Partida Rol por web

-¿Disculpe? ¿Nos conocemos? -te pregunta la rubia con cara de extrañeza.

-Muy buena- dijo Gaius, había visto demasiadas veces su cuerpo desnudo como para haber contado cualquier peca o lunar que hubiera en él- ¿ahora te van los juegos de roles? ¿Fingimos ser otros?

Era evidente, aunque todo el mundo se hubiera dado cuenta ya en esa situación, que el Científico no había caído aún en la cuenta que la persona delante suya era real y no su "novia imaginaria".

-No se de qué me está usted hablando. Si me disculpa, tengo que ir con el resto de mis compañeros. Van a buscarnos un camarote mientras tanto.

La mujer se alejó con los científicos. Dos soldados guiaban al grupo al interior de Galáctica.

-¡Sorpresa! -de pronto ella estaba otra vez allí, junto a ti.

-No... ¿no eras tú?- estaba tan asustado que su voz solo sería oída por el cuello de su camisa.

12 modelos. Ella decía ser la 6*. Modelos. No hacía falta ser el mayor genio de la humanidad, y en su caso sí era así, para deducir que podrían haber más copias de un mismo modelo. Acababa de conocer uno. 

-Es una- iba a acercarse a ella y gritar que era una cylon. Pero recapacitó, ¿qué le preguntarían si la delatara? Lo del detector no era una opción en este caso, y no se le ocurría ninguna excusa- excelente noticia que hayan sido rescatados- dijo a la primera primera persona del grupo que tuvo delante de él.

Se quedó con cara de estúpido antes de reaccionar.

Mientras estiro brazos y cuello se acerca un joven. Le miro recesolo por unos instantes mientras me informa, timidamente, que reclaman mi presencia en el CIC.

- Adios, ducha... - murmuro con cierto resentimiento, mientras me dirijo una vez más al CIC...

A Gaius también le llaman al puente. Debe ser algo importante. Aún con cara de estúpido se dirige al CIC.

Gaius volvió al hangar sin saber muy bien por qué, si ya estaba allí, le llevaban al puente de mando solo para decirle que podía volver allí. Ni que no tuvieran una radio para ese tipo de cosas.

-El Coronel Tigh me ha enviado aquí- le dijo al que llamaban Jefe- para ver el equipo técnico y seleccionar el que me pueda valer para el laboratorio que me han asignado en esta nave.

La verdad es que sentía cierta curiosidad por ver qué equipos habían salvado de la otra nave. igual hasta merecía la pena gastar el tiempo con viajes de ida y vuelta del hangar al puente.

-Sí, no se preocupe doctor. Le enviaremos los expedientes de los sujetos a su laboratorio inmediatamente. Ahora si me disculpa, tengo unos pájaros que arreglar.

Le mandarían los expedientes a su laboratorio, aunque no dijo nada de la maquinaria. Supuso que se la entregarían junto con todo.

-Gracias, jefe- dijo imitando a todos, que llamaban a aquel sujeto por ese nombre.

Se fue al laboratorio a esperar que le trajeran las cosas.

Paseo por el hangar, observando el movimiento de mecánicos entre las naves y como el pequeño destrozo que ocasionó nuestro aterrizaje está casí arreglado, aunque todavía se vean marcas y restos dispersos. Busco al jefe Tyroll con la mirada, mientras me acerco a mi viper para inspeccionar su estado. Un par de técnicos escucha por radio el discurso de la presidenta mientras se afanan en apretar tuercas y cambiar piezas averiadas. No puedo evitar pararme junto a ellos a escuchar.

- ¿Sabrá esta mujer en donde se está metiendo? - comento suavemente ante las palabras de la presidenta, sin dirigirme a nadie en concreto. - Si no se anda con ojo se la van a comer viva todas esas víboras periodistas... y a nosotros con ella, acusandonos de querer usupar el poder, seguro. Si queríamos suavizar el impacto de la presencia militar entre la flota, se ha lucido...

-Esto sólo nos traerá problemas. Capitán ¿sabe lo que he oído? Que llevamos una nave prisión entre nosotros y en ella está Thomas Zarek, el carnicero ¿Es cierto eso? ¿La presidenta también querrá que trabajemos con ellos?

