Partida Rol por web

A Walter no le gustaba que el encuentro fuera en otra nave y mucho menos que Marck tuviera intención de irse solo. Sabía que su amigo lo hacía por si algo iba mal el resto intentara ponerse a salvo, pero dadas las circunstancias en las que se encontraban estaban todos casi perdidos si algo no iba como debía. De todas formas tampoco era cuestión de facilitarles las cosas.

-Marck. ¿Estás seguro de que quieres ir tu solo? Creo que hablo en nombre de todos si te digo que preferiría que alguien te acompañara. Se que la situación es difícil y que desde nuestro lado solo hemos colaborado e incluso les vamos a entregar a Kera, pero sigo sin fiarme del todo de estos tipos, estaría más seguro si no entras solo ahí. Y no pienses que vamos a intentar escapar si pasa algo, ya hemos perdido a demasiados.

Anselmo regresa sin chistar, pero el "soltar" a Kera tendría que ser revisado por los Observadores de Naciones Unidas. Igual es crimen de guerra y todo.

Una vez acopladas las naves mi posición en la torreta carecía de sentido, así que en cuanto escuché a Marck hacer referencia a unas armaduras tipo Zhodani acudí al terminal del computador a comprobar que teníamos en nuestra base de datos sobre ellos. La situación no me gustaba absolutamente nada, así que cualquier dato sería útil.

Mientras tecleaba las palabras "Zhodani, cultura" y esperaba el retorno de resultados dije por el comunicador interno de la tripulación.- Marck. Nada de técnicos suyos en nuestra nave hasta que termines la reunión.

Si algo tenía claro es que cuando nos quedáramos sin las cápsulas nuestra posición de negociación habría descendido enormemente.

Cuando Anselmo entrega a Kera, Marck accede a la nave anfitriona… el Dr. Vetruis lo recibe con un apretón… - Bien venido capitán, no le acompañan su tripulación? Tenemos mucho que hablar… acompáñeme…

En una zona común cercana a la esclusa de aire, esperan sentados el capitán de la Olman y el que parece el capitán de la nave anfitrión...

Anselmo mira a Mack a los ojos. No soltaba palabra, pero se entendían.

- Capi, no te quiero dejar solo. Si quieres, te acompaño. Tú pidelo.

Marck escuchó a los demás, y lo cierto es que les alegró su preocupación.

Tranquilos todo irá bien. Ya sabemos como está todo. Seamos profesionales y esperemos lo mejor.

La pregunta en la mirada de Anselmo era obvia. No le iba a dejar ir solo. Así que asintió al antiguo marine. Luego se dirigió a los capitanes de las otras naves después de saludar al Dr. Vetruis.

Sí. Supongo que hay mucho que discutir.
En cuanto a mi tripulación, me acompañará uno de mis hombres, el resto se quedará y les ayudarán en lo que necesiten.
Vamos a ello.

El Zhodani parece tomar una posición neutra, como de moderador… - empecemos pues, antes que nada las presentaciones, mi nombre es Vetruis y represento al consulado Zhodani en este conflicto de intereses, en este caso concreto estoy aquí para mediar entre dos partes, por un lado están los Capitanes Hassidyn de la Olman y el Capitán Ujdloer de la Panicea, que es la nave donde celebramos esta reunión, tanto el Capitán Hassidyn y el Capitán Ujdloer, reclaman la devolución de los prisioneros que actualmente se encuentran en la Fenix estelar, así como una satisfacción por el agravio…

Por la parte acusada esta únicamente el Capitán Marck de la Fenix Estelar, al que se le adjudica una presunción de cómplice ya que no hay pruebas que demuestren culpa alguna… - el Capitán de la Panicea se remueve en desacuerdo , mientras que Hassidyn le pone una mano en el brazo para que espere y se calme… - y la que en un principio es responsable de los hechos, la Capitana Precious… falleció en circunstancias que personalmente quisiera discutir ya que no están muy claras ni las acusaciones ni las responsabilidades, tampoco esta claro lo contrario…

Al terminar permanece callado unos segundos y como un resorte… - ha! Si también disponemos de la presencia del señor Brok, oficial de seguridad de la Nautilus… esta reunión sera transmitida por la megafonía de la nave y en caso de tener abiertas, también por el resto de naves… - el Dr, Vetruis toma asiento y finaliza su presentación… - caballeros, esto no es un juicio, estamos aquí para recuperar a las personas secuestradas y esclarecer los hechos… 

Walter escuchó con atención todo lo que sucedía, al menos poder escucharlo le tranquilizaba por una parte, claro que "los supuestos cargos" que les imputaban le hicieron cabrearse y golpear la pared.

-¡Eso es mentira!

