Partida Rol por web

Tras vendarle la herida a Hayato, el grupo de Shinigamis os escoltan a la sociedad de almas. 

El viaje se hace en silencio, siendo la única compañía la tensión que hay en el ambiente... ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás medidas de seguridad? 

Sin ni siquiera preguntaros, avanzáis por la sociedad de Almas hasta que llegáis a los cuarteles de la 4ª División. Allí veis como están entrando algunas camillas con heridos. La mayoría de ellos son caras que no reconocéis, aunque alguna os suena de la ceremonia de Shinigamis. Sin embargo, hay dos que sí: Yugure y Yami son transportados en dos camillas con urgencia al interior de las dependencias. Por lo que podéis ver, Yami tiene un gran corte que le cruza todo el pecho, mientras que su compañeros, a primera vista, no parece tener una herida demasiado seria... Aunque por la rapidez con la que los transportan, no estás seguro que no sea de gravedad...

- Por aquí por favor. - Dice Kaede que os conduce hasta una pequeña habitación. - ¿Puedes subirte a la camilla y quitarte la parte de arriba? Voy a echarle un vistazo a esa herida con más calma. ¿Tú estás herida? - Pregunta a Nishiki.

Su voz es dulce y cálida, perfecta para ser de esta división.

Antes si quiera de abrir los ojos, ya puedes sentir el dolor... Incluso levantar los párpados te parece doloroso... Sin embargo, poco a poco, lo consigues...

Intentando no moverte demasiado, miras a tu alrededor... Estás en una pequeña habitación blanca, tumbado sobre una cama... En las paredes hay diferentes estanterías con equipo médico... Por la sensación que tienes en el cuerpo, parece que te han vendado el torso justo a la altura que aquel Hado te impacto, siendo esta una de las razones por las que no te puedes mover libremente... ¿Hado? ¿Eran Shinigamis sus enemigos? ¿Estaban colaborando con unos Arrancars? ¿Por qué?

Decenas de preguntas se agolpan en tu mente mientras miras hacia uno de los lados, ves a tu compañero, el cual  también tiene el torso vendado, aunque en este caso la venda parece ocupar todo el torso... Parece que también está empezando a despertar.

Antes si quiera de abrir los ojos, ya puedes sentir el dolor... Incluso levantar los párpados te parece doloroso... Sin embargo, poco a poco, lo consigues...

Intentando no moverte demasiado, miras a tu alrededor... Estás en una pequeña habitación blanca, tumbado sobre una cama... En las paredes hay diferentes estanterías con equipo médico... Por la sensación que tienes en el cuerpo, parece que te han vendado el torso entero, siendo esta una de las razones por las que no te puedes mover libremente... ¿Quién era aquel desconocido? ¿Qué quería? ¿Por qué te ha dejado con vida? ¿Y quién era el encapuchado que apareció después?

Decenas de preguntas se agolpan en tu mente mientras miras hacia uno de los lados, ves a tu compañero, el cual  también tiene el torso vendado, aunque en este caso la venda solo le ocupa la zona de los pectorales... Parece que también está empezando a despertar.

Uhg..... Que.... que ha pasado?

Digo en voz baja, mientras poco a poco con un gesto de dolor en mi rostro comienzo a incorporarme

Satsuki observa lo que sucedia, aquello no era normal, tantos Shnigamis heridos, sin duda habia pasado algo extraño, no sabia muy bien de donde eran pero le resultaban algunos conocidos, pero cuando vio a los dos que habian hecho el examen con ella se extraño, parecia que alguien habia decidido acabar con algunos Shinigamis.

En la sala Satsuki se queda de pie escuchando las indicaciones, estaba realmente preocupada, pero la pregunta de la mujer le saca de sus pensamientos:

- No, no estoy herida, asi que si me necesitan para algo

Dice mientras mira a la mujer, no podia evitarlo y pregunta:

- Que es lo que ha sucedido, porque hay tantas personas heridas?

Me encuentro bien, apenas han sido unos cortes que no han tocado puntos vitales - comento a la shinigami encargada de revisar mis heridas. A pesar de mi renuencia natural decido hacer lo que ordena. Puede que sus hojas estuvieran envenenadas o algo peor.

La chica pone las manos sobre la herida más grave de Hayato y de estás salen una pequeña esfera de luz. Lentamente, te empiezas a encontrar mejor y la herida se va cerrando. 

- Parece que no tienes heridas serias. - Dice mientras repite el proceso con el resto de heridas más superficiales. - Por lo que sabemos... Se han producido algunos ataques... Inesperados... Parece que alguien ha estado atacando a los Shinigamis... Ya estás. - Dice cuando termina. - Nos han informado que los que os encontréis bien, os dirijáis a vuestras divisiones correspondientes. 

Tras esto, la chica se aleja, aunque no sale de la habitación.

Satsuki asiente y dice a Hayato:

- Si quieres descansar un poco puedo ir adelantandome para reportarnos en el cuartel

La joven mira a su compañero esta preocupada por el aunque trata de no mostrarlo ya que quiere seguir manteniendo la imagen de seria y tranquila, a fin de cuentas alguien de su posicion debe de mantenerlo, pero si Hayato decide ir tambien ira con el

Contemplo con estupor como las heridas se cierran al tiempo que la magia de la shinigami hace efecto. Al cabo de unos minutos estoy completamente recuperado.

Me siento en la camilla y compruebo que tengo fuerza en los brazos y que las zonas donde me habían herido ya no duelen.

Estoy bien, vayamos juntos a reportar el suceso.- contesto con franqueza.

