Partida Rol por web

Aya se sentó sobre la mesa frente a la sensei con las piernas ligeramente arqueadas y con sus manos apoyadas sobre la superficie de madera entre ellas y sobre su falda. Las movia vaivén, balanceandolas como si estuviera un poco nerviosa, mas no lo aparentaba, sonreia a los comentarios de Aoki.

- Vamos, no es nada creeme, si tanto te preocupa me alejaré de ese chico hasta que sepamos en claro que pasa con lo del violador. Pestañeó un poco sorprendida de la pregunta de como la veia.

- No veo a una profesora, veo a Aoki Misaki, una chica fuerte, sensible y muy hermosa a la que me gustaría conocer mejor. Ladeó su rostro a un lado haciendo que su coleta se meciera en ese sentido, la miró pestañeando un poco y esbozó una cálida sonrisa.

- Nop, lo siento, no tengo nadie "especial" que se preocupe por mi. Debo dar grima a los chicos...y a las chicas por igual. Empezó un poco abatida su frase pero acabó guiñandola un ojo divertida viendo que mantenía las distancias.

Me voy justo hasta su lado, y apoyo el trasero en la mesa, aún de brazos cruzada- Quería conocer mis límites, saber hasta donde me dejarías llegar... y me alegro, por ser la única a la que no das grima -esta vez vuelvo a sonreir más sincera- Estoy debería estar mal, ella es mi alumna, yo su sensei, y además ambas somos chicas. Es una relación que sería repudiada por la sociedad. Creo que eso es lo que más me excita -pongo una mano en su hombro- Sabes que podrás contar conmigo, te creeré, que vas a alejarte de todo este tema, pero, si cambias de idea, avisame antes, no quiero verte herida y que cometas alguna locura innecesaria -aprovecho que tengo mi mano tan cerca, para acariciar su mejilla- ¿Quieres que salgamos ya, a que me muestres la ciudad, tal como planeabamos?

- Salvo las fotos que me pidió el profesor no meteré las narices en el asunto. Y creeme, me va a costar lo mio con lo cotilla que soy. Contestó sacandole la lengua mientras Aoki posaba una mano sobre su hombro.

Como si fuera una gatita aprobechó que deslizaba su mano por su mejilla para cogerla con la suya y frotarla contra su suave piel, besándola poco después lanzando asi una mirada cómplice.

- ¿ Ya te quieres ir? Pensaba que querías seguir conociendome mejor....Apoyó uno de sus talones sobre la esquina de la mesa haciendo que su falda se levantara un poco y asomara el blanco de sus braguitas.

La miro con ternura cuando besa mi mano, pero pronto se convierte en excitación, otra vez, cuando la veo levantar la pierna- Si, quiero conocerte... -me muerdo el labio inferior, mirando justo donde ella quiere- Había perdido un poco las ganas... y ahora esto. Maldita seas, Aya, si te dejo salirte ahora con la tuya vas ha pensar que soy una pervertida... y vale, lo soy, pero... no quiero ponertelo tan facil, al menos al principio -me río, poniendo una mano sobre el muslo de su otra pierna- Me puedes... es que me puedes, viciosa -me inclino para besarla, un rato, y llevo mi otra mano a sus braguitas. La acaricio ahí despacio, de arriba abajo, aunque aprieto un poco y le doy más intensidad si percibo que le gusta- Tampoco yo me lo quito de la mente pero, quiero salir un rato, despejarme. Ademas, si lo aplazamos... tendré una excusa para volver aquí esta noche.

Aya disfrutó de sus besos y excitada soltó algún que otro gemido mientras Aoki le frotaba la entrepierna. Arqueó una sonrisa picara y le dió un beso cariñoso en la mejilla mientras con su mano detenía esa placentera friccion sobre sus braguitas.

- Tienes razón, además me gustará no tener que regresar sola a casa tan tarde. Dió un pequeño saltito poniendose en pie y se colocó bien la falda. Recogió su bolso y fué apagando las luces antes de salir.

- ¿Que te apetece?¿ Ir de tiendas, visita cultural, tomar algo en algún local especial...salir de fiesta..? Preguntó divertida e ilusionada con la idea de tener plan para no quedarse en casa aquella tarde.

