Partida Rol por web

Corto la llamada. Ese mapache me estaba tocando los cojones.

- Otro día perdido. A este paso me veo abandonando los estudios y mi hermana me mataría, ya no digo las gemelas. (comienzo a salir para coger un bus o un taxi) Como me encantaría deshacerme de ese hijo de mil padres, pero desgraciadamente es quien más dinero me paga.

Una vez cogido un bus (el primero que llegó) voy al lugar donde solía trabajar y veo ahí a todo el mundo.

- Que le pasa al gran jefe que tenemos que venir cagando leches y no acepta un no por respuesta?

Un canido esta hoy en la puerta. Abre a Fenrus según le ve llegar.- Ah, ah. Resulta que Jhonny ha vuelto a cagarla y ahora el jefe esta cabreado. Si te ha llamado será para hacer algo. Y no se si sabes que hace poco robaron de su colección privada. Esta que salta a la mínima. Por suerte hoy me toca puerta. 

El local sigue igual que siempre. Parece que en el de abajo están ocupados con un camión de con el logo de Omly. El lobo sube dejando atrás el club y llegando a la puerta cerrada de su despacho.

La chica mira alrededor y observa a la pareja fornicando o a punto de hacerlo. Su rostro se tiñe de rubor y agita la cabeza.- No se lo que esta pasando. Ni porque he entrado.- Aunque mira fijamente a la bola brillante que hay sobre la mesa.- Pero no. Claro que no quiero.- Se gira para dirigirse a la ventana, pero parece que se lo piensa mejor y se dirige a la puerta.

-Oh, uhm... Veo que te gusta tentar. - Se abraza al zorro y este puede notar un pequeño mordisco sin demasiada presión en su cuello. Luego una lenga que pasa por el lugar y va recorriendo su pelaje subiendo por su mejilla hasta la oreja, acompañando de besos, y ligeros mordiscos.

Cuando la otra mujer se levanta, la mira con algo de sorpresa pero no dice nada. Mas cuando se dirige a la puerta saca algo del bolsillo de su bata, extiende el brazo en dirección a la mujer y se escucha un sonido de aire. La científica ha sacado una especie de pistola y la serpiente se lleva una mano a la cintura, donde tiene clavado un dardo.- ¿Pero que...?- La chica vuelve a marearse y cae al piso desmayada.

- Vaya. Al final si fue buena idea preparar uno de estos. - La mujer se aparta de Auburn y se acerca a ala chica que finalmente cierra los ojos.- Bueno, voy a necesitar que te lleves a tu amiga. Puede ser ahora, o después de terminar. Estoy bien con las dos.- Se acerca a la mesa donde esta el artefacto y apoya las manos, subiendo un poco el trasero, aun cubierto por la bata pero abriendo las piernas y echando una mirada traviesa.

-Oh, no, no. Era un hombre grande adulto y ella es una buena chica.- La cola de la mujer baja igual que sus orejas. Sin embargo cuando escucha que August ayudara las vuelve a levantar y menea el rabo mostrando su alegría.-Ah, que bien. Es una zorrita de pelaje blanco. Se llama Giselle. Decidle que me llame en cuanto la encontréis.- Se detiene un segundo.- A mi o a mi hija. Aun no he avisado a sus padres, pero si no se nada de ella a lo largo de la mañana tendré que avisar a sus padres y a la policía.- Eso serian malas noticias para Oleg ¿No? Lo cierto es que August no sabe si esta fichado o no. Jessy tiene sentimientos encontrados con los agentes del orden, alguna vez ha tenido que saltarse las normas para poder hacer entregas a tiempo... o con mejor tiempo, las propinas son su principal fuente de ingreso.

El tramo hasta el edificio que usa Jack como fuente de operaciones es largo. Tomar la bici ha ayudado a reducir el tiempo, pero tanto August como Jessy llegan cansados. El caballo no tanto como su amiga. Hacia mucho que Cupiditas no notaba ese ardor en el pecho producto de una actividad tan extenuante. Todo su cuerpo se queja de una u otra forma, incluso aunque sus poderes hayan aumentado un poco las habilidades de la chica.

Jessy y cupiditas suelen pensar mejor al no perder sangre en otra cabeza, asi que van por la bicicleta, ya la tenian a la mano, pues llegaron en ella, cupiditas entiende que esa cosa es importante y no la dejara o jessy podria ser dificil de controlar.

si voy!... directora no va a llamar a la policia porque me salte clases para ayudarle en su asunto personal y decir que me fui de pinta con august, ¿verdad? ya sabe sin favoritismos ni prejuicios...

