Partida Rol por web

-Mmmmm... Fairytale se rasca la cabeza de manera instintiva, un gesto que hace a menudo cuando está nerviosa. No es por fastidiar, pero quizás un poco más de información no vendría mal.

Está claro que ustedes tienen todas las cartas en la mano, así que no creo que les suponga ningún problema el informarnos un poco sobre la misión antes de empezar. De momento no hemos oído nada relativo al pago, duración o tareas que debemos realizar, y creo que empezar por eso sería una buena idea.

Coincido con mis compañeros cuando digo que algunas de las cosas que llevo me ha costado bastante esfuerzo y tiempo conseguirlas, y no me gusta ir dejándolas por ahí. Y aunque entiendo las razones por las cuales equiparnos con la tecnología de la corporación sería bueno que primero arrojasen un poco de luz sobre este asunto.

-Negativo.- Sentenció el animal robotico a la petición de dar información mientras se acercaba un poco al grupo, para después mover su cola hacia las cosas de Seiryu con la intención de tomarlas.

-Calmate, Genos. No trates así a nuestros invitados.- Le interrumpió el sub-jefe, causando que Genos detuviese su cola a centímetros del equipo de la mercenaria.-Solo tienen curiosidad y preocupación por sus cosas; Cosas de vivos, no lo entenderías.

Tras explicar la situación a su asistente robotico, Mr.Armstrong paso a verlos a ustedes.-

-Verán, no puedo darles información detallada sobre la razón de tomar sus cosas, solo puedo decir que las guardaremos bien y que les daremos equipo más avanzado mientras trabajen con nosotros.- Dijo intentando que entendieran como funcionaba el negoció.-Ya saben como son las corporaciones con la confidencialidad. Lo que les puedo asegurar, es que recuperarán todo su equipo luego del último trabajo.- Dijo antes de hacerle una señal a Genos para que prosiguiera con la recolección de equipamiento.

-Ahora, hablando del trabajo... Es más de uno. Básicamente, trabajaron para Corporación-G durante un tiempo mientras minamos el Yggdrasil.- Informo mientras se giraba en su silla para observar a lo lejos la ciudad que se veía a través del cristal.-¿Ven esa ciudad de allá? Como primer trabajo, deberán ir allí y encontrar a cierto vendedor del mercado negro que ha estado en contacto con los ladrones de Yggdrasil; Conseguirán de él información sobre las corporaciones que intenta hacerse con el mineral, y luego veremos a cual atacar primero. Además, les pagaremos el transporte. Fácil, ¿no?-

La máquina con aspecto de cánido comenzó a recoger las cosas de Seiryu. Gesticulé una mueca de desaprobación ante la escena, pero no me quedaba otra.

Cuando el robot llamado Genos hubo recogido el equipamiento que había ido quedando en el suelo, me resigné y comencé desabrochándome la funda de la pistola a la que le había puesto el seguro previamente para evitar cualquier incidente no deseado. La deje en el suelo y luego deposité a su lado mi terminal básico, no era gran cosa, pero costaba un dinero, unos listos habían entrado a mi casa hacía unas semanas y se habían zumbado a golpe de bate la mayor parte de mi equipo, aquel me lo acababa de comprar, me iba a dar algo si lo perdía así de buenas a primeras, no me había dado ni tiempo a personalizarlo.

- A priori fácil, pero creo que quien más y quien menos sabe que nada ahí es sencillo - dije -. Al menos podríamos tener información útil sobre nuestro mercader, al menos para saber a la magnitud de maldad a la que nos enfrentamos.

Di la vuelta a mi skate en mi regazo y comencé a darle vueltas a una de las ruedas con el dedo, costumbre que me relajaba y que había adquirido desde hacía años.

— Es un mercader, todos son iguales, y se limitan a sacar beneficios de donde sea, aunque no sea siempre dinero. Obviamente un perfil de nuestro objetivo sería útil. 

Seiryu por su parte, mientras esperaban y seguían conversando optó por sentarse en el suelo con expresión tranquila, observando el paisaje a través del ventanal mientras esperaba a que les diesen el nuevo equipo y empezaba a idear diferentes formas de resolver la misión. Si eran listos podrían resolverla sin necesidad de poner a prueba su nuevo equipo. 

-Supongo que debe ser así, dice Fairytale mientras empieza a deshacerse de su equipo y lo va dejando en un montón cuidadosamente ordenado.

Se dirige a Mr. Armstrong.

