Partida Rol por web

 Luego de ir de compras con Void para conseguirle un par de atuendos para usar, podrían tener otra reunión con Gabriel para terminar de aclarar las cosas para el trabajo que les tocaría hacer. El chico les dio todos los detalles que consideraba útiles y necesarios, como la dirección que frecuentaba el objetivo, sus rasgos físicos para identificarlo, así como la suma de dinero que podrías ofrecerle para soltar la información por las buenas, siendo el propio Gabriel quién te entregaría 50.000 yenes, una cantidad de dinero más que abundante.

 Alrededor de las ocho de la noche se encontrarían camino a su destino, con Void usando algo totalmente distinto a la sábana que solía llevar encima: vestido con un traje y corbata tenía unos aires totalmente distintos, aunque aún en ese momento el chico no parecía encontrarle la "magia", siendo que durante las compras no ocultó su curiosidad con preguntas como "¿Por qué hay que usar ropa debajo de la ropa...?" cuando le tocó comprar ropa interior. Siendo alguien que no sentía nada, seguramente tampoco sentía nada en particular por los cuerpos desnudos, por lo que estar desnudo él mismo tampoco era nada de otro mundo desde su punto de vista; simplemente no le avergonzaba, pero entendía que al resto si pudiese parecerle raro. Tal vez fue ese sentimiento de no ser capaz de disfrutar de algo como los demás lo que le llevó a ser tan colaborativo al buscar ropa...

 -¿Estás segura de que este es el sitio...? -preguntaría el chico luego de que llegasen a la calle donde estaba su objetivo.

 Como conocedora de la ciudad habían ciertos sitios que conocías, siendo la dirección que te dio Gabriel una que te sonaba de ser relativamente famosa, y no fue hasta ver el gran cartel de luz que despejarías tus dudas.

"Asmodeus House"

 Resulta que el sitio que frecuentaba el objetivo por las noches no era más que un burdel reconocido por sus precios accesibles y su variedad, siendo uno de los pocos sitios de Japón donde había espectáculo tanto para hombres como para mujeres. La entrada estaba custodiada por un hombre musculoso y trajeado, siendo el clásico gorila americano de película, algo normal teniendo en cuenta que el sitio era de un dueño extranjero. Usualmente esos sitios eran más discretos por todas las leyes que había que tener en cuenta, pero Asmodeus House parecía haberse arreglado para trabajar libremente sin preocuparse.

Kurai también había aprovechado, sabia donde iba, y que su ropa ocasional no era la mas adecuada, además, entrarle por el ojo a su objetivo era crucial, con lo que necesitaba destacar.

Pese a que se moría de vergüenza por dentro mantuvo la compostura, como cuando intentaba conseguir sujetos, lo daría todo por la misión.

-Ese traje te queda perfecto Void, tenemos que conseguirte mas ropa así para el dia a dia.

Le diría con una gran sonrisa

-La ropa dentro de la ropa como tu la llamas, tiene dos funciones, la primera es higiénica, para proteger la ropa exterior de los fluidos del cuerpo, evitando infecciones e irritaciones, y la segunda es comodidad, en tu caso, para que la cosa no te vaya bailando de un lado para otro, en mi caso, es lo mismo con el sostén.

Le comentaría para aclarar sus dudas ante la ropa dentro de la ropa.

Al acercarse al sitio suspiro, sabia que encontraría allí, y no le hacia ninguna gracia.

-Si, es este... por desgracia... escucha, sígueme la corriente, tenemos que acercarnos al hombre y supongo que si me ve acompañado por otro muchacho, puede ser algo reacio, así que no te preocupes si cuento algo que no te cuadre...

Diría sonriente...

-Ah, y si parece que hablo mas tonta de lo habitual, tampoco te preocupes, por norma general a los hombres, mas los del perfil de nuestro objetivo, suelen rehuir a las mujeres inteligente.

Añadiría guiñándole un ojo.

Seguramente, no era común que la gente entrara con pareja en ese tipo de local, pero bueno, no descartaría que fuese la única pareja, había gente con ciertos fetiches y aquel tipo de sitio era un nido para ellos, así que saludando al guarda con una leve inclinación de cabeza y una amable sonrisa se dispondría a pasar junto a Void.

