Partida Rol por web

El Gobernador rodeado de una decena de guardias, entre ellos un hombre en sus cuarentaitantos años, alto y de aspecto frio, vuelve a hacer un vistazo con su catalejo a lo lejos antes de recibiros. La verdad no se ve mucho a simplem vista desde donde os encontrais, los orcos atacando las carretas estan a mas de medio kilometro de las murallas.

- Lady Lahyra, Capitan, Marcao... - Os va saludando - Agradezco mucho vuestra preocupacion y vuestro ofrecimiento, pero como ve, dice señalando hacia el lugar donde se esta produciendo la carniceria, no hay mucho que se pueda hacer...

No puedo distinguir demasiado bien lo que sucede, pero si sentir como la impotencia y la frustración recorren mi cuerpo...aprieto los labios en un gesto de rabia contenida mientras mi mirada sigue perdida en la desigual batalla...

Por un momento estoy tentada de recriminar al gobernador que envia hombres a ayudar a esa pobre gente...pero sé que no lo hará, y obra bien al no hacerlo, puesto que no puede poner en peligro la integridad de la ciudad...asi que asiento con gesto serio a las palabras de aquel hombre...

¿Cree que se atreverán con la ciudad? pregunto circunspecta...

Frunciendo el ceño ante lo dicho por el gobernador. Sopesando la profundidad y la seriedad de la situación, Arielus, ya blanco es su piel, parece ponerse aún más pálido.
Estamos...Sitiados? Pregunta con solemnidad.
Es sòlo una incursión o todo el grueso del enemigo? Casi sin quererlo, su entrenamiento militar vuelve a resurgir de su mente. De su memoria recuerda tiempos lejanos, a otras gentes.
No tienen arqueros a caballo señor? Quizá...Err...Ya sabràn que hacer sin que venga yo a decirlo sin duda. Dandose cuenta de que no le compete a el ponerse a molestar con planteos al gobernador y su gente en el momento de impotencia y angustia, prefiere bajar la voz hasta quedar en silencio.

En vez de responderos el Gobernador, el cual ha vuelto a su catelejo, veis que su cara esta algo mas palida de lo normal, os responde el Guardia de aspecto frio.

- Aun no podemos saber su intencion. De momento los hombres que escoltaban las carretas estan perdidos, ahora mismo estan sirviendo de festin para esas bestias, por lo que estaran un rato entretenidos. Parece que la incursion ha pillado por sorpresa a mis exploradores pues no tengo noticia alguna de ellos, todo lo que sabemos esta hay delante, unos 200 orcos, eso si, de 3 tribus distintas por sus simbolos, algo muy malo. Pocas veces se unen, se pasan el dia matandose entre ellos. Asi que podriamos estar ante algo mas serio - Todo esto os lo cuento con voz monocorde, sin un minimo de sentimiento.

Vaya momento para colarme en la casa del gobernador... Quizá sea mejor esperar a que esten asaltando la ciudad. En ultima instancia, podría dejar algunas de esas preciosas gemas para la educación de la pequeña. Mmm.. Sí, que mejor. Este no es buen momento para hacerlo. Pero he de estar atento por si acaso.

La preocupación que el gobernador no deja transmitir si que se palpa en mi rostro, recorro con la mirada las murallas, los hombres que la guardan y luego alzo la vista hacia el contingente de orcos en la lejanía...

Aquella pobre gente había caído sin tener siquiera una oportunidad...devuelvo la mirada al guardia, Bien, quiero que sepan que en caso de que finalmente el ataque se produzca, pueden contar con nosotros para colaborar en la defensa de la ciudad digo con una calma que estoy lejos de sentir...

Debo ir a prepararme, regresaré enseguida un saludo cortés a ambos hombres y comienzo a regresar a la posada...

Marçao escucha atentamente la conversación mientras echa una ojeada a lo que sucede allí fuera solo doscientos orcos?? no creo que nos ataquen entonces, no creo que sean unas criaturas tan bravas como para asediar con unas fuerzas inferiores, y si lo hacen deberíamos preocuparnos, podría ser un señuelo... mientras dice esto el oscuro guerrero se gira hacia el capitán Capitán, puedo preguntar cuantos efectivos somos?? y los enanos? no creo que sean de la guardía pero estoy seguro que protegerán la colonia tambien, una última cosa capitán, la mina esta dentro o fuera de las murallas.

La cara de Tany parece preocupada, me la quedo mirando y la guiño un ojo, aunque es pequeña tiene mucho valor.

Sigo hacia arriba de las murallas a Lahyra situandome detrás del todo.
Mientras Lahyra entabla la conversación con el gobernador intento enterarme de lo que pasa aunque mi mirada se fija en el horizonte.
Al oir la palabra orco me sobrecojo, ya estaís aquí, pero no conseguireís hacer lo que hiciste con los nuestros. Esta vez no llegaré tarde para combatiros

- ¿Por qué no hay enanos aquí arriba en la defensa?Si son todos tan feroces como Thorrlav la ciudad se vería mejor protegida

Tany sonrie a Breielssa algo emocionada por la batalla que se aproxima y mira al capitan a la espera de que responda a las preguntas de Marçao. La voz monocorde del mandatario le hace pensar a Tany que o es un hombre demasiado acostumbrado a este tipo de ataques o bien oculta algo.

- Si os necesito creeme que os llamare, Lady Lahyra, aunque solo sea para carretar piedras para las catapultas - Te dice el Gobernador a modo de despedida.

