Partida Rol por web

Estaba claro, Genos no tenía el mismo sentido del humor que el señor Armstrong, entendía que no fuera necesario, pero leches, si yo hubiera hecho una máquina le hubiera dotado de ciertos algoritmos que le permitieran ser un poco menos estoica. Así era muy aburrido.

Me resigné y seguí a Genos junto al grupo. Este nos llevó al lugar donde estaba el vehículo que nos llevaría y traería a partir de ahora.

El robot le aseguró a Fairytale que la máquina que haría de piloto era complétamente fiable y replicó de forma seca una broma del señor Armstrong.

- Dile a Armstrong que vaya preparando las hojas de gastos porque, como ya sabe, nosotros tenemos la mala costumbre de alimentarnos - dije esbozando una amplia sonrisa.

Armstrong usaba a Genos como un juguete para sus bromas y parecía divertido, al menos esperaba que el científico, o lo que quisiera que fuera la ocupación de Mr. Armstrong, supiera apreciar que alguien le siguiera el juego a sus bromas.

Me acerqué al furgón que nos había asignado Genos y me subí en uno de los asientos traseros.

- Estos asientos son cómodos, vaya lujazo - dije con ironía.

En realidad los asientos eran normales, pero picar a Genos, por ahora era algo que se me antojaba entretenido.

Vaya, parece que no vamos a poder conducir esas camionetas, bastante triste pero no me voy a andar quejando por esas estupideces.- ¡Vamos allá!.- Dije bastante animado mientras me montaba en la parte trasera de la camioneta.

.-¿Vamos que esperan? ¿Una invitación formal?.- Dije en tono de broma. 

Con un sonoro suspiro Fairytale se sube a la parte trasera. Al menos es espaciosa (cosa importante siendo una persona alta) y si hay algún problema será más fácil abandonar el vehículo. Sin embargo sigue algo confusa por la cantidad de órdenes que están recibiendo. Es todo muy específico, demasiado específico. Si el trabajo es tan sencillo (ir a una ciudad y localizar a un sujeto de poca monta, alguien sin importancia) ¿qué más le da a la Corporación-G cómo lo hagan? ¿que necesidad hay de tanto control, tanto cambio de equipo y tanto protocolo? Sería lógico si el trabajo fuese muy importante y hubiese un riesgo elevado... lo cual le lleva a pensar que lo que les han dicho no es ni la mitad de lo que realmente les espera.
 

Tras subir en el vehículo, las puertas delante del mismo se abrieron. El robot rápidamente puso en marcha el vehículo y empezó a conducir por el túnel de cristal blindado que había del otro lado. Tras varios metros de túnel, la camioneta llego al final del mismo y salió de un salto hacia el exterior, aterrizando sobre la arena de EDEN antes de cambiar velocidad y volver a acelerar.

Normalmente ver por las ventanas era un buen entretenimiento durante los viajes, pero en EDEN no había más que arena y ciudades enterradas, ya sea en la misma arena o en el propio caos.

El viaje fue silencioso, sin un equipo de música siquiera en la camioneta... No les quedo más que esperar.

Al llegar a la entrada de aquella ciudad el robot detuvo el vehiculo. Apenas abrieron las puertas para bajarse se pudieron encontrar con esos grandes edificios, calles oscuras y solitarias a pesar de la cantidad notable de luces, todo acompañado con un fuerte olor a aceite y sangre...

No había mucha gente por la calle, pero tampoco estaban del todo vacías. Pero nadie parecía tener los rasgos del objetivo; Tal vez alguien supiese algo de él, pero había cierta sensación en el aire de que usar las palabras equivocadas para charlar podría terminar en una perdida de tiempo, o en un tiroteo...

-Bueno, hemos llegado y parece que el piloto automático por lo menos era de fiar, bromea Fairytale.

Cambia el tono de su voz y habla más bajo para que nadie más que sus compañeros la oigan.

-Y ahora, ¿alguien tiene alguna idea de cómo empezar a buscar a ese tipo? Yo se moverme bastante bien en las calles, pero no conozco este lugar. Unos datos básicos de dónde estamos y cómo funciona esta ciudad serían bastante útiles.

