Partida Rol por web

La ratona toma el papel y lo mira con incredulidad. Suelta el top que vuelve a su lugar, dejando de mostrar sus atributos.- Vale. Ven, te daré una copia de las llaves.- Su voz suena cortante y molesta. Se levanta del sillón y va hacia la puerta, abriendo y esperando a que el lobo salga también.- Vosotros seguid. Voy a hablar con este.

La ratona se acerca a un monovolumen de color plateado en medio del garaje, abre una puerta y al salir le lanza un par de llaves al lobo.- Prácticamente lo tiene todo. Es fuerte, seguro y apenas llamara la atención en ningún lugar. El único problema es para aparcar y tenéis una tarjeta para casi todos los parkings de la ciudad.- Luego parece que simplemente se gira y regresa por donde ha venido pasando al lado del lobo.

Sin embargo no se escucha la puerta, si no que Gadi rodea al chico por la cintura y sujeta sus genitales con ambas manos. Acariciando sus huevos y miembro por encima del pantalón.-¡Vaya! Veo que esto si funciona así que... ¿Cual es el problema?- Unas diestras y fuertes manos masajean al lobo estimulando una potente erección en el.- Nada de venir mas tarde chico. Las deudas se pagan en el momento. Puede ser ahí dentro o en otro sitio pero no te iras sin darme lo mío.

-Oh. Vamos. Esto es como un buffet. Nos vamos a perder mucha energía.- Protesto intentando que vuelva.- Los demás se quedan.- Resoplo y floto detrás de Fenrus molesta por perderme la fiesta.- Ogh, encima nos dan lo mas feo que hay por aquí. Podrían habernos dado uno de esos.- Digo señalando un enorme todoterreno de color verde apagado.

Aunque mi humor mejora bastante cuando la mecánica le pone las manos encima al lobo. Es curioso porque es mas bajita que él, pero es directa. Eso me gusta.

La joven mecánica hace por levantarse cuando el lobo dice que se marcha. Pero en seguida vuelve a sentarse con las indicaciones de Gadi. Mira la puerta un segundo antes de encogerse de hombros y regresar al espectáculo de los otros dos jovenes.

La cierva sonríe mientras se muerde el labio inferior y observa como el caballo le hace carantoñas a la zorrita. La chica acompaña los movimientos del equino con sus propias manos en su figura, deslizándolas por dentro de la ropa donde se marcan en la tela.- Hmmm.- Jadea mientras una mano acaricia uno de sus senos en movimientos circulares y la otra termina de abrir el peto y serpentea hasta llegar a su bajo vientre.

- ¿Me vais a dejar de lado?- Pregunta Ashley con voz tierna y ojos de cachorrito.

Odesmusa, acompaña a la pequeña demonio mientras esta explora la habitación.
-y dime, ¿a quién sirves? Comentaba un poco intrigada por el sentimiento que le ocasionaba ese ser.
En su cabeza Odesmusa se hacía varias cuestiones, ¿es ella solo parte de un conjuro? ¿Si es una pequeña invocación o creación de conjuro nos servirá a nosotros a al dueño del artefacto? ¿Deberían acabar con ella?

Aquella aparición emitía, sino la misma, una vibra similar a la de Odesmisa. Aquella caricia con su cola al menos era lo que me decía. Odesmusa entonces preguntó y yo lancé una segunda.

- ¿Y cúal es tu objetivo?

Se da la vuelta y abraza al zorro meneando la cola y pegando su cara al vientre del chico.- Al maestro por supuesto. Mi objetivo es hacerle feliz.- Se relame los labios y estrecha sus ojos intentando una mirada picara.- Para eso me llamo.

Bueno Pony, parece que te apuntaste un doble, afortunadamente ya drenamos mucha energía antes de llegar, tampoco es que puedas abusar de eso, jejeje mmm ¿debería llevarte la cuanta de cuantas veces al día puedes usar tu manguera?.

Cupiditas se acerca al trío para ver como empiezan el jugueteo, pasa un brazo sobre el hombro de Lucina y pega sus pechos al brazo de ella, su cola se desliza discretamentamente al culo de Giselle y pica un poco el culo con la punta, solo para experimentar que tanto puede interactuar con otros demonios y sus vinculados.