- Supongo que llegado el momento, hasta los presos de la nave prisión deberán apoyar el hombro y aportar su trabajo para el mantenimiento de la flota... - comento mientras le doy vueltas en la cabeza al nombre que me acaba de decir la mecánico - ¿Thomas Zarek? ¿ese no es el terror... el activista político? ¿el que ordenó la masacre en Sagitarion? - No puedo decir que haya oido nada bueno asociado a ese nombre... - Los cylons podían haber tenido un poco más de puntería en este caso... - Efectivamente, eso solo traerá problemas, no creo que ni civiles ni activistas políticos dejen atras las rencillas de las 12 colonias para trabajar todos juntos de la mano por la flota tan alegremente. - En todo caso, los presos deberán trabajar tambien para la flota y por la supervivencia de los que quedamos, o nos veremos nosotros trabajando para mantenerles a ellos... - Comento con cierto tono funebre. Se les va a pedir y exigir muchos sacrificios y trabajo tanto a civiles como a militares, mientras unos pocos, calaña de la peor clase en muchos casos, como Thomas Zarek, son mantenidos y alimentados. La visión de la flota en este respecto puede ser muy negativa y dar lugar a problemas. Debo comentarselo a la presidenta y al comandante en cuanto tenga ocasión

Los técnicos de pronto miran por encima de tu espalda antes de cuadrarse y saluda. Te giras y ves a tu padre allí.

-Hijo, ¿tienes un momento?

Me cuadro junto a los mecánicos antes de que mi padre hable. Seré su hijo, pero eso no me otorga (ni lo deseo) ningún privilegio frente al resto de tripulantes de la Galáctica a la hora de respetar la cadena de mando. Por eso, me sorprende que se dirija a mi directamente como "hijo". Siempre que hace eso delante de otras personas, en especial militares, no se como reaccionar. Echo una mirada de reojo a los técnicos, deseando no ver ninguna expresión que delate de alguna manera que piensan que soy el enchufado, el hijo del jefe, el privilegiado.

- Eh... por supuesto... padre - Titubeo, sobre todo al tomarme la libertad de prescindir del cargo para dirigirme a él. Me despido de los técnicos con un movimiento de cabeza y empiezo a caminar junto a mi padre, por su manera de acercarse y dirigirse no parece que quiera tratar algo en presencia de extraños. Cuando nos alejamos unos pasos, entre el trasiego habitual del hangar y el ruido de reparaciones, le pregunto directamente - ¿Que deseas? ¿Ha surgido algún problema? Espero que el discursito de la presidenta no nos haya causado ningún perjuicio tan pronto...

-Espero que no, pero has adivinado que sobre eso es por lo que estoy aquí. La presidenta Roslin planea hace un viaje electoral por las naves de la flota, como ya has podido escuchar. También quiere que le acompañen representantes del estamento militar e incluso el doctor Baltar, que es una figura pública muy conocida. Me ha pedido que seas tú el que viaje con ella -hizo una pausa a ver cómo asimilaba todo esto su hijo-. De todas maneras, no pienso dejaros ir solos. Un destacamento de marines irá con vosotros. Incluso estoy pensando en destinarte a Starbuck y Spartan.

-También quiere que viajemos al Colonial One para discutir todo este asunto. Lo considera mejor de cara al público que acudir directamente aquí, ya que piensa que la opinión pública podría pensar que se supedita al poder militar.

Continuamos nuestro paseo por el hangar, asiento con la cabeza mientras escucho seriamente la petición de mi padre. Al menos no quiere tratar temas personales, estoy demasiado cansado para eso ahora..., pienso con cierto alivio. Las cosas están un poco tensas con mi padre, aunque él intente hacer ver que no pasa nada.

- Estoy a sus ordenes, Comandante. Pero si me permite hablar libremente... no estoy seguro de qué puedo aportar en esa gira por la flota. El discurso de la presidenta dará pie a que los civeles interpreten una intervención militar en los organos políticos, y no estoy seguro de que nos reciban demasiado bien. Quizá alguien de mayor rango... el Coronel Tigh, por ejemplo, pueda aportar más experiencia. - Dejo un silencio para sopesar la sugerencia, aunque dudo mucho que Tigh tenga el tacto suficiente con los civiles como para afrontar esta tarea. - En todo caso, estoy de acuerdo en que será mejor tratar estos temas políticos con la presidenta en el Colonial One, de cara al público será mejor imagen.

El Comandante sonríe ligeramente cuando menciona a Tigh.

-Sabes bien que si enviamos al Coronel provocaremos un incidente internacional -dice sonriendo-. No, Lee. Tú estás más capacitado para tratar con la gente. Tus hombres te respetan y te admiran. Eres el idóneo para representarnos. Si estás de acuerdo, mandaré llamar al doctor e iremos al Colonial.

La teniente irrumpe en la zona de descanso y le da dos toques a su punto. - Marchamos.

De camino a los vipers le comenta - Se va a hacer una evacuación entre las Galactica y la Colonial One. Tenemos prohibido acercarnos a la Colo y vamos a patrullar en distancia por si hubiera problemas o por si hubiera que intervenir en rescates, seguridad y seremos observadores avanzador para prevenir problemas.

Al llegar busca al jefe de ingenieros y le exige, pero si brusquedad un par de vipers para salida inmediata y que estén en perfecto estado. Su misión es urgente y prioritaria.