

   Mi objetivo... el tipo de pelo verde.  

Todos los presentes parecían estar ocupados luchando por derrotar a sus contrincantes y lograr hacerse con el Bento que había disponibles para que ellos fueran y lo tomaran. Estaban tan cerca y a la vez tan lejos de alcanzar la deseada victoria que, todo dependería de lo que pasara a continuación.

Sorcha se giro a su compañero del sindrome de estocolmo y le sonrio.

-Bueno, solo tenemos que deshacernos de un par de personas y nos podremos llevar los Bento, seguro que tu novia se pondra muy contenta.

Dijo mientras echaba un vistazo al resto de contrincantes.

Entonces señalo al chico del pañuelo...

-Tu...puedo sentirlo... tu marionetista odia al gran y magnifico Mamorusamsensempai, y tambien me odia a mi, hare que te arrepientas de ello. Y luego señalo al otro tipo, bueno, contra el tipo que te controla no tengo nada... despues de todo... es la mente maestra detras de todo esto... pero mi marionetista si tiene algo contra ti... algo sobre unas Maid o algo asi, no lo entiendo bien...

Dicho esto adopto una postura de lucha, dispuesta a acabar con aquellos.

-Soy aquella que vela por la seguridad de esta ciudad podrida, y por ello, me tengo que alimentar bien, no quiero hacerte daño asi que lo mejor sera que te retires, por que si me obligas a luchar...

-TE DESTROZARE CON MIS PODERES....

"Así es señora... desde el primer momento en que la vi, supe que usted y yo... somos iguales..." contestó Tatsu crujiéndose los nudillos de los puños. "...Dos amos de casa que lo daríamos todo por nuestras familias... que dedicamos nuestra vida al noble arte de la economía y cuidado doméstico... Y es por eso que he elegido sin ninguna duda enfrentarme a usted..."

El joven adulto terminó en el suelo dejando caer en el suelo a punto de ser fregado los discos que usaba para lanzar, sujetándose ambas muñecas con sus ambas manos, con una expresión de dolor, malestar y temor. Este al parecer también había sido derrotado y lo que era peor.

-¡Mis muñecas!. -Exclamó en dolor- ¡Seguro que me hice un esguince!. ¡Y justo el día antes de la reunión de alumnos!. ¡Que mala suerte!. ¡Ojalá hubiera algo para relajarme y calmarme un poco los nervios!.

La batalla había sido muy expectacular, y a Sorcha le había costado ganar mas de lo esperado, sintió que se había enfrentado a un gran reto cuando lucho contra aquellos dos.

El primer choque fue bastante brutal, sobre todo por parte de Tekle Ado, que lanzo un montón de discos a Taichi, haciendo un gran daño al chico con grave síndrome de estocolmo, por otra parte, Sorcha lanzo una patada a Shinsei, que pudo esquivar sin problemas gracias a que saco su arma, de no ser por los reflejos de detective de Sorcha el joven le hubiera clavado su espada.

Tras recuperar posiciones, Tekle ado demostro lo peligroso que era, golpeando a Taichi con su teclado, dejandolo KO

Grito mientras daba una bofetada a Shinsei, evitando que su puñetazo llegase a golpearle, antes de caer medio moribundo, Taichi se acerco tambaleante a Shinsei y le solto otra bofetada, para luego, caer al suelo.

-Nooooo, chico con sindrome de estocolmoooo, yo te vengare.

Grito lanzando un puñetazo a Shinsei, noqueándolo en aquel momento.

En ese momento, Sorcha creia que tenia la pelea ganada... nada mas lejos de la realidad, Tekle ado se defendio con uñas y dientes de cada uno de sus ataques, en un momento dado, el joven le dio una bofetada a Sorcha...

-Eso... no me lo esperaba

Comento pestañeando mientras se ponia la mano en la cara.

-Ni yo, Pero salio asi al escogerlo estrategicamente

Respondio la mente maestra tras Tekle Ado...

Furiosa por aquello, Sorcha cargo toda la fuerza que le quedaba en un solo golpe devastador, que acabo con el joven informatico.

Cojeando, Kaguya se acerco a Taichi.

-Has luchado bien, toma, te regalo un par de estos, compartelo con tu chica...