-Así que van a ser varios trabajos... ¿Cobraremos después de cada uno o al completarlos todos? ¿De cúanto dinero estamos hablando?
 

Solo pude mantenerme en silencio mientras veía como la maquina que en un futuro iba a ser mía se llevaba mis cosas y escuchaba las palabras de Mr.Armstrong. Me parecía bastante gracioso que su primer trabajo será buscar a un mercader en el mercado negro yo casi me críe en esos lugares y conozco a todos los vendedores de esos lugares.

-¿A quien vamos a buscar?, Conozco a un par de sujetos que saben todo sobre la compra y venta del Yggdrasil.- Dije mientras encendía un cigarro y se lo llevaba a la boca para soltar una gran bocanada de humo.

Mientras Genos de dedicaba a tomar el equipo de todos, con el cuidado necesario para no romper nada, Mr.Armstrong atendía vuestras dudas.

-Primero, terminemos de sanjar el tema de los trabajos y la paga: En cada trabajo habrá una cantidad fija de paga inicial. Si se desempeñan muy bien, o consiguen más de lo que les pedimos, esa suma podría ir aumentando; Por otro lado, si la cagan de alguna forma, podríamos llegar incluso a no pagarles. -Explico el líder corporativo con cierta seriedad en su rostro. Se podía notar que no le gustaba que le fallasen.- Para este trabajo les ofrezco algo sencillo: 10.000Bityens. ¿Les parece bien?

Una vez puestas las cartas del negocio sobre la mesa, Mr.Armstrong se decidió a desplegar una pantalla holografica sobre su escritorio, mostrando allí la imagen de quien seria el objetivo.

-Este sujeto es terrible. Se la pasa de un lado a otro ofreciendo mercancía como si fuese de lo más normal de mundo llevarla encima.- Comentó el hombre.- Se hace llamar Armin. Lo pueden encontrar en los lugares pobres de la ciudad. No es muy famoso que digamos, la mayoría de su mercancía no sirve, pero tuvo la suerte de encontrarse con ladrones de Yggdrasil, y eso lo hace un objetivo.

Una vez dados los datos que conocía del objetivo, Mr.Armstrong se estiró en su sillón.

-Una vez lo encuentren, pueden hacer lo que quieran con él; Eso si, consigan la información sobre las otras corporaciones. Por cierto, no estaría mal que no fuesen por allí causando daños en nombre de Corporación-G, o nos darán mala fama.

El hombre de bata apago la pantalla y luego se levantó de su asiento, viendolos a los cuatro con esa sonrisa confiada suya.

-Bien: Si están listos y satisfechos, regresen por el ascensor hasta el 2° piso. Allí Genos les dará equipamiento de la corporación y también les dará un vehículo para que vayan a la ciudad. Un placer hacer un trato con ustedes.

Escuché con atención la explicación del científico, solo teníamos que conseguir información de un truhán que le tocaba las narices a la corporación.

- ¿Y no habrá un contrato que firmar? Así con sus letras pequeñas, sus trampas legales y esas cosas - dije.

Claro que no iba a haber tal contrato, las corporaciones no solían comportarse así, si la cagábamos si te he visto no me acuerdo, era peor que muchos tíos con los que había estado, todo eran cumplidos y promesas y luego llegaban a la base que les interesaba y ale te dejaban con todo el calentón posterior y ya estaba. Pero había que intentar, por lo menos, que hubiera un contrato de por medio.

Esperé a que me respondiera antes de levantarme y dirigirme al ascensor. Nos iban a dar, no solo equipo, sino un vehículo. ¿Habría que ponerse en plan ejecutivo agresivo o no habría una guía de vestimenta empresarial?

Fairytale no dice nada y se limita a asentir con la cabeza. Todavía quedan unos cuantos detalles un poco turbios, como el hecho de que les hagan cambiar todo su equipo (si la corporación G quiere ser discreta, ¿por qué equipar a sus mercenarios con armas y utensilios fáciles de rastrear, que cualquiera podrá reconocer?), pero esos asuntos mejor tratarlos con sus compañeros en privado.

La realidad es que esta primera misión parece muy sencilla, así que será un buen punto de partida para juzgar las intenciones de Mr. Armstrong y la corporación. Tanto si todo sale bien como si las cosas se complican será fácil saber a qué juegan realmente estos tipos.

— Exacto, sin contrato no hay trabajo.