Sabía que solamente sus compañeros podrían escucharle pero no podía contenerse ante una nueva acusación injusta.

-No os preocupéis, seguro que Marck lo aclara todo, todo saldrá bien.

Estaba seguro que su capitán sabría explicarlo todo a la perfección, de lo que no se fiaba era de que lo entendiesen o creyesen, demasiadas injusticias había vivido ya como para fiarse.

Anselmo, como su Guardia de Seguridad, permanece junto a Marck, un paso por detras, dispuesto tanto a debatir como a emplear los medios de los que disone para su supervivencia, la de Marck y la suya propioa.

- La Capitán Precious fue contratadas como trasporte que se realizaba en este consordio de naves. El Arrendador del servicio era la propia Armada, que dispuso unos vigilantes como el que les hemos entregado. Además, por acciones de ese personal, se activó una detonación que segó la vida de la citada capitán y otro miembro de la dotación, que intentó desactivar el explosivo. Por lo visto la unidad que detonó tenía un dispositivo antimanipulación que se activó cuando se intentaban barquear las unidades de contención donde en estado criogénico permanecían personas. Ademàs en la detonación se perdió una de las naves del grupo y la vida de los citados compañeros.

Anselmo se sentía partícipe en una pantomima. En un juicio en la que la sentencia y los rehos ya estaban decididos incluso antes de empezar. El deseaba ser capitán. Su capitana se lo había prometido y él la defendería a capa y espada como en su momento le promento. La obediencia que le prometió y no se pensaba rendir sin hablar, o sin pelear si fuera necesario.

Marck les dejó hablar, después de todo estaban en su derecho y tenían más potencia de fuego, así que no le costaba nada hacerlo. Aunque no le gustó alguna de las cosas que escuchó podía entender su punto de vista, no lo compartía pero lo entendía.
Aun así antes de que pudiera replicar Anselmo no pudo evitar saltar. También era normal, era un hombre de acción y no le gustaban las injusticias. Se iamginaba que en la Fenix alguno también estaría diciendo algo parecido.

Tranquilo Sr.Brock. No pasa nada. Tienen que dar su explicación.

Después miró al Dr.Vetruis.

¿Ha terminado? Bien.
En primer lugar hemos venido aquí a entregarles a sus compañeros, así que no hace falta que reclamen nada. Pues hemos sufrido grandes perdidas para que ustedes les recuperasen.
En cuanto a lo sucedido, ya deben saber qué ha pasado. Así que dejémonos de juegos.
La capitana de la Nautilus  firmó un contrato con la armada para entregar una carga en unas coordenadas y plazo determinadas. En medio del viaje se encontraron con nosotros y nos unimos para garantizar mejores acuerdos comerciales futuros.
Durante el viaje, aparte de varios ataques por parte de ustedes de los cuales nos vimos obligados a defendernos, descubrimos qué era realmente lo que transportábamos. Por lo que decidimos trazar un plan de acción por el cual no tuviéramos que entregarlos sin romper nuestro contrato.
Somos comerciantes y mercaderes, vivimos de nuestra nave y de nuestra reputación. Romper un contrato no es algo que se haga así como así.
Por supuesto ustedes siguieron tratando de rescatarlos. Pero tan sólo lo intentaban con violencia, a la cual nosotros sólo podíamos defendernos. No me arrepiento de ninguna de nuestras acciones, y la sangre de esas personas recaen en ustedes, no en nosotros.
Podían haberse acercado a nosotros en los puertos donde repostábamos, tratar de hablar y buscar una solución. Pero no, lo único que hacían era traer más naves y más grandes. Violencia.

Al final nos vimos obligados a enseñar nuestras cartas. Tratamos de apresar a los vigilantes que llevábamos. Lo cual desembocó en una pelea que hizo que explotasen unas bombas que tenían preparadas en la Nautilus. La capitana Precius y uno de sus hombres, Pugachev, murieron por salvar a sus amigos y trasladarlos a nuestra nave, aunque lamentablemente no fueron capaces de sacar bien una de las capsulas y su ocupante murió. Lo lamento.

Eso es lo que pasó. Tienen a uno de los vigilantes que le confirmará lo que he dicho. Si es que realmente no lo saben.

Así que ahorrense la actitud de ofendidos y agraviados. Pues todos hemos sufrido y perdido. Tienen lo que querían, nos tienen a su merced, pues no podemos hacer nada por defendernos si deciden acabar con nosotros. Lo sabemos. Ahora les toca a ustedes mover ficha.
¿Cumplirán su parte del trato o serán como ese sector renegado de la armada que quería experimentar con sus compañeros y matarnos tras entregar nuestra carga?