Inspiré al bajarme del coche con fuerza, el aire era una mierda, pero traía cierto aroma que, lejos de parecerlo, me era reconfortante. Me estiré a su vez, aunque el trayecto no había sido demasiado largo, no había habido ni conversación ni música,

Mientras Fairytale habla me dediqué a observar a la gente, buscar algo distintivo en las personas. Los locales de nuestro alrededor también eran importantes, como los callejones, si ese hombre vendía de estraperlo seguramente no lo haría a la vista de todos.

- No se, por mi experiencia en las calles siempre hay alguien a quien preguntarle que sepa algo, quizá tengamos que meternos en algún callejón oscuro para conseguir información - contesté mientras seguía observando atentamente.

Cuando llegaron, se bajó observando el lugar donde se había detenido la furgoneta, analizando un poco aquel sitio y pensando por donde podrían empezar a buscar. Dejó que Shade respondiese a Farytale y asintió con la cabeza, como si estuviese corroborando lo que dice. Tras eso, tocó el momento de pensar donde buscar, avanzar demasiado a ciegas no podría ayudarles demasiado. 

— Hay que tener cuidado a la hora de preguntar para no atraer la atención de sus compradores. 

Cuando me baje del vehículo y respire ese horroroso olor a sangre y aceite no pude evitar sentirme nostálgico, la cantidad de recuerdos que me llegaron por ese simple olor.... Me desvió del tema.

Di un suspiro y encendí otro cigarro.- Muy bien, ¿A quien atracamos primero para obtener información?.- Si algo sabia hacer yo era conseguir información.

Observando los alrededores, pudiste observar las distintas tiendas abiertas, de las cuales muchas se encontraban con poca clientela. La calle tenía distintos caminos para tomar, y podría ser fácil perderse si no se prestaba atención. Más al fondo, en el último cruce, pudiste observar a un hombre que destacaba sobre los demás por su vestimenta: Traje negro, camisa blanca, y corbata roja, además de un maletín; Este hombre se encontraba parado en la acera mirando su reloj, como si esperase a alguien. La pinta de aquella ciudad no iba con alguien de negocios, lo que hacía ver extraño a aquel sujeto parado en medio de la nada.

Observando los alrededores, pudiste observar las distintas tiendas abiertas, de las cuales muchas se encontraban con poca clientela. La calle tenía distintos caminos para tomar, y podría ser fácil perderse si no se prestaba atención. Más al fondo, en el último cruce, pudiste observar a un hombre que destacaba sobre los demás por su vestimenta: Traje negro, camisa blanca, y corbata roja, además de un maletín; Este hombre se encontraba parado en la acera mirando su reloj, como si esperase a alguien. La pinta de aquella ciudad no iba con alguien de negocios, lo que hacía ver extraño a aquel sujeto parado en medio de la nada.

Observando los alrededores, pudieron observar las distintas tiendas abiertas, de las cuales muchas se encontraban con poca clientela. La calle tenía distintos caminos para tomar, y podría ser fácil perderse si no se prestaba atención.

Por ninguna parte se encontraba alguien que encajase con la descripción del objetivo, e igualmente era fácil pensar que no se encontraría a plena vista. La ciudad era algo grande, y el lugar donde se encontraban no era el más poblado; Tal vez pudiesen encontrar a alguien más interesante en alguna otra calle.

Antes de que nadie pudiese hacer nada, Seryu empezó a caminar hacia el fondo de la calle. Había visto algo que llamaba su atención, y aunque no quería acercarse de forma brusca, tampoco quería perder a su objetivo de vista y en una ciudad como esta era fácil sino tenían cuidado. 

— Por aquí.

Mientras caminaban, miró hacia T y señaló a un hombre que podía distinguirse en el fondo, si sabías donde buscar. Un hombre con un maletín y una corbata roja. Probablemente un empleado de alguna de las grandes corporaciones que debíamos buscar. Seguramente era la persona a la que él debía sonsacarle información, así que en principio su plan era guiar a sus compañeros hacia allí y que luego ellos tomasen la iniciativa. 

Antes de poder decir nada Seiryu tomó la iniciativa señalando en la dirección del hombre trajeado de corbata roja. Sin duda coincidíamos en el objetivo, parecía que el más indicado para sacarle la información necesaria pensaba que fuera T, aunque para dirigirnos a el, ninguno iba debidamente vestido, T parecía el más indicado para la tarea.

