Partida Rol por web

- Sonrie a su capitán con un rostro pícaro - Y hay es donde ser ven los buenos programadores y entre susurros se escapa y los mejores.

Petreus escuchaba sin aportar ninguna opinión. Si quieren que alguien permanezca a bordo de la nave me ofrezco voluntario. SI no podemos comprar nada sin entrar en riesgos, mejor repostemos y partamos cuanto antes.

Al escuchar a Precious, Marck se quedó un poco intranquilo. En verdad no le apetecia nada que les apresaran por intentar conseguir armamento, y el militar que les entrevistó fue bastante tajante a que siguieran las leyes.

No sé, tal vez podamos mirar alguna que otra tienda de armamento personal. Quizás no esté tan restringido como la de las naves. Y mientras no salgamos por las vias públicas con ellas lo mismo no hay problema.
No obstante yo evitaria el mercado negro o similares. No vayamos a tener más problemas de los necesarios.

No lo veo.- Le dije a Precious corroborando lo dicho por Walter y Marck.- Tal vez sea fácil encontrar equipo de contrabando, tal vez incluso hasta sea más barato que si lo compráramos legal en otro planeta, pero no tenemos necesidad de meternos en más problemas de los que ya tenemos.

Repostar e irnos, como ya ha propuesto Pugachev.
 

Walter asintió, dadas las circunstancias era mejor no arriesgarse lo más mínimo. Si querían ver armas que hicieran como Lucy y fueran a dar un paseo por las dársenas de atraque.

-Supongo que no es buen momento para pedir un reactor nuevo. Dijo Walter recurriendo a una broma que les solía hacer cada poco intentando que dejaran de lado aquellas ideas de las armas. Creo que lo mejor es hacer lo necesario aquí y marcharnos cuanto antes, tengo unas ganas tremendas de entregar la mercancía y decir adiós a nuestros parlanchines compañeros de viaje. Cuando terminemos con eso cobraremos y nos iremos a un planeta tranquilo y sin tantos militares donde podamos planificar, comprar e instalar todo lo que queramos. ¿No os parece? Aunque ahora que trabajamos para los militares no estaría mal que nos dejaran alguna de estas naves como escolta, yo al menos me sentiría más seguro.

Sabía que eso no era posible pues una de las características del trabajo era la discreción y el encubrimiento, por eso habían contratado a Precious, para que nadie sospechara que era ella la que llevaba tan importante carga. Pero estaba claro que la tapadera no había durado mucho tiempo y un poco de protección sería bien recibida.

Sueña Walter, que es gratis.

La decison estaba tomada, a pesar de que ella prefiriese asumir el riesgo... - entonces esta decidido... repostar y seguir... - por otro lado... tampoco era tan mala idea, no asumir un riesgo es mas seguro que hacerlo y a estas alturas casi se podia saborear el final, es comprensible no querer prolongar la situacion y por eso Precious no insistio mas... - estaremos unos dias en este planeta, aprovechemos para descansar y distraernos... evitaremos salir solos y sin avisar, para no poner en bandeja un secuestro por parte de... - no hacia falta decir quien, era evidente...

- compraremos comida y equipo legal...

Bevey 3216 / 200 - 1105

En la siguiente semana, os dedicais al descanso y distraccion... pasar demasiado tiempo dentro de una nave espacial puede volver loco a cualquiera y un poco de distraccion es agradecido...

El soporte de vida de las naves esta a punto para otras dos semanas, los depositos estan llenos y el combustible refinado, las despensas de las dos naves, rebosan viveres del lugar y las tripulaciones han disfrutado de unos dias de permiso mas que necesarios...

Todo esta listo para partir...

Una semana después las naves ya estaban listas para proseguir el viaje. Se habían recorrido el espacio puerto de arriba a abajo junto con Lucy y los demás mirando las distintas naves de guerra que iban y venían en sus ratos libres, aunque también aprovecharon para buscar algún pequeño restaurante donde se comiera bien, ya que parecía que no podrían hacer ninguna de las mejoras a la nave, quedaría para otra ocasión más favorable.

-Bueno chicos, buen viaje, esperemos que sea tranquilo. Dijo con la comunicación abierta entre ambas naves antes de que se despegaran y él se fuera a su puesto en la sala de ingeniería. Por aquí todo está listo para el despegue Capitán. Confirmó a la cabina de mando.