Hassidyn mira a Ujdloer… - me crees ahora?… - no espera respuesta de su compañero y toma la palabra… - Hable con la Capitana Precious, me explico exactamente lo mismo y asumio toda la responsabilidad y expreso su deseo de hacer lo correcto… incluso se ofreció a ayudarnos a acabar con ellos… nos hizo una promesa, pero al faltar la Capitana Precious… - muestra su lamento… - esa promesa murió con ella y no podemos pedirles que se hagan cargo del trato al que llegamos… - se pone en pie para enfatizar… - desde que llegamos a este sistema he intentado convencer a Ujdloer para que no ataque y creo que ahora ya no hay motivos para tratarnos como enemigos, hemos recuperado a nuestros amigos y hemos perdido a una aliada…

Deben disculpar al Dr. Vetruis, los Zhodani tienden a formalidades extrañas, aun así les ofreceremos la oportunidad de unirse a nuestra causa y ayudarnos en el ataque a la base científica, como la Capitana Precious tenia intención de hacer…

Mostrando unas imágenes de la base… - la idea era utilizar la Nautilus como caballo de Troya y a los vigilantes como cebo para minimizar sospechas, las cápsulas estarían llenas de explosivos de gran potencia… - señalando la entrada a la base… - una vez la Nautilus accediese al interior de la base, detonaríamos los explosivos y con ello se crearía una reacción en cadena, que destruiría la base al completo… - muestra las palmas de las manos… - entiendo que la Nautilus ya no esta disponible y que sacrificar la Fenix no es decisión nuestra, pero si pueden considerar por un momento el bien que harán… 

En lugar de para tranquilizarme, lo que devolvió la pantalla del computador solo sirvió para aumentar mis miedos. Si lo que leía era cierto los Zhodani podían estar dentro de la mente de Marck en estos mismos momentos. Me levanté para ir a la zona de ingeniería mientas por los auriculares escuchaba a nuestro médico describir lo ocurrido.

Al llegar, le conté a Walter lo que había leído de la cultura Zhodani mientras escuchaba la extraña petición de Hassidyn. - ¿el bien que haremos? - pensé antes de decir por el comunicador interno.- ¿Y con cuantas muertes cargaremos sobre nuestras espaldas?

Están locos. Quiere que seamos asesinos que se inmolen por ellos, y además, de balde.

La tensión se palpaba y aunque su faz era impasible las venas de cuello y frente se inflamaron hasta el punto de parecer estallar. Estaba listo para la acción.

Aunque se alegró de que les creyeran y que, en principio, les dejarían salir de aquella con vida. No pudo evitar sorprenderse cuando el capitán Hassidyn le explicó la oferta que había hecho Precious. No era imposible, pero la verdad es que no la veía sacrificando su nave después de lo que le costó conseguirla. 
Pudo ver como Anselmo trataba de controlarse, e imaginó que el resto de la tripulación estaría pensando más o menos lo mismo que él.

No hay nada que disculpar al Dr.Vetruis, ha sido amable y conciliador desde el primer momento. Y aunque lamento mucho lo que le ha pasado a sus amigos a manos de ese grupo renegado de la armada, me temo mucho que debemos declinar su oferta.
Como ya he dicho somos comerciantes y transportistas. No soldados, al menos ya no. Y desde luego que no voy a poner a la Fenix Estelar, o su tripulación, en un peligro así.
Además, igual que no queríamos la sangre de sus compañeros en nuestras manos, estoy seguro de que hablo por mi gente cuando digo que tampoco queremos la de esos hombres. Por más que se lo merezcan.
Ni siquiera hemos matado al sr.Kera, y le aseguro que tengo motivos más que suficientes para hacerlo. Pero no soy un asesino.

Así que, cuando gusten, pueden recoger a sus amigos. Nosotros repostaremos en el gigante de gas y seguiremos nuestro camino.
Si alguna vez necesitan transportar algo, que no sea de carácter belicoso y/o volátil, puede contactar con nosotros. 

Hassidyn no parece sorprenderse de las palabras de Marck… - Precious me advirtió de su nobleza, quiso mantener el plan en secreto porque sabia que se negarían, no se preocupen… la misión no se cancela, solo se retrasa hasta que encontremos otro modo…

Los dos capitanes se incorporan, y el capitán Ujdloer abandona la sala ofendido, Hassidyn por su parte estrecha la mano de los presentes… - permaneceremos vigilantes hasta que hagan el salto seguro, es lo menos que podemos hacer y si algún día nos volvemos a encontrar, espero que podamos reunirnos como amigos…

El Capitán Hassidyn abandona la sala dejando a Marck y Anselmo con el Dr, Vetruis...