Conforme íbamos avanzando, me acerqué a una pared en el mismo lado de la calle donde se encontraba el hombre de negocios y me apoyé en ella jugando con el monopatín y simulando realizar alguna tarea con mi terminal.

Vi a Seiryu caminar al final de la calle, es como si estuviera persiguiendo a alguien y parece que así era ya que nos pide que la sigamos y después mi mira y señala a un hombre con maletín, sonreí un poco y tome una bocanada de humo del cigarro para expulsarla en forma de circulo en dirección de aquel hombre, me acerque mientras acomodaba mi revolver de tal manera de pueda sacarlo con facilidad y que no lo vea obviamente. 

Antes de llegar bote mi cigarro y saque otro rápidamente de la caja.- Hey, ¿Tienes fuego?.- Le pregunte mientras le enseñaba el cigarro, necesitaba empezar una conversación de la forma más usual y así poder sacarle información. Si no, siempre puedes apuntarle entre las cejas con un arma hasta que hable.

Ante el acercamiento de T, el hombre seguía mirando hacia los lados como si lo ignorase. No estaba bien quedarsele viendo a la gente de cerca.

-¿Hm? -la pregunta le hizo mirar de reojo a T. -. Lo siento, no fumo. Deberías buscar en otra parte...

Y de nuevo volvió la vista a los alrededores. No tardo en darse cuenta de la presencia del resto del grupo, pero no les dio importancia. Siguió en lo suyo, mirando su reloj, como si esperase algo...

-Oh, bueno.- Mencione ante su respuesta, "Eso normalmente funciona la mayoría de veces" pensé bastante decepcionado porque no funciono.

Bueno, ¿Podrías ayudarme con una ultima cosa?. Pregunte mientras ponía mi mano derecha en el mango del revolver disimuladamente, tal parece que tendré que recurrir a medidas drásticas si esto no funciona.- Estoy buscando a un amigo, se llama Armin, siempre esta con un bolso más grande que él, es muy fácil reconocerlo ¿No lo has visto de casualidad?.- Necesitaba ver la reacción ante tal pregunta, si cambiaba minimamente su expresión podía hacer las medidas drásticas para que hable, y si no siempre podía pedir disculpas y retirarme.

El hombre no se percató de la preparación de T por si debía sacar el arma, estaba muy ocupado consigo mismo. Fue tras la pregunta sobre el vendedor que el sujeto volvió la vista a T.

-... -se quedo unos segundos en silenció antes de mirar alrededor, como si se asegurase de que nadie no querido estuviese cerca, después se acercó un poco más a T para susurrar a su oído, por lo que el resto del grupo no pudo oír hasta que se apartó. -. Eso es todo lo que te puedo decir. Ahora, si me disculpas...

El hombre volvió a ver alrededor para después cruzar la calle y perderse en uno de los callejones oscuros; No quería quedarse allí luego de haber soplado información que tal vez fuese valiosa para algunos.

Cuando el hombre se te acerco, susurró a tu oído lo que querías escuchar.

-Sigue derecho por dos cuadras, luego gira a la derecha y párate bajo el bombillo que pestañea sobre la acera -fue lo que te dijo antes de apartarse. -. Es todo lo que te puedo decir. Ahora, si me disculpas...

Mierda, si parece que nos ha visto, ¿para que se lo dice al oído? me pregunté cuando el sujeto bajó la voz. Intenté prestar toda la atención que pude, de forma inconsciente, pero no pude pillar nada, con algo de frustración me quedé quieta donde estaba, quizá había alguien vigilándole y por consiguiente, vigilándonos.

Cuando el tipo se hubo ido miré a T con cara de duda como queriendo decir ¿Qué te ha dicho?

Al ver como aquel hombre se alejaba encendí mi cigarro y tome una gran bocanada de humo, después mire a mis compañeras y solté una carcajada.- Siganme, ya se donde esta.- Fue lo que les dije y me dispuse a caminar en la dirección que me dijo mientras volvía a acomodar mi revolver en su funda. Fue demasiado fácil sacarle información, algo no debe de estar bien, pensaba mientras tomaba otra bocanada de humo, había que prepararse para cualquier cosa.