Necesitabas nuevos esclavos para la Ludus lo antes posible, y bien sabías que pronto habría buenos cuerpos en el mercado. Habías hecho llamar a tu Doctore y al Jefe de tu Guardia para que te acompañaran, ambos hombres que Bruto te había enviado tras licenciarlos del ejército.
Era muy poco probable que alguien se atreviera a atacarte con ellos cerca.
Glabro, el lanista al que servíais desde que os licenciasteis del ejercito, os había hecho llamar. Imaginábais que tras las bajas sufridas los ultimos meses en las peleas de gladiadores necesitaría nuevos esclavos a los que entrenar.
-Salve Glabro, ¿en qué podemos servirle?
Asintió a Lucio y les indicó que se acercara.
-Necesito nuevos esclavos para los espectáculos... tengo pensado ir al mercado a comprar algunos y vosotros me acompañareis como es habitual.
-Sin ningún problema, ¿Necesitamos protección adicional o algo que debamos saber para su total protección?.
-Oh, no, no creo que haga falta. Negó con la cabeza. No espero ningun contratiempo, y con vosotros dos bastará. No obstante no bajéis la guardia, en estos días nunca se sabe quien quiere obsequiarte con una daga en la espalda...
-Pues cuando Domine mande salimos para el mercado a cer si hay una mercancía que satisfaga sus expectativas y pueda hacer crecer la fama de este Ludus.
- Seguro Domine. Es el momento adecuado, si me permite el comentario. Cuanto antes haya carne fresca en las barracas más tiempo habrá para prepararlos. Además la tropa se pone contenta cuando traemos pollos mojados. jajaja, nada como la motivación.
Asintió con la cabeza mientras os despedía con un gesto de la mano.
-Id a prepararos, os veré en el patio para salir.
Mientras tanto el empezó a preparar el oro para la compra.
- Que dices Lucio, creo que es suficiente con nosotros dos para garantizar la seguridad.
Atilio hacía un recorrido mental del lugar a donde irían, planeando la forma más segura. No es que haya muchos peligros últimamente, pero es un ejercicio para mantenerse siempre alerta. El veterano jamás fue muy brillante, estos ejercicios automáticos lo ayudan a no olvidar nada importante. De todas formas se dirige a sus habitaciones, el lugar es austero y ordenado como cualquiera esperaría de un hombre que parece no haber terminado de abandonar el ejército nunca. El ex legionario se pone una pechera de cuero bien trabajado, brazales y grevas similares a las que usaba estando de servicio. además envaina su gladius.
Lucio asiente a la orden de Glabro y se dirige a su habitación para pertrecharse con su armadura y sus armas, tanto el gladius como la lanza. Luego se refresca un poco con agua y bebe un largo trago de agua fresca para despejar su cabeza de cualquier distracción y recuerda que cualquier misión, por fácil que parezca, puede ser mortal. Los años en la legión se lo enseñan a uno, incluso en una ciudad donde no se está en estado de alerta constantemente y donde las lanzas sirven de poco, así que pensándolo mejor la deja y tan sólo coge el gladius:-Con esto será suficiente.-Y recuerda a los hombres caidos bajo su mano en las incontables campañas con el ejército romano.
Una vez que tiene preparado el dinero y e ha vestido de forma apropiada se encamina hacia el patio don de ha quedado con los dos hombres esperando que estén listos para partir.
Lucio se dirije al patio donde a quedado con su señor y pasa por la habitación de Attilio a ver si está listo:-¿Vamos, Attilio? ¿Todo en orden?
-¿Domine llevamos a las nuevas adquisiciones a sus celdas para lavarlos y despiojarlos?-Digo mientras miro el pelo de Isorn riendo maliciosamente pensando en que aquel pelo iba a ser rapado.
Supongo que seguíamos aquí, ¿verdad?
eh? homopocolucius.. que nosotros no tenemos vuestras plagas de bichos, alguna pulguilla si pero nunca piojos.... esos viven en los pelos y no en las plumas le espeto seriamente y algo a cubierto tras Isorm, mi buen amigo Isorm....
Al llegar hizo un gesto a los demás hombres armados para que os ayudaran con las nuevas adquisiciones.
-Lavad a los dos hombres y llevadlos junto con los demás luchadores. Comprobad que tal se manejan con las armas, quiero saber de que me servirán. Luego miró al pato durante unos segundos. A esa cosa buscadle una jaula grande... creo que lo voy a colocar junto a las letrinas... la gente podrá divertirse observándola... incluso puede que cobre por dejarles tirarle restos de comida, estoy seguro que apostarían para ver quien le acierta.... Al parecer se le estaba ocurriendo algo sobre ello.
Attilio escucha atento para que no se le pierda ninguna palabra. Si nolo hace de esta forma la mitad de las veces olvida algo.
- Si señor- Dice a Glabro cuando este termina de dar las instrucciones. Luego se dirige a los esclavos- A ver de qué valen basuras. Vamos a fregarlos con un cepillo y a cortarles el cabello para que no se llenen de las pestes de las bestias. - Hace señas a los otros hombres armados- Lleven a las bestias, friéguenlos y que se presenten en el patio, quiero ver de que están hechos. Consigan una buena jaula para el plumífero, vean que sea una en donde se luzca.
El norteño sale todavía renqueante al patio, con el pelo más corto de lo que jamás recordaba haberlo tenido, y lanza una mirada fugaz hacia el pato que refunfuña entristecido en el interior de la jaula junto a las letrinas. No puede reprimir una escueta sonrisa al constatar la inocente y, por momentos, infantil personalidad del engendro. Comparte una mirada con Vastyr, sacude la cabeza, y se encoge de hombros tras señalar a Gaius.
—Espero que no tengan en mente dárnoslo para cenar —bromea con el que, al igual que él, es un montañés aunque lo sea del Sur—. No llevo bien la idea de comerme algo que habla.
Se ve obligado a callar porque la fugaz risa que ha pugnado por salir potencia el dolor de esa herida, la de su costado, que todavía permanece abierta tiñendo de rojo su cuerpo. Y durante un breve instante se pregunta que habrá sido de aquella esclava, Anhara, y en la muda despedida que se produjo cuando sus miradas se encontraron en el mercado.
No sé si hay más esclavos, si es así cuál es su número, como tampoco la cantidad de soldados o personal de seguridad que trabaja para Glabro...
Sip, tengo las mismas dudas que Isorn...
Si, sunpongo que habrá algunos esclavos atendiendo las lavores del lugar y otros gladiadores mas. Si Master no tiene nada encontra por mi rolear como que hay mas esclavillos.