 -¿Enserio...? -preguntaría el chico cuando aseguraste que le quedaba bien el traje, acabando por asentir a la idea de conseguirle más ropa para no pensar en usar la misma todo el tiempo. Respecto a tu explicación, el chico se quedaría unos segundos en silencio mientras asentía como gesto de entender. -. Okey, pero... ¿De verdad necesitas sostén...?

 Una vez en el sitio donde deberían buscar a su objetivo, el chico escucharía con atención tus explicaciones, asintiendo cada tanto como su gesto característico de "entiendo", aunque en el fondo realmente no terminaba de comprender porque las cosas eran como decías que eran.

 Sin más tardanza, ambos avanzarían hacia la entrada del club, donde luego de que saludases al guardia este se interpondría en el camino de ambos atravesando el brazo.

 -Alto ahí -instantes luego de detenerlos, los observaría a ambos de pies a cabeza de forma poco disimulada, cruzando los brazos frente a su pecho. -. ¿Tienen edad para entrar? Enseñen sus identificaciones.

 No habían entrado al sitio y ya tenían el primer inconveniente, con un guardia que si se preocupaba por hacer cumplir las normas del establecimiento pidiendo confirmar que tuviesen la edad adecuada para acceder, lo que traía consigo inconvenientes: entregar tus documentos era una forma directa de revelar tu identidad, lo que podría traer muchos problemas según lo que sucediese después, y en el caso de Void este ni siquiera tenía identificación...

Aquella inocente frase sobre la necesidad de usar sostén hizo que Kurai frunciese el ceño.

Cojio de la mejilla al muchacho y le estiro.

-Mira, voy a perdonarte lo del sostén por que se que lo dices desde la inocencia, pero te aviso para el futuro, tanto en mi caso, como en el de otras chicas, hacer comentarios, sobre el tamaño de su pecho puede resultar ofensivo, para las mujeres los pechos son símbolo de madurez y sexapeal... 

Comento tratándose de calmar.

-Y si... aunque mi pecho sea pequeño, es importante usar sostén para que este no se deforme...

Le diría finalmente contestando a su pregunta.

Que el guardia les parase, pese a ser un problema, era algo que suponía que podía pasar, después de todo, era consciente de su apariencia, las palabras de Void sobre si necesitaba usar sostén resonaron en su cabeza en aquel momento, y quiso estrangularlo una vez mas, pero se abstuvo de ello.

Hubiera esperado que Gabriel les hubiese conseguido tarjetas de identidad falsas, en especial, a Void, que carecía siquiera de una verdadera, pero entendió que quizás no había tenido tiempo para ello, después de todo, los habían reclutado el dia anterior, y si no tenían un experto falsificador seria difícil tener una en menos de 24 horas. Por suerte, Kurai era buena improvisando.

Cuando el guardia se acerco a preguntarle sobre sus identificaciones Kurai puso cara triste.

-Entiendo la confusion... pero, no se va a creer lo que nos ha pasado, esta misma mañana, nos robaron las carteras donde llevabamos nuestras tarjetas de identidad, junto con una buena cantidad de dinero, entre ir a la policia a denunciar y que no nos han podido hacer unas nuevas, ha sido un autentico dia de perros, y... solo esperaba poder relajarme un rato en un garito con mi hermanito, por... por suerte tenia dinero guardado en mi escondite de emergencia- Saco un billete de su escote, mostrandole el sitio oculto, para demostrar que pese a todo llevaban dinero-... se... se que puede ser un problema, pero le doy mi palabra que tenemos la edad necesaria para entrar, de verdad, no... no vamos a montar problemas, solo tomarnos unas copas y relajarnos con el espectaculo, po... podria hacer la vista gorda y dejarnos pasar porfavor.

Le dijo mientras emulaba hacerse la fuerte para no llorar, por aquel mal día que habían tenido.

 -Ah... -tu respuesta parecía haber tomado por sorpresa al chico, quién genuinamente no entendía esas cosas, independientemente de su condición de no sentir nada. -. Entiendo... Perdón -pese a todo, se acabaría disculpando por ofenderte.

