Partida Rol por web

Bienvenidos a la boca del infierno... otra vez

1. LA NUEVA CAZADORA

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25/11/2020, 16:28
Arthur Whitaker
Sólo para el director

-Mamá, ¿No has pensando que si no tengo una novia o algo es porque directamente no busco una o no he podido hacer una conexión con esa persona? El que no mencione a alguien no significa que sea gay.- Respondí, ya algo cansado de que hiciera esos comentarios antes de comer un poco más de la tostada. -Y sí, te tengo confianza como para decirle esto a ti y a Emily.-

Al ver su expresión cuando decidí probar la infusión no pude evitar reír, una corta carcajada al notar lo sorprendida que estaba. Antes de darle la taza iba a darle otro sorbo a mi café, pero rápidamente me lo quitó de la mano. Me quedé algo confundido, incluso cuando ya tenía la taza con la infusión, pero luego de unos segundos digo. -No vuelvas a hacer eso, ¿Que si se hubiera derramado el café?- Luego con una sonrisa bromé la infusión. No era lo mejor ni nada, pero simplemente quería ver contenta a mi mamá, así que solo traté de ocultar mi expresión de disgusto y esperando que me acostumbrara al sabor.

Seguía comiendo un poco distraído mientras trataba de escuchar lo que estaba diciendo mamá, comenzando a sonreír cada vez más con cada cosa decía y el imaginar estar en una fiesta así de nuevo. La verdad es que ya me sentía algo emocionado. -Sí, está bien, ya tengo ganas de ir.- Luego de eso di otro sorbo a la infusión, arrugando muy ligeramente la cara antes de ver el reloj. Al darme cuenta de que debía apurarme maldije en voz muy baja antes de beber de un solo trago el contenido de la taza, obviamente sin tragarme el recipiente del filtro, y luego empecé a comer apurado las tostadas.

-Ya tengo que irme mamá.- Rápidamente me levanté, fui hacia ella y besé su mejilla antes de correr escaleras arriba. Al llegar a mi habitación preparé rápidamente la ropa que me iba a poner para luego ir hacia el baño. Me di una ducha rápida con agua fría para despertarme un poco, al salir tomé el secador de mamá y un cepillo para peinarme bien, y luego de unos 2-3 minutos finalmente salí del baño para ir a mi cuarto.

Me vestí con unos jeans claros, botas marrones, camisa a cuadros, una chaqueta rojo oscuro y una gorra de lana roja. Tal vez con este look no pareciera un estudiante de Medicina Forense, ni me vestía de forma más formal, pero ya que no había una norma ni nada que decía como había que vestirse podía ir vestido así o de muchas otras formas. La verdad es que tengo mucha ropa en mi closet, y mientras un día me visto como el típico fan Nirvana y otras bandas por el estilo, al siguiente perfectamente puedo vestir de forma vintage como en los 90's. Jeans, camisetas con colores más vivos, zapatillas blancas y cosas por el estilo, supongo que varía un poco entre mi humor y como puede que me despierte aquel día.

Ya con todo listo finalmente salí del cuarto con mi mochila, varios libros y demás, para luego bajar las escaleras. -¿¡Mamá, me puedes llevar o mejor me voy en autobús!?- Pregunté en voz alta mientras bajaba las escaleras ya que no sabía si seguía en el comedor o en su cuarto, pero por cualquier cosa ya me encontraba junto a la puerta, esperando por su respuesta.

Notas de juego

Así estaría vestido Arthur para que te hagas una idea: 

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25/11/2020, 18:55
Mary Cross

Tu madre parecía extremadamente complacida, no solo porque te tomases la infusión, que por cierto era mejor no probarla, sino también porque estuvieses dispuesto a ir a la fiesta.

Para ella era importante que tanto tú como tu hermana, encontraseis vuestro lugar, y cada vez que preparaba algo, quería demostrarle, dejar claramente patente, que estaba muy orgullosa de lo que hacía.

Starling City era un lugar difícil, con una enorme competencia en casi todos los trabajos, que había llevado a la ruina a más de una familia, además de causar su desintegración. Pero tu madre estaba decidida a que nada de eso ocurriese. 

Mientras te vestías, ella hizo lo mismo y en cuanto le preguntaste, ella ya estaba con las llaves en la mano.

-¿Qué decías? -te preguntó, con una sonrisa. Después te quitó el gorro, te revolvió el cabello y volvió a colocártelo encima, pero de mala manera -. No sé como vestís así. Los chicos de hoy en día no sabéis nada de moda

El tráfico era complicado a aquellas horas. Lo cierto es que todo parecía estar lleno de gente, como si de repente toda la ciudad se hubiese despertado y viajase al mismo lugar, al mismo tiempo.

Para tu madre tampoco es que hubiese demasiada prisa. Por el camino, solía escuchar el programa de la Dra. Kelly Brooks, que trataba sobre cuestiones de adolescentes y problemas en el ámbito familiar, lo que explicaba el por qué de aquellas pequeñas preguntas que te había hecho. Tu madre siempre aparecía con nuevas ideas. Lo peor no era eso, sino el programa de dietética y nutrición que venía después. ¡Quién podía saber lo que encontrarías en tu plato de comida cuando regresaras, con la excusa de aumentar tus minerales o mejorar tu rendimiento!

Cuando llegasteis y tu madre aparcó el coche, pasaban ya unos minutos de la hora.

Saliste del coche a toda prisa y viste a tu alrededor que no eras el único. Dayanne estaba delante de la zona de entrada a la biblioteca, mirando algo, y otros rostros conocidos también llegaban con el mismo rostro de estar llegando tarde y no tener ganas de entrar.

Era algo así como el síndrome del estudiante universitario.

-Qué tengas un buen día, cariño. Estudia mucho. Y si te pones nervioso, medita unos minutos en cualquier lugar tranquilo que encuentres -te dijo tu madre, a través de la ventanilla, sin soltar el volante.

Nada más despedirte de tu madre, viste como Dayanne se iba hacia el interior de la biblioteca. Seguramente, no tendría clase hasta más tarde. Acto seguido, Rina entró también, solo unos segundos más tarde, y Will se dirigió hacia la parte del campus en donde estaba el campo de fútbol y el gimnasio.

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25/11/2020, 19:49
William E. George
Sólo para el director

Con la música a todo volumen, Will se sentía muy motivado y acompañaba los golpes de Joe Lee al volante con su propio repertorio de golpecitos en el salpicadero al ritmo de la música, hasta que las luces y la sirena de un coche de la policía terminaron con la fiesta en la camioneta. Lo primero que se la pasó a Will por la cabeza era que su padre les había seguido, pero eso no tenía mucho sentido ya que había trabajado por la noche y ahora estaría descansando en el sofá después de haber repuesto fuerzas con el desayuno.
- Mierda, ¿A cuanto ibas? Comenzó a reñir a su amigo como si él no le hubiera incitado a ir más rápido - Es que no sé por qué coño conduces tú, si con tu puta barriga no puedes ni ver el cuentakilómetros. Will siempre que se enfadaba solía descargar su frustración con los más débiles ya que nunca creía que él hubiera hecho algo mal. -Bueno, tu no abras la boca y déjame solucionar esto a mi.

Cuando Will vio por el retrovisor que quien se acercaba era una mujer policía, sonrió con picardía a su amigo y le dijo - Relájate, saldremos de esta.

Cita:

-Está bien, listillo. ¿A donde se supone que ibas dando bandazos y traspasando la velocidad? ¿Es que no te enseñaron a leer en el colegio o quizás es que simplemente no te preocupa la seguridad de los demás? El carné y la documentación, ahora mismo.

- Discúlpele señorita agente, él sólo corría por que yo le dije que llegábamos tarde a clase, en la universidad Comenzó a hablar Will con su voz más seductora - Pero si hubiera sabido que la agente de policía más atractiva nos iba a parar, hubiéramos llegado mucho antes.