- Comandante, nada de Capitan, Comandante Fahn Alduik - Le Corrige el humano de aspecto frio - Ya que pareceis tan preocupados os dire que son 600 de los mejores arqueros los que protejen la colonia.. - Hace una Pausa - ¿Enanos? En caso necesario toda la colonia colaborara, creerme, pero de momento solo seria un estorbo, son mineros, no guerreros.

- No es la primera vez que nos asedian, hace unos 20 años, mas de 3000 Orcos se congregaron ante estas murallas, asi que estar tranquilos, ir a vuestras Posadas y tomaros algo de cerveza.

La sangre empieza a hervir dentro del gran O'Shar, sebe combatir contra los Orcos, deben morir por lo que le han echo.

- Quiere que nos quedemos cruzados de brazos ante los piel-verde? Por si no lo sabe esos mismos enjendros acabaron con todo mi pueblo, nosotros somos greandes guerreros y aún así caímos todos... y dice que no le importa y que vallamos a la taberna? Se cree capaz de acabar con ellos usted solo?

No acabo de comprender las palabras del gigante, pero sin duda está a punto de decapitar al comandante este con su hacha...
Dirigiendose a Lahyra con voz baja y serena
Lahyra, que le sucede? Vamos a otro lado para tranquilizarlo?

El comandante mira fijamente a Garland, a pesar de que le saca dos cabezas no se siente intimidado en ningun momento.

- Si tanto deseas luchar contra los Orcos nadie te detiene aqui, hay cuerdas de sobra para bajar si es lo que quieres... Pero mientras tanto, esta es mi muralla, y no os quiero aqui estorbando. Que vayais a la Taberna o a otro sitio me es igual.

Suspiro al ver la actitud de Garland, percibiendo la rabia en sus ojos, la entiendo, pero no es el momento ni el lugar, así que me dirijo al gobernador… Disculpe la actitud de mi compañero, no se preocupe, nos marcharemos, no queremos ser un estorbo, pero recuerde donde estamos, ojalá no tengamos que intervenir, ni nosotros ni nadie, eso sería lo mejor tras decir esto me vuelvo hacia Garland…

Poniéndome entre ambos hombres, hablo con rostro serio… Vamos, bajemos de las murallas y dejemos que hagan su trabajo, tendrás tu oportunidad de luchar contra los orcos, nada ganas peleándote con el gobernador algo me decía que por desgracia será antes de lo que desearía…no podía olvidar las palabras del comandante, de que las tribus estaban unidas y eso era muy poco común…

Vamos por favor sigo insistiendo al oshar…

¡¡¿¿¡¡Que diablos le ocurre a ella??!!?? Acaso tengo que bailarle sobre la cabeza para que me responda? Grrr

Arielus comienza a apretar las mandibulas al notar que la dama noble lo ignora nuevamente.

¿Volvemos a la taberna? Tany, ¿vamos a seguir con lo nuestro o luego seguimos conversando?

El oscuro guerrero mira friamente a los ojos del comandante Lo cierto es que no estamos disciplinados como sus hombres, probablemente seamos un verdadero problema en este momento... Muy bien Fhan, nos iremos, pero no dude en llamarnos... tras esto se da la vuelta y baja de la muralla a la espera de sus compañeros Bueno estoy seguro que si hubiera algún ataque oiremos los cuernos, con lo que optaré por seguir con mis menesteres, quiero dar una última vuelta por la colonia, antes que esto empieze

Garland opta por relajarse un poco, no puede perder los papeles, sino acabara muerto, como su pueblo. Las palabras de Layra parece que lo tranquilizan un poco, y aunque resignado vuelve a guardar el hacha en su sitio.

Ellos no pueden comprender lo que pasa en mi interior, no estan en mi cerebro, ni saben lo que sufro cada vez que me acuerdo de mi pueblo, alguien debe pagar por este sufrimiento...

El resto de la colonia, como vosotros, no le queda mas remedio que volver a sus asuntos.

Cuando llegais a la Posada (quien volvais) la encontrais desierta, unicamente la niña y la camarera a cargo esa mañana esperan en ella. Neill aun no ha llegado.

Como es cerca de la hora de comer (me imagino que comeis) no tardan en aparecer mas camareras, asi como los clientes habituales a comer aqui, mineros sin esposas o hermanas que les preparen la comida.

Se nota en el ambiente la presencia de los Orcos, no hay tantas risas como de costumbre y la gente habla en voz mas baja, siempre de los mismos tema... que cuando fue la ultima vez que atacaraon los orcos, otra caravana mas perdida, abandonar la colonia y volver a una ciudad mas segura...

El oscuro guerrero vuelve sobre sus pasos para encontrar las carabanas de Nomar, su intención es tomar contacto con los comerciantes que tomaron los productos y los trajeron, aunque por el camino no duda en volver a buscar aquellas armas y armaduras que antes andaba buscando, así como alguna chuchería...

Me parece absurdo quedarnos con los brazos cruzados en un momento como este.

- ¿Vamos a quedarnos tomando "agua sucia" sin hacer nada?Si hubiera estado con mis hermanos cuando llegaron los orcos, posiblemente estaría muerta, pero hubiera muerto por defender a los mios. Ahora que puede hacerles cara no voy a huir, antes saldría aunque fuera yo sola delante de estas murallas a ver como vienen y luchar contra ellos antes de que crucen las puertas.

La rabia que contengo es tal que me entran ganas de tirar una de las mesas que tengo más proximas, pero miro hacia arriba evitando las lágrimas de los ojos. Luego me situo más cerca de Garland.

- ¿Por qué no vamos a buscar al enano para ver que opina el de todo esto?Si los de arriba de la muralla no quieren que luchemos con ellos, a lo mejor los enanos si que quieren luchar.