Partida Rol por web

Durante la noche siguiente, Isaac permaneció en el Elíseo. Pidió permiso para leer los libros de la biblioteca y devoró avídamente aquellos que le permitieron leer. Después desapareció durante dos días con sus noches seguidos.

A la tercera noche regresó y continuó sus lecturas.

Estaba aterrorizado. La noche siguiente a la pelea decidió no salir y estuvo toda la noche ojeando los interminables volumenes de la biblioteca del Elíseo. Antes de tocar nada siempre preguntaba a Angela, la que a veces le indicaba otro volumen que el que él habñia elegido. Siempre las elecciones de Angela eran las más adecuadas.

Poco a poco de iba acostumbrando a Angela y ya no le causaba inquietud estar cerca de ella. De hecho aprendió a respetarla y tratarla como una adulta (posiblemente sería muchísimo mayor que él).

Las siguientes dos noches no apareció por el Eliseo. Regreso a su apartamento y aprovecho para adaptarlo a su nueva vida. Los vecinos no eran curiosos y él siempre habia sido un hombre discreto ya que el apartamento era pricipalmente para sus aventuras amorosas.

Contactó con su antigua secretaria, Lucy. No le dijo nada al principio aunque Lucy sospechaba algo ya que había un aura a su alrededor que hacía que las personas se pusieran alertas. Lucy había sido siempre su fiel secretaria y alguna vez se había liado con ella. Ella aguantaba estoicamente sus amoríos y alguna vez incluso le había ayudado a ocultarlos.

Cuando llegó el momento adecuado se reveló ante ella y ella lo aceptó totalmente. Gracias a ello pudo aprovechar el día para comprar material y cosas que luego por la noche usaba para adaptar su vivienda. Lucy fue extremadamente útil en ese aspecto y además podía actuar como apoderada mía, dinero y recursos no me iban a faltar. También gracias a ella puedo comprobar como iba la compañia. No le importaba nada más que la venganza, la compañía como tal habia perdido su interés. 

A la tercera noche pude comprobar satisfecho que mi antiguo apartamento se había convertido en un refugio, al menos ya tenía una opción al Elíseo. Esa noche decidí regresar al Elíseo y proseguir mis estudios acerca de lo que me había pasado.

Informé a Angela acerca de Lucy, esperando su aprobación al respecto de tener amigos humanos. Lucy era especial y espero que lo comprendiera.

Durante los días siguientes Verónica volvió a su casa y se encargó de que su familia y amigos supieran que estaba bien pero sin tener contacto directo con ellos, aún no había pensado que hacer y estaba posponiendo la decisión; desaparecer o vivir una doble vida...En esas estaba cuando se encuentra a sus compañeros en el Eliseo y decide preguntarles que han decidido hacer ellos con su vida pasada. Hola, qué tal estos días? Os quería preguntar una cosa.  habeis vuelto a hablar con vuestra familia desde el abrazo? Es que yo no sé que hacer, no sé si es posible ser vampiro y continuar teniendo contacto con tu familia o cortar de raiz y desaparecer para ellos. 

Veo que Verónica también se ha ocupado de arreglar sus asuntos personales. Está muy bien y es lo mejor para desaparecer del mundo sin llamar demasiado la atención y ahora tenemos algo de tiempo para prepararnos.

- La verdad es que yo no tengo familia, por lo que de eso al menos no he tenido que preocuparme. Tengo un apartamento y durante estos días he procurado adaptarlo a la nueva vida. He cambiado ventanas por filtros polarizados que impiden el paso de la luz de día y filtros UV, esto último no se si servirá de algo. También he cambiado la puerta por un modelo con mayor seguridad. Para todo ello mi secretaria ha sido de gran ayuda ya que ella es la que ha hecho la contratación y supervisado las obras.

- Tengo que confiar en alguien y creo que puedo hacerlo con ella. A estas alturas creo que ya sabe lo que soy aunque aún no me he sincerado con ella. Quiero preguntar antes pero si puedo voy a confiarme a ella.

Me acerco más a Verónica y John, buscando confidencialidad aunque se que esta gente es capaz de leer la mente.

- No quiero ser desagradecido, pero necesito algo de intimidad. Con mi apartamento he creado un pequeño refugio para pasar el día sin necesidad de estar aquí. En mi vecindario he sido siempre muy discreto ya que realmente el apartamento lo usaba para... - de pronto me quedo cortado mirando a Verónica - Bueno... ya me entendéis... Eso ahora es una ventaja.

Me siento inquieto y algo nervioso

- ¿Habéis intentado comer? No puedo, me da nauseas. He leído mucho en la biblioteca y la comida normal no nos vale. La verdad es que estoy hambriento y ansioso, creo que necesito algo de sangre. - Mi cara es de mucha preocupación - No creo que si tomo sangre de alguien sea capaz de parar, y no quiero matar a nadie. Al menos yo tengo que pedir ayuda o que me ayude alguien a controlarme para poder alimentarme sin matar.

John había llegado con sus compañeros al Elíseo sin mayor problema, permanecer allí siendo nuevo en este mundo de oscuridad podía ser algo incomodo por lo que se dedico a ir a su casa y al igual que Isaac se dedico a acondicionarla para que sea apropiada.

