Partida Rol por web

El escenario Beta representaba una enorme urbe, con grandes edificios, carreteras e incluos coche. Muchos de ellos parecían derruidos debido a anteriores ejercicos de entrenamiento.

Para acceder a él se debía traspasar una gigantesca puerta de acero, que formaba parte del enorme muro de hormigón que cercaba toda la falsa ciudad.

Murasaki llegó pisándole los talones a los grandes pasos que daba All Might. Le era un tanto sorprendente que la UA pudiera reproducir una "pequeña" ciudad para los entrenamientos...¿quizá fuera el quirk de alguien? De todas formas, vistiendo su traje de héroe se veía un tanto distinta. En general se veía como alguien segura y profesional, incluso podría decirse que intimidante con la inusual formalidad del atuendo. Pero probablemente se debía a que cubriendo su boca y nariz con la tela negra que surgía desde la capa de ropa más cercana a la piel, era difícil discernir su expresión usual de preocupación. Incluso, de forma curiosa, parecía que sus ojos grises habían tomado un tono más rojizo. Si bien no inusualmente brillante, era como si hubieran cambiado naturalmente de color. La vestimenta era mayoritariamente negra, con una camisa blanca por debajo. Al igual que el abrigo cuya tela llegaba hasta las rodillas, de mangas un tanto más anchas de lo que deberían, esta se abría en la zona del vientre levemente dejando ver parte del mismo.

Tenía ambas manos enguantadas en negro también, y pantalones de aspecto resistente y al cuerpo. Por lo demás, el calzado era de botas negras que seguían el estilo del traje en cuanto a simple elegancia, con refuerzos de metal pequeños.

Acomodó los guantes con curiosidad, evaluando que pese a todo, el tacto era suave y cómodo de la ropa en general. Las compañías se habían esforzado bastante en crear no solo cosas de calidad, sino también fáciles de usar para novatos...creía ella, al menos.

Los hermanos no tardaron en llegar al campo, siguiendo los pasos de Murasaki y All Might. Ambos observaron el lugar que les tenían preparado con algo de asombro, aunque ya habían visto uno parecido en la prueba de admisión.

Los gemelos ya estaban cambiados, y se encontraban luciendo sus trajes de héroes.

Por un lado, Hikaru vestía un atuendo consistente en un chaleco de cola negro que llegaba hasta los tobillos, un chaleco de cuello alto con detalles dorados, pantalones estilo jogger negros, zapatillas altas marrones y un par de guantes rojos. También llevaba una máscara de dominó de color blanco y negro, similar a un pájaro.

Por el otro, Akemi utilizaba una vestimenta igual de extravagante que la de su hermano: Un largo chaleco frag de cinco puntas color purpura oscuro con detalles plateados y un conjunto de plumas en el hombro izquierdo. Una camisa blanca con la parte superior abierta. Un pantalón negro con un diseño blanco en el lado izquierdo y unas botas altas del mismo color. También llevaba consigo una variedad de joyería, aunque posiblemente solo fuesen imitaciones.*

Al parecer soy el quinto en llegar al Escenario Beta, justo por detrás de Murasaki y los gemelos. A cada paso que doy, un sonido de metal entrechocando me sigue. Mi caminar es pausado mientras me acerco.

Mi traje me cubre por completo de arriba a abajo: 

El traje es principalmente de color azul con rayas amarillas. Un casco me tapa el rostro por completo dándome un aspecto de ave y este es afianzado por un par de "alas" que parecen sobresalir desde la espalda. Una gran armadura de placas dorada me protege el torso y hombros y provoca los sonidos metálicos al moverme. A lo largo de todo el traje pueden distinguirse ciertas semiesferas de color naranja que parecen estar hechas de metal, pero no parecen tener ninguna utilidad especial. Para terminar, a la altura de mi cintura, justo en mi espalda, puede verse que porto cuatro diminutos cilindros metálicos con una letra C en todos ellos.

