Ok chicos, más o menos vosotros tres os estáis portando bien y estáis posteando a la vez. :)
Falta apenas una hora para comer. Tenéis el resto del día para hacer lo que queráis. Ya ha pasado el rato de "tiempo libre", así que vamos a adelantar hasta mañana. Simplemente me tenéis que decir qué hacéis a lo largo del día de hoy.
¿ok?
Pues, por mi parte, supongo que repetir escena con los otros 2 colegas, y luego ya como mencione, meditar para hablar con Kazen kara, y entre otras cosas ver como se encuentra, y preguntarle si sabe algo de lo que le sucedio a Yugure, tras eso, si aun me queda tiempo entreno fisicamente
Satsuki tras asearse comera en su casa, tras lo cual se dedicara un poco a leer, quiere ver si encuentra entre los libros de su casa algo sobre algun hecho sucedido anteriormente aunque no cree que suceda, tras esto dara un paseo por varios lugares sin tener muy en cuenta la direccion y tras este paseo que le servira para relajarse volvera a su casa a realizar algunos ejercicios de espada en el patio de la casa, una vez terminados se volvera a asear pero ene sta ocasion con un buen rato en el baño y tras cenar leera un poco antes de dormir para despertarse temprano. Siemrpe actuara como se supone que debe actuar cuando encuentre a alguien de su familia, es decir como la pequeña de todos ellos y como la que es menos importante de todos aunque realmente no le guste nada y realmente se contenga con esto
Kurai dejó marcharse al capitán Hirako asintiendo con la cabeza, aunque algo decepcionado, en cierta medida entendía lo que estaba haciendo: -"Allí estaré. No tiene de que preocuparse, nadie tendrá que luchar mis batallas por mí."- Dijo y abandonó la sala detrás de el, tras eso, con una idea en la cabeza salió disparado sin detenerse a decir nada mas a nadie. Su decisión estaba tomada y sabía que era lo que tenía que hacer y que debía empezar cuanto antes si quería estar preparado.
Si nadie le retuvo, abandonó las dependencias de la 5ª División con un destino claro, corriendo, incluso forzando la marcha aprovechando su velociad puso rumbo a las montañas del Rukongai, fuera del Seiretei, dónde no podía poner en peligro a nadie y gozaría de la tranquilidad que su tarea necesitaba. Una vez hubo alcanzado un lugar lo suficientemente escondido y tranquilo, se sentó y desenvainando su Zampakutoh se concentró para llevar su espíritu al mundo de Saigo Jigoku, sabía lo que tenía que hacer.
Tras dormir durante un rato acunado por el lento mecer de la rama con el viento, me desperecé y realicé unos ejercicios de agilidad, saltando de una rama a otra de otros árboles cuando terminé resbalando y cayendo me dejé descansar nuevamente con la espalda pegada a la hierba, las piernas contra el tronco del árbol y yo mirando al cielo, observando como las nubes pasaban lentamente.
Cuando me convirtiera en miembro de una división todos esos momentos se terminarían.
Me levanté perezosamente y fui a comer algo a las cocinas de mi barracón. Allí siempre había gente, a pesar de que pasaba la hora de la comida por un buen rato. Cogí un tazón y me sirvieron algo de udon que había sobrado. Normalmente comía con mis compañeros de clase pero desde el examen todos estaban distraídos, dispersos en sus pensamientos y apenas les había visto. Así que cogí mi tazón y me fui a uno de los patios anexos que conocía a comer.
No tardé mucho en comer. Tras dejarlo todo en la cocina y dar gracias por la comida salí dispuesto a saber qué había sido de nuestra sensei. Mientras la buscaba decidí ocultar mi reiatsu como entrenamiento, no solo la busqué intentando percibir su reiatsu, el cual conocía bastante bien a estas alturas, sino que pregunté a cada uno de los senseis que conocía así como a cualquiera que pudiera ayudarme.
Tras horas buscándola mis pasos me guiaron a los campos de entrenamiento. Ya quedaba poco para la cena y tras ella el toque de queda sería patente y ya no podría salir, así que busqué alguien con quien hacer de sparring el poco tiempo que quedaba.
Molido por el entrenamiento, exhausto por la búsqueda de la tarde me di un baño y cené copiosamente intercambiando pocas palabras con los compañeros con los que me topé allí. A todos nos pesaba el suceso durante el examen y había pocas ganas de gastar bromas o hacer chascarrillos.