Tras la semana de descanso en Bevey, a Precious no le mejora el humor, los dos pasajerosf que ocupan la Fenix y la Nautilus, apenas han hablado o comentado nada... son como automatas interesados unicamente en su mision, cual fuera que sea...

Mantuvo interes en sus rutinas, pero pronto entendio que esos tipos no bajarían la guardia nunca, por lo que decidio aprovechar y deswcansar ella tambien, a fin de cuentas no les haria ningun servicio a los suyos si estaba débil mentalmente...

Llego el momento de despegar y no vio motivos para retrasarlo mas... - muy bien, vamonos... Anselmo sacanos de aqui...

Su preocupacion no ceso ni un mommento, sabia que los estaban vigilando o por lo menos se lo imaginaba, por eso no bajaria la guardia...

Era la hora de salir hacia el siguiente destino. Por lo que escuchaba por los comunicadores internos estaba todo dispuesto. En cuanto despegáramos tendría que volver a ocupar la torreta, deseando no tener que volver a dispararla, aunque dada nuestra suerte lo más probable era que fuera así.

La ruta y los vectores de salto están calculados e introducidos en el ordenador.- Confirmé también por radio. Tenía aún unos minutos para colocarme delante del ordenador para buscar datos genéricos de nuestro siguiente destino.

Marck también se relajó todo lo que pudo en la semana que estuvieron en el planeta. Estaba seguro que allí no les pasaría nada, a menos que lo empezaran ellos. Y eso no iba a suceder.
En cuanto despegaran sería otra cuestión, por supuesto. Pero no tenía ningún sentido preocuparse por ello. Incluso logró encontrar suministros para su medicina de emergencia de la enfermeria. Después de las últimas intervenciones había bajado demasiado.

Desgraciadamente la semana pasó rápido, muy rápido. Tocaba de nuevo enfrentarse a la realidad.

Muy bien Nautilus. Fenix preparada, coordenadas marcadas. Vamos allá.
Lucy, ya sabes. Despacito y buena letra.

Chicos, ¿todos en vuestros puestos y con los trajes preparados?

El médico empezaba a no recordar cuando era la última vez que salieron de un planeta sin estar preparados para un abordaje. ¿Volverían a ser así de felices alguna vez?

Petreus no estaba bien. Había pasado la estancia aletargado, sin ganas de nada. Ni siquiera había intentado conseguir más armamento. Se encerraba en su cuarto a revitalizar músculos y psaba largos ratos bajo la ducha. Salir de aquel planeta le alegró. Tenía ganas de concluir la misión si bien no sabía que ocurriría después ni que desearía que sucediese.

Se preparó para el despegue como quien se prepara para un desfile. Se duchó y aseó, se puso su inmaculado traje de vacio y preparó el revolver y los dos sables de abordaje, uno en el cinto y otro a la espalda. Tampoco olvidó su bien amado tanque de reserva de aire que llevaba a todas partes como si fuera ya su mascota.

Listo y preparado. Todo en orden. Afirmó en el puente taxtivamente mientras monitorizaba de nuevo al vigilante y procedía a chequear de nuevo los programas instalados para ver si era capaz de detectar cualquier emisión de información. Confio en que en un sistema tan militarizado no tendremos ningún problema para saltar.

Los dos pilotos, Lucy y Anselmo, inician el despegue casi al unisono, hacen que las naves asciendan rápidamente para dejar atrás la atmósfera de Bevey, en un momento dado, da la sensación que los dos cargueros compiten por ver quien alcanzara la órbita del planeta, para poco después iniciar una especie de danza improvisada, que en realidad es fruto de las rectificaciones de vector de la computadora y no de un intento por hacer algo nuevo, aunque pueda parecer en cierto modo divertido...

Bevey es un planeta pequeño, eso se traduce en un a menor distancia de seguridad para realizar los saltos seguros, así que de existir la posibilidad de un ataque, este dispondría de un espacio de tiempo menor al habitual para obtener su objetivo... y si a eso se le suma el elevado numero de naves de guerra y patrullas aduaneras, que controlan las rutas hasta los puntos de salto seguro, nadie en su sano juicio se atrevería a armar sus armas y mucho menos atacar a otra nave, bajo la atenta mirada de esas naves de guerra...

