Partida Rol por web

El sol entrando por la ventana te despertó. Estas en la habitación de siempre, en tu cama. Hay un numero de teléfono apuntando en un papel con el nombre de Jessy, que no parece estar aquí. La cabeza te da algo de vueltas, pero no es como si tuvieras resaca o una migraña. Tus tripas rugen para recordarte que deberías comer algo, quizá de ahí venga el mareo.

En tu teléfono aparecen tus clases. Tienes una clase a media mañana, aun hay tiempo para desayunar e ir con calma.

Alguien cantando desde la ducha te despierta. Lo reconoces como Choy. Aun estas en el cuerpo de Jessy, necesitas al pony para poder salir de el. La cama ha sido bastante cómoda, y este cuerpo es joven así que desperezarte no supone ningún problema. Eso si, notas que Jessy tiene hambre. No el mismo hambre que tu, si no de comida.

Además de eso, en el móvil de Jessy aparece un aviso de que tiene que ir a clases a media mañana.

La alarma suena mientras Auburn y Odesmusa se encuentran en el piso este. La súcubo aun tiene un aspecto transparente desde que se pronuncio el conjuro, pero no parece haber poseído a nadie en la noche. Al ver al zorro le dirige una sonrisa, y continua investigando el lugar.

En el móvil del joven aparece un aviso de que tiene que ir a clases a media mañana.

Ayer fue toda una locura. Y llegar a casa no arreglo demasiado las cosas. Johann, el padre de Giselle, estaba enfadado porque su despacho no estaba ordenado cuando llego. Ninguna doncella había dicho nada, pero este estaba seguro de que había sido obra del carácter fisgón de su hija. Clarise intervino diciendo que no estaban seguros, así que todo quedo en una ligera reprimenda, y en mandar a la joven a permanecer en su habitación.

Por la mañana la alarma para ir a clases en el instituto sonó, sacando a la joven de sus sueños y devolviendola a una realidad tan extraña como la que recordaba. Allí estaba también Lucina, que había podido curiosear por la casa mientras la zorrita dormia.

En la mañana, una trémula luz despierta al lobo que permanece con las dos gemelas abrazadas a su pecho. Prueba de que lo acontecido anoche no fue ningún sueño. Ahora... ¿Seria todo tan real como lo recordaba? Si fuese así, Vixie aun permanecería poseída por aquel demonio que salió del libro.

El móvil de Fenrus muestra un aviso de que tiene clases a media mañana. Aun es pronto, pero hay cosas que hacer ¿No?

Me despiertan los primeros rayos de sol de la mañana, me iba a levantar cuando veo que algo me lo impide, o más bien alguien. Miro a mi derecha y veo a Mariam y a mi izquierda está Vixie. Los recuerdos de la noche salvaje que tuvimos volvieron a mi cabeza y una casi salvaje sonrisa se me puso en el hocico. Desde luego no esperaba que Mariam una vez dejara la vergüenza pudiera ser tan... apasionada; y que decir de Vixie, aunque ella ya apuntaba maneras, aunque que estuviera Alukah dentro de ella pudiera tener algo que ver.

Miro a mis alrededores por si ella estuviera fuera, aunque también podría estar aun en Vixie.

- "Alukah, andas por ahi?" (susurrando, no quería despertar a las gemelas en caso de que no estuvieran poseidas)

Le devolví la sonrisa a Odesmusa ¿Era una especie de saludo aquel? Fue entonces cuando el aviso sobre sus clases.

- Uy, me toca clase de filosofía - dije en voz alta -. Vamos - le indiqué a la súcubo.

Preparé mi bandolera con algunas libretas y bolígrafos para tomar apuntes y me dirigí a clases en aquella mañana, todavía había incógnitas sin resolver, pero en aquel momento lo mejor sería hacer algo mundano y trivial, quizá con la mente más tranquila se podría llegar a conseguir pensar mejor en aquellas cosas.