No sé si lo sabe, pero soy la estrella del equipo de futbol de la universidad. Añadió como si eso le diera carta blanca para saltarse todas las normas - Quizá haya oído hablar de mi, soy Will George, hijo de Frank George. Añadió finalmente por si su encanto no era suficiente y tenía que usar el comodín del padre policía.

Notas de juego

Tengo que hacer alguna tirada para intentar "camelarmela"?

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25/11/2020, 20:21
Director

Notas de juego

Puedes, claro. Debido a lo que has dicho, tienes que intentar dártelas de líder. Así que LANZA CARISMA + LIDERAZGO y a ver qué tal.

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25/11/2020, 21:00
William E. George
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

No se si realicé bien la tirada. Tengo 2 de carisma y 2 de liderazgo.

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25/11/2020, 21:03
Director

Notas de juego

Nop. jajajajaja

Tira 1d10+4 ;)

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25/11/2020, 21:05
William E. George
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Eso me pasa por no preguntar antes XD

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25/11/2020, 21:07
Director

Notas de juego

No te preocupes. Además, con esta tirada has ganado. Tienes un crítico XD

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25/11/2020, 21:08
Directora

Tu primera reacción fue más que evidente. No era necesario que tu colega condujese de manera tan descuidada. Si os ponían una multa, e incluso si no lo hacía, y te reconocía, tu padre te iba a armar una buena, eso seguro.

De todas maneras, estabas bastante convencido de que podrías librarte de ello con relativa facilidad. El nombre de tu padre significaba mucho en aquella ciudad y merecía la pena utilizarlo. ¿Para qué estaba si no? Después de todo, tú eras un triunfador y no ibas a perder la ocasión de volver a demostrarlo.

Cuando os soltó todo aquello, de una visible mala leche, tu mostraste tu mejor sonrisa. Un exceso de dientes no venía mal. Claro que por si acaso, decidiste pelotearla un poco.

Al oírte, la policía se echó hacia atrás, indignada.

-¿Pero qué coño estás diciendo, chaval? ¿Te has creído que hablas con una de tus conquistas?

La mujer arrancó de las manos el carné de Joe Lee y se puso a escribir la multa.

-Si pillara a mi hijo como os he pillado a vosotros, no volvería a ver la luz del día hasta que tuviera que limpiarse la dentadura postiza -os dijo, mientras acababa de escribir.

Fue entonces cuando oyó de tu boca que eras el hijo de Frank y entonces, te miró todavía con más dureza.

-Tu padre es un gran policía. Debería darte vergüenza nombrarlo para librarte de esta multa -te dijo, rompiendo la multa y guardándose los papeles en uno de sus bolsillos. 

A continuación, se acercó un poco más para hablar directamente contigo.

-No quiero volver a veros. De lo contrario, la próxima vez os quedaréis sin coche y me encargaré personalmente, de que tu padre sepa lo que has hecho. ¡Y ahora marcharos de una vez!

Al final, conseguisteis libraros de la multa, conservar el coche y salir victoriosos de aquello, pero las palabras de la policía tampoco eran para que estuvieses satisfecho. Tras reanudar la marcha, y durante buena parte del trayecto, el vehículo de aquella policía siguió detrás de vosotros, hasta que cogisteis la carretera que os conducía a la universidad.

Cuando llegasteis, visteis que con tanto rollo, las clases ya habían empezado. Aun así, muchos alumnos estaban llegando justo ahora mismo. Entre algunas caras conocidas, visteis a Dayanne, detenida mirando algo delante de la puerta que llevaba a la biblioteca, y Arthur, que en esos momentos, estaba dejando el coche de su madre, que lo había llevado hasta allí.

El dulce hijo de mamá no podía dejar de ser un niño perdido.