Disfruto con su expresión, su sonrisa y sus gemiditos, tanto que por un momento casi me olvido que he dicho que no quería hacerlo. La escucho plantear varias opciones- Soy de fiesta, definitivamente. Aunque no es mi primera opción para hoy, lo que quiero es conocer la ciudad, lugares utiles, a los que ir cuando este a solas y necesite cosas, ropa, o lo que sea. Si tengo compañia que sea de aquí, entonces iré donde me lleven -voy a recoger mi bolso- ¿Hará falta el coche o se puede ir andando? -pregunto- No quiero nada cultural, lo siento, si querías lucirte haciendote la sabionda -broméo mientras me río- Lo de ir de tiendas y tomar algo, si, suena bien, o más bien, suena tranquilo y no etílico. Salir de fiesta sería un suicidio laboral para mi, ya he llegado hoy tarde por culpa de la resaca... y no quiero que se repita tan pronto -voy hasta la puerta, y la espero para salir- Muy bien. Soy toda tuya.

-Podemos coger el coche para acercarnos algo al centro para luego movernos en metro por allí, si no a ciertas horas nos costará regresar pues el transporte público no pasa tan seguido. Cerró hechando la llave y salieron juntas hasta el garage.

- Tranquila, no soy de visitar museos, lo sugería por si eso te gustaba..Sonrie divertida metiendose en el coche.

Mira, por ahi, apenas unas cuantas calles mas. Por aquí puedes aparcar, estamos al lado de un acceso al metro. Iremos a Bokusai center, es unas enormes galerías comerciales. Si te gustan las compras me vas a odiar por traerte aquí. Le sacó la lengua mienras sacaba los billetes y subian en metro. Apenas 5 paradas para bajarse a una salida que comunicaba justamente con el centro.

Le veo sacarme la lengua mientras saca los billetes- Que graciosa, si supiera donde quiero yo esa lengua... pero si le digo eso me lleva de vuelta a su casa -subimos al metro, aferro el bolso- Se como funcionan los metros de mi ciudad, y aquí no creo que sean muy diferentes -y no solo me agarro a lo que pueda para mantenerme en pié, también me arrimo a ella y la mantengo cerca. Al principio solo observo por las ventanas, distraida en mis pensamientos, pero no hay nada que ver- He supuesto que no tienes hermanos y, aparte de algunas compañeras de clase que mencionaste, creo ¿A quien más tienes? -pregunto, interesada- ¿Que soleis hacer?

- Soy hija única, ya viste que mis padres pasan bastante tiempo fuera, y salvo a un par de amigas de clase tambien tengo a mi querido Nanu. Aya rie al ver la expresión de pregunta que se forma en el rostro de Aoki.

-Nanu es mi pastor aleman. Hoy no escuchastes sus ladridos porque esta en una clínica veterinaria. Esta algo malito y pasará unos dias hasta que se mejore, pero no es nada grave.

- Mirá entremos en aquella tienda de deportes, necesito unas cosillas. Aya perdió el tiempo mirando deportivas de colores, probandose algunas para realmente no quedarse ninguno de los modelos. - Lo que realmente necesito es un gorrito para la piscina. Voy los martes y jueves al salir de clase a un gimnasio que hay no muy lejos de aquí. Es muy amplio y limpio, la cuota no esta mal y hacen muchas actividades.

- Precisamente de esta clase de ropa es de la que más tengo, pero, muy bien... -acepto entrar a la tienda, esperando que no se entretenga mucho, pero si que se entretiene, probandose unas deportivas tras otras, y lo peor es que me arrastra, voy tomando ropa que me va gustando y voy a los probadores, para ver como me queda- ¿Que estoy haciendo? Ya tengo de esto... bueno, no exactamente una así, es diferente... eso me recuerda a mi sudadera negra, la de calavera que solía llevar con la banda, hace mucho que no me la pongo, igual con este top quedaría bien... ¡No, no, no, tengo que ahorrar, o gastar en cosas que necesite más! -la espero un poco, hasta que encuentre un gorro para natación, y por como describe el gimnasio donde va a practicarla, parece más una invitación- Pues me encanta nadar, y estaba pensando apuntarme a un gimnasio, creo que me fiaré de ti e iré a ese...