El sol en su cara le vuelve a despertar, la cabeza dándole vueltas y la sensación extraña en su cuerpo que reconocería como hambre le harían pensar le acompañarían mientras se preguntaba si todo había sido un sueño, pero el papel con el número de Jessy.

-Hm....-

Se levanta y se da una ducha corta y rauda, al salir se pone unos vaqueros, zapatillas y una sudadera sin camiseta dentro, toma su móvil y baja para desayunar en el restaurante abajo mientras va marcando al número de Jessy.

-¿Hola Jessy?...-

Pregunta con cierta cautela.

El trayecto hasta casa se hizo breve y silencioso, dándole vueltas tanto a las palabras de aquella anónima enmascarada como a los incoherentes y fugaces flashbacks que había tenido.
Nada más abrir la puerta de la casa apareció el padre de Giselle con cara de pocos amigos, echándole una reprimenda por haber tocado sus cosas. Por fortuna, o más bien gracias a la intervención de su madre, todo acabó en ser enviada a su cuarto.
Lucina no intervino en ningún momento, permaneciendo absorta en aquel rompecabezas que no conseguía sacar de su mente.
Una vez Giselle se fue a dormir, y ya habiéndose despedido de esta, pululó por toda la casa husmeándolo todo a placer y de manera descarada, dejando todo cuanto tocaba o cogía en el mismo sitio y posición en que lo encontró.
Satisfecha su curiosidad, subió nuevamente al cuarto de Giselle. Se acercó a esta y la observó mientras dormía, ladeando la cabeza y dibujándose en su rostro una sutil y traviesa sonrisa a la par que sus ojos emitían un breve y fugaz destello rojizo.
Con mucho sigilo y cuidado introdujo una mano bajo las sábanas, dirigiéndola hacia la entrepierna de la joven. Sorteó con inusitada habilidad tanto el pijama de esta como su ropa interior, comenzando a acariciar su sexo delicadamente durante unos instantes, finalmente introduciendo en su interior el dedo corazón de manera lenta aunque constante. Cuando sintió que su dedo estaba suficientemente empapado de los fluidos de la chica lo sacó con la misma habilidad, llevándolo en primer lugar a su hocico, cerrando los ojos al mismo tiempo que inhalaba aquel embriagador aroma, y tras ello a su boca, deleitándose con aquel delicioso y satisfactorio sabor.
De buena gana se habría dejado llevar por sus impulsos y la habría violado allí mismo. Pero no era buena idea forzar las cosas. Al menos no todavía.

—¿Preparada para otro maravilloso día, pequeña? —preguntó con una enigmática y maliciosa sonrisa cuando la chica se despertó, flotando lentamente alrededor de esta.

En medio de los sueños empiezo a tener un sueño húmedo en dónde me veo teniendo sexo con la súcubo. Nos veo frotando mutuamente nuestros coñitos cuando de repente del suyo crece una poya con la que empieza a penetrarme.

Un suave suspiro de placer sale de mis labios, suspiro que habrá escuchado Lucina mientras jugaba con mi entrepierna. Por desgracia el sueño no se prolonga y paso el resto de la noche forma más tranquila aunque me despierto extrañamente excitada.

Sin embargo veo a Lucina y me sonrojo recordando mi sueño. Sí... Sí, preparada. Ahora tengo que ducharme para ir a clase digo al tiempo que me dirijo al baño para darme una rápida ducha que me despeje con intención de luego ir al instituto.

Me despierto pero no me levanto aun de la cama, me estiro un rato y reviso mas cosas en el movil, es un aparato muy util y divertido, mas que un reloj, tras dejar escapar unos minutos me pongo de pie y arreglo el cuerpo de jessy, vamos a seguir jugando con su cuerpo, puede que mas tarde vea al pony y vemos si me extraño, puede que aun crea que todo eso fue solo un sueño.

Limpio y visto el cuerpo, aunque no puedo evitar el ponerle algo de mi toque, le mandare al pony algo que pueda usar para "despertar" 

Bueno, jessy, veamos que cosas divertidas me enseñas hoy

Dejo con algo de su labial o maquillaje un corazón en el espejo, lastima que puede que no le vea la cara de confusión al ver eso. Tras los preparativos salgo del cuarto para cumplir con los preparativos, desayunar, ir a clases y esas cosas.