Si entre ambos juegan al mismo tiempo con esa rica presa, es posible que la dejen inconsciente, sería un experimento interesante, ¿puede que la energía se reparta? o ¿se la quedara el más fuerte?

Sonrío por un momento ante el gesto de Lucina y afirmo levemente, casi pareciendo que afirmo a las últimas palabras susurradas del caballo. Sobre todo porque después cambio de lugar para sentarme apoyando mi espalda sobre el torso del caballo de tal forma que ahora "el madero suelto" queda entre mis piernas. Pues es cierto, así se está mejor digo con una sonrisa sintiendo como las manos de August acaricia mi cuerpo.

De hecho tan centrada estoy que ni me doy cuenta de que la ratona se ha ido y ahora solo está la cervatilla que parece tan excitada como nosotros. En un lateral de mi percepción escucho lo que dice Cupiditas, pero ahora mismo no estoy para prestarle mucha atención.

Sonrío a la cervatilla y le hago un gesto para que se acerque con uno de mis deditos. Por supuesto que no te vamos a dejar de lado. Ven aquí, hay suficiente carne para las dos digo acariciando la herramienta de August que ahora queda entre mis piernas. Seguro lo vamos a pasar genial los tres añado llevando una mano a acariciar las piernas del caballo mientras la otra sigue en su paquete aunque no lo rodea por entero. Pero empiezo a mover la mano arriba y abajo lentamente, deseando una erección lo más intensa posible para conseguir energía para nuestras demonias.

Contra su ardiente cuerpo siente la sensual figura tierna de la joven Giselle reacomodándose, esas perfectas nalgas con las que se agasajó la vista ahora se posaban sobre su entrepierna dejándole sentir como se presiona ese culito perfecto y suave contra su rígida virilidad por debajo de las telas de sus prendas. August no puede evitar dejar escapar -Hmmm...- de gusto, mientras sus enormes manos masculinas se amoldan a las provocativas formas del cuerpo de Giselle dejando sentir las caricias de unas manos trabajadoras y fornidas. 

"Si no me drenas la energía vital... no tienes ni idea..." responde mentalmente a Cupiditas aunque no tuviera una conexión mental, pero tampoco se podría centrar mucho en lo que dice ella o Lucina si es que no podía tocarlas ahora.

Escucha la voz de Giselle llamando a Ashley, prometer que la pasaría bien y él claro que no se negaría a que se acerque o que se enreden entre los tres; pero sobre todo siente la mano de ella comenzando a acariciar su miembro por encima de la tela. La zorrita ártica sentiría de inmediato la temperatura de August elevándose, su respiración acelerándose y sus manos volviéndose más voraces al subir por su abdomen hasta tomarle de los pechos desde la base, comenzar a magrearlos hasta que tuviera a Ashley al alcance entonces llevaría una de sus manos a buscar alcanzar ese culete que podía ser de lo que le llamase la atención de ella, con sus fuertes manos moldearía a gusto haciendo fuerza con sus potentes dedos para dejar sentir su fuerte agarre y deseo. -Hmm... estos pantalones comienzan a apretar demasiado...- le susurra a Giselle asomando su rostro por encima del hombro de ella a ver si se podían besar un poco y claro si Ashley se unía también con ella, o ver como lo hacen ellas.

-¡Aah! Es verdad ¿Qué pasara?- Me giro para mirar a la súcubo a los ojos.- A ti te gusta apostar ¿No? Veamos... tenemos dos chicas, un chico, dos usuarios y dos demonios. Seguro, seguro que hay una manera de convertirlo en un juego ¿Qué tal quien mas energía consiga gana?- Sugiero mientras sonrió mostrando los dientes.- Pero claro, tendremos que tener un premio ¿Tu que quieres Giselle cielo?

Tras esa sugerencia inclino un poco hasta pasar una mano por dentro del pantalón del pony para aferrar su prominente masculinidad.- Uuuh, que grande. Normal que le falte riego en la cabeza.- Comienzo a mover mi mano adelante y atrás ejerciendo algo de presión. Vuelvo a mirar a Cupiditas.- ¿Te has divertido mucho con él?- Pongo mi mano libre en el trasero de la diabla y aprieto su nalga.