Me voy en la bicicleta, tas august, eso me ayudara a reducir el cansancio, 

Llegando al edificio, August se secaría un poco el sudor (fuera con bicicleta o no) antes de rodear para ir por un callejón para dejar la bicicleta (solo la de Jessyditas o no) amarrada donde solía hacer cada vez que él iba por su cuenta y acercarse a la entrada trasera por donde solía entrar, llamando a la puerta como siempre: golpeando tres veces. -Set?*... soy August.-

Jessy continua detrás de August para ver en que podia ayuda y que podia hacer, estaba aun bastante segura de que ese asunto era solo una cita indecente y nada de que preocuparse o al menos nada de los que ellos ocupen meter las narices, jessy intenta hacer memoria, conoció algunos malvivientes, aunque casi ninguna memorable y solo una de la buena manera. 

Bueno, espero no me estes metiendo en algo secreto como que cueste una bala o una puñalada

No quedé sorprendido por la reacción de la serpiente. A decir verdad, no debe ser nada cómodo despertarse en un sitio diferente al que estabas hacía un rato y encontrarte una escena de lo más extraña.

Entonces Marie "disparó" a la serpiente con lo que supuse era una pistola de dardos. Lo cual fue muy conveniente, dada la situación. No conocía el contexto de la visón, ni a que se dedicaba, quizá solo era médico o quien sabía. Me dio solo ese momento en el que se separó de mi para pensar en ello.

Luego se apoyó en la mesa donde estaba el artefacto y vi mi oportunidad.

- Puede esperar a luego - dije con una sonrisa.

Me volví a acercar a ella y puse mis dos manos sobre su culo, por encima de aquella bata, acariciándolo. Puse mi polla entre sus nalgas, sobre su bata y comencé a frotar. Luego pasé una de mis manos a su cadera, buscando el borde de la bata y la agarré para ir apartándola de lado para que mi pene y su culo tuvieran contacto directo. Seguí frotándome, con una mano presionaba mi miembro entre sus nalgas e iba bajándolo para que la punta de este fuera acercándose al sexo de Marie. Acaricié su ano con la punta y llegué a su entrada. Entonces agarré sus nalgas con ambas manos, las abrí e introduje mi polla en ella. La agarré de la cintura y la traje hacia mi a la vez que empujaba para clavarle mi virilidad en su coño.

No pude evitar exhalar un gemido de placer.

Alternó la mirada entre Jack y Giselle a medida que hablaban, flotando hasta colocarse detrás del mapache cuando este dirigió su atención hacia el portátil.

—Quizá no los conozca él directamente, Giselle. —opinó tras la reacción de la chica, buscando tranquilizarla— Pero sí alguien que trabaje para él. Este tipo tiene pinta de ser de los que tienen ojos y oídos en cada agujero de la ciudad... —añadió antes de suspirar pesadamente.

La explicación que dio Giselle acerca de Troya, de un guerrero llamado Heracles y de la ciudad de Nemea la hizo esbozar una tenue y tierna sonrisa, viendo que su huésped, a pesar de las circunstancias, parecía controlar bastante bien la situación.

Otra vez el Jhonny Bravo este, desde luego. Suspiro.

- Asi que otra vez el Jhonny Bravo la ha liado y nosotros a arreglar su desastre. Qué se le va a hacer (digo encogiendome de hombros) Voy a ver al jefecito a ver qué ha hecho el liante que tiene como hijo para arreglar el estropicio, como siempre.

Me dirijo hacia el despacho del jefe, hasta que llego a la puerta, así que respiro hondo y toco la puerta. Esto si es una pelea de las de verdad.

- Jefe, soy Fenrus, puedo pasar?

-Te tienen de recadero ¿Eh?- Floto alrededor de Fenrus. Sacando la lengua mientras le doy ligeros toques en la mejilla, en los hombros o donde pueda. El caso es picarle un poco.- ¿Tanto miedo da el "JEFE"?- Lo pronuncio con picardia, pero lo cierto es que siento algo de curiosidad. El lobo no es precisamente alguien que se deja amilanar, así que ¿Por que hacer caso a este sujeto?

Atiende a lo que dice, enarcando una ceja con las primeras palabras de la exposición. Asiente ocasionalmente sin apartar la mirada de la zorrita. Se frota las muñecas mientras Giselle habla.