EL celular tiene un mensaje de jessy

jessy: ya te despetaste August? que tal la resaca? espero esto te motive a pararte de la cama y limpiar todo lo que tiraste ayer. No podia comerme todo eso ni guardarlo dentro

Foto

—Ahá. —dijo con una amplia sonrisa siguiendo a Giselle hasta la ducha, flotando alrededor de esta de manera lenta, relajada y casi hipnótica.

—¿Sabes? —hizo una breve pausa— Anoche, mientras dormías, suspiraste de manera... extraña. —mencionó con cierta inocencia— ¿Descansaste bien? —preguntó con una sutil preocupación fingida, examinando de arriba a abajo y con visible interés a la muchacha— Podría entender que no lo hicieras. Ya sabes. Ayer fue un día de... muchas y extrañas vivencias. —añadió sin perder la sonrisa en ningún momento ni tampoco cesar de dar vueltas alrededor de la chica.

Escucho lo que dice mirando por un momento de forma extraña pero luego sigo con la ducha.

-Sí, dormí bien. Aunque tuve un sueño... digamos que húmedo- añado con una risita. -Supongo que es normal después del día que tuvimos. ¿Y tú no duermes? ¿Cómo has pasado la noche?- pregunto más cómo amabilidad que otra cosa.

Mientras espero la respuesta procedo a enjuagarme, echando agua para quitarme el jabón en una escena que podría considerarse erótica, pero que está claro no busco intencionadamente.

Mientras Auburn se alistaba para ir a su clase de filosofía, Odusmusa paseaba desnuda por el lugar, era interesante para ella conocer al grupo de estudios de Auburn, pero no dejaba de pensar en aquel lugar alto, seguramente pronto lo encontrarían por lo pronto...
-Auburn querido, recuerda que también es tiempo de ir aprovechando las habilidades del libro y habilitar hechizos,
puedes hacer por ejemplo que me pueda volver visible e interactuar con otros de tu plano, puedes aprender a invocarme justo en donde estés, puedes mejorar tu físico durante un tiempo o puedes obtener mejores habilidades sociales, digamos una especie de voz subliminal para influenciar en otros.

El teléfono de Jessy comienza a sonar. Es el numero del pony.

Las gemelas, remolonean en la cama. Las orejas de Vixie se mueven un poco cuando susurras, al principio solo se abraza al joven y le aprieta con mas fuerza. Pero no tarda en abrir un ojo y mirarte con una sonrisa. - Si me llamas así quizá se despierte y tengas mucho que explicar.- Explica antes de volver a enterrar la cama en el hueco entre la almohada y el lobo.

Viendo la imagen reconoce que esa no era la actitud de la Jessy "¿Osea que todo lo que pasó si fue real?" se pregunta a si mismo y luego se distrae (deleita) mirando mejor la foto de Jessy. 

Tendría que comprar sábanas nuevas... pero no fue tanto. Algo pasó y me desmayé.

Eso si sabía que era extraño o no-natural.

 ¿Dónde estas? ¿Dónde nos vemos...?

Ciertamente parte de él estaba ansiosa por ver esa foto.

El cuerpo de jessy le contesta la llamada.

-Tengo que ir a clases, luego el trabajo, ya sabes cosas que hacer, cosas ocupadas y aburridas que esta linda chica ocupa para mantener su vida en orden, se te ocurre algo mas?

Odesmusa hablaba mientras me preparaba. Me detuve cuando comenzó a explicar los nuevos conjuros que podría aprender.

- ¿Y todo eso como se hace? - pregunté.

Había tantas cosas que se podían hacer que mi mente no daba a basto.

- Bueno, vamos a comenzar por algo simple y no demasiado llamativo - dije -. Si quisiera mejorar mis habilidades sociales ¿Qué tendría que hacer?