Partida Rol por web

Tan concentrada estaba Neraida en obtener información de la sacerdotisa que no se dio cuenta cuando Animae comenzó a hablar. La inteligente guerrera propuso un plan que a todas luces podria funcionar

-Oh, buena idea, Animae. Yo todavía no ataqué. No quería equivocarme. Desafortunadamente, fui atrapada por un látigo de fuego. Por tus palabras, entiendo que no fuiste tú. Tienes idea de quien pudo ser?

Ilify escuchó en silencio antes de hablar - yo creo haberte besado la mano, mi hermosa guerrera, si me he equivocado de persona puedes darme un coscorrón por necio, pero supuse que la corriente de aire que sentí solo podía ser tuya.

-De acuerdo, si entendí bien, hasta ahora tenemos un sujeto que ataco dos veces con red, otro que atacó con un látigo de fuego, otro que lanzó un triple ataque cuerpo a cuerpo y otro que dio un beso en la mano a alguien. Yo no hice nada, así que debe haber un quinto que no se movió. El sexto, no sabemos que hizo. Alguna idea?

Platinium observa las imágenes, pero no parece ser capaz de distinguirlas, es entonces cuando se da cuenta de algo, una de las imágenes tiene una lanza, o al menos puede ver una especie de lanza morada, durante unos segundos piensa:

Lanza de ese color, no… no son ninguna de ellas, además un ataque así…, sin duda es ella.

Su primera acción no es otra que moverse para tratar de esquivar el ataque, para después rápidamente dirigirse hacia la Scarlet 1 y propinarle un golpe. 

Platinium observa el lugar en silencio, aquella situación cada vez era peor y le molestaba más. Escucha las palabras de los presentes en ese plano y dice:

Yo no he atacado… solo he hablado con las copias… pero acabo de ver como una de ellas se prepara para lanzar un ataque con una lanza morada… así que voy a atacar físicamente a esa imagen.

Decía con un tono de voz serio y mirando a los ojos a los allí presentes mientras se preguntaba cómo podrían terminar con sus enemigos lo más rápidamente posible, además, Mariko había muerto, pero no tenían tiempo de llorarla, ya estaba cansada de tantas muertes por culpa de esa reina oscura y su mundo, solo sabía que eso tenía que terminar fuera como fuera. 

-Bien, entonces tenemos:

*Un atacante con red

*Un atacante con látigo de fuego

*Un atacante cuerpo a cuerpo

*Alguien que dio un beso

*Alguien que prepara un ataque con flecha morada

*Dos que no hicieron nada

-Mmm... creo que no me dan las cuentas. Aparentemente seríamos siete en total. Pero se supone que somos seis. Estoy haciendo algo mal?

Shiro bajó la cabeza algo triste y dijo – Tienen el infortunio de que los poderes de Scarlet son muy potentes para ustedes. Todo aquello que les sucede es manipulado para que parezcan sus ataques o los de Dark Eclipse. Tal vez lo que te atrapó no fue un látigo, sino su flecha red – miró a Animae.

- E incluso el beso de mi querido Ilify puede llegar a ser manipulado para que Animae lo rechace. Solo aquel viento o aquella lanza pueden ser imágenes verídicas porque han visto a través de la ilusión. Yo puedo detenerlo, pero a un alto precio – miró a Ilify y a Platinium. Al fin y al cabo, eran del mismo planeta.

- La reina tiene el Orbe del dragón porque se lo arrebató a Dawn cuando la asesinó. La única forma de salvar a Dawn es destruir el collar que lleva en el cuello. Si lo destruyen, su alma será liberada al fin – les dijo con una sonrisa triste.

- Una vez bloquee su poder, no podré hacer nada más y quedaré a merced de la reina. Ella sabe que si me libera de mi prisión, yo podré combatir, pero en ella soy prisionera. Ella me necesita para utilizar el poder del orbe. Sin mí, solo se repetirá la catástrofe de la última guerra – se alejó de sus dragones para poder mirarlos a todos.

- Solo quiero advertirles que aunque los juegos mentales son su especialidad, esa no es su única táctica. Es una guerrera difícil de derrotar de otras maneras y necesitarán algo más que solo su fuerza individual para derrotarla – parecía que su imagen se distorsionaba lentamente.

Nereida escuchó atentamente las palabras de Shiro. Al parecer no era tan sencillo identificar los ataques. La sacerdotisa ofreció ayudar con una carta especial, aunque sería la ultima que podría usar. Era una decisión arriesgada, pero a estas alturas se agotaban las opciones.

-Esta bien, sacerdotisa -dijo luego de meditarlo un rato- No te preocupes si no puedes hacer nada más. Si crees que bloqueando sus poderes nos darás una oportunidad, tu ayuda será la más valiosa en esta batalla. Déjanos el resto a nosotros.

