Partida Rol por web

- ¡Bien! - Le respondo a Darrell - Ha sido un encuentro muy breve, la verdad. Nos hemos dado la mano, un periodista de su partido nos ha fotografiado y poco más. Lo demás ha sido hincharse a canapés.

Miro al resto del grupo.

- ¿Y qué tal vosotros? ¿Lleváis mucho rato por aquí?

Diane saludó con un gesto a George.

- Lo suficiente como para que yo me este planteando ya pasar a la segunda ronda. Bendito transporte público para poder hacer estas cosas.

La noche no iba nada mal. Entre los compañeros empezaba a crearse un ambiente relajado y distendido. 

- Bueno, ¿y tú Cox? El miércoles has quedado con Schmiederer... - dijo mientras sonreía con malicia. - Ya sabes lo que dicen de él... yo que tú tendría cuidado no pretenda... condecorarte.

Probablemente algunos le tachasen de cavernícola por un comentario así pero la prensa amarillista de la ciudad había apuntado más de una vez el rumor de que el Concejal del barrio gay de Boston no lo era sólo por afinidad política. En realidad no iba con mala intención pero era un buen motivo para echar unas risas y sacarle punta a cualquier chascarrillo.

Yo ya estoy en ella, espero que no me hagan soplar al volver andando a casa ríe Douglas, levantando su cerveza para indicar que ya va por la segunda ronda

El CSI levanta una ceja ante el comentario de Hicks Andrew, esas bromas están bien para los amiguetes, pero ten cuidado. Puede que haya algún gay trabajando en comisaría al que no le haría mucha gracia ese comentario

Y, para quitar hierro al asunto, añade en tono divertido Imagínate que nuestro buen amigo Evans lo es y te oye... menudo chasco, ¿eh?

- ¡Brindo por eso! - Le digo a Diane al tiempo que el camarero me sirve la cerveza que he pedido al llegar. Agarro el vaso y le doy un buen trago. Mi cara, cuando la siento bajar por el gaznate e instalarse en mi estómago, es de absoluta satisfacción.

Río abiertamente ante la ocurrencia de Andrew. La sensación que me dio el otro día es de no romper un plato y no atreverse a abrir la boca y ahora me sale con un chiste. Eso está bien, quiere decir que la reunión está dando sus frutos y la gente se desinhibe alegremente.

Cuando oigo a Douglas, asiento enérgicamente.

- Eso sería, cuanto menos, interesante.

- Er... era broma. - sonrió sonrojado. Joder... estaba claro que lo era. Andrew no tenía nada en contra de ninguna orientación sexual. Bastante era sufrir a menudo las miradas poco amistosas por ser un soma como para verter más mierda en los demás por motivos estúpidos. Pero parecía ser que papá Douglas se sentía en la obligación moral de reñir a sus retoños si no se comportaban como era debido.

- No me considero ningún héroe y no me hace gracia que se vaya a beneficiar de lo que me pasó y de mis poderes para su carrera política...pero el potenciar la conciencia ciudadano para que entienda que no somos monstruos y que los niