Partida Rol por web

Jack

Escuchas que la mujer grita hacia la ventana lo siguiente: ¡Eh tú, el de la ventana! ¿Donde hay una gasolinera cerca?

Betty

Mientras tanto, tu escuchas como unos pasos te indican que alguien se acerca hacia tu posición desde tu derecha, es decir, desde donde tu viniste por la entrada del pueblo.

Miro de reojo, y al percatarme que se aproximan, meto la mano en el bolso y cierro el puño sobre las llaves, asomando entre los nudillos (como un puño americano) y me giro bruscamente para mirar a quien se acerca.

-¿Quien anda ahi?-Preguntó mientras apunto hacia delante con la pistola. -No quiero hacerle daño,probablemente usted tambien ande perdida como yo.

-¡AAAAAAH!-grito -¡Ayudeme, tiene un arma!- grito mirando a la ventana, doy un un paso hacia atrás, miro al hombre que me está apuntando -¡Toma, es todo lo que tengo!- le lanzo la cartera a los pies. 

-Tranquilizese,por favor,no quiero hacerle daño. - Guardo la pistola y le vanto la manos durante un par de segundos y le pego una patada suave a la cartera aproximandola a su dueña.

Lo miro incrédula, me agacho sin perderle de vista y la recojo, la otra mano sigue agarrando las llaves dentro del bolso. -¿Y que coño quieres?

-Estoy buscando algo...todavía no se lo que es pero se que está aqui,en Sillent Hill.- Suspiro,melancólico.

-Mi coche y mis sueños me han traido aqui.Creo que mi esposa desaparecida está en algun lugar de este pueblo,¿Podría ayudarme?

Te miro todavía alerta, pero aflojo la presión de la mano de las llaves. -No me sería muy difícil hacerme una idea de porqué salió huyendo tu esposa...- tuerzo el labio en lo que podría calificarse como media sonrisa -¿La despertabas todas las mañanas apuntándola con esa pistola? Dime  donde hay una gasolinera y cuando valla allí.... eh... si veo a tu mujer... em... le diré que la esperas con un precioso ramo de rosas y una carta perfumada con un "perdoname" en letras bordadas, ¿de acuerdo?

Saco la pistola y apunto de nuevo a la mujer:

-No estas en condiciones para bromear conmigo,mujer.-Digo mientras aprieto las manos en la pistola.

-Espero que la niebla se te trague.- Me alejo,fundiendome en la niebla

Rodeo a esa mala pécora, aprovechando mi espontena invisibilidad y sigo caminando hacia delante.

Se me borra la sonrisa y me quedo paralizada cuando vuelve a apuntarme con el arma, y no me muevo hasta que no dejo de verlo por la niebla.

-¡Mierda! ¡Seguro que es el único puto loco del pueblo y tiene que tocarme a mi!- murmuro por lo bajo mientras corro en dirección opuesta a la que se fue el hombre. Al rato bajo el ritmo y continúo mi búsqueda de una gasolinera, un motel, o alguien a quien preguntar.