Ilify sonrió, mirando a animae - creo estar preparado para eso - en parte sus ojos lamentaban el que más muertes se fueran a apilar, pero por otro, el negro vacío de esos mismos ojos buscaban algo en lo que creer y agarrarse, puesto que no sabía que podía justificar tales matanzas, incluso una extinción del planeta oscuro era una gigantesca derrota para un guardián enamorado de los misterios que se perderían con la caída de aquellos orbes y planetas.

Animae escuchaba los comentarios de Nereida acerca de que fue atrapada por un látigo de fuego y no una red como las de ella, pero no debía descartar la posibilidad de que ella fuese quien lo hizo y no alguien más principalmente por descarte. Pero no pudo evitar sonreír con el comentario de Ilify, pesando en la ironía de que a pesar de toda la oscuridad no podía faltar una pizca de vitalidad. 

Apenas iba a decir algo cuando Platinium habló. La característica de la lanza morada debía ser de Scarlet Bat, recordando su primer encuentro cuando estaban con Aberrant y ésta se quedó a pelear contra dicha generala para que ella y el guerrero dragón lograran escapar. Ella debía ser el verdadero enemigo.

-No, Nereida. Podemos hacer descarte y relacionar la del látigo conmigo. Si hacemos eso entonces yo fui quien te hizo eso y de esta manera dejar demostrado que tu eres la tercera Scarlet y yo la quinta Dark Eclipse por lo dicho por Ilify-miró al dragón de hielo y ahora tocó el turno de la sacerdotisa temiendo en que debería de sacrificarse para ayudarles a cumplir con esa misión tan peligrosa. Asintió solemne y sonrió no solo por ella, sino por Katherine que tenía en alta estima a Shiro-. Entonces, Platinium. ¿Cual Scarlet es la de la lanza? Ataquemos en conjunto y no de manera individual. Seguimos teniendo el factor sorpresa y combinando podemos hacer algo.

Sonriendo tratando de transmitir un poco de confianza a la temible situación, se colocó al lado del dragón de hielo sabiendo que él podría apoyar su postura y Nereida igual. Platinium requería más para que cooperase pero era una salida viable a que cada quien hiciera algo.

-Platinium... ¿Cuál es la verdadera Scarlet Bat?-sus palabras resonaron con seriedad y decisión. Efectivamente, esa titánide era muy poderosa, pero aun tenían una oportunidad que podrían aprovechar.

Las palabras de Animae arrojaban algo de claridad al asunto.

-Muy bien, hagamos eso. Entonces tenemos hasta ahora que la tercera scarlet y la quinta eclipse son falsas. Eso nos deja 2 ilusiones más y dos enemigas verdaderas. Necesitamos identificar a las dos ilusiones que faltan.

Platinium se queda en silencio reflexionando y escuchando, cuando Shiro termina de hablar dice:

No hagas eso… no te sacrifiques de esa forma… no al menos aún.

Mira a todas y añade:

Con la lanza me ataco la Scarlet 1… aun así, antes me gustaría y creo que deberíamos probar algo… ¿Por qué no atacamos nadie y vemos que pasa? Si no les atacamos, ¿nos atacarían? Creo que no sería mala idea, ellas no saben que podemos comunicarnos entre nosotras, si no atacamos y nos ataca alguien tendremos una seguridad del 100 % de que es un enemigo.

Nereida escucho atentamente la propuesta de Platinum.

-Mmm... Es arriesgado pero podría funcionar -dijo mientras golpeteaba su mejilla con un dedo, pensativa- Eso sí, si lo hacemos, debemos hacerlo lo antes posible. Después estaremos demasiado débiles para soportar un ataque directo. Los demás que opinan?

La marioneta de su ama contempló indiferente el dolor de su rival y vio que estos tenían eficacia. Retrocedió y se fue otra vez por encima de esta con una avalancha de golpes helados.

—Los enemigos de mi señora deben morir.—dijo de manera monótona.

Para esta muñeca no existía la dicha o el jubiló, la tristeza o el dolor, solo estaba el servir a su ama y por lo cual podria sentir algo para varíar.

Ves cómo Dark Eclipse 6 se te acerca e hinca una rodilla para tomar tu mano y besar su dorso. No parece atacar, mientras que disparas tu flecha red a Dark Eclipse 4, quien te había atacado antes. Ves que se mueve a gran velocidad y sus puños se llenan de escarcha. La flecha alcanza a golpearla, pero ella misma se deshace de la red y te da un golpe. Confundida, logras ver algo en sus movimientos que te revele detalles, pero no te da tiempo de analizar demasiado porque te concentraste de tal manera que te expusiste completamente y el segundo golpe entró plenamente en tu pecho, congelándolo, haciéndote difícil respirar, quemando tu piel con su intenso hielo. Volaste por los aires unos cuantos metros y caíste rodando con suficiente tiempo para ver que esa misma Dark Eclipse iba a propiciarte un último golpe, momento en el cual desplegaste tu defensa de viento y pudiste evitarlo, mas aún sentías la herida en tu pecho.