Tras ello dormí como un lirón. Mi último pensamiento fue para Yugure-kun ¿qué habría sucedido con él?
Si encuentro a Bunya-sensei, y puedo visitarla, lo hago. He dado por supuesto que o bien la encuentro pero no puedo verla o bien no la encuentro siquiera.
Por abreviar. Tu Zampakuto, en su estado normal, ves que está dañada. Sin embargo a lo largo de todo el día ves que empieza a regenerarse y a repararse. Esto te impide poder hablar con ella, porque todas sus energías están puestas en repararse.
¿Ok?
Vale, solo se puede entrar una vez al día en el mundo de las Zampakutos. La explicación es que conlleva mucha carga espiritual y solo se hace una vez al día. ¿ok?
Y no me mires mal que la idea fue de Nishiki :P
No encuentras a la profesora por ningún lado y nadie te sabe decir exactamente donde está.
ok, sin problemas, de hecho, me suena que cuando el shikai es el dañado se podia regenerar sola, que el problema es cuando el que dañaban era el bankai, hay es cuando hay que repararla manualmente, y que salvo que el que la arregle, sea el forjador de la division 0 es cuando no quedaria igual.
de mis otros 2 compas, igual, no? que al dia siguiente al jardin XD no?
La luz empieza a descender mientras la oscuridad toma el relevo.
Ha sido una mañana corta, intensa y llena de emoción, seguida de una tarde donde las preguntas y las dudas personales se han ido licuando y filtrando...
¿Qué le pasó a Yugure? ¿Dónde están vuestros profesores? ¿Quién era la persona de blanco que había en el examen?...
Y con estas preguntas y más en vuestras mentes, el sueño os invade y un nuevo día os espera...
Vale... Ya que estáis todos juntitos. Solo se puede entrar una vez al día en el mundo de tu Zampakuto debido a la carga espiritual que supone. ¿Ok?
Y amanece. :)
Satsuki se despierta, habia descansado pero no podia realmente quitarse de la cabeza lo sucedido el dia anterior, le habian convocado a primera hora y no queria llegar tarde, asi que se apresuro en su desayuno, se vistio y se dirigio al lugar en el que le habian indicado, mientras camina coloca una mano en su Zampakutoh sintiendola, como tratando de conectarse un poco con ella, realmente le daba seguridad tenerla cerca.
A un ritmo tranquilo pero sin serlo demasiado camina hacia el lugar del encuentro tratado de ser lo mas puntual posible, no llegando ni demasiado pronto ni demasiado tarde ya que ambos podrian ser sintomas de irrespetuosidad
Me levante unos minutos antes de la hora a la que normalmente me levantaba, había dormido bien a pesar de haberme despertado a mitad de la noche por una pesadilla de la cual me olvidé al instante. Nunca había sido persona de tener problemas de sueño ni siquiera cuando había sido humano, trabajando como asesino para el clan Takeda. Sin embargo todo aquí era distinto, y supuse que lo sucedido durante el examen me estaba pasando factura mental.
Hice el mantenimiento de mi zampakutoh, una costumbre que me relajaba y mantenía mi mente más atenta a lo largo del día y a continuación me aseé y vestí con el uniforme de gala.
Me dirigí al jardín principal de la academia sin prisa pero sin pausa.
Yami y Yugure... Tenéis que postear...
Me levanto desperezándome
Uaaaaaaaaaaaaaaa
Bostezo
Uff, hoy es el gran día, Korin, estas despierta?
Digo mientras me levanto y comienzo a vestirme, para ir al lugar donde nos han citado
Sorry, se me paso, cuando vi el anterior andaba algo ocupado y dije, luego posteo, y se me fue de la cabeza, y sin ver mas novedades pues nada me lo recordo XD
Kurai abandonó las dependencias de la División 5 con una mezcla de expectación, temor, decepción, miedo, rabia y ganas de superarse. Demasiadas emociones a la vez para alguien tan joven. Mientras caminaba por el Seiretei pensó en marcharse a las montañas cercanas del Rukongai, pero durante su entrenamiento había aprendido que hay ciertas cosas que es mejor hacer sereno por lo que se dirigió hacia la residencia de la familia Kyoraku dónde en su habitación buscaría un rincón de paz que le permitiera estar listo para el día siguiente.