Y así es, multitud de cargueros y naves de recreo, comparten vector con la Fenix y la Nautilus, a la par que comparten información por radio como es costumbre entre navegantes...

Las comunicaciones son masivas y no todas están dirigidas a vuestras naves, por lo que os limitáis a escuchar las que si lo están y de vez en cuando responder a esas preguntas que si podéis dar...

Pero como en todo... lo bueno se acaba y es una comunicación, la que os saca de esa sensación de seguridad a la que comenzáis a acostumbraros, esta comunicación va dirigida a las dos naves simultáneamente, siendo la primera señal de que algo no va bien... lo siguiente es el trato con que se os habla... - no nos conocemos personalmente, pero me han hablado... por decirlo de una forma racional... de vosotros... venir a Bevey a sido una buena jugada, aquí nadie osaría atacar a dos cargueros y mas cuando nuestra intención no es la de destruiros, nuestro objetivo primario es el rescate, seguro que la Vilad y la Olman os lo hicieron saber... yo no voy a insistir mas, no voy a atacaros y no os voy a amenazar... esa no es mi misión, mi misión es la de llegados a este punto, advertiros... no permitiremos que uséis a nuestros amigos como sujetos de laboratorio, ellos preferirían morir a ser tratados de esta forma... - en algún momento de la conversación, el tono de esta persona, arrastra pena... - esta es la ultima advertencia, el siguiente encuentro no sera para dialogar... esa no es la misión de los compañeros que os esperan... podéis recapacitar y entregarnos a los rehenes ahora y marchar sin peligro o podéis saltar y aprovechar el tiempo de transito, para recapacitar.. porque cuando termine ese transito, ya no habrá mas tiempo para las negociaciones... os destruiremos... estaremos cerca a la espera de vuestra respuesta o hasta que saltéis...

En el tiempo que se produce la conversación, los sensores de radio detectan anomalías, anomalías que los programas facilitados por Pugachev, reconocen como programas ocultos... los datos son confusos pero hay claras evidencias de que junto con la señal de radio, va un programa fantasma que a Pugachev le resulta demasiado familiar como para ser otro distinto...

Gracias a los programas instalados, las bases de datos permanecen seguras y ni la Fenix, ni la Nautilus envían datos de navegación a la nave que os a enviado el mensaje de radio, lógicamente hay detalles que deberían estudiarse con mayor detenimiento, pero de primeras se pude confirmar que habéis sido objeto de un ataque informático sin éxito... 

Todo invitaba al optimismo en aquella aproximación al salto. El sistema era pequeño y estaba muy transitado, además la fuerte presencia militar hacían que un ataque fuera casi imposible, así que Walter estaba relajado esperando al momento del salto mientras monitorizaba todos los sistemas de la nave y comprobaba que los datos eran correctos. Al menos hasta que tuvieron noticia de aquella comunicación, o más bien amenaza. Cerró los ojos y apoyó la cabeza contra la pared mientras negaba y respiraba profundamente, no podía ser. Ni siquiera les habían perdido la pista entre tanto tráfico o después de saltar. ¿Es que aquella gente tenía ojos en todos los sitios? Walter sentía que saltaran a donde saltaran también los encontrarían y esta vez la amenaza era con destruirlos.

Si el Capitán pudiera encontrar una solución...

Las habilidades negociadoras de Marck parecían la única esperanza, eso o que los emisores de la comunicación les estuvieran lanzando un farol. Tenían mala suerte, sí, pero de ahí a que siempre los encontraran había un paso, era imposible que alguien adivinara la ruta que iban a seguir. En Bevey habían estado el tiempo suficiente para que alguien los hubiera delatado si esa gente como parecía tenía contactos, pero ahora se trataría de hacer un par de saltos rápidos, eso sería casi imposible de predecir...

A no ser que sepan a donde vamos... lo cual no me extrañaría.

En el puente de la Nautilus, su Capitana tiene una expresión de sorpresa extraña... - esto no me lo esperaba la verdad... pensé que seria en Cipatwe.. y que lo intentarían de nuevo... pero esto... - agita la cabeza para quitarse ideas de la cabeza y se levanta de su sillón...