El casco me deja ver y oír todo a mi alrededor con claridad y parece que le da a mi voz un tono metálico, pero no puede distinguirse mi rostro a través de él. La armadura me hace moverme pesadamente, pero no doy signos de que me cueste hacerlo. Verdaderamente, los de la U.A. han hecho un trabajo increíble, mucho mejor de lo que yo esperaba. Espectante, me cruzo de brazos mientras observo con detenimiento los trajes de mis compañeros.

No podía borrar la sonrisa de mi cara al llegar al escenario Beta, ya ataviada con mis nuevas galas dignas para el combate. Habían respetado todo cuanto había solicitado, e incluso mejorado la idea principal. Nunca me había gustado llevar mucha ropa encima, por mi alta temperatura corporal, pero tampoco quería estar desprotegida en las zonas más vulnerables, así que los chicos de la compañía de fabricación de U.A. han hecho un trabajo magnífico cubriendo esas necesidades.

Mi vestimenta no difería mucho de lo que acostumbraba a vestir; un vestido negro acampanado e ignífugo, rajado por la falda para facilitar el movimiento y reforzado con fibra de carbono, revestida de fragmentos de metal que otorgaban justamente la protección que necesitaba. Uno, para no romperlo con mi cuerpo, y dos, para resistir los golpes físicos. El vestido es de encaje en la parte superior, facilitando la ventilación de mis pulmones y el alivio del frescor al usar mi singularidad, algo que necesitaba en gran medida para no fatigarme.

Por otro lado, los refuerzos para mis cuernos. Eran unas fundas hechas de marfil, pero muy livianas, que cubrían mi cornamenta y la reforzaban, así como le daban una mayor largada y afilado. Protegería mis cuernos y los haría más aptos para combatir sin temor a partírmelos.

También contaba con unos brazaletes de cuero negro en los brazos y piernas, adornados con pinchos metálicos y reforzados con la misma fibra, además de ser ignífugos también. Estos impedirían mi descenso de temperatura gracias al sistema de calefacción por fricción que incorporaban, algo que durante la batalla alargaría el uso de mi singularidad sin notar los efectos adversos tan a la corta, además de poder usar mi fuego sin miedo a quemar mi vestimenta.

Por último, lucía una corona brillante, rosa y dorada, decorada con un par de ojos, como si estuviera viva. No hacía nada, era meramente cosmética, pero me favorecía las facciones, por lo que la incluí en el diseño base.

Miro a mis compañeros, aún no estábamos todos, pero habían ya trajes espectaculares.

-Jeh, esto parece ir en serio. ¡Estoy que ardo, que ganas de empezar! ¡Ahora si que parecemos héroes de verdad!

Choco mis puños de nuevo, como una característica ya indudable que mostraba mi mayor entusiasmo por afrontar la clase de All-Might.

Cuando llego al campo de entrenamiento noto que no soy el primero en llegar, algunos de mis compañeros están ahí y uno lleva una especie de armadura.

Nuestros trajes no pueden ser más diferentes. Mientras que el suyo cuenta con aparatosas piezas metálicas el mío es cómodo a más no poder. Empezando desde los pies cuenta con unas botas que permiten un buen agarre además de tener pinta que una patada con eso dolería mucho. Siguiendo por los pantalones estos eran cómodos pero hechos con la misma tela que se hacen los uniformes militares haciéndolos bastante durables. La parte superior era una camiseta pegada al cuerpo con unos guantes para mejor agarre. Luego estaba mi mascara, era una tela atada a modo de pasamontañas que cubría la mitad superior de mi cara dejando dos espacios por los que ver con mis ojos.

Por último pero no menos importante, las dos particularidades de mi traje. Un cinturón con compartimientos el cual era negro pero los compartimientos blancos, y la hebilla mitad blanca y mitad negra.

La segunda particularidad es que el traje estaba dividido en partes blancas y negras. Siendo la bota derecha, la mitad izquierda del pantalón, la mitad derecha de la camiseta, el guante izquierdo y la mitad izquierda de la mascara de color blanco y la bota izquierda, la mitad derecha del pantalón, la mitad izquierda de la camiseta, el guante derecho y la mitad derecha de la mascara de color negro.