-Si alguna vez necesitais una detective, podeis venir a la agencia O'kay Mc Kay, os atenderemos felizmente.

Luego se giro a tecleado.

-Tendria que destrozarte esas muñecas despues de lo que le hiciste a VI, pero lo dejare pasar, si quieres puedes cojer unos pocos de estos tambien, al menos para apaciguar el hambre.

Comento acercandole la cajita.

-Y lo mismo, si necesitas una detective, puedes contar conmigo.

Finalmente se acerco a Shinsei

-Ha sido un buen combate, lamentablemente no podia permitirte darme una paliza para calmar la ira de tu marionetista contra mi personaje, pero ha sido divertido, toma un Sukonbu tu tambien... a ti no te digo lo de la detective, se que antes te mueres que me llamas...

Aquella batalla multitudinaria se cobró la vida (o al menos el estómago vacío) de siete de los Luchadores de los Descuentos, al parecer estos iban a tener que volver a sus casas con la tripa vacía, quizás con suerte masticando algún chicle o comprando ramen instantáneo o con alguna que otra comida dada por un enemigo compasivo.

Los cuatro contendientes por la última pareja de Bento estaban dispuestos a todo con tal de hacerse con este delicioso manjar. ¿Quién lucharía contra quién?. ¿Se aliarían para tener una batalla pareja dos contra dos?. ¿Se aliarían para que uno en particular no pudiera hacerse con la comida? ¿Se aliarían para que uno de ellos sí fuera a tomar de gratis el Bento? ¿Harían un free for all? ¡Qué emoción!. ¿Qué es lo que pasaría ahora en esta gran final?

Al salir tras la violenta pelea final, me encuentro con que sólo quedan 3 adolescentes en pie. -Oh. Desde luego ya no quedan más hombres ni mujeres decentes en este lugar... sólo niños - estaba agotada por tantas emociones y tanta pelea. Decidí mirarles bien. 

Una maleducada con el dedo atascado en su nariz, un peliverde que parecía oler a cadáver y un tipo extraño con manoplas. No me veía con ninguno de ellos, era una lástima que los únicos gentelmans con los que me había cruzado hubieran quedado atrás.

-Fuf... -suspiré. Me puse la mano en la mejilla y agarré bien mi bolso. - Terminemos con esto, mi hijo me espera y tengo una cena que preparar. Y pensar en la próxima cena para cuatro... - me sonrojé al decir aquello. Luego me crují el cuello y en tono firme y serio avancé hacia el grupo de niños, pues probablemente uno de ellos decidiera darme la lata.

- Pequeña, es de muy mala educación estar todo el tiempo con ese dedo metido en la nariz. Mi hijo Riki lo hace constantemente. Quieres ver una foto suya?...

Sorcha miro a Midori y suspiro mientras murmuraba algo.

-La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta la mañana siguiente. Hasta entonces No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos. Soy la espada en la oscuridad. Soy la vigilante de Sakurami. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres. Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de Sakurami, durante esta noche... al menos.

Pero para poder hacer todo eso, tengo que comer bien, si me lo hubieras pedido, podríamos habernos quedado un bento cada uno, no me siento bien teniendo que golpear a la gente, mi cometido es proteger a la gente de Sakurami, no golpearle, pero que se le va ha hacer.

Había llegado hasta aquí tras superar innumerables peligros, bueno, en realidad solo tres peligros, pero sin contar eso, estaba ahí, y ese Bento iba a ser suyo. Preparándose para la lucha por el siguiente paso y viendo como Midori Nendou y Sorcha McKay se enfrentaban, este decidió hacer lo mismo con Katsumi Ryu.

-Supongo que eso nos deja a nosotros dos. -Comentó con firmeza- Mañana tengo que asistir a una reunión de ex-alumnos y no pueden verme como un pringado. ¡Ganaré ese Bento!.

- Oh. Me hablabas a mí? - había ignorado completamente a la chiquilla desde su segunda palabra y me había dado la vuelta a mirar el móvil en búsqueda de una foto decente de mi Riki.

- Perdona, hablabas tanto que pensé que tenías una conmoción cerebral o algo. Ya me iba a ir directamente a por mi bento visto que estás para el arrastre.