Afortunadamente era nuevo en la ciudad y su familia se encontraba ajena a todo lo sucedido, no era necesario que ellos tengan mayor detalle.

Tras escuchar la condición de Isaac dijo, usa animales, de esa manera evitaras matar a humanos y bueno igual es sangre, creo que eso puede saciar nuestras necesidades al menos temporalmente...

Pensando en lo que dijo Verónica simplemente agrega, solo deberías comunicarte lo necesario, no se hasta que punto sea bueno que ellos se enteren y el riesgo en que los pones...

Tienes razón John y en el fondo yo también lo sé, por eso he pensado en decirles que me han ofrecido un trabajo en el extranjero para salvar distancias. Hace una pausa y continua dirigiéndose a los dos Respecto a lo de animales, podemos alimentarnos de animales? Seria una opción aunque también podríamos ir juntos y alimentarnos de personas y cuando uno se alimente los otros le apartan si no ha sido capaz de controlarse, porque animales aquí en Madrid no hay muchos, tendríamos que ir a la Sierra.  Al hablar de sangre a Verónica le estaba viniendo una sensación rara como de una sed pero no de beber agua ... esta sensación es la que te viene cuando necesitas alimentarte? Lo que está claro es que algo tenemos que hacer.

Me gustan los dos compañeros que me han tocado, al menos en mi nueva vida parto con un par de amigos.

- Preguntemos - respondo al instante - Esta gente lleva siglos alimentándose y no parece que quieran hacer víctimas. Posiblemente habrá habido fallos, pero creo que nos pueden ayudar.

- Y la idea de salir juntos me gusta. Uno se puede alimentar mientras los otros dos vigilan y además los controlan para que no mate. Pero hay que aprender, no siempre estaremos juntos.

En ese preciso instante Álex se acercó a ellos sutilmente por detrás. 

-¿Planeando vuestra escapada para cazar sin vuestros Sires? -preguntó, irrumpiendo en la conversación con cara de extrema culpabilidad; luego su rostro cambió a una sesgada sonrisa casi malvada cuando añadió-: na... es broma. De hecho deberíais. ¿Sabéis que si laméis la herida de un humano al terminar de beber ésta se cierra y no quedan marcas? Por supuesto el humano estará en una especie de sueño hipnótico durante todo el trance así que si tenéis cuidado, no se acordará de nada y... oh, un momento ¿no estaréis pensando en haceros vegetarianos, verdad?

Entonces estalló en carcajadas provocando que varios cainitas que había en el salón principal volvieran unos segundos las cabezas hacia ellos. 

-¿Qué animales creéis que podréis encontrar aquí? ¿Ratas? ¿Palomas? ¿Y cuánta sangre creéis que conseguiréis de ellas? ¿Un litro si se trata de una rata muy grande? No es suficiente, tendréis más sed, no estaréis saciados y no os será fácil controlaros. ¿Qué hay de malo en salir de caza? -entonces su sonrisa se volvió algo maquiavélica, aunque el segundo al mando siempre tenía un amago de esa expresión en el rostro- Además... vuestros Sires no van a estar siempre con vosotros... algún día tendréis que empezar, ¿no?

Por un instante al oir el tono de Alex Verónica languideció hasta que vió que era una broma, en cuanto Alex acaba de hablar dice  Alex tiene razón , chicos, podríamos ir a la calle de caza. Donde podríamos ir para no llamar la atención? Al parque del retiro? En ese momento se dió cuenta de que no era buena idea ya que aún no sabían nada de la bestia ....quizás sea mejor otro sitio...cerca de aquí hay callejuelas, podríamos esperar a que pase alguien porque a estas horas la calle no está tan transitada. 

- Cerca no. De hecho cuanto más lejos, mejor. Yo creo que cualquier barrio o cualquiera de las ciudades-dormitorio que rodean el centro nos vendría bien. Alex nos ha dicho como hacerlo sin dejar marcas y entre los tres, dos controlan al que se esté alimentando.

Estoy ansioso, quizás pensando en que por fin me voy a alimentar.

- Tengo mi coche aparcado no muy lejos, usemoslo para ir a la periferia y allí ya buscamos un callejón o zona solitaria. Podemos empezar con algún indigente, por si no podemos evitar matarlo.

Puedes tener un coche perfectamente, pero no intentes entrar en un rally ni nada parecido XD tienes un uno en conducir, eso significa más o menos que sabes dónde están el freno y el acelerador... XD na, en serio, conduces, pero con un 1 más te vale no meterte en demasiadas complicaciones con el coche jajaja

-Oh y... -Álex volvió a aparecer de la nada, de pronto- yo tendría cuidado con los indigentes... tratad de aseguraros de que no tienen ninguna enfermedad o "estado corporal" que afecte a la sangre... una vez me bebí la sangre de un borracho por necesidad y... bueno, si no hubiera sido por la Príncipe, el sol me habría pillado llamando a la puerta de mi casa... en una farola... porque estaba encendida la luz... ¡qué tiempos aquellos!

Y dicho lo cual, se dio la vuelta y se fue, riéndose de sí mismo por lo bajo