Y al fin llegó Alberich al lugar, su traje de héroe resaltaba no por el hecho de tener pinchos, colores brillantes, estar ceñido, tener luces de neón, tener cuernos, prótesis extras, o una máscara... sobre su máscara. Al contrario, parecía ser un simple traje elegante el que se aquel alumno vestía, incluso podría decirse anacrónico. Nada que pudiera desvelar en una simple mirada de que era su Quirk.

Predominando en el traje distintas gamas del color magenta oscuro y rojo, con unos guantes de color blanco a la par que la camisa de raya diplomática correctamente coronada con una simple pajarita magenta. Podría decirse que su apariencia era la de un mago o un ilusionista, e incluso la de un adinerado dandy con mucho tiempo libre, más que la de un pre-héroe.

Pese a ello, Alberich estaba satisfecho con su traje, y al igual que él, había mucho más detrás de lo que a primera vista se pudiera ver. Algún que otro AS bajo la manga se encontraba bien escondido y preparado dentro del traje, dispuesto a ser usado en caso de que la ocasión así lo requiriera. A fin de cuentas, uno nunca está seguro de lo que le deparará el futuro.

Hirotaka apareció en la zona indicada, vestido de manera…bueno, no tan diferente a como apareció el día anterior, brazaletes, collares, pendientes de oro, maquillaje en la zona de los ojos, una corona…vamos, volvía a su atuendo de príncipe, llevando incluso sandalias y esa especie de “túnica” con ribetes dorados.

Tal vez no tenía traje de héroe o no le hacía falta…o simplemente con eso tenía suficiente. Fuera como fuera, el solecito que le acompañaba no tardó en desaparecer mientras observaba el panorama, era un buen día para pelear.

Tras cambiarse se perdió un poco pero al final le bastó con seguir de cerca a otras compañeras y llegar al lugar citado.  Sus alas estaban extendidas sobre un top azulado que cubría sus hombros pero dejaba el ombligo al aire, y la falda eran dos pedazos de tela unidos con una cuerda y unos shorts ajustados y cortos bajo la misma y los zapatos típicos de escuela pero de color morado. 

  -¡Akemi, Hikaru!... ¡Que pasada! Os queda muy bien. ¡Y a vosotros también! Les sonrió a sus hermanos y compañeros y luego empezó a buscar con la mirada al que le tocaba ir con ella. " Haruto...Haruto... mmh... "-¡Ahí está! Se acercó al estudiante recién transferido en cuanto lo encontrara y le tendió la mano con una radiante sonrisa. -¡Hagamoslo bien juntos!

Tras cambiarme decidí entrar,  mis ropas no era vistosas como las de los demás, no había mallas ni colores, ni armadura ni mucho menos máscara, mis ropas eran las de un profesional, alguien que sabía para lo que había sido llamado y actuaba en consecuencia.

Camisa negra, pantalón oscuro, zapatos de punta, cinto con hebilla y adornos plateados, un pañuelo verde por debajo de la camisa y un enorme abrigo de piel concluía el traje.

Llevaba anillos en cada dedo, como si fuera un miembro de la mafia, de hecho su traje recordaba bastante al del héroe Gang Orca, quizás el muchacho era fan del mismo, o no.

Salí y miré hacía todos lados a fin de ubicar a Murasaki, su traje también tenía un aire profesional, sonreí de costado y me acerqué a ella.

-Tu eres la Murasaki, no?-

-Ejem...soy Murasaki, si...tú debes ser Tadashi.

Observó que curiosamente parecía que sus atuendos coincidían en cuanto un aire menos fantástico y más realista. Pero, Tadashi le daba cuanto menos una vibra de ser el tipo de persona que no querría encontrarse en una habitación tenuemente iluminada, en un sillón y con un gato en la falda.

-Parece que vamos a ser equipo hoy...uhm. ¿Esforcémonos?

No parecía estar muy segura de cómo tratar con él.