-Y todo esto, a raíz de un libro ¿Eh? No lo tendrás aun ¿Verdad?- Pregunta con un tono desenfadado que es traicionado por una mirada ávida. - Veras, yo soy un coleccionista. Me viene de familia. Empezó todo con una herencia familiar.- Se levanta y pasea por la habitación.- Por su puesto he expandido mi colección e intereses. Pero yo, a diferencia de mis parientes, aprendí a  aprovechar muy bien nuestro legado. Espero que mi estúpido hijo aprecie mi trabajo y no se comporte como un patán. Pero tampoco puedo culparle del todo. Es normal sentirse tentado.- Pasea por la sala, acariciando con la punta de los dedos cubiertas de libros de una estantería y un feo busto con la cabeza de una tortuga.

Se escucha el timbre y una voz masculina suena:

- Jefe, soy Fenrus, puedo pasar?

El matón de la entrada deja pasar a los chicos con un ligero cabeceo.- Vaya, otro mas. Parece que el jefe anda necesitado hoy de sangre joven.- Dice mientras atravesáis la puerta. No parece importarle la presencia de Jessy, pues en seguida se vuelve a apoyar en la pared mientras se rasca la nariz con gesto aburrido.

La planta baja es un almacén. Parece que aquí están ocupados con un camión de con el logo de Omly. August que conoce el lugar, así que se dirige a las escaleras que suben.- Espera, espera.- Una voz femenina llama desde atrás. Una perrita vestida con una falda corta y una camisa blanca se acerca corriendo. Es Isabelle, la secretaría de Jack. August ha tratado con ella alguna que otra vez, sobre todo para cobrar o recibir encargos. Ella se encarga de muchas cosas para el jefe. Cuando llega a la altura del equino se detiene un segundo para tomar aire.- Vas... ah, ah... vas arriba ¿No? Voy... voy contigo.- Dice mientras resuella. Es una chica algo mayor que August... Quizá aun estudie, nunca le ha preguntado su edad. Es algo tímida pero bastante eficiente atendiendo la mayoría de tareas.

Se queda mirando a Jessy, algo confundida.- ¿Viene... viene contigo? ¿Sabes lo que haces?- La ultima pregunta no queda claro a quien se la hace, puesto que esta mirando a los dos.

Pasáis por la primera planta cuyas luces están ahora apagadas. Un club nocturno con barras americanas, y jaulas y barras para que los animadores bailen. Ahora mismo huele a limpio, pero cuando caiga la noche el olor a alcohol, perfumes y sudor será paladeable.

En el siguiente piso hay una serie de puertas y pasillos con mas puertas numeradas. De frente hay una que es diferente, doble, metálica y delante de la misma hay un can alto que August ha visto alguna vez, que esta acompañado por una chica hiena que flota.

- Pasad.- Suena un ruido de pulsador en la puerta.

- Aguanta la puerta, Fenrus.- Dice una voz conocida.- Nosotros también tenemos que ver al jefe.- La perrita saluda para que el lobo se de cuenta de su presencia. Al girarse, Fenrus puede ver a Augsut, un pony que alguna vez ha visto por aquí, esta acompañado por una tiburona.

La puerta se abre y dentro esta Jack sentado detrás de un escritorio enorme. Su pequeña figura contrasta enormemente con el opulento mueble. En el interior también hay una chica, una joven zorrita de pelaje blanco a su lado hay una loba de aspecto fiero y ojos rojos, claramente otro demonio.

Por su parte Giselle y Lucina ven entrar a una perrita vestida con una falda corta y una camisa, a un lobo joven a cuyo lado flota una hiena salvaje que sonríe y saca una larga lengua; y un pony acompañado por una joven tiburón.

-Ah, bien. Finalmente habéis venido los dos. Me alegro que no me hicieras enfadar August, chico ¿Quién es tu amiga? Hoy no has venido para lo de siempre me temó. Si se queda se vera afectada.- No hay amenaza en sus palabras. De hecho parece inusualmente contento.- Tomad, asiento. Pero antes.- Extiende la mano ligeramente. Con un sobresalto la perra se acerca rápidamente y deja un par de cadenas en su palma.- Vosotros dos, tomad esto y colgároslo al cuello. Llevadlo todo el tiempo hasta que os lo diga.- Les ordena a Fenrus y a August, dejando colgar dos piezas de metal atadas a un par de cadenitas.