Kurai abrió los ojos, los parpados le pesaban por lo que lo hizo poco a poco, incluso aquel leve gesto suponía un esfuerzo. Una habitación blanca, instrumental médico... debían ser los cuartles de la cuarta división, o al menos eso esperaba él. Con dificultad intentó incorporarse y sintió un pinchazo en el pecho que corrió raudo hacia la columna haciendo que volviera a recostarse. Reprimió un grito de dolor apretando los dientes y cómo un activador ese dolor provocó que recordará lo que había pasado, cómo había sucedido todo y cómo apenas pudo hacer nada... al menos esperaba que los refuerzos hubieran llegado a tiempo de encontrarlos... de hecho si seguía vivo y estaba allí significaba que deberían haber llegado a tiempo.

Mientras recordaba lo que sucedía pudo ver cómo Yami se levantaba a su lado, sus heridas eran igual de graves que las suyas, quizás más. Ante la pregunta de su compañero guardó silencio aunque conocía perfectamente la respueta... había vuelto a fallar, otra derrota... era esa la clase de Shinigami que iba a ser? un número más? una mota de polvo en el Gote 13? un miembro anónimo más de cualquier división? Kurai apretó con fuerza y en silencio su puño hasta casi hacerse daño y con un gesto primero instintivo y después apremiante buscó su Zampakutoh con la mano, al no encontrarla cerca de el se enderezó y pudo verla a su lado, lo que fue reconfortante para él. Seguía pensando que con su fuerza y la de Saigo Jigoku podría marcar la diferencia en el Seiretei.

Los dos salís de las dependencias de la 4ª división y os vais a la 3ª.

A medida que entráis, os dais cuenta que hay mucho movimiento... Todos los Shinigamis están corriendo de un lado a otro.

- ¡Vosotros! - Escucháis a vuestra espalda. Al daros la vuelta os encontráis con el primer oficial Togakushi. - Parece que ya os han dado el alta... Bien... El Teniente Uzuki está esperando, acompañarme. 

Satsuki observa cuando le llaman y camina junto a su superior meintras dice.

- Que es lo que ha pasado, han atacado a muchos Shinigamis cierto?

Se imaignaba que no le diria nada, pero tenia que probar, aquello no era normal que tantos de los suyos estuvieran heridos

Al poco de despertar, en la habitación entra una joven de cabellos dorados y grandes ojos azules. Es una Shinigami bastante guapa y tiene en el brazo el distintivo de la 4ª División.

- Buenos días... Parece que ya os habéis despertado. - La chica se acerca a vosotros. - ¿Qué tal os encontráis? - Observa un momento a Yugure, el cual tiene la Zampakuto en la mano. - Entiendo que tenga ganas de volver a la acción, aunque me temo que su cuerpo aún no se encuentra en disposición... 

Delicadamente, pone la mano sobre vuestras frentes.

- Parece que ya no tenéis fiebre. - Con la misma delicadeza, comprueba vuestros vendajes. - Y no habéis sangrado... Y el vendaje aguanta bien. 

La joven se levanta y se dirige hacia la puerta. 

- La teniente Kuchiki vendrá en un momento.

Termino de incorporarme como buenamente puedo

Va...vaya.... Hola, Kaede-chan, me alegro de que seas tu quien nos haya atendido.....

Sabes que fue lo que sucedió?, y como llegamos aquí?

Muevo un poco los hombros, para estirarme, pero en mi cara se refleja un gesto de dolor al hacerlo

Shhh

Kurai miró a la joven que les había atendido: -"Es más una cuestión de equilibrio que de querer volver al campo de Batalla Isha-sama."- Dijo educadamente: -"En cualquier caso muchas gracias por curarnos y atender nuestras heridas, esperaremos aquí la llegada de Kuchiki-Sama."- Quedó a la espera, recostado en una posición donde el dolor no fuera un problema.

Cuando dejó la sala, miró a Yumi, sentado a su lado: -"Veo que también encontraste algo."- Dijo e hizo una pausa: -"Tengo algunas sospechas que no me gustan nada pero quisiera hablar contigo a solas."- Dijor mirando el edificio al rededor: -"Las implicaciones que puede tener lo que vi son peligrosas incluso aquí."- Dijo con tono de preocupación.

Espere en silencio a que respondiera a las preguntas de mi compañera, no tenía sentido hacer las mismas preguntas.

Bueno... ahora estamos solos....

Es lo único que digo, a la espera de que Yugure hable

El oficial continúa caminando.

- El teniente Kira contestará a vuestras preguntas.

Y sin decir nada más, llega hasta el despacho del teniente y os deja pasar.

Sobre una pequeña mesa hay diferentes pilas de papeles y documentos, estando justo detrás el teniente, que parece revisar cada uno de aquellos papeles.

- Pasar y tomar asiento. - Dice sin levantar la vista de la mesa. - ¿Cuál es vuestro informe de lo ocurrido?

A pesar de ser un hombre de pocas palabras, parece que en este momento se encuentra demasiado ocupado.

Satsuki saluda cuando llegan al despacho para a continuacion decir:

- Estabamos en nuestra zona asignada señor cuando sentimos algo extraño y vimos marcas de cortes en los arboles, las seguimos y todos llevaban a la misma zona, una zona anexa a la nuestra, discutimos sobre que hacer y fuimos a la zona donde conducian las indicaciones, alli buscamos tambien a nuestros compañeros y no los encontramos.

Toma unos segundos alientos y dice:

- Alli unos encapuchados nos atacaron y luchamos contra ellos, pero lograron escaparse, luchaban con maestria pero no conseguimos detenerles aunque una de ellos si que fue herida, su compañero un experto en Kidoh por lo que pude ver logro huir con ella.

Mira a su compañero y despues al teniente:

- Si hay alguna sancion por abandonar nuestra zona asumo toda la responsabilidad que pueda suponer, no castigue a mi compañero por ello