Como una buena profesional, mientras escuchaba con atención las indicaciones sobre la misión también asintió a Shade con determinación. Es cierto que las condiciones sin duda eran atractivas, y trabajar para ellos probablemente les haría ascender unos cuantos puestos en la Blacklist pero también sabía que no tener cuidado podía terminar con ellos siendo cadáveres, o peor.

Se cruzó de brazos esperando antes de subir al ascensor.

Mientras todos discutían por el contrato yo permanecía sentado, a mi no me importaba esas cosas de contratos y formalidades, yo solo aceptaba el trabajo y lo cumplía. Solo me que ahí sentado escuchando mientras echaba un par de bocanadas de humo, lo más probable es que no nos den el contrato y nos echen a la fuerza o sabían de que iban a pedirles el contrato y lo tenían preparado.

El hombre esperaba que siguiesen las indicaciones sin protesta, pero surgió el tema del contrato. Al parecer, algunos no estaban de acuerdo con que no hubiera nada que firmar.

-Vale, vale. Quería saltarme los protocolos de ejecutivos, pero entiendo que quieran trabajar de manera profesional.- Respondió llevándose dos dedos a un lado de la frente de nuevo antes de levantar la cabeza.-Genos, prepara el contrato para nuestros mercenarios; Se dirigen al segundo piso ahora.-Tras dar el mensaje a su asistente, se retiró los dedos de la cabeza y volvió a verlos a los cuatro.-Muy bien. El contrato los espera en el piso de abajo. No se preocupen, no tendrá "letras pequeñas"- Añadió riendo un poco antes de abrir de nuevo la pantalla sobre su escritorio.-Ahora, tengo otras cosas que hacer: Nos veremos luego del trabajo.

Tras lo cual, los cuatro recorriendo el pasillo de vuelta y fueron hasta el ascensor. De nuevo la música de fondo en un ambiente silencioso; Sin el jefazo dentro, no había mucho de que hablar entre los cuatro. El ascensor se detuvo en el segundo piso y abrió sus puertas, dejando ver un extenso laboratorio.

Habían muchas mesas con aparatos de Corporación-G. Todo siendo utilizado y probado por hombres y mujeres con batas blancas y sus carnets colgando de los cuellos. Desde armas de gran calidad hasta robots no tripulados; Lo que más había en la sala eran cosas que podrían causar un buen desastre en malas manos, pero eso no les quitaba lo llamativas y geniales que se veían. También habían cortinas blancas y cristales blindados.

Luego de que dieron unos pasos fuera del ascensor y miraron un poco el lugar, Genos se acerco a ustedes desde un lado. Sus pisadas metálicas ya se hacían familiares.

-Por aquí.- Indico firmemente el robot antes de empezar a caminar por el laboratorio para guiarlos. Tras dar unas vueltas, atravesó unas puertas automaticas y llego a otra habitación; Tenía un tamaño decente, aunque era más pequeña que el resto de lugares que habían visto. Había un gran cubo rectangular en el centro de la habitación, y las puertas automaticas estaban hechas con un cristal que no permitía ver desde afuera. Era un lugar cerrado, sencillo, y con un motivo claro.

-Vuestro equipamiento esta aquí.- Dijo Genos parandose junto a aquel rectángulo negro en la habitación. Conecto los cables de su cola a un agujero que había a un lado, y lo siguiente fue que unas luces empezaron a recorrer el rectángulo y este luego se empezó a sub-dividir.

En pocos segundos, aquel rectángulo que resulto ser una caja blindada se abrió y permitió ver su interior, el cual Genos fue mencionando.

-Dos revolvers, dos katanas, dos pistolas; una de ellas con puntero laser, dos chalecos antibalas, un set de ropa blindada, un visor Owleyes, una llave electrónica, tres parches Docfast, un kit de herramientas comunes, una pistola semi-automatica con silenciador, y un terminal estándar.- Mientras iba mencionando, se pudieron dar cuenta de que estaba nombrado el equipo que hace poco les había quitado.-Esta caja fue llenada con equipamiento parecido al de ustedes, pero con ciertas modificaciones: Todo tiene un radar para poder seguirlos desde lejos en todo momento; Se les ha hecho una revisión para quitar imperfecciones; Y todo tiene las huellas de los cuerpos de los mercenarios muertos de donde las conseguimos, para así desviar un poco la atención de ustedes en caso de que alguien les arrebate el equipo e intente buscar sus huellas, pues también le colocamos una fina capa especial que evita que sus huellas queden impresas.- Explicó Genos mientras sacaba la cola del agujero.-Vuestro equipo esta bien guardado, lo recuperarán cuando terminen de trabajar.