Antes de que acabe convenciendome a mi misma de comprar algo en esa tienda, agarro a Aya y su gorrito y me alejo de la tentación. Busco tiendas de ropa, y entro en la primera que veo vestidos y falditas con gradas, con olanes, con vuelo, de esas que no puedes ponerte a dar vueltas porque se te ve todo- Mientras no sean más bajas del muslo... creo que tengo buenas piernas como para lucirlas y, faldas más largas me hacen pensar que soy más mayor, aunque, tampoco puedo vivir para siempre en la adolescencia -voy agarrando todas las prendas que me gustan- Ven conmigo, voy a necesitar una segunda opinión -en los probadores, me quito las zapatillas, a falta de tacones, prefiero verme descalza que con ellas cuando llevo falda. A cada rato, voy saliendo con una nueva combinación- ¿Que más te apetece hacer?

- ¿En serio? Genial podemos ir al gimnasio juntas...bueno si quieres...Dice algo entusiasmada con la idea.
Satisfecha con su compra sigue a Aoki hasta otra tienda donde esta comienza a probarse faldas.

- Uhm...no se, no me convencen las flores con ese color. A ver girate..uy no no, otra otra. Esperó a que saliera del probador y se levantó del puff donde había tomado asiento para estar mas cerca.

- Aha, esta falda mejor...aunque un poco corta para mi gusto. Aprobechó que no miraba nadie y le metió un pellizco en el culete. La sonrió y le sacó la lengua.- Te queda demasiado bien, mejor no te la compres. Esperó a que acabara de probarse todo y ella misma acabó probandose un jersey de suave lana con cuello alto que finalmente no compró porque le parecía que picaba sobre su piel.

- Necesito entrar en aquella de electrodomesticos a mirar unas cámaras, la mia comienza a estar viejecilla la pobre. Aya deambulo viendo los modelos y los precios que le parecieron muy caros. " Tocara ahorrar la paga y esperar bastante..." Ese dia había una promoción de dia sin iva y había tanta gente que perdieron una eternidad dentro hasta que finalmente salieron.

- ¿Comienza ha hacerse tarde, tomamos algo?

Era eso lo que quería proponer, ir juntas- Si, claro -así que acepto encantada ir a su gimnasio. Mientras me pruebo, voy escuchando sus opiniones, y cuando me pellizca doy un pequeño respingo- ¡Ay! Serás... mmh, me ha gustado -le sonrío coqueta. Vuelvo al probador, me pongo mi ropa y salgo para comprar la falda corta- Así que me queda demasiado bien... -sin dudar pago por ella, pensando en guardarla para alguna ocasión especial, cuando quiera ir más atrevida.

Luego pasamos a otra de electrónica, para que Aya vea cámaras fotográficas, o de video- Ahora ya son lo mismo, casi no se ni diferenciarlas -la dejo un rato a su aire, mientras curioséo por mi cuenta e intento no desmayarme con los precios que veo.

Cuando al fin salimos y dice de ir a tomar algo- Batidos -respondo, en tono intransigente- Ba-tidos -repito una vez más, seria, dejando claro que será- Batidos o batidos -aunque sonrío, en cuanto Aya capta que me apetecen, y mucho. Busco algún sitio donde sentarnos y pedirlos, y pasamos así un rato más- ¿Volvemos a tu casa ya? -pregunto, viendo la hora y recordando que tenemos clases y trabajo, respectivamente. Si no quiere hacer nada más, vamos a tomar el metro y buscar el coche, de vuelta a su casa.

(En una tienda de comida rápida o burguer,veis en su patio delantaero varias mesas redondas donde la gente come patatas fritas,hamburguesas y beben refrescos divisais a dos personas conocidas,el primero es Kaito quien al ver ambas mujeres juntas se reclina en la silla bebiendo su refresco y les guiña el ojo mientras parece reirse entre dientes,en la otra silla mucho más abatida estaba comiendo Tomoyo,la pequeña alumna que habia sido violada esta mañana por Dao Shibuya,ella comía timidamente patatas fritas,mientras daba delicados sorbos a su refresco,ambos aún llevaban el uniforme del colegio,Tomoyo aún no os habría visto debido a que os tenía a ambas de espaldas).

