Partida Rol por web

-Interesante... -Dice Alberich desde detrás de su máscara- Sé de alguien que tenía un don similar, aunque su limitación consistía en su linea de visión. Jugué con él a un simple juego de cartas, donde yo barajaba tres cartas y él tenía que adivinar dónde estaba el As... sospechando de que me estafaba, añadí una carta extra a la baraja mientras el no miraba y repetí el truco... tras perder unas cuantas veces a costa del juego de manos. Me explicó sus poderes.

¿Sabes si Shinji tiene alguna limitación en sus poderes?

-Si no sabes no importa... podemos averiguarlo... 

Con esto dicho, Alberich saca de su bolsillo una moneda de plata.

Pues no la verdad, no he pasado mucho tiempo con el
Inclina un poco la cabeza
¿Para que es la moneda?

-Para averiguarlo... -Dice de forma seca- Tan solo necesito encontrarme con ese tal Shinji en una habitación, hacerle una apuesta, lanzar la moneda, apagar las luces y... que alguien le apuñale por la espalda usando una bolsa plástica no transparente que puede contener, o no, un cuchillo.

-Veo una situación de absoluto éxito. ¡Por el bien del Saber!.

Luego de haberse cambiado, los gemelos llegaron al comedor con esa sonrisa que tanto los caracterizaba.

-Si, si, entonces... -​Hikaru se interrumpio al percatarse de que ya habian llegado, dirigieno su mirada a todas partes en busca de alguno de sus compañeros.

-¿Alguien en especifico? -quizo saber Akemi, interesado en lo que tal vez estuviese planeando su hermano sin haberle contado aun.

-Esta... ¡Alla! -con todo el descaro que se podia tener, apunto con el dedo directamente a la mesa donde estaba Tadachi.

Antes de ir a hacer de las suyas, ambos hermanos fueron por unas bandejas de comida: Hikaru tenia una combinacion balanceada de carne, vegetales y frutas, todo con pocas cantidades de grasas o aceites. Akemi, por otro lado, habia escogido una seleccion muy parecida a la de su hermano, solo que remplazando la carne por pescado.

​-¿Hay espacio? -pregunto Akemi al chico arena una vez habian llegado a su mesa.

Mientras los tres se sentaban en una de las mesas, y el enmascarado siendo el único de ese lado del banco, este ve llegar a esa pareja de gemelos desde la distancia, temiendo que esos dos alborotadores llegaran a junto ellos, este rezó por lo bajo con tal de evitarlo; y al igual que aquella vez en donde rezó por tener un Quirk capaz de despellejar a sus enemigos con la mirada, la respuesta del Dios de ese mundo fue una negativa. Le hubiera venido bien el Quirk de despellejar en estos momentos, por desgracia, tuvo que recurrir a otros métodos.

-. . .-Mirando a los alrededores de la mesa, donde a sus ambos lados estaban libre- No. No hay espacio.

Quizás a Alberich no le caía en gracia que esos dos jóvenes pelirrojos llegaran y pidieran un sitio, pero algo peor sería que estos dos, de forma poco cortés se sentaran a su lado. Por fortuna la velocidad mental del enmascarado fue suficiente como para evitar esto al negarles el asiento en esos sitios libres. Un genio. Uno no muy amigable, pero un genio.

-Alguien de mi colegio despertó su quirk causando un accidente, consumió a todo su salón y parte de las personas del pasillo, yo estaba en otro aula así que no me pasó nada- respondí - la verdad es que la apuesta sobre la suerte de Shunji es algo interesante, por motivos puramente científicos claro-

Nos fuimos a sentar a una de las mesas y en cuanto los gemelos se acercaron y Alberich le respondió, asentí.

-Esta ocupado-

Tras oir el comentario de Alberich sobre sus métodos científicos, y la ratificación de Tadashi, Mizuki se queda unos segundos callada procesando la información. Después, tras asumir que se trata de un chiste, suelta una risita.
Jaja, muy buenoDebe ser ese "humor negro" del que habla la gente
Mizuki se sienta con sus compañeros, y cuando se acercan los gemelos, mira a su alrededor con gesto de extrañeza y murmura por lo bajo
uh? Pero si esta todo el comedor libre...

Al escuchar que Mizuki decía que estaba libre la piqué al costado con el dedo por debajo de la mesa, como para que se callara y nos siguiera el juego, se ve que la chica no era muy avizpada para darse cuenta cuándo a alguien le caía mal otra persona, o personas...

Activando su Quirk, Alberich expande su barrera a ambos lados, para el que trate de sentarse a su lado, choque y resbale contra la misma. ¡Nadie se sienta al lado de Alberich sin permiso!.

En lo que tardais en aclarar quién se sienta donde, una nueva figura aparece por la puerta del comedor.

Va con paso decidido, y sin mirar a nadie en particular, hasta llegar a la barra de la cafetería, donde toma una bandeja y la llena con alimentos de todo tipo: algo de carne, ensalada, legumbres, una manzana y un botellín de agua.

Al terminar, se gira, y es dificil entre el enorme desierto que es ahora la cafetería no fijarse en el único grupo de personas que hace ruido, vosotros.

Se acerca al mismo ritmo que como ha entrado en la cafetería, cuando esta a unos pocos pasos de vuestra mesa os mira uno a uno. No pierde mucho tiempo mirando ni a Mizuki ni a Tadashi, se detiene sobre todo en los gemelos, quienes aún de pie pueden ver como Souta los atraviesa con una mirada furiosa. Su segundo objetivo es Alberich, a quién no le hace mucha gracia ver allí, por un momento parece incluso que va a romper la bandeja en dos y va a tirarlo todo por el suelo.