Vosotros dos, tomad esto y colgároslo al cuello. Llevadlo todo el tiempo hasta que os lo diga.

Cojo el colgante y me quedo mirándolo, para luego mirar al jefe.

- Sin ánimo de ofender, pero... ¿qué es tan urgente que me he tenido que saltar las clases para venir hasta aquí? Otro robo? O tiene que ver con su hijo que ha vuelto a liarla? Y qué demonios es esto?

No es que desconfiara, pero tampoco me gustaba ponerme colgantes. Qué excusa diría si lo ven Mariam y Vixie? Luego veo a los demás, no los había visto antes. El pony ese tiene pinta de ser un busca-broncas, pero la zorrita tiene una pinta de pija adinerada consentida que no puede con ella. Mejor no juntarme mucho con ellos.

Pasando, ya se disponía a subir quería acabar con ese asunto lo antes posible pues estar con su jefe no era nada grato. Entonces Isabelle le detuvo unos momentos, claro que basta  con su apsecto para que August se la quisiera follar, pero con saber que era siqueira algo mayor y que trabajaba diligentemente... pues no hacia mas que interesanle más . August ve que cuestiona que llevara a Jessy, pero siendo bruto como es no es capaz de preveer que les estarían esperando, entonces solo bromea intentando coquetear un poco con Isabelle.

-No te pongas celosa, Isabelle. Solo tengo ojos para ti.

Cual fuera su respuesta seguirían su camino hasta llegar con su jefe. Sin embargo la confianza y la sonrisa optimista de August al creer que tenía todo bajo control se le esfuman de inmediato apenas nota a otros demonios en la habitación. Su usualmente lenta mente trabaja a todo gas pensando en las posibildiades pero sin poder articular nada más que saber que estaba jodido.

Aprieta sus dientes y puños, ya solo pensando en como salir de ese lugar sin cagarle la vida a Jessy.

Nada más le quedaba hacerse el menso -perdone jefe, quería hablar con usted, pero parece ocupado... ya volveré luego...- claro que eso se saltaba el tema de los demonios y seguro que no le dejaría por lo que agregaría  -Bueno bueno... si no me va a dejar ir, al menos deje ir a mi compañera.-  Se giraria para decirle en voz baja a Cupiditas  suplicandole -Por favor déjala en un lugar seguro y vuelve... ya habían hablado que en el baño de un restaurante podía ser seguro para cuando despierte.

August comenzaba a torcerse por el poder, pero sin duda había algo de nobleza inquebrantable en su ser.

No, claro que no. Era propiedad de la biblioteca. Pero es curioso, luego lo he buscado y no he podido encontrarlo, como si siempre estuviera ocupado. De todos modos el libro en sí tan solo despertó mi interés, pero no tenía información relativa a ningún objeto particular. Tan solo empecé a enlazar investigaciones modernas con las cosas que iba leyendo en el libro y quise ir más allá.

Después de esa breve explicación observo que viene más gente. Me giro confiada pensando que más gente implica más seguridad para nosotras hasta que me doy cuenta de la presencia de al menos dos demonios más. Intento mantenerme inexpresiva aunque es difícil pues me doy cuenta del lío en el que podemos habernos metido.

Y encima para más mierda, el tal Mustelez va y les hace entrega dos que parecen trabajar para el de unos amuletos que seguramente protejan contra los demonios. Vaya cagada.

Si está muy ocupado prefiero marcharme y dejar de molestarle. La verdad es que no quiero meterme en ninguno de sus asuntos digo haciendo el gesto con la mano de irme aunque lo hago justo delante de las narices de Lucina. Espero que capte el mensaje. Es mejor que no se quede cerca de mí.

La tiburón se aclara un poco la garganta y busca con la mirada a la cachorra con base en la descripción y el parentesco con la directora, reconoce a la tal Giselle aunque no se parecieron tanto a la directora como esperaba.

Jessy- hoo... No quiero entrar entra de esas fiestas privadas... En realidad yo sólo venia a buscar a Giselle, escuche que la vieron con Oleg Vólkov y August me ayudaba a encontrarla, me dijo que podría estar aquí ya que aquí suele trabajar Oleg, ¿le importa si nos retiramos? Giselle ocupa mantener sus notas de excelencia y yo quisiera no ir a otro curso de recuperación... Que no es que este a un punto pero cada punto cuenta y me gusta tener un margen.