Walter escuchó las palabras de Ilia y se intranquilizó. Si aquellos individuos podían influir sobre la mente de Marck estaban perdidos, claro que siempre podían disimular, dejarlo volver a la nave y luego alejarse de allí y no inmolarse contra la base, suponía que con el tiempo y la distancia Marck volvería a ser el de siempre y se perdería la influencia. Pero eso era solo teoría, en realidad no tenía ni idea de como funcionaban los psíquicos y tampoco quería averiguarlo.

-Menudo lío Ilia... menudo lío.

¿Y que podían hacer? Por la fuerza también tenían las de perder, ahora estaban a merced de aquellas dos naves y sus tripulaciones. Siempre podían vender cara su vida o pedir que les devolvieran a Marck y Anselmo a cambio de sus amigos, mientras los tuvieran en las bodegas tendrían algo con lo que negociar.
La negativa de Marck al plan y la aparente aceptación del asunto por parte de sus interlocutores le tranquilizó. ¿Acaso podía ser tan fácil y por una vez salirles las cosas bien? O al menos no tan mal como en otras ocasiones, no olvidaba el alto coste que esa misión llevaba cargado ya.

-Parece que nos dejan ir sin más. Dijo con una sonrisa. ¿Te lo puedes creer?

Walter tendía hacía el optimismo siempre que podía, así que aquello le parecía estupendo, estaba deseando deshacerse de los contenedores y largarse de allí. Soñaba con una bodega llena de chatarra, telas, comida... o cualquier otra cosa que no diera problemas y si beneficios. Si todo iba bien pronto lo conseguirían.

El Dr. Vetruis alarga la mano para despedirse de Anselmo y Marck, es una pena todo lo sucedido… - ahora lo que importa es despertar a esas personas… - con un gesto, invita a los dos tripulantes de la Fenix a seguirlos… - disponemos de un buen equipo médico y tenemos la esperanza de poder recuperar el 100% de los individuos, si su gente nos ayuda habremos terminado en poco tiempo y podrán marcharse…

El Zhodani acompaña a marck y Anselmo hasta la esclusa de aire de la Fenix, justo cuando un equipo se dispone a recuperar las cápsulas y llevarlas al interior de su nave…

Uno a uno, los contenedores se desconectan y entran en la Panicea, hasta que el ultimo de los contenedores, diecinueve en total, abandona la bodega de la Fenix…

La esclusa de aire se cierra y todos los pilotos indican que se puede desacoplar de la Panicea… 

- Sólo falta que ahora nos frían para que nunca más se sepa. Dice enfadado, decepcionado, y muy, muy convencido de que es lo que va a suceder. Lo comenta en voz baja mientras camina hacia el puente. Cuando llega se acerca a Lucy y le dice. - Si hay que salir por patas, lo más peligroso es la nave mayo, así que sólo queda usar la más pequeña como pantalla. Como un eclipse ¿Me entiendes, verdad?

Y pensar que yo quiería tirarle los trastos a esta chica desde que la conozco y ahora, que por fin consigo llegar cerca de ella y hablarle, estoy pensando escapar, sobrevivir, y conseguir algún dia mi propia nave.

Marck estrecha la mano del capitán y asiente.

Esperemos que así sea, sí. Sería agradable para variar.

Después se despide también del Dr. Vetruis.

Si necesitan ayuda tan solo tienen que pedirla. Todos queremos que no se pierdan más vidas.

Dicho esto sólo quedaba volver a la Fenix y esperar. Aunque el comentario de Anselmo le hizo sonreir un poco cuando estaban ya en su nave.

Tranquilo Anselmo. Si nos quieren muertos poco podremos hacer al respecto.
Pero sí que tiene razón en una cosa Lucy, estate atenta a sus sensores de objetivo y sus armas.
Por precaución más que nada.

Sonreí al ingeniero.- Eso parece Walter, eso parece.- Le dije, para uno de nosotros que aún creía en la bondad humana no tenía sentido quitarle la ilusión con mis, tal vez, infundados miedos.

Me alegré cuando Marck y Anselmo regresaron de una pieza de la Panacea y vi como uno a uno los contenedores de criogénesis abandonaban nuestra nave. Si los zhodani querían librarse de nosotros ellos eran lo único que los detenía, así que, con cada contenedor que dejaba nuestra bodega nuestra protección se hacía más y más pequeña. Sabía que tenía que hacerse, pero hubiera preferido que Marck negociara hacer el intercambio solo con la nave más pequeña, lejos del crucero de combate y sus poderosas armas.

Deseé que las esperanzas de Walter se cumplieran y que nos dejaran ir sin más después de habernos confesado sus planes. Pero los nervios que se acumulaban en mi estómago estaban claramente en desacuerdo con mis deseos.

Estaré en la torreta.- Dije cuando los operarios comenzaron con el traslado del último contenedor.