Los pantalones de Joe Lee ya, que ya iban camino de sus tobillos, centraron tu atención inmediata y para cuando te volviste de nuevo, Dayanne ya se encaminaba hacia el interior de la biblioteca. Seguramente, no tendría clase hasta más tarde.

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26/11/2020, 13:20
Matthew Bell

Matthew la miraba cautivado, una mezcla de sensaciones se agolpaban dentro de él. El hambre por encima de todo, como quien lleva meses comiendo pan rancio y repentinamente se encuentra con un bistec. La atracción también estaba allí, era obvio que se trataba de una chica atractiva, y puesta en bandeja ni más ni menos, Matt había estado con muchas chicas a lo largo de su vida, pero nunca desmerecía a ninguna. Y por último pero no menos importante, el aura que inspiraba la chica, demasiado valiente y echada para adelante, no tenía porque haber ningún complot tras aquello, pero en su mente no podía dejar de pensar en que igual lo sabía, igual lo sabía todo.
No era fácil manejar toda aquella mezcla de sensaciones, aun así Matt hacía lo posible para mantener la compostura mientras veía como la chica apuraba la copa de un trago. El joven levantó las cejas divertido, desde luego le había vuelto a sorprender, tanto por el tipo de bebida como por como lo había tomado.

-Estas cosas hay que degustarlas.- Dijo enseñándole su vaso con una sonrisa pícara, aunque enseguida cambió de tema.- ¿No era algo vulgar y sin importancia?- Le preguntó divertido cuando le preguntó su nombre.- Puedes llamarme Matt.

Matthew intentaba mantener la sonrisa, pero era difícil evitar que su rostro cambiase a su forma menos agraciada, deseaba sujetarle los brazos con firmeza y enterrar su rostro en el cuello de Martha, abrir aquella carótida y succionarla hasta que no quedase nada.
Matt parpadeó y apartó la mirada, tenía que controlarse pero era difícil, incluso más de lo normal. ¿Porqué?

-No me gustan las mojigatas Martha, no te preocupes.- Dijo intentando recuperar la calma, el control y la conversación.- Y dime.- Dijo intentando relajar de nuevo sus facciones.- ¿Qué es lo que deseas?- Le preguntó con sinceridad.

Podía parecer una pregunta obvia, toda la situación lo era, ella querría sexo, él alimentarse, y todo se resolvería igualmente superando aquel trámite e invitándola a su habitación. Pero había algo que le molestaba, como algo que ves por el rabillo del ojo pero que cuando te das la vuelta no está ahí, igual se volvía loco.

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26/11/2020, 14:13
Martha

Martha no dejaba de mirar, aunque al mismo tiempo, jugueteaba con el vaso que acababa de vaciar. Mientras hablabas, sus dedos se introdujeron en busca de los cubitos de hielo, que agitó dentro del recipiente, como si estuviese decidiendo qué hacer a continuación.

-Son vulgares... pero necesarios. Es como el sexo. No porque sea sucio y requiera trabajo, es menos deseable -te dijo, en respuesta a tu mirada y el hecho de que le dijeses tu nombre.

Pero lo evidente, quedó aún más patente con tu pregunta. Martha sonrió y desvió la mirada hacia arriba.

-Hummmm.... la verdad es que mi lista sería bastante larga, pero suelo concentrarme en el momento, una búsqueda del placer inmediato, sin compromisos ni límites.

Martha se acercó y pasó sus brazos alrededor de tu cuello.

-Los ojos de un hombre pueden decir más cosas que las palabras. En ellos he visto odio, deseo, amor, miedo... y ahora que miro en los tuyos, puedo decir que lo que veo es... desesperación. Sí, eso es. Parece que algo te consume por dentro, un instinto salvaje que a cada momento que pasa, va haciéndose más y más fuerte. Dime, ¿te cuesta contenerte? Porque es justo lo que a mí me sucede, que cuando algo estimula mis sentidos, me resulta muy complicado no sucumbir a ellos. Así que... lo que deseo... es que sucumbas. 