La cervatilla se levanta con una sonrisa dejando caer el peto al suelo. Se acerca con un par de gráciles pasos de piernas desnudas, lleva unas braguitas a rallas azules y aun conserva la camisa a medio abrir. Rodea a Giselle con los brazos desde la cintura y ríe ligeramente antes de acercar su boca al cuello de esta para darle un ligero beso.- Estoy deseándolo.- La joven suelta un gritito al notar las fuertes manos de August. Sonríe y se agarra a la zorrita pegándose a su cuerpo mientras el macho magrea su trasero. La chica le da un mordisquito juguetón en el cuello a Giselle que ni siquiera dejara marca antes de pasar la lengua por el mismo lugar.- No es muy habitual que un par de hervíboros devoren a una zorra.- Ríe divertida deslizando las manos por la cintura de la chica hasta llegar a la punta del miembro del equino que masajea con habilidad.

-Perfecto soltó Odesmusa extasiada por la situación. Mi querido Auburn, me parece nos hemos hecho de un gran objeto, podremos crear pequeños demonios que estarán a tus servicios, cuando seguramente juntemos la energía necesaria, seguramente podremos asignarle alguna tarea que nos sea de utilidad. Odesmusa permanecía a lado de Auburn. -debemos cuidarlo bien, posiblemente busquen recuperarlo.

Cupiditas sonríe mientras ve como la escena se está desenvolviendo.

Claro que me gusta apostar es divertido, mientras más se arriesgan es más divertido, ver todo o nada, ya sea la expresión del perdedor o del ganador, ese pico de emociones tanto positivas como negativas, jujuju si, es algo que me da mucho placer

Sacude un poco la cola dando un latigazo en el culo de la loba demonio para luego aferrar la cola en el muslo de la misma y acariciándolo como si fuera un tentáculo, acercándose más a la otra demonio y quedando hombro con hombro y presionando mi pecho contra sus hombros, así como mover un poco las caderas contra su mano para que presione un poco más

Si jugué mucho con el poni, es difícil encontrar un cuerpo que le aguante el ritmo, asusta a muchas personas con ese tamaño y se pone un poco tonto, pero sabe hacer su trabajo, creo que solo hoy ya lleva unas cuantas jujujuju veamos cuantas más puede aguantar

El caballo es tan simple que no hace falta preguntarle si quiere premio o que quiere al apostar.

Me dejé abrazar por esa demonio. Miré entonces a Odesmusa mientras hablaba.

- Tienes razón - le dije -. Pero quizá antes de darte tareas debamos saber que puedes hacer - dije entonces dirigiéndome a la pequeña demonio -. Así sabremos en que me puedes hacer feliz.

Puse mi mano sobre su cabeza de forma instintiva, pensaba que aquel gesto sería reconfortante. Esperé entonces a ver su reacción.

Observo como la cervatilla descubre su cuerpo dejando ver sus senos y su braguita de rayas azules. En ningún momento me pierdo ninguno de sus movimientos mientras mis caricias sobre el enorme miembro de August se mantienen e incluso en algún momento aprieto un poquito pero nunca tanto como para hacer daño.

Al mismo tiempo siento como las caricias del caballo me van excitando a mí misma igual que la visión de la cervatilla que se acerca. Desde luego se planea algo bastante interesante aquí.

Finalmente la cervatilla llega y no puedo evitar que un estremecimiento me recorra entera cuando siento su boca en mi cuello primero con un beso y luego con un mordisquito.

Sus palabras me hacen reír. ¿Y quién ha dicho que seáis vosotros los que me vais a devorar a mí? digo provocativa atrayendo un poco más a la cervatilla hacia mí para meter mi cara entre sus pechos. Al mismo tiempo, y aunque apenas soy capaz de verlo, abro el botón y el cierre del pantalón de August para dejar que su miembro por fin bote entre nosotras, bajando el pantalón con calzoncillo incluido.