Tras unos segundos, inspira hondo, cierra los segundos un momento y vuelve a abrirlos mientras termina de acercarse a la mesa. No tiene intención de sentarse junto a nadie, menos aún de su enmascarado ex-compañero, así que sin pedir permiso ni perdón, coloca su bandeja frente a Tadashi y se sienta frente a al chico moreno -He visto como lo has hecho en la prueba, parece que te manejas bien en el combate a distancia- es como si alrededor de su cabeza hubiera una burbuja que le impidiera mirar al resto de compañeros, solo se fija en la persona que tiene delante, Tadashi.

-No hay como otras doscientas mesas donde sentarse- ruge a los gemelos, que quedan a su espalda y a quienes mira de reojo para de nuevo, asesinarles con la mirada -Seguro que vuestra hermanita estara deseando que la consoleis ahora-.

15 minutos después de que los gemelos entraran por las puertas llegó Ann completamente apurada, con el uniforme algo mal colocado y una especie de remolino alrededor de su cabello que estaba secando el mismo. -Perdón por tardar tanto. Se presentó frente a sus hermanos, había sido un día muy pero que muy movido al menos por la mañana, esperaba que la tarde fuera más calmada para poder apaciguar su mente, estaba bastante triste por el hecho de haber sido engañada de ese modo tan bestia. -Voy a por la comida... Ahora vuelvo. Marchó a pedir el menú y volvió lo más rápido posible, sentándose a comer con sus hermanos por fin. 

Ha pesar de que Hikaru se sentía atravesado verbalmente por dos personas en ese momento, el comentario de Souta le hizo regresar la sonrisa.

-Ahhh, ¿nuestra hermanita te puso sentimental? -soltó Hikaru riendo un poco mientras sostenía su bandeja.

-Ya decíamos nosotros que perro rabioso no muerde flores -Akemi alzó los hombros desinteresado mientras sonreía, alejándose con su hermano de la mesa donde estaban Souta, Alberich, Tadashi y Mizuki. Irían a una mesa apartada, dejando que los de su salón pudiesen al menos disfrutar a comida sin la sensación de ser blancos de los Kenshi.

Entonces, la niña perdida apareció.

-Hermana, ¿te has caído por las escaleras? -preguntó Akemi mientras su hermano esperaba para comer, obviamente refiriéndose a como venía vestida; aunque tampoco era para tanto.

Una vez Ann llegó con su bandeja de comida, ambos agradecieron la comida antes de disfrutare el almuerzo con su hermana.

Estaba tan metida en su mundo que no se había dado cuenta de los que estaban en el comedor, simplemente había ido directa a sus hermanos. - Que aproveche... ¿Como estáis? También habéis fallado la prueba... Suspiró mientras miraba su plato completamente distraída, los hermanos se dieron cuenta de que había olvidado pedir las raciones extra y sabían bien que si eso ocurría podía enfermar por bajar de peso de forma rápida. 

Ni siquiera estaba comiendo, estaba dándole vueltas al tenedor en el centro de unos spaghetti. - Y encima me siento fatal por haber lanzado a Souta por la ventana... De un tercer piso. Terminó de decir eso dejando el tenedor en el plato y retirándose hacia atrás. - Creo que me voy a ir a dormir, no me encuentro muy bien. 

Era la niña perfecta, sacaba las notas más altas, no tenía problemas con nadie, siempre ordenada, con un arte hermoso en la pintura y el dibujo... E ingenua e inexperta. Dos cosas que había descubierto por las malas en un lugar donde le superaban por tres años todos. ¿tanta diferencia podían hacer tres años? Posiblemente a esas edades era un abismo de unos a otros. Tampoco es que se juntara con nadie en el último curso junto a sus hermanos, se dedicaba a estudiar y nada más...  ¿Era por eso? 

-También puedo manejarme físicamente pero no hubo la necesidad- le respondí a Souta, iba a preguntar algo más pero entonces la niña molesta comenzó a hablar en voz alta acerca de que había tirado a Souta desde un tercer piso, ante esto lo miré- es eso cierto?-

Una risa tétrica salío de debajo de la máscara de Alberich, sumado a esta risa el enmascarado comenzó a temblar, tanto que la máscara parecía traquetear por encima de su rostro siempre oculto, así como el sombrero de copa bailaba sobre su cabeza de lado a lado, con el peligro de caersele en cualquier momento.

-Es completamente cierto -su risa se ahogó alargando la ultima "o"- Lo vi en directo, salió volando como una pelota inflable en un día de playa con vientos fuertes... luego chocó como un huevo duro contra la pared... ¡Un espectáculo!.

Alberich giró el rostro hacia Ann y casi en un susurro que a cualquiera pudiera helar la sangre, dijo:

-Espero volver a verlo... ^{_{pequeña polilla...}}

Tras pegar un respingo tras lo que creía que era un intento de cosquillas de Tadashi, Mizuki se queda con la boca abierta tras oír la conversación de Ann y Alberich.
¿Eso ha sido más humor negro? Ha sonado muy... Tétrico. ¿Cómo se puede alegrar de que le haya pasado eso a su compañero?
¿Y estás bien Souta? Has pasado por enfermería?
Por otro lado Ann, si te sirve de consuelo, yo he achicharrado a Mimi Suspira Supongo... Que forma parte del entrenamiento para hacernos mas fuertes, tanto dar, como recibir golpes

Tras una larga ducha y cambiarme, entro al comedor para ver como algunos de mis compañero ya están sentados. Con bastantes cosas en las que pensar, me dirijo a coger una bandeja de comida y me siento tranquilamente solo. En el bolsillo aún conservo aquella batería, pero está completamente descargada ya. Jugueteo con ella mientras devoro la comida, tratando de recuperar las fuerzas perdidas.