Es el día 16 de marzo del año 2014,el tiempo continúa cambiandose al de la primavera tras el frio del invierno,los pajaros comienzan a salir y las flores a alzarse hermosas,toda la ciudad no ha parado de hablar del incidente de la violación a la pequeña alumna de 13 años,por parte del profesor Dao Shibuya,es jueves y los alumnos ya están aburridos de la dura semana antes de las vacaciones de primavera que este año se inician el día 24 de marzo,es primera hora de la mañana y bueno...todo sigue igual...de momento...

A primera hora tienes clase con primero de la E.S.O,espues dos horas libres,recreo y las 4 últimas con clase.

Ya ha pasado mas de una semana desde la violación, lo único destacable en todo el año la verdad, pero después de eso todo se ha asentado una vez mas en la monotonía, la gente sigue murmurando pero es todo dar vueltas y mas vueltas a la misma historia.

Yo por mi parte he pasado las noches buscando en la red el rastro de Shibuya senseia vfer si frecuentaba foros pedofilos o colgaba fotos raras en algún sitio, incluso consegui colarme en su ordenador antes de que la poli se lo llevara de su casa, pero nada "hasta podría pensar que el tipo es inocente, si no fuera porque todas las pruebas físicas dicen lo contrario"

El caso es que ha sido una pérdida de tiempo, y yo he vuelto a mi rutina normal, me voy al mismo rincón apartado de siempre a trastear con mi tablet antes de que empiecen las clases, esta algo descascarillada desde que se me callo al suelo al caerme encima Megumi sensei, pero por lo demás va bien. Se me ha ocurrido un parde veces ir a verla por el tema, pero no se me ocurre que podría decirle así que finalmente lo he dejado estar

"bah, tampoco es que fuera a conseguir nada"

- No se, nose, ...creo que me pediré..un batido? la chica sonrio divertida y disfrutó de su bebida y una amena charla con Aoki.

Llegaron a casa y Aya dejó las bolsas sobre la mesilla frente al sofá. Como era habitual se había descalzado al entrar.

- ¿Te importa que me ponga cómoda?. Es lo que suelo hacer cuando estoy sola sin visitas, pero contigo, creo que tengo la suficiente confianza. Le sacó la lengua y se fué a quitar la ropa a su habitación. Se dejó la ropa interior y sobre ella se puso un delantal de cocina.

- Me dejaría ya el pijama, pero aun hay que cenar algo, y no me gustaria mancharlo. Le guiño un ojo de camino a la cocina.. ¿ Que te apetece? ¿ ves algo que te guste? dijo al abrir la nevera.

Una vez en su casa me pongo cómoda en el sofa, descalza como ella hace, y espero hasta que vuelve de su habitación. Al verla salir, en ropa interior, me sonrío y la miro con cierta suspicacia- Esta chica no tiene fondo... ¿Es que no está cansada despues de un día tan ajetreado? -la sigo a la cocina, me quedo apoyada en el marco de la puerta y la veo abrir la nevera, preguntando si veo algo que me guste- Es que es una seductora nata, o quizas tiene más experiencia de la que imaginaba. Como sea, no me importa, me lo hace pasar en grande. Ahora... supongo que no es momento para ser tímida, ella quiere jugar, y a mi empieza a apetecerme, así que... -asiento sonrojada, mientras desabrocho la cremallera de mi sudadera lentamente, y la dejo caer al suelo- Si que hay algo que me apetece... -la miro con deseo, posando para ella contra el marco de la puerta, algo avergonzada, pero excitada, al sentirme deseada- Quizas con otra persona me sentiría más estupida haciendo esto, pero se que a ella le gustara -me acaricio a mi misma por el cuerpo, intentando cautivarla, y le hago un gesto tentandola a que me siga. Salgo de su vista, alejandome de la puerta, me voy quitando la ropa y dejandola por el pasillo, guiandola hasta su cama.