Además del equipo que habían tomado, también había una buena cantidad de cargadores.

-Tomen "sus" cosas...- Por unos segundos, Genos se quedo callado antes de añadir.-Sobre el contrato...- Volvió a conectar su cola en otro agujero de la caja, desplegando así otro gabinete en el cual se encontraba un contrato de Corporación-G y un bolígrafo.-Luego de tomar el equipo, pueden firmar en los cuatro espacios de abajo.

Los firmantes trabajaran para Corporación-G hasta que ya no se necesite de sus servicios o hasta que decidan no trabajar más.

Corporación-G se reserva el derecho de aumentar o disminuir la paga decidida antes de cada trabajo según los resultados del mismo.

La Corporación dotara a los firmantes del equipo eficiente. El equipo personal de los firmantes sera guardado hasta el último trabajo; La Corporación no podrá manipular el equipo de ninguna forma sin permiso de los dueños.

Se tomará en cuenta las necesidades y el estado de cada firmante a la hora de los trabajos; La Corporación les dará servicio médico, mecánico y alimenticio de ser necesario.

Una vez los firmantes se retiren, podrán decidir si quieren ser relacionados de alguna forma con la Corporación en la Blacklist. Por mismas razones, cada uno puede decidir si desea que sus pagos sean anónimos o se hagan en nombre de la Corporación-G.

Jefe de Corporación-G

Loren

Sub-jefe de Corporación-G

Armstrong

Firmantes

                                                     

Tenía claro cual era mi equipo, una pistola similar a la mía, incluso con el mismo accesorio, y un terminal de pirateo, parece ser que era la única que no llevaba blindaje, mi equipo era relativamente sencillo. Me llevé los cargadores que me "pertenecían" y los enganché del cinturón, donde llevaba los míos inicialmente, parece que la G pensaba que iba a utilizarlos, yo esperaba que los usasen mis compañeros, la pistola no era más que un salvoconducto, una especie de seguro de vida, a la mayoría de truhanes se les hacía el culo agüilla cuando una hacker les apuntaba con una de esas, el silenciador que le había montado a mi arma no era más que para evitar ser demasiado ruidosa cuando tuviera que usar la pistola.

Comprobé el sistema del terminal mientras me acercaba donde estaba Genos para leer el contrato. Simple pero efectivo, no se lo habían trabajado mucho lo cual dejaba bastante claro que tampoco querían liarse la cabeza con letras pequeñas, tanto mejor, las condiciones con letras bien grandes y legibles.

Tomé el bolígrafo y puse mi firma en el primer espacio, para ir en orden.

- ¿Y ahora toca fiesta de bienvenida? ¿Dónde están los canapés? - le pregunté a Genos con una sonrisa sin preocuparme de que fuera el perro con peores pulgas de todo EDEN, sin necesidad de ser orgánico.

No hubo sorpresas ni risas ante los comentarios de Amstrong, era obvio que era su plan pero nadie iba a cuidar de ellos y era su responsabilidad cubrirse las espaldas. 

— Gracias.

Le gustaba que se hubiese mostrado colaborador pese a que no eran sus planes. Fue lo único que respondió con sequedad, pero sinceridad antes de  subirse al ascensor, en silencio sepulcral hasta que llegaron hasta allí. Asintió cuando les comentaron lo del equipo y alzó una ceja cuando lo de las huellas. Demasiado preparado.

Se vistió antes de acercarse a firmar el contrato. Aprovechando para sacar su dispositivo de comunicación y hacer una foto que guardaría por si acaso. 

Firmó y tras eso se encogió de hombros al escuchar a Shade.

— Eso será cuando hagamos un buen trabajo.

Le acarició la cabeza a Genos como si fuese una mascota, agradeciendo así su colaboración y una vez vestida y con todo en su sitio se puso en camino silbando una vieja canción hacia el transporte que les llevaría a su nueva misión. 

La "elfa" revisa atentamente el contrato sin decir palabra. Es de agradecer que la corporación se haya tomado las molestias de tenerlo todo preparado, pero en realidad si se analiza bien el contrato no tiene mucho peso. Básicamente la corporación puede hacer y deshacer lo que quiera, y cuando quiera (incluyendo la cantidad de dinero que pagarán). No hay diferencia entre firmar esto y hacer un trato de palabra en un callejón oscuro.

Bueno, hay una diferencia, en el callejón se está en igualdad de condiciones, aquí la corporación G tiene todas las cartas.

