Partida Rol por web

Dualla asiente y transmite tus instrucciones a Apolo y a los hangares. Luego intenta contactar con Adama.

-Teniente, algo pasa. Nadie responde desde Ragnar.

En ese momento aparece el doctor Cottle con su habitual gesto serio.

Vio entrar al Dr. Cottle cuando Dualla le notificó que no había respuesta de Ragnar.

¿Es un fallo de comunicación o nadie coge el teléfono? Siga insistiendo.

Después atendió al Dr. Cottle, que había llegado con soprendente rapidez. La enfermería estaba algo ociosa en estos momentos, posiblemente la única zona de la nave sin actividad.

Doctor, me alegro de verle. La señora Laura Roslin nos ha pedido hablar con usted. En cuanto tenga libre un teléfono le pondré con ella. ¿Ha solicitado algo al equipo de Ragnar? ¿Medicamentos u otros utensilios?

- ¿La señora Roslin? Murmuró algo sorprendido mientras manoseaba el paquete de tabaco en el bolsillo de su bata. - ¿Ha ocurrido algo grabe? Solo nos faltaría eso... Dijo contrariado mientras se colocaba uno de sus cigarrillos en la boca, sin llegar a encenderlo.

Con el cigarrillo entre los labios, y las manos en los bolsillos permanecía de pié junto a Gaeta. - ¿El equipo de Ragnar? El doctor parecía algo desconcertado con aquella pregunta, como si no supiera de que le estaban hablando, pero solo tardó un instante en reaccionar.

- Todo los medicamentos y utensilios médicos serán bienvenidos, por supuesto. Añadió con una media sonrisa. No se tenía que desperdiciar la oportunidad de reabastecer los suministros médicos. Quien sabe cuanto tiempo estarían sin volver a hacerlo.

- Hasta que me comunique con ella, esperaré aquí, si no le molesta. Añadió mientras buscaba un lugar donde acomodarse.

Cita:

-No lo sé con seguridad, teniente. Pero hay problemas para establecer contacto con Ragnar. Como si estuviera interfiriendo las comunicaciones.

Cottle colgó el comunicador mientras se frotaba las sienes con la otra mano. Las palabras de Dualla le cogieron despistado, pues no sabía a que se refería.

- ¿Ocurre algo? Dijo con su voz cascada por los años de fumar. - ¿Algo en lo que pueda ayudar?

Se llevó las manos a los bolsillos de su blanca bata.

Interferencias. Gaeta tuvo una breve idea, que quiso comprobar.

Capitán Adama, eso extraño que usted había visto en la nave, ¿se trata de algún tipo de interferencia?

Después se giró al Dr Cottle, qe jugueteaba impaciente con su cigarro.

Nada grave por el momento, el comandante y un equipo están en Ragnar reabasteciendo Galáctica de municiones y equipo militar, supuse que habrían hablado con usted sobre traer medicamentos a bordo. Intentamos contactar con ellos, pero hay interferencias. Intentaremos contactar con el Colonial Uno, a ver si hay más suerte. Dualla, con el Colonial Uno.

Y cedió el teléfono al doctor.

-Un momento señor, parece que hay respuesta desde Ragnar -informa Dualla manipulando varios diales de su consola.

-Aquí Adama -la voz del comandante se escuchaba amortiguada. Tras él se escuchaba un estruendo considerable. Pero no parecía el ruido que haría un grupo de hombres trabajando y transportando cosas, sonaba más bien como disparos de armas automáticas y gritos-. Informe, "D".

Dualla miró a Gaeta con los ojos muy abiertos esperando instrucciones. 

Que un equipo de marinos se prepare de inmediato para reforzar a los que están en Ragnar.

Gaeta descolgó uno de los teléfonos y vio las caras de preocupación de los hombres y mujeres del CIC. Debía comportarse como se esperaba de un hombre al mando, Galáctica era ahora su mando y debía estar a la altura. No todo consistía en navegación. Dejó al Dr. Cottle a la espera, había una lucha en ese instante y el doctor y la presidenta deberían esperar.