Una vez en su habitación se preparó para dormir, con la diferencia de qeu tomó su Zampakutoh y poniéndola sobre su pecho, envainada, esperó a dormirse mientras miraba al techo y pensaba en todo lo que había sucedido durante ese día.
Al despertar al día siguiente, partió con mucho margen de tiempo hacia el lugar de reunión que les habían indicado, con la idea de ser el primero en llegar.
A medida que vais llegando al lugar indicado, os fijáis que el paisaje está ligeramente modificado.
Han colocado un pequeño estrado justo en uno de los laterales del jardín, hecho completamente de madera, el cual está elevado aproximadamente un metro del suelo. Sobre él han extendido tres cojines colocados formando los vértices de un triángulo.
En frente del estrado, sobre la hierba, han colocado otros veinte cojines, separados un metro y medio de los otros.
Poco a poco va llegando la hora estimada y veis aparecer más reclutas al jardín.
Basicamente, quien postee primero, es quien llega de los primeros.
Para vuestra información, para dudas, estáis vosotros 4 y 2 de los reclutas que fueron con vosotros a la prueba.
Yami, tus tres amigos van también.
Llego al lugar junto a Korin y es entonces cuando veo a Kaede y a Tsukune, y acelerando el paso me acerco a ellos
Hey!! chicos!
Que, listos para cuando nos den el aprobado a los 4? luego tendremos que irnos de fiesta, jaja
Digo mientras, me dispongo a chocar el puño con Tsukune
Tras lo cual, suponiendo que todos los cojines colocados al frente, son para sentarnos, me acerco a alguno de ellos
Llegué con tranquilidad al lugar de reunión solo unos minutos antes de que la ceremonia de admisión empezara. Ya que la primera linea de asientos ya estaba ocupada por otros miembros de otras clases y algunos compañeros de la nuestra me decidí a sentarme en uno de los cojines del extremo de la segunda fila.
dejé el tanto a mi lado en el suelo y me arrodillé en la posición seizo esperando a que empezara. Me mantuve en silencio aún dando vueltas a porqué no había encontrado a Bunya-sensei. meneé la cabeza para quitarme la preocupación de encima - seguro que ella estaría arriba en la tarima para darnos nuestras asignaciones y vernos graduarnos.
Satsuki caminaba tranquilamente hacia el lugar indicado, iba bien de tiempo pues se habia levantado temprano. Al llegar puede ver como hay algunos ya alli esperando la mayoria de ellos sentados a la espera de que llegasen quienes les evaluarian o les indicarian que tendrian que hacer, lo que para ella sin duda era entrar en alguno de los escuadrones. Al mirar se da cuenta que varios de los que habian acudido con ella al examen estaban alli, sin embargo, no vio a Yugure, realmente le preocupaba ya que queria saber que era lo que habia sucedido con el shinigami, si le era posible lo investigaria mas adelante.
Viendo que la primera fila estaba ocupada y la segunda estaba siendolo se dirige hacia esta, entonces se da cuenta de la presencia de Hayato Yu alli en una esquina, realmente ese shinigami habia demostrado ser un buen luchador, un hombre eficaz, ademas parecia conocer su lugar, eso le gustaba, asi pues al pasar por su lado agacha levemente la cabeza en señal de saludo, al ver que habia sitio a su lado no lo duda y toma asiento ahi, saca ceremoniosamente su Zampakutoh de su cinto y la coloca en el suelo junto a su asiento, tras lo cual dobla las rodillas y se sienta el mismo tiempo en un movimiento hecho miles de veces antes, para quedarse con la espalda recta, como debe esperarse que tome asiento alguien de su posicion
Me pareció extraño que Nishiki-dono me saludara, a lo largo del curso no había sido nada frecuente ese comportamiento. Debido a eso tardé un momento en devolverle el saludo.
Luego se sentó junto a mí, no pude evitar observarla pero no me decidí a hablar con ella, a pesar de que en la Academia todos los reclutas teníamos el mismo rango social la costumbre natural de cuando estaba vivo la tenía muy arraigada, así que permanecí callado esperando que fuera ella la que hablara como si se tratara de un segundo paso, consecuencia del saludo inicial.
Para no incomodarla miré a los reclutas de la primera fila, percatándome de que Yami-kun estaba sentado junto a otros chicos con los que hablaba animadamente.