- ¡Truco o treta! - gritaron las Scarlets y Scarlet 1 salió disparada hacia ti para chocar con tu defensa y cayó hacia atrás por el impulso, maldiciendo por lo alto mientras tratabas de reponerte del último golpe.

Te acercaste a esa Eclipse que tenía el hálito de viento y besaste el dorso de su mano. Con diligencia, con ternura, como siempre habías sido con Animae. No pareció reaccionar, pero las tres Scarlet hablaron al tiempo después de una risita molesta.

- ¿Qué pasa, dragón? ¿Extrañas tanto a tu amada que ahora besas a otra? Puedo decírselo, ¿sabes? Tal vez así ella se vaya con nosotros - Scarlet 1 se dirigió hacia ti y pudiste ver una lanza de color violeta formarse en su mano mientras aún se reía estridentemente.

Con la posición en la que estabas, era difícil esquivar, así que sentiste el filo de la lanza cortar tu torso mientras Scarlet 1 volvía a su lugar.

- El amor te ha hecho débil, dragón -.

Seguías luchando contra tu amarre mientras las Scarlet permanecían burlándose de ti y las Dark Eclipse te miraban fijamente.

- ¿Quieres ayuda para salir de esa? ¿O tienes todo bajo control y lo haces a manera de espectáculo? - se reía ella misma de todas sus bromas, mientras las Dark Eclipse parecían no inmutarse.

- Vamos, guerrera mágica. Eres hija de Poseidón, ¿verdad? Solo debes llamar a tu papi para que te salve - y seguían riendo.

Te concentras mucho en la defensa y en vigilar a las Scarlet, quienes empiezan a danzar alrededor tuyo como si fueran niñas pequeñas en una ronda.

- Storm te abandonó y todo por mí. Jaja debiste escucharla al entregarse a mí. Fue muy divertido verla creer que la amaba. Hilarante - las tres Scarlet reían fuertemente y aunque trataste de defenderte con tus alas, Scarlet 1 te atacó con su lanza y luego se alejó riendo más fuertemente.

- Creo que esa pena de amor no te deja pelear bien, Platinium - trataste de devolver el golpe, pero el ataque de Scarlet te había desestabilizado lo suficiente para no acertar.

Shiro les miró complacida y comprendió cuánto habían madurado, cómo todos parecían haber derribado el rencor de la última guerra y habían trabajado juntos. Para ella también era difícil, pero vio cómo Ilify y Animae habían logrado amarse e incluso Platinium con Storm, aunque ella había pasado al bando de los titanes por decisión propia. Miró a su guerrera de cabellos plateados y le dijo con un tono amable – Yo no moriré, Platinium. La reina no me dejará morir para poder usar el Orbe del dragón que le quitaron a Cursed Dawn cuando cayó. Solo le falta el cristal de Andelivian y tendrá el poder del planeta primigenio. ¿Quién de ustedes lo portaba? – miró a las guerreras de Andelivian para luego abrazarse a sí misma sintiendo que su imagen se desvanecía.

- Debo hacerlo ahora, mis dragones. La reina absorbe mi energía en estas burbujas para debilitarme. Si no lo hago ahora, no podrán liberarse del mundo de Scarlet. Su mente es… más poderosa que ustedes. Maten a la Reina Oscura, sin importar si me usa como rehén, liberen a Calíope y salven a nuestros planetas – el mundo se desvaneció de repente y volvían a estar incomunicados.

Te dirigiste a Animae al instante, mientras veía cómo ella te lanza una flecha que te golpea y esta se transforma en una red, mas logras verla a tiempo y logras despedazarla con tus alas. Con mayor fuerza, lanzas un golpe de hielo que entró plenamente en su pecho, congelándolo, haciéndole difícil respirar, quemando su piel con su intenso hielo. Voló por los aires unos cuantos metros y cayó rodando, lo cual era la oportunidad completa para golpearla una vez más, pero la guerrera fue más rápida y logró desplegar su defensa en el instante perfecto para defenderse. A pesar de ello, podías notar el dolor en su rostro.

Scarlet también se lanzó contra Animae, aunque chocó con la defensa y cayó hacia atrás por el impulso, maldiciendo por lo alto mientras la guerrera mágica trataba de reponerse del último golpe. Viste que la titánide no se quedaría con ello y se lanzo a atacar a Ilify, quien segundos antes había besado la mano de Animae. Scarlet aprovechó el momento para lastimarlo con su lanza, aunque no fue letal. Segundos más tarde, la viste atacar a Platinium, quien trató de cubrirse con sus alas sin éxito. Scarlet fue más ágil y logró atestar el golpe, desequilibrando a la dragona que no pudo devolver el golpe.

Por último, miraste a Nereida, pero ella seguía luchando con la red y aún no podía salir de ella.