Martha acercó sus labios, exhalando un aliento caliente y evocador, rozando los tuyos en lo que podía ser el sutil sentir de una pluma acariciándolos, y a continuación, se separó, manteniendo la boca entreabierta, como si quisiera crear un nexo invisible entre sus deseo y el tuyo.

-Te contaré un secreto. Tengo un coche. Y en ese coche, hay un asiento. Y ese asiento puede llevarte a otro lugar en el cual.. bueno, pueden pasar muchas cosas cosas, como que por ejemplo, que jamás me olvides. Puedo hacer eso, ¿sabes? Y me gustaría que tú también pudieras conseguir... que yo no te olvidara. ¿Crees que podrías?

Martha deslizó su dedo por tu pecho, descendiendo hasta llegar a tu cinturón, alzando la vista en ese momento y sonriendo traviesamente.

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27/11/2020, 13:04
Rina Andersen

Rina desayunaba cuando su madre apareció, como siempre perfectamente vestida para el trabajo, a su saludo Rina responde:

Claro, siempre tengo cuidado, ademas vamos todas juntas así que no nos va a pasar nada, solo han atacado a chicas que iban solas.

Su padre también se marcha y se queda ella sola en casa, tras terminar de desayunar deja las cosas en le lavavajillas. Tomando sus cosas se dirige hacia el exterior dispuesta a encaminarse a la facultad cuando el móvil vuelve a sonar, con cierta curiosidad lo mira. Con tranquilidad escribe:

No, la verdad que no, pero ya sabes como es, esa parte que tiene de rusa hace que salga a beber y beba mas de la cuenta, seguro que esta en casa durmiendo la mona

Escribe con tranquilidad, conocía a Anna y no seria la primera vez que se perdía clases por haberse quedado dormida después de una gran fiesta. Con ese pensamiento se dirige hacia la universidad dispuesta a que el día empiece y termine bien.

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27/11/2020, 13:20
Directora

No le distes mayor importancia a la ausencia de Anna, pero un miércoles de fiesta no era precisamente lo más recomendable. Al menos era de esperar que por la noche, estuviese en buen estado. Sí, seguro que lo estaba. Tenía todo el día para recuperarse.

En el autobús, sentarse era poco menos que una misión imposible, por lo que ni siquiera lo intentaste. Te quedaste en un lado, apoyada contra el frío metal, meciéndote con el movimiento del vehículo y prestándole atención a tus mensajes. De vez en cuando aparecía alguna que otra cara conocida y devolvías el saludo cordial con una pequeña sonrisa, o incluso sin ella, según quien fuese.

Poco a poco el flujo de mensajes fue descendiendo y te dedicaste a consultar otras redes sociales. Para cuando llegaste a la universidad, estabas al día, que era lo que importaba.

Las clases ya habían empezado para cuando llegaste. Aun así, muchos alumnos, tú entre ellos, estabais llegando justo ahora mismo. Entre algunas caras conocidas, visteis a Dayanne, detenida mirando algo delante de la puerta que llevaba a la biblioteca, y dirigiéndose después hacia la biblioteca; a Arthur, que en esos momentos, estaba dejando el coche de su madre, que lo había llevado hasta allí; y William, que acaba de llegar y baja del coche junto con su colega Joe Lee, el cual estaba tan gordo que no entendías como podían entrar y salir del vehículo. Quizás fuese un buen jugador de fútbol, pero para ti era solo una mole que machacaba a los contrarios.

¿Quién había dicho que el tamaño no era importante?

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27/11/2020, 16:34
Dayanne Bennet

Al observar los carteles, me quedé mirando un instante pero volví a mi paso enseguida de camino a la biblioteca, allí mientras colocaba y organizaba los libros e inmensos estantes de la biblioteca me vino a la cabeza que alguna de esas chicas desaparecidas podría ser Estela. Fui hasta mi móvil para escribirle un mensaje de texto, esperando que me hiciera caso.

Stella, ha desaparecido otra chica del campus.

