Partida Rol por web

Escuchó la información que daba el señor Kelly, y asintió despacio, aprobatorio.

-Que instalen ese sistema de aviónica en todos los víper mark VII, y que los técnicos se den prisa. Quiero tener pájaros operativos para cuando nos rearmemos en Ragnar.

Al final, el comandante había entrado en razón, y él escuchó su conversación con la secretaria de educación, en silencio. Luego, mientras Gaeta preparaba el salto, el doctor Cottle llegó allí, pidiendo explicaciones. Todos estaban trabajando allí, y él no podía hacer planes de combate sin saber de que armas iban a disponer. Así que con todo el tiempo del mundo, se acercó al doctor.

-Mayor, la situación es sencilla. La guerra ha estallado, y los cylon parecen haber planificado muy bien su ofensiva. Las informaciones que nos llegan hablan de estrellas de combate que se "apagan", colonias bombardeadas y demás noticias intranquilizadoras. Vamos a Ragnar, a rearmarnos. Hay ordenes de buscar al enemigo y entrar en combate, pero primero hay que avituallarse.

Parpadeó, todavía con las manos a la espalda.

-Daré orden de que un equipo busque suministros médicos en el fondeadero cuando iniciemos el traslado de armas y municiones, si eso es lo que le inquieta.

Mientras Gaeta sigue enfrascado en su trabajo en el CIC aparecen más personas. Kat, Starbuck y el capitán Apolo.

Kat, consciente de que en este grupito es el último mono, sigue a Starbuck y a Apolo con la boca bien cerrada, dispuesta a hablar sólo cuando le pregunten.

La situación en el CIC no puede ser más diferente que la primera vez que entró Lee. Antes, a pesar de que todo el mundo estaba en su puesto, la gente estaba más tranquila y relajada. Ahora estaba claro que todo era más frenetico e intenso.

Está claro que estamos en una situación de alerta. Me pregunto cuan malo será realmente.

Lee trató de fijarse en el Dradis mientras se acercaba a su padre, por si veía algo que les pudiese dar una pista de cómo iba la situación.
Carraspeó para llamar la atención antes de decir.

Señor. Nos ha mandado llamar.

- Starback, bienvenida a bordo - dijo Adama haciendo un saludo militar. Hizo lo propio con Apolo y con Kat. - Informe de su expedición a la estación de Armisticio. ¿Qué sucedió exactamente allí, Teniente?

Realmente él no les había hecho llamar, pero seguramente el CAG les habría mandado a efectuar el informe. Ahora, cuando Gaeta estaba preparándose para el salto, era el momento perfecto para tratar de entender un poco más qué era lo que estaba ocurriendo.

Cottle asintió, con una media sonrisa de agradecimiento, ante las palabras de Tigh. La información que le habían revelado era muy inquietante, pues realmente parecía que los cylon estaban llevando otra invasión. ¿Porque justo ahora?

Iba a preguntar algunas cosas más, pero la entrada en el CIC de los pilotos, le hizo guardar silencio. Aquella sala estaba repleta de gente, y él empezaba a sentirse como pez fuera del agua. Así que, poniendo la mano en el hombro del Coronel, para que este le prestara atención durante unos segundos, le hizo un claro gesto que se marchaba del lugar.

- Ya saben donde encontrarme si me necesitan. Susurro roncamente, y se deslizó hasta la puerta de salida del CIC. Aunque permaneció allí unos minutos, observando como aquellos valerosos hombres hacían su trabajo.

Que ganas tenía de fumarse un cigarrillo.

Kara se cuadró al llegar frente al comandante, y esperó a que Lee hablase primero. Luego añadió:

Comandante, teniente Starbuck se presenta para informar, señor.-se relajó un poco y comenzó la explicación-. Nos atacaron 2 cazas cylon sin tripulantes, y provocaron el fallo de nuestros sistemas informáticos con algún tipo de interferencia electrónica. El caso es que dejamos de poder manejar nuestros vipers y los volaron con una facilidad pasmosa, sin darnos ni una oportunidad. De no ser por la pericia de Boomer y Helo, ahora estaríamos perdidas flotando en el espacio.

Adama dió una vuelta a la mesa mientras pensaba.

- Quizás el problema de los sistemas esté resuelto pronto, gracias a Tigh. Pero, ¿Cómo salieron de allí? Sin sus viper eran un blanco fácil...

No le gustaba la situación, pero visto lo visto, Armisticio era el menor de sus problemas ahora mismo.