Aquí, el CIC, teniente Gaeta, señor ¿cuál es la situación? Estoy preparando equipos adicionales de marinos.

El doctor escuchó lo que pasaba con cara de preocupación y el entrecejo fruncido. Las cosas se ponían feas, y su presencia en el CIC era más un estorbo que una ayuda.

Con determinación, Cottle se dispuso a abandonar la sala. - Si me necesita, ya sabe donde encontrarme, señor Gaeta. Voy a preparar la enfermería.

Dicho esto, el doctor se fue, pues no quería distraer más con su presencia en aquel lugar.

Siento haberle hecho llamar para nada, le conectaré directamente con el Colonial Uno desde la enfermería, en cuanto podamos.

El doctor se giró un instante antes de salir del CIC, he hizo una leve reverencia con la cabeza hacia Gaeta, acompañada de una media sonrisa mientras se llevaba un cigarrillo a los labios.

Después, se alejó por el pasillo hasta la enfermería.

El Comandante Adama respondió por la radio:

-¡Hemos encontrado centuriones dentro de Ragnar, teniente! ¡Al parecer esa nave desconocida les transportó hasta aquí. Hemos acabado con dos pero están llegando refuerzos. Creo que son aproximadamente una media docena. Han tomado el almacén y no nos dejan avanzar. Tenemos varios heridos, uno de ellos muy grave! ¡Envíe refuerzos!

Después se volvió a escuchar su voz, pero más apagada, como si le estuviera hablando a otra persona:

-¡Jefe, reaccione! ¡Retire a sus hombres de aquí o los harán picadillo!

-Teniente, estoy recibiendo llamadas desde las naves civiles. Dicen que cuando van a poder transportar a sus heridos más graves a bordo de Galáctica. Dicen que la Presidenta Roslin iba a negociar con nosotros su traslado.

El trabajo se acumulaba en el CIC, el peso del mando, los hombros de Gaeta acababan de cargarse de responsabilidad, debía solucionar cada problema para dedicarse al siguiente.

Un momento, primero envíe esos equipos a Ragnar; es nuestra prioridad. Informe al capitán Adama de que mantenga la posición, remolcaremos la nave cylon en cuanto dispongamos de personal.

Comandante -informó Gaeta por el teléfono- los refuerzos están en camino. Pido permiso para trasladar civiles heridos a bordo de Galáctica, también solicito permiso para remolcar una nave cylon derribada con intención de estudiarla.

En caso de que el Viejo aceptara a recibir a los civiles Gaeta pensaba molestar una vez más al Dr. Cottle, para que atendiera a los heridos en su enfermería.

- Aislenles en enfermería y que haya un guardia armado las 24 horas. No sabemos que clase de gente puede estar en una estación cómo ésta en un momento como el que sufre la humanidad. Y dense prisa con esos refuerzos -ordena el Comandante desde la estación.

Una vez solucionado el más urgente asunto, el envío de refuerzos a Ragnar. solicitó a uno de lso oficilaes un informe sobre los Raptor disponibles. Gaeta tenía pensado destinar algunas unidades al traslado de civiles a la enfermería.

El oficial te trae enseguida la información: el hangar dispone de una veintena de raptors operativos.

Quiero que diez raptors se preparen para el traslado de civiles desde otras naves a Galáctica, que reserven la cubierta de estribor, una vez en el hangar que sean inmediatamente trasladados a la enfermería, quiero únicamente el personal mínimo con ellos, lo más importante es el reabastecimiento de Galáctica -se acercó a Dualla- Póngame con el Dr. Cottle.

Oficial-le preguntó a otro- ¿Cuánto queda para el próximo relevo de los Viper de patrulla? Las operaciones militares quedan asignadas a la cubierta de babor.