Recoge todos los reemplazos de su equipo y los carga encima sin prestarles mucha atención. Ya habrá tiempo de ver que tienen dentro, piensa para sí misma. Tras eso firma con su apodo.

Vaya, que sorpresa justamente nos quitan nuestro equipo y nos dan exactamente el mismo vaya cosa más curiosa. Pero bueno, no me iba a quejar si nuestras huellas no iban a quedar y van a inculpar a otros, más bien no me esperaba que se preocuparan tanto en que no descubran nuestras identidades porque normalmente las corporaciones simplemente niegan todo, haciendo que le vaya mal al mercenario.

Así que agarre mi "nuevo" equipo y me puse el chaleco debajo de mi camisa, no me gustaba ir por la calle mostrando un chaleco anti-balas, después firme el contrato y encendí otro cigarro.

-No son miembros oficiales de Corporación-G: No hay fiesta de bienvenida.- Corrigió el robot a ambas chicas con su tono frío de siempre. No parecía entender el humor.

Genos se quedo un poco confundido ante las caricias de Seiryu.

-El contacto físico es innecesario en las maquinas. - Afirmo.

Luego de que todos firmasen el contrato y se equipasen, cerro el baúl de armas y salió de la habitación.

-Por aquí.- El robot empezó a guiarlos de nuevo por el laboratorio.

Tras una muy breve caminata, pasaron por una puerta de metal que los llevo a otra sala: Un pequeño garaje con dos camionetas blindadas negras. En una de ellas había un robot un tanto cutre y sencillo con forma humana sentado de piloto.

-Ese es el vehículo. El piloto esta programado para llevarlos y traerlos, además de adaptarse en caso de que surja algún problema. Suban dos en los asientos de atrás y dos en la parte trasera, no es necesario co-piloto.- Explico Genos mientras se colocaba detrás de la camioneta y pasaba a verlos.-Si aun tienen alguna duda o petición, es momento de hacerla,. Una vez salgan de la base no podremos asistirles hasta que regresen, es vuestra última oportunidad para hablar. 

-¿Un piloto automático? la voz de Fairytale no puede disimular una mezcla de asombro y disgusto. ¿En serio? Entiendo que quieran asegurar sus pertenencias, pero es tan sencillo como poner un rastreador o una comunicación permanente entre el vehículo y la corporación. Seguro que tienen otras mil maneras de recuperar el transporte. No vamos a quedarnos con él, queramos o no, no podremos ni intentarlo.

-Esta...cosa ¿será capaz de reaccionar si tenemos que huir a toda prisa? O si tenemos que desviarnos para evitar a las autoridades, una zona problemática, o a una banda peligrosa ¿hará algo al respecto? Preguntado de otra manera: ¿este robot es capaz de improvisar y de reaccionar antes de que estemos en peligro? Porque el culo que va a ir sentado en este camión es el mío, y le tengo cariño, no me gusta que le pase nada.

-La Corporación se ahorra muchos gastos con los robots automáticos. Cuando regresen del trabajo pueden discutir el tema con Mr.Armstrong y tal vez les permita conducir.

-Como ya dije, el robot esta programado para adaptarse y reaccionar según la situación. Intentará evitar todos los peligros posibles y pondrá vuestra seguridad como prioridad -luego de explicar eso, una pequeña luz led en la cabeza de Genos se encendió por unos segundos, luego se apago. -Mr.Armstrong dice que pueden pedirle al robot que paré en alguna tienda de batidos si les da por comer algo luego el trabajo, si es que encuentran una tienda de batidos en la ciudad... -el robot lo decía de una manera fría y seria, pero ya podías imaginaros la cara del jefe riendo mientras les invitaba a tomar unos batidos en una ciudad tan caótica como lo puede ser cualquier ciudad de EDEN.

— Veamos, la misión consiste en ir, conseguir la información de Armin y ser discretos para no llamar la atención de las autoridades ni los enemigos de la corporación G para que puedan pillarles por sorpresa. Sabiendo la localización de Armin creo que no hay mas preguntas. 

Observó el robot, sin darle demasiada importancia al tema del piloto automático hasta que su compañera lo comentó. Observando la escena sorprendida y parpadeando al final.

— Mr Armstrong debería tomar clases de oratoria y pulir su humor. 

El comentario franco y bienintencionado, fue seguido de un encogimiento de hombros tras decir eso. Le hizo de nuevo pat-pat en la cabeza a Genos antes de subirse en los asientos de detrás del conductor para controlar el camino mientras iban hacia su misión.