 Una vez delante de aquel portero, Void permanecería en silencio dejando que te hicieses cargo de convencerlo para pasar. Mientras contabas tu triste historia, el hombre intercambiaba miradas entre ti y Void, quién asentía cada tanto reafirmando todo lo que decías, claramente siguiéndote la corriente lo mejor que podía dado que no era tan buen actor como tú.

 -Hmph... -al principio el hombre tuvo sus dudas, pero entre que le mostraste el dinero y casi que estabas por llorar, finalmente acabaría por suspirar y mirar hacia la calle. -. No causen problemas -advertiría, permitiéndoles de ese modo la entrada.

 Void te seguiría hacia el interior de aquel establecimiento, donde te encontrarías un ambiente tal cual como te pudiste haber imaginado: una amplia sala llena de luces en tonos rosados, con mesas y asientos cómodos distribuidos alrededor de distintas barras donde bailares de todos los géneros y rasgos daban un espectáculo al público. Otros trabajadores también iban y venían con bandejas cargadas de bebidas, todos usando distintas vestimentas que en lo único que se parecían era en lo poco que cubrían, al punto de que algunas directamente no cubrían nada.

 A un lado había una zona de bar con una barra, mientras que al lado contrario había un pasillo a través del cual se podía ver una sala con cortinas. Sobraba decir que el sitio era vigilado por numerosos guardias, siendo tal vez el que más destacaba uno que fácilmente alcanzaba los dos metros de altura, con un cuerpo completamente hecho de roca.

 -¿Aquella persona es a la que buscamos...? -te señalaría entonces Void de forma disimulada, siendo que al fondo de la sala, en un rincón, estaba un hombre que era acorde a la descripción que les dio Gabriel, sentado en medio de un grupo alrededor de una mujer en ropa interior: lo interesante del show era la gran flexibilidad de la bailarina, siendo que podías asegurar que seguramente tenía un quirk que hacía su cuerpo de goma o algo similar, puesto que las posiciones que tomaba desafiaban la anatomía humana.

Kurai luchaba contra los nervios de salir de allí, aquello era un sitio bastante lascivo, y si bien, ella estaba acostumbrada a los cuerpos desnudos y podía verlos con profesionalidad, aquel ambiente lograba que fuese bastante mas complicado de lo que esperaba, así que intentando evitar parecer avergonzada busco atentamente a su "presa". 

Por suerte para ella, Void pareció encontrarle bastante rapidamente, lo que hizo que ella no tuviese que seguir desconcentrándose viendo tantas cosas botando. 

La joven suspiro una vez mas, suponía que debía de acercarse a aquel hombre, y que posiblemente habrían algunas mujeres alrededor suyo, pero... era difícil ponerse al nivel de aquel espectáculo, ella no era tan... flexible... ni aunque lo fuese podría ponerse a hacer cosas así.

Por un momento pensó tomarse una copa para coger algo de valor, pero tras recordar la ultima noche, decidió dejarlo pasar.

Con paso decidido se acerco a su objetivo, poniendo su mejor sonrisa inocente, no tenia nada que hacer para competir con aquellas chicas mas desarrolladas, nada, excepto la esencia de lo prohibido, atraer al lolicón que podía haber en aquel hombre.

-Ooooohhhh, supongo que con lo guapo que es usted debe de trabajar aquí ¿no?, le, ¿le importaría ser mi acompañante...?. Mi Oni-Chan es algo protector, pero estoy seguro que con un chico tan guapo no tendría problema. ME gustan lso hombres fuertes, como usted...

Le dijo con la voz y sonrisa mas inocente que logro mostrar en aquel momento, mientras sacaba un billete de su escote con aquella tierna sonrisa.

 El hombre que buscaban era un individuo de tez oscura y cabello negro, luciendo una vestimenta cómoda  formada por un par de camisas con escote en V, un pantalón de vestir y unas botas, completando el conjunto con unos guantes rojos y unas gafas de sol: no muy convenientes en ese sitio, pero le quedaban bien.