Por favor desiste de salir durante un tiempo de fiesta hasta que atrapen al culpable.

Nos vemos esta noche, ♥

Me quedé en la biblioteca hasta casi la hora de comienzo de clases si no me encontraba con nadie me iría directamente a mi primera clase de historia.

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27/11/2020, 18:45
Directora

Estabas tan absorta mirando los carteles, que no te diste cuenta de la llegada de gente a quien conocías, como Arthur o William. En lugar de eso decidiste ir rápidamente hacia la biblioteca, distraída o más bien preocupada, por lo que acababas ver. Cualquiera podía ser el siguiente, pero sin duda, para alguien como Estela, que salía tanto y alternaba con tanta gente diferente, quizás fuese más peligroso.

Así que tardaste muy poco en mandarle un mensaje, que sin embargo, no respondió, al menos, no durante el tiempo que te quedaste en la biblioteca.

La biblioteca era tu feudo particular, el lugar en el que te encontrabas más segura. Quizás por eso, una vez llegaste, sentiste que era el sitio en el deseabas estar. Colocaste el móvil encima de la mesa, esperando un mensaje de Estela, que no llegó, pero que sin duda achacaste a la desagradable resaca que tendría, cuando se despertara, claro.

Mientras tanto, seguiste con la clasificación de libros que estabas haciendo, algo que parecía no terminar nunca. Aquella hora, silenciosa, y en la cual los estudiantes no habían venido porque todavía apenas sí habían conseguido llegar a la primera clase que tenían, era la mejor del día, aunque no por ello dejaba de imponer un lugar tan grande y solitario.

Quizás por eso, cuando unos pasos resonaron a lo lejos.

Miraste para ver si conseguías ver de quién se trataba, porque los alumnos solían llevar zapatillas deportivas, no zapatos, así que debía ser un profesor. Pero no veías a nadie. Sin embargo, estaba allí, en alguna parte. Te pareció distinguir una sombra pero desde la mesa, no podías saber a quién le correspondía.

Notas de juego

Te me has adelantado un poco. Estaba dando la oportunidad a los demás de que se encontraran contigo. Pero no te preocupes, si quieren ir a buscarte, pueden hacerlo ;)

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28/11/2020, 19:28
Matthew Bell

La cercanía de la chica, de sus labios, sentir tan cerca su respiración y aun más cerca sus latidos le habían obligado a cerrar los ojos. Se daba cuenta de que el control se escapaba entre sus dedos como si intentase sujetar el agua. Por un segundo pudo sentir el estúpido adolescente que había sido, y ese momento en el que la chica que te gusta escapa de tus manos con el beso que nunca te dio. Pero a la vez se sintió como en depredador que era, y como si alguien le robase su presa.
Era complicado, todo en él lo era, siempre una mezcla de sensaciones, una guerra interna.

Abrió los ojos para encontrarse con los de ella, no le gustaba como lo había definido, desesperación. Ni tampoco le gustaba que se hubiese alejado... Quizás si era desesperación lo que sentía. En aquel momento por que ella no se fuese. En aquel lugar por entender que hacía allí, por evitar lo que parecía imposible. En general por escapar de la sensación de sentirse perdido entre dos mundos y por librarse de la lacra que era estar constantemente huyendo. En la vida por tener un propósito, unas esperanzas y una meta. Aun así, no le gustaba que ella lo dijese, y mucho menos la posibilidad de que acertase, ¿Se le estaba escapando la situación de las manos? Sentía que se le escapaba por completo.

Que jamás la olvidase, ¿sería eso posible? lo dudaba mucho, pero aquella chica hablaba con tanta convicción. ¿Era una loca demasiado confiada o de verdad sabía algo? No estaba seguro, le daba la sensación que que iba a caer por la madriguera. Cada vez más todo escapaba de su control.
No debía ir a su coche, debía ir a su habitación, ir a su coche era peligroso, no le gustaba, toda aquella charla no le gustaba, pero tampoco podía negarse, sentía que todo aquello se le escapaba ya sin ningún tipo de control.
Sus miradas se cruzaron de nuevo y Matt agarró con fuerza a la chica por la cintura para atraerla hacia él sin dejar de mirarla, quedando a escasos centímetros.