-Solo no te metas en el medio cuándo ataque o podrías salir herida- le dije en respuesta a su comentario sobre esforzarse - también sería útil el saber que hace exactamente tu quirk además de brillitos y potenciar tus capacidades físicas visualmente...-

Inicialmente, Murasaki no parecía querer contestar, pero realmente su compañero tenía razón. Iba a ser complejo salir adelante son conocer capacidades.

-Puedo moverme más rápido si me concentro...y puedo...dañar a otros con fuego...viste algo de eso cuando lance la bola. Pero...no, no es nada. Me cuesta, pero también puedo llegar a poder paralizar a otros. Pero apenas tengo una noción básica de como hacer eso, así que no apostaría todo en ello. Deberíamos...tener cuidado de no dañar a nuestros compañeros de ser posible.

Tras cambiarse y arreglarse un poco, Mizuki se unió al resto en el escenario.

El traje de Mizuki parecía bastante simple, ya que consistía en un vestido blanco un poco corto, con unos guantes gruesos que la llegaban por encima del codo, y una especie de medias gruesas negras que la llegaban hasta las rodillas, además de unos cuantos adornos en el pelo.

A Mizuki le gustaban las ropas ligeras, ya que le permitían moverse libremente, y por su singularidad no tenía problemas con el frío. No obstante, todo el traje estaba hecho de un material ignífugo, y además sus guantes ofrecían una resistencia especial contra el fuego, previniendo así quemarse las manos si abusaba con el fuego.

Las medias estaban echas del mismo material, a pesar de que no lo necesitaba, pero, a fin de cuantas, iban a juego con los guantes.

Mizuki llevaba la cara descubierta a pesar de que a muchos héroes les gustaba tapársela. Para ella, era importante que la gente pudiese verla la cara si alguna vez tenía que rescatar a alguien. Una máscara inspiraba desconfianza, y era necesario que las personas pudiesen confiar en ella.

Mizuki inspeccionaba el lugar mientras se acercaba a sus compañeros. Este sitio es verdaderamente enorme.

Y se acercó a su compañero de prácticas, Takeshi, que ya había llegado allí.

- Hola Takeshi! Se acercó sonriendo Mizuki.

- ¿Nervioso? Yo la verdad es que lo estoy un poco bastante, nunca he peleado con otra persona. ¡Que nervios!

Por cierto, me gusta mucho tu traje, parece muy cómodo. ¿Te gusta el mio? Dijo mientras daba una vuelta en torno a sí misma.

Miro a Mizuki girar sobre si misma y ya agradezco por primera vez que mi traje tenga una máscara, ya que me sonrojo un poco al verla. 

- S-Si t-te sienta muy bien.- ¿Por qué estoy tartamudeando?, vamos Takeshi simplemente habla tranquilo y no la espantes-

-Me refiero a que además de ser práctico te queda muy bien, seguro que cuando rescates a alguien este va alegrarse mucho no solo de estar a salvo sino de haber sido salvado por alguien tan linda...- ¿Dije eso en voz alta?... Tragame tierra,Tragame tierra, Tragame tierra, Tragame tierra...-

Suspiro -Lo que quería decir es que me parece un buen traje... En fin, el mío iba a ser una especie de traje ninja completamente negro, cosa de poder infiltrarme más fácilmente donde estén los villanos, pero luego me di cuenta que parecería más un ladrón de bancos que otra cosa jajaja. Así que me decidí por honrar a uno de mis juegos favoritos de la infancia con los colores del traje. Por otro lado tanto la máscara como el que sea cómodo eran completamente necesarios- Espero que después de este torrente de palabras olvide lo del principio.

Ya mas tranquilo me dispongo a comentar sobre los nervios -No te preocupes, lo harás bien. Yo de momento no estoy nervioso, más que nada estoy ansioso ya que no se que tipo de reglas habrá en este entrenamiento. Pueden ser unas que nos beneficien mucho como al contrario pero hasta no saberlo... Disculpa me suelo emocionar demasiado a veces y no me callo jajaja.