 -¿Ah? -su reacción inicial al verte cuando te acercase a hablarle fue de completa confusión e incredulidad, siendo que ni siquiera se molestaría en disimular el movimiento de su cabeza al verte de arriba a abajo, viendo también a Void cuando lo presentaste como tu hermano. Podías tener seguro que no confiaba nada en lo que le decías, al menos hasta que sacaste uno de los billetes grandes, momento donde una amplia sonrisa se dibujaría en su rostro -. ¡Bueno...! Y yo que pensaba que me estaban tomando el pelo, pero pareces bien preparada, señorita...

 Tomándose confianzas de inmediato, el hombre alcanzaría a tomar suavemente una de tus manos para hacerte sentar junto a él, momento en el que pasaría su brazo por detrás de tu cabeza para apoyar la mano en el espaldar del asiento.

 -Estará en buenas manos, chico -le diría a Void con esa sonrisa de satisfacción en el rostro.

 Por su parte, el chico peli-azul te dedicaría una mirada para confirmar que lo tuvieses controlado, decidiendo continuar siguiéndote el juego ahora que tenías el interés del guardia de seguridad sobre ti.

 -Sobre lo que preguntaste: no tengo un puesto de trabajo aquí, pero suelo frecuentar bastante el sitio, por lo que se como conseguir un buen servicio si es lo que buscas -revelaría con orgullo.

 Sin tomar asiento, Void disimulaba su presencia mirando los alrededores, observando también los espectáculos sin mostrar reacción alguna.

No podía negarlo, Kurai no se sentía nada cómoda ante aquella situación, pero tenia que aguantar el tipo, así que con su habitual sonrisa le seguiría el juego.

-Oni-chan, ¿nos puedes traer un par de copas?

Le comentaría mientras le guiñaba un ojo alegremente

-Oh, ¿no trabaja aquí? Lamento si le he ofendido, alguien tan guapo, no esperaba que necesitara ir a un sitio... así

Diría simulando inocencia.

-¿Y puedo preguntar  de que trabaja un hombre tan fornido como usted?

 Al escucharte, Void se quedaría un par de segundos dudando antes de asentir y dirigirse hacia la barra. Siendo alguien que sabías no tenía mucho conocimiento de las bebidas, podías irte mentalizando para que trajese cualquier cosa que le diesen.

 -¡Ha, ha, ha! Creo que es la primera vez que me adulan tanto desde... bueno, hace mucho -soltaría el hombre, obviamente subido de ánimos por tus comentarios, antes de llevar uno de sus dedos a tus labios presionando suavemente sobre ellos. -. Shh, shh, shh... Vengo aquí a olvidarme de que mi trabajo existe, no a recordar por qué me pagan -pese a todo, no parecía que fuese a ser demasiado fácil sacarle información por las buenas, al menos no con una charla "casual".

 Por unos momentos, la mirada del hombre se quitaría de ti y pasaría nuevamente al espectáculo, ensanchando su sonrisa de sobremanera.

 -Las chicas de este sitio son lo mejor, pero es una lastima que no les permitan salir con los clientes luego del trabajo... Me lo pasaría en grande con una de ellas: ¿tú tienes el ojo puesto en alguien, o por eso viniste a mi? -preguntaría, volteando nuevamente su rostro hacia ti, con esa sonrisa de suma confianza y emoción.

 A lo lejos, el peli-azul estaba pidiendo recién las bebidas, quedándose embobado con expresión neutra mientras el bartender preparaba las copas con un fabuloso espectáculo.

Kurai se empezaba a sentir bastante incomoda con aquel hombre, pero, tenia que seguirle el juego, encontrar un punto donde negociar que le ayudase a acceder a las instalaciones sin que se sienta amenazado.

-Oh, lo lamento, soy bastante adicta a mi trabajo y me cuesta pensar que otros no quieren hablar de el.

Comento riendo.

-Parecen bastante... flexibles

Dijo ante el comentario de las chicas

-Pero no, no tenia el ojo en nadie puesto hasta... -Bajo la cabeza apartando la mirada y enrojeciéndose- hasta que te vi, por eso me acerque.

Comentaría algo ruborizada, fruto de su actuación... y un poco también de la vergüenza de tener que decir cosas asi, aunque fuese por la mision.