De reojo lanzó una mirada a Lucina cargada de lujuria. Solo faltaría incorporar a ella a este trío para que fuera un momento perfecto, aunque con sus caricias ya está haciendo bastante. Aunque no sé si las noto o es solo autosugestión.

-Oh, oh. Puedo hacer de todo... bueno, de todo no. Yo no puedo usar magia.- Admite bajando un poco la mirada. -Pero si que puedo recolectar mas energía que ella.- Apunta señalando a Odesmusa y luego poniendo la mano sobre el pecho mientras lo hincha y eleva el morro en un gesto de orgullo.

Cuando Auburn le acaricia la cabeza, cierra los ojos y la mueve disfrutando del contacto.

- Es genial - dije entonces mirando a Odesmusa - ¿Y cómo podría ella utilizar tu energía recolectada para lanzar conjuros? - le pregunté a la demonio - Podríamos llamarte Collie, de recolectar, a no ser que tengas algún otro nombre.

Debía admitir que esas braguitas de franjas celestes y blancas le llamaban la atención, pero cuando siente un agarre fuerte de la zorrita ártica el equino pone recta su espalda y sacude casi relinchando; ella pudo sentir como esa enorme cosa estaba tan dura que le provocaba apretar cada vez más. -Ah... sí...- suspira celebrando que sea algo ruda, aún quedaba la duda si podría lastimarle solo apretando, sus propios dedos abrían apretado el cuerpo de Giselle mientras sentía. Sobre el resto de su miembro sintió a la demonio loba acariciarle, otro estremecimiento gobierna su cuerpo unos instantes, ahora agitando más su cabeza pero sin relinchar sus cabellos rosas se sacuden en el aire; tenía ciertas ganas de probarle algo a la demonio.

Las demonio ya iban a lo suyo, apuestas y pecar; no podría prestar demasiada importancia a sus palabras pues se centraba en Giselle y ahora en Ashley también.

El culo de Ashley tentaba, pero también su colita sobre este, acercaría la mano intrigado en saber como se sentiría, momento en el cual Giselle estira la mano hasta desabrochar el botón de los vaqueros de August, era algo complicado por como la tela se estiraba y presionaba por que su virilidad empujaba con fuerza, también baja la bragueta pero nada sale pues su enorme sexo estaba metida en la pernera de su ropa interior y de sus pantalones.

Haría falta levantarse, tomar sus pantalones y ropa interior de la pretina y tirar con fuerza hacia abajo entonces brincaría la enorme polla equina totalmente endurecida, latigueando pegando el cuerpo o rostro de quien estuviera en su camino para quedarse endurecida entre ambas chicas no demoniacas. -Ahhhh.... se siente mucho mejor...- suspira aliviado de no sentir el dolor de estar contenido en su ropa.

-Que alguna me devore ahora... o mejor, las dos... o más... a la vez.- Al mencionar "a más" mira a las demonio jugueteando entre ellas. Sonríe con los ojos entrecerrados y nublados por la lujuria, volviendo la vista a las mortales. Sus manos acarician a sus acompañantes físicas y tiran suavemente de ellas para invitarlas a acercarse más a su sexo. Con sus ojos nota que Giselle no estaba totalmente absorta en su virilidad pero quizá y no se había percatado del todo.

Comenzaría a tantear si podía meter la mano bajo las braguitas de Ashley o comenzar a desnudar a Giselle. -Falta que estemos en iguales condiciones...- se imaginaba que Ashely le ayudaría con ello.

Bueno, veamos que tanto se controla este monstruo sin que lo este cuidando jujuju, podemos atravesar a la cervatilla asi que sera divertido un juego doble dentro de ella.

Cupiditas le guiña el ojo al pony, veran que pasa y cuanto aguanta, la cola de cupiditas continua enroscada en el muslo de lucina, acariando arriba y abajo, desliza una mano al cuello de Giselle y baja hacia uno de sus pechos para masajearlo un poco de forma suave y lenta, dejando que las cosas tomen su ritmo poco a poco sin forzarlo mucho, en parte por ser el primer encuentro y quiere que sea un poco moderado antes de que se desboque el caballo.