- Nada ha cambiado Marck, seguimos con el plan... puede que cambiar el plan de vuelo sea buena idea... quizás alargando una semana mas el viaje hasta Cipatwe o Tacaxeb... - dice mirando a Pugachev, pues al final el ex-marine tenia razón al expresar su preocupación en las rutas a seguir... - creo que hay tiempo suficiente para hacer cambios y lo lamento mucho, Marck, estas al mando de la flota... - pone la mano en el hombro de Anselmo... - Anselmo esta al mando de la Nautilus en mi ausencia... - luego se gira para mirar a su oficial de seguridad... - Vanejen no dispone de gigante de gas... es crucial disponer de combustible suficiente para saltar un parces... en cuanto hagáis la entrega, salid de ahí lo mas rápido que podáis... - saca una hoja doblada y anota algo antes de entregársela a Pugachev, antes de abandonar el puente y dirigirse a la bodega de carga A, para abordar el transporte gravitatorio... - Anselmo... estoy lista, despresuriza la bodega A y abre la compuerta... voy a salir...

La nota esta escrita a mano con antelación, pero Precious la corrige justo antes de entregártela:

"Necesito tiempo, haced escala en 3217 antes de Cipatwe tardad 2 semanas en alcanzar el siguiente sistema

Nos reuniremos en Cipatwe después de la entrega, si todo va bien"

                               Vanejen

Falta una hora larga para alcanzar el punto de salto seguro, la nave de donde se emite la señal de radio tiene una distribución extraña... y cuesta mucho seguirla el rastro entre tanto trafico, no solo por el gran numero de naves que aparecen en las pantallas, sino porque su distribución va cambiando cada media hora mas o menos... hecho que no llamaría la atención de no ser porque desde que os envió el mensaje de radio, no la habéis perdido de vista...

A Marck le fastidió mucho escuchar el mensaje de radio. Al igual que todos, esperaba no tener noticias de sus atacantes hasta su siguiente salto.
Pero lo bueno es que el programa de Pugachev había funcionado, habían detectado el virus y al parecer lo habían logrado bloquear. Con lo que posiblemente tenían una oportunidad de evitarlos, si cambiaban de ruta.

Estaba apunto de preguntar a Ilia cuando escuchó el mensaje de Precious. Y no entendió nada.

¿Pero de qué narices habla? ¿Vosotros sabeis algo de esto?
No sé qué está tramando esa loca pero desde luego no le voy a dejar que haga nada estúpido. 
Ilia, prepara una ruta de salto alternativa. Aunque tengamos que hacer después un salto más a nuestro destino final. Pero si les hemos bloqueado ahora y cambiamos de ruta puede que logremos despistarles.

Después conectó con la Nautilus.

Nautilus, aquí Fenix. Abortamos salto, preparar acoplamiento de naves.

Walter se quedó tan asombrado con las palabras de Precious como parecía estarlo Marck y ese hecho fue lo que le preocupó, que su Capitán no supiera a que se refería la capitana de la Nautilus.

¿Irse donde? ¿Que narices va a hacer?

Se acercó corriendo al comunicador más cercano para ponerse en contacto con la cabina, su estado de nerviosismo se dejó notar al hablar.

-¿Capitán? ¿Chicas? ¿Que está pasando? ¿Que es eso de que Precious se va? ¿A donde?

Se le ocurrían una decena más de preguntas pero esperó a que sus compañeros tuvieran respuesta para alguna de las anteriores. ¿Iba a abandonarlos ahora tras la amenaza y dejar su nave? Eso no tenía sentido y menos en una mujer como ella que había luchado tanto para llegar hasta allí, algo pasaba y Walter no tenía ni idea. Al menos Marck parecía decidido a resolver la situación de alguna manera con sus órdenes, pero era todo demasiado confuso.

¿Pero adónde va? preguntó Pugachev mientras acababa de leer la nota y su cara de poker era todo un poema. ¡Detengan el bus que me bajo! - comentó por el intercomunicador.

Una vez Pecius hubo salido se dirigió a su camarote y pidió una reunión con todos los miembros - Han pirateado nuestra computadora. Recomiendo una reunión urgente para tomar decisiones.Tendremos que ingeniarnoslas para comunicar nuestras decisiones a la otra nave sin que la información sea interceptada -