 -¿Enserio? ¿Y de que trabajas que te tiene tan interesada? -preguntaría el hombre con suma curiosidad, antes de reír un poco por tu opinión sobre las bailarinas, siendo aquel comentario hacia él lo que haría que su sonrisa se ensanchase notablemente, llevándole a rodearte con uno de sus brazos para abrazarte contra él y poder hablarte un poco más cerca al inclinarse hacia ti. -. Ahh... ¿Sí? Si tenías esas intenciones podías ser más directa desde antes... ¿Qué tal si dejamos este sitio y vamos a dar un paseo a un lugar más... privado? No creo que a tu hermano le molesté quedarse solo un buen rato -propondría soltando una sonrisa confiada, pasando a ver entonces por encima de su hombro como Void se acercaba con las bebidas.

 El hombre recibiría su copa agradeciendo con la cabeza al peli-azul antes de empezar a beber, mientras Void aprovechaba para entregarte luego la tuya. Gracias a las luces y el ruido en general, era complicado fijarse en pequeños detalles como el contenido exacto de esas bebidas, pero gracias a tu quirk y tu gran capacidad de percepción, sumados a un asentimiento del peli-azul invitándote a tomar con confianza, serias capaz de darte cuenta de que, a diferencia de la copa del hombre a tu lado, la tuya tenía... agua.

 -¿Y bien, pequeña, qué dices de mi propuesta? -preguntaría entonces el hombre, ansioso por escuchar que respondías. Por su forma tonta de sonreír, y el ligero rubor en su rostro, podías darte cuenta de que poco a poco empezaba a embriagarse, siendo seguro que había estado bebiendo antes de que llegasen.

Kurai sonrió ampliamente cuando aquel hombre pregunto sobre su trabajo.

-Aunque no lo parezca, soy Medico, me encanta encontrar nuevos métodos de ayudar a combatir las enfermedades, aunque esas investigaciones siempre rondan mi cabeza y me cuesta mucho desconectar, como ya te comente.

Diría mientras recibía la copa de Void y daba un pequeño trago, tratando disimular el asco que le producía la proposición de aquel hombre, quedarse a solas le ayudaría a hablar con libertad, que al final, era lo que buscaba, pero si se le iba de las manos, podía acabar muy mal, no tanto por que se sintiese en peligro, si no por que la misión podía irse al traste.

-No... no me importaría... dar un... paseo

Dijo apartando un poco la mirada a un lado, a solas, ya podría hablarle libremente de que era lo que buscaba, quizás se sentía un poco engañado, pero con suerte, un buen soborno haría olvidarse del engaño y se pondria mas colaborador.

_{-Voy a ir con el, síguenos a una distancia prudencial, si te acaba pillando le dices que estabas preocupada por tu hermanita pero que querías darnos intimidad.}

Le diría al oído al Void mientras cogía de la mano a aquel hombre.

 Contrario a lo que podrías esperar, la reacción del hombre al escuchar que te dedicabas a la medicina seria de notable disgusto, chasqueando la lengua mientras desviaba la mirada.

 -Pues mira, ya me recordaste de nuevo mi trabajo... No quiero saber nada de proyectos e investigaciones ahora -afirmaría antes de recibir la copa y empezar a beber, decidiendo olvidar aquel inconveniente y aprovechar la oportunidad que tenía. -. ¡Vamos entonces!

 Aquel sujeto no perdería tiempo antes de ponerse en pie con una sonrisa radiante, sin percatarse de tus palabras a Void quién obediente volvería a apartarse como si algo más hubiese llamado su interés, aunque solo era una fachada para poder seguirles luego.

 De ese modo abandonarían el club tomados de la mano, siendo que ya afuera tu objetivo se tomaría las confianzas para rodearte con su brazo e ir uno al lado del otro. De mirar hacia atrás, te percatarías de que Void iba asomándose en los rincones para verlos, y luego de que se alejasen un poco correr hacia ustedes para tomar otro escondite desde el cual mirar: realmente hacía bien el papel de hermano sobreprotector, o de acosador...