-Mu-muchas gracias Takeshi! Mizuki sonreía tímidamente mientras movía la cola

Le parezco linda. Mizuki siempre procuraba estar mona, pero nunca nadie se lo había dicho, así que se sentía contenta.

- Tenía un poco de miedo por si la gente decía que enseño mucha piel, en algún anime que he visto la gente se escandalizaba por eso. Donde se había criado Mizuki no existía ese problema. - Pero también me he fijado que alguna de las compañeras visten parecido, así que no hay problema.

Takeshi parece confiado con el entrenamiento

- Por cierto, entiendo lo de la necesidad del traje cómodo, pero la máscara porque es necesaria?

Por lo que se, no parece estar relacionada con su quirk, igual es para mayor sigilo?

- Y me tienes que decir cuál es tu juego favorito en el que te has basado!

Me toco la cabeza mientras pongo una cara apenada, aunque por suerte la mascara cubre la mayor parte de eso también. -La mascara es necesaria porque me parezco mucho a mi padre y cuando comience mi camino a ser el héroe número uno no quiero que digan "Miren que genial es el hijo de Abzolute Zero*". En cuanto al juego- Vuelvo a entusiasmarme mientras saco de uno de los compartimientos de mi cinturón un objeto. Es una pieza de ajedrez, La dama blanca, y mientras la muestro digo. -Siempre me gustaron los juegos de mesa, pero de todos ellos mi favorito siempre fue el ajedrez- Y mirando a la dama blanca prosigo- Lo cual me recuerda.-

Tomo la mano de Mizuki y coloco la pieza de ajedrez esta mientras la miro directamente a los ojos y digo. - Siempre que necesites ayuda y tengas esta pieza contigo solo tienes que llamarme y yo estaré ahí- ¿Por qué dije eso? Mi idea era decirle que no se sienta nerviosa en la prueba ya que si necesitaba ayuda yo puedo estar con ella al instante siempre que tenga la pieza... Genial Takeshi vas a terminar de espantarla por completo.

Entra en escena Ikuto vestido en un traje negro que parece flexible, no hay mucho que resaltar, lleva un antifaz negro, un cinturón que acompañaba el traje y una capa negra. El cinturón poseía una imagen parecida a un gato y suponen que se puede usar el cinturón para guardar cosas en el por una cuestión de espació. En sus manos tiene un par de guantes de gatos que recordaran a los que usan los Pussycats aunque de un tamaño menor en comparación. Llegaba justo al lado de Kyo con el que parecía estar charlando en privado.

Llegué un poco tarde a la zona del ejercicio. Me fijé en que muchos de mis compañeros de clase llevaban trajes bastante llamativos o con detalles que parecían estar hechos a medida para potenciar sus habilidades. Por lo general, era bastante fácil reconocer quién era cada uno de ellos, pues incluso algunos parecían llevar ropa normal. El que más destacaba era una especie de armadura metálica azul y dorada. - Me parece que ese es Kosoku. - Llevaba la ropa más llamativa, aunque quizás estaba hecha para poder transmitir la corriente a través de todo su traje.

Por mi parte, mi ropa no era nada especial. Llevaba mi atuendo habitual de calle, pantalón largo oscuro, camiseta azul y el chaleco amarillo suelto. Ya llevaba los cascos puestos mientras caminaba hacia la entrada, con las manos en los bolsillos. Lo único diferente a lo habitual era mi calzado, pues llevaba unos zapatos reforzados de color rojo. - Espero que funcionen bien. - Para mi el aspecto no era algo demasiado relevante.

La zona a la que nos llevaron era un lugar enorme, la recreación de una ciudad metropolitana. No sabía si simplemente nos podrían a darnos de hostias en un combate por parejas o cuál era su plan, pero esperaba que dejasen libertad para actuar y un terreno grande.

Mientras me acercaba a quien pensaba que era Kosoku me fijé en Hirokata y dediqué unas palabras a su traje. - Así que tu traje de héroe es cubrirte en joyas. Imagino que para llamar la atención, encaja bastante con tu personaje y tu manía de hacerte notar. -