- Prepáren a las tropas aéreas, es posible que entremos en combate muy pronto. Starbuck, que preparen también los Mark II. Va a haber mucho movimiento en el hangar,  puesto que seguramente se arreglen algunas cosas de los Mark VII, asi que ayuden en la medida de lo posible.

El comandante se giró entonces hacia Gaeta, un poco cansado de esperar el salto. Los cálculos no eran sencillos, sin embargo Gaeta lo había hecho mejor en otras ocasiones.

En cuanto Gaeta vio que "El viejo" se acercaba se apresuró a mostrarle un papel (de bordes recortados) donde se estimaba la distancia, combustible, cálculos y todo lo necesario para realizar el salto.

Comandante, cálculos completados. Una vez hayamos saltado nos situaremos en órbita en Ragnar y podremos cruzar la tormenta. He revisado los cálculos, están bien.

Una vez Adama hubo dado las órdenes, Kat se apresuró a salir del CIC en dirección al hangar.

Asistió a la conversación con los pilotos por detrás del comandante, posición que solía ocupar cuando este daba instrucciones. Las ordenes estaban claras, pero ahora había que realizar un salto FTL, y quedaba algo por perfilar.

-Apolo -dijo, atrayendo su atención- Habrá que sustituir a la escolta de la nave de la secretaria en cuanto saltemos a Ragnar, si es que decide acompañarnos. Quiero un escuadrón operativo preparado para después del salto. Me bastan dos o tres pájaros. Cerciórese de que instalen un software de aviónica que no tenga wireless ni se base en el CNP en esos aparatos, y luego extiendan el trabajo al resto de cazas. Eso es todo.

Miró luego al comandante, y posteriormente a Dualla.

-Póngame con la escolta de la nave presidencial, y todas nuestras naves de reconocimiento y patrulla sin capacidad FTL que estén ahí fuera.

-Nuestras únicas naves sin FTL son los Vipers de escolta de la nave de la secretaria, Coronel. Comunicación establecida. Cuando quiera.

Caminó un par de pasos hasta la zona de la mesa con el teléfono auxiliar reservado al XO, el cual descolgó.

-Aquí el XO a los pilotos de viper. Salto FTL inminente en Galáctica. Regresen a la nave hasta nueva órden.

Tapó el altavoz, mirando al DRADIS. Comprobó que no había ningún raptor en vuelo, luego añadió a Dee:

-Que no despegue ninguna nave hasta completar el salto, y recibir instrucciones.

Luego, miró al comandante, todavía sin colgar. Él tenía que dar la "noticia" a la secretaria, y ella decidir si se quedaba allí o gustaba de acompañarles para seguir tras la cálida protección de una estrella de combate.

Lee estaba por irse con Kara y la otra piloto, no había sido una reunión tan fructifera como esperaba. Le hubiese gustado saber algo más aparte de qué los Cylon estaban atacando.
Aunque la idea de su padre era buena, y si los pilotos ayudaban estos no tendrían la impresión de no poder hacer nada.

No obstante el Coronel Tigh le dio nuevas instrucciones.

Sí señor. Me encargaré de la escolta.

Tendría que volver a hablar con el CAG para pedirle un par de pilotos. No quería que pareciese que interfería en su labor.

Como vio que no había nada más que hacer salió con las damas en dirección al hangar.

Cottle contempló el ajetreo del lugar desde la puerta, y acto seguido se deslizó por ella sin hacer demasiado ruido. Solamente un ligero carraspeo acompañó su salida. Era un momento demasiado tenso para que estuviera molestando sin sentido en aquel lugar.

Una vez estuvo en el pasillo, rebuscó de nuevo en la bata el paquete de cigarrillos, y se llevó uno a la boca. Con paso tranquilo, aunque su cabeza estaba llena de pensamientos y maldiciones debido a la situación que atravesaban, retornó a la enfermería. Lugar que seguro estaría a rebosar dentro de pocos momentos. Cosa que no le hacía ninguna gracia al buen doctor, pues significaría que la batalla habría comenzado.

Adama asiente a las palabras del XO. Él ya había enviado una escolta a la secretaria y bien era cierto que si querían saltar tan sólo tendrían que entrar dentro de la bahía del Colonial I. Pero siempre estaba bien tener cuantos más Vipers, mejor.

Esperó, a que el salto fuese finalizado, observando la pantalla y esperando que Felix no se equivocara con los cálculos, pues podría ser fatal.

Una hora más tarde, Gaeta terminó de introducir los cálculos necesarios y la vieja Estrella realizó el salto. Dualla informó de que la nave de la secretaria y un convoy de una veintena de naves civiles más les acompañarían.