 -Conozco un hotel cerca de aquí donde podríamos pasar el rato... -comentaría el hombre dejando claras sus intenciones mientras te llevaba por aquellas calles solitarias.

Kurai se disculpo cuando aquel hombre pareció disgustarse por su profesión.

-Cuanto lo siento, ya es casualidad, en fin, pues no hablemos mas de eso.

Dijo riendo, mientras se dejaba llevar por aquel hombre.

No iba a negarlo, estaba bastante nerviosa, pues no sabia cuando podía hablar con aquel hombre tranquilamente, y cuanto mas tiempo pasaba, mas se acercaban a el hotel. Por suerte, que Void les siguiese le aliviaba.

-Si.....esta...esta bien...

Comentaría intentando ocultar su preocupación por si la cosa subía a mas, al llegar al hotel, podría hablar con el mas íntimamente y quizás asi podría convencerlo, si fuese posible, evitaría que aquello subiese a mas, no era la primera vez que engañaba a alguien para llevarlo a un Hotel, pero rara había sido la ocasión de haber tenido que ir a mas de eso.

Por ahora, todo iba mas o menos conforme a su plan, aunque hubiese preferido que el tipo fuese menos lanzado.

 El hombre asentiría nuevamente satisfecho cuando te disculpaste y propusiste no recordarle más cosas de su trabajo, algo que al menos para él seria sumamente fácil teniendo en cuenta que te llevaba directamente hacia un hotel donde esperaba distraerse por completo.

 Por suerte no hubieron inconvenientes de camino al sitio, aunque estaba el hecho de que una vez dentro del hotel Void lo tendría complicado para seguirte, siendo que lo último que sabrías de él es que se quedó afuera viéndote entrar con aquel sujeto. En todo caso, el hombre pagaría una habitación en el quinto piso de aquel sitio, donde les esperaba una cómoda sala con cama, muebles, baño, estanterías y demás, con un balcón con puertas de cristal que se podían cubrir fácilmente con unas persianas.

 -Muy bien -motivado como solo podía estarlo en ese momento, el moreno tomaría asiento en uno de los bordes de la cama , mantes de abrirse la camisa para ponerse cómodo, siendo que también mantenía las piernas abiertas, apoyando ambas manos hacia atrás sobre el colchón. -. ¿Por donde quieres empezar...? -preguntaría con picardía.

 Si existía la remota posibilidad de que tu objetivo sospechase algo de tus verdaderas intenciones no parecía demostrarlo, pues genuinamente se veía convencido de que solo estabas interesado en él para pasar un rato divertido en aquel sitio. Por suerte para ti, a diferencia de otras personas a las que habías perseguido de esa manera este no se lanzaría sobre ti nada más llegar a la habitación: en su lugar, tenías la oportunidad de empezar a hablar de lo que te interesaba gracias a la privacidad de la habitación, o tal vez intentar atraparlo más en tus hilos antes de eso...

La joven miro hacia los lados, se sentía un poco acorralada dentro de aquella habitacion, la ultima vez que estubo en una casi acaba desintegrada.

-vvv...voy a ponerme mas cómoda al baño.

La chica se habia preparado por si las cosas subian a tal tono y se habia preocupado de ponerse algo "sexy" debajo de aquel traje, debia de seguir adelante o cortar en seco ya....

Cogio un par de sus agujas para ponerlas debajo de sus medias, por si tocaba pararle los pies a aquel hombre y se miro durante un momento en el espejo, para darse confianzas a si misma.... Grabe error.

Se sentía totalmente avergonzada por haber llegado hasta ese punto, pero tenia que continuar, era el momento de intentar hablar con aquel hombre.

Así que salió de allí e intento parecer segura de si misma.

-Vamos a tomar algo, primero ¿vale?. Le diría mientras se acercaba al minibar a preparar un par de bebidas.

 Si bien ibas bien preparada para disimular que tan enserio ibas con aquel encuentro, la sutileza no parecía ser una llave que te continuase funcionando llegados a esa situación, pues poco luego de que llegases a servir las bebidas el hombre ya se había levantado de la cama para acercarse por detrás de ti y abrazarte.