-Si, claro que podría.- Le dijo con picardía concentrando todas las energías en evitar el cambio.

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28/11/2020, 19:51
Directora

Durante un breve instante, entre ambos pareció entablarse una pequeña batalla. Como depredador, podías fácilmente reconocer a otro, solo que en este caso, no parecíais competir por lograr el premio, sino que cada uno de vosotros erais al mismo tiempo, presa y cazador.

Sin dejar de mirarte, sus ojos se adentraron en los tuyos, seguros, casi violentos, capaces de arrancar una vida con ellos o en este caso, en tu caso, de alargarla, gracias al néctar que circulaba por sus venas.

Cuando tus manos agarraron su cintura y la atrajeron hacia ti, su sonrisa no se desvaneció, sorprendida, sino que se hizo más grande y patente, como si aquello fuera precisamente lo que había estado esperando. Sus manos rozaron las tuyas, haciendo que temblaran con el hambre que despertaba su calidez, y una de ellas se cerró alrededor de tus dedos para tirar de ella en dirección hacia la salida.

La música continuaba sonando, pero era como si de repente, no existiese. Todos los que estaban en el lugar, se movían como invadidos por una locura colectiva, y no parecían reparar (por qué iban a hacerlo) en vuestra presencia, que no suponía para ellos ninguna molestia en absoluto. Sus bailes, besos y miradas, proseguían al ritmo que ellos habían marcado; todo continuaba exactamente igual que antes de cruzar la pista para llegar a la puerta.

Sabías que el lugar era una orgía contenida, que por otro lado, constituía el atractivo que te permitía conseguir a tus víctimas, aunque no tenías muy claro quién había atraído a quién.

En ese momento, mientras Martha seguía tirando de ti, una figura conocida apareció delante de vosotros.

-Eh, Matt. ¿Te marchas ya? ¿No es demasiado pronto? -te dijo, abriendo mucho los ojos para mostrar extrañeza ante tu salida. No estaba habituado a que desaparecieras tan pronto del pub.

Chuck miró a Martha y sonrió de forma tonta, adoptando un gesto como de chulería.

-Hey, no te había visto. ¿Qué tal estás, encanto? ¿Necesitas algo?

Martha lo miró y entonces, desvió la vista hacia ti.

-Sí, pero creo que ya lo tengo -comentó.

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29/11/2020, 14:56
Dayanne Bennet
Sólo para el director

Notas de juego

Ahh sorry sorry es que no sabía si quedarme o irme jajaja pero cambio el post si no xDD

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29/11/2020, 15:15
Director

Notas de juego

Noooo, no hace falta, tranqui. Está todo bien ;)

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29/11/2020, 20:09
Rina Andersen
Sólo para el director

El viaje en autobús fue como casi todos lo días, con un montón de gente y monótono como siempre, lo que le sirvió para leer sus redes y las noticias en el móvil mientras escuchaba música, realmente lo que estaba escuchando era lo que tocarían por la noche mientras movía sin darse cuenta el pie y una mano al ritmo de la canción. Así paso el tiempo en el bus, el cual se le paso bastante rápido ya que cuando menos se dio cuenta estaba en la universidad.

Rina caminaba con tranquilidad por el recinto mientras ahora movía las manos como si estuviera tocando la batería. En su camino vio a varias personas que conocía, mientras veía a Dayanne dirigirse hacia la biblioteca pensaba:

Umm creo que no tengo clases hasta dentro de un rato, a lo mejor puedo ir a saludarla y así le digo que se pase por el concierto esta noche, que la verdad que no me acuerdo si se lo dije o no.

Con ese pensamiento en la mente Rina empieza a caminar hacia la biblioteca mientras va quitandose los auriculares.