 Desprendía el olor al alcohol de forma notable, y la diferencia de tamaños provocaban que tuviese que apoyar una mano sobre la mesa para no perder el equilibrio y terminar aplastándote contra ella, aunque estaba lejos de intentar mantener las distancias, básicamente cubriéndote con su sombra.

 -Vamos, vamos~~~ Ya podremos tomar unas copas luego, ahora deberíamos disfrutar del show principal... -el hombre se relamía al verte.

 A diferencia de Void, el verte vestida de esa forma despertaba en él el deseo de ir por más, descendiendo con su otra mano hacia una de tus piernas para acariciar suavemente tu muslo, sonriendo de forma lasciva mientras te miraba, siendo que no sabías decir si era bueno o malo que su mano empezase a ascender lentamente en lugar de bajar a las medias donde guardabas las agujas...

Kurái trago saliva cuando el hombre la abrazo y cerro los ojos.

"Si...si le dejo ir un poco mas allá, esta... mas receptivo"

Pensó para si misma mientras notaba el cuerpo de aquel hombre contra el suyo.

Sintió como el corazón se le aceleraba, pero, no en el sentido de enamoramiento, poco a poco notaba como le empezaba a faltar el aire, y, cuando noto la mano del hombre tocando el mundo no pudo aguantar mas e insconscientemente, a modo de autodefensa, dio un paso atrás, lanzándole las agujas para paralizarlo.

-Mierda...mierda... esto no tenia que haber salido así, ibas a charlar animadamente, tomarnos una copa y te iba a ofrecer un trato, a cambio de una buena cantidad de dinero.... pero me has puesto nerviosa cuando te me has puesto encima... lo... lo siento mucho.

Le dijo muy nerviosa, mientras le hacia una reverencia de disculpa.

 Lo último que esperaba aquel sujeto en aquella noche era terminar con algo clavado, sobre todo si se hablaba de agujas de acupuntura que, entre la borrachera y tu buena técnica para lanzarlas, acabarían clavadas en puntos específicos de su cuerpo, haciendo que perdiese inmediatamente el equilibrio mientras quedaba tendido sin apenas poder moverse.

 -¿¡Q-Qué mierda...!? -entonces vino tu explicación, que por más que fuese acompañada por una sincera disculpa no parecía hacer más que enfadar al hombre. -. ¿Lo sientes? ¡Y una mierda! ¡Cuando quieres negociar lo dices y punto, enana!

 En ese momento podrías percatarte de que el hombre empezaba a hacer uso del quirk del que te advirtieron, siendo que sin hacer ningún movimiento en particular su cuerpo empezaría a deslizarse por el suelo, aunque de una forma más bien lenta y resbaladiza que un deslizamiento en sí: tus conocimientos te permitían deducir que, si bien su cuerpo podría actuar como si no existiese fricción contra lo que tocase, su ropa no actuaba de la misma manera, por lo que acababa con una velocidad limitada, asemejándose más a un cuerpo que cayó sobre un suelo de hielo y se desliza lentamente de un lado a otro.

 -M-Maldición... -parecía darse cuenta de que no estaba en una buena situación.

Kurai hincho los mofletes molesta por lo que aquel hombre le acababa de decir.

-Era un asunto delicado, lo quería hablar en privado y convencerte, pero se me fue de las manos.

Dijo algo enojada, pues la primera molesta por haber llegado a esa situación era ella.

-Bueno, lo siento mucho, pero tengo que llevarte a hablar con el jefe, a estas alturas, no creo que yo pueda continuar la negociación.

Comento mientras sacaba otro grupo de agujas.

-Si no nos eres útil como contacto, al menos me serás útil para mi investigacion, tienes una habilidad curiosa, me gustaría investigarla mejor.

Dijo acercándose a aquel hombre que trataba en vano de huir, apunto con cuidado, con aquella forma era bastante mas complicado acertar donde ella queria, y no queria hacerle daño, clavo con precision sus agujas para noquearlo por completo.

-Oniiichaaaaan, estas por aqui, tu amigo ha bebido algo de mas y nos va a tocar llevarlo a casa.

Dijo desde la ventana, con la esperanza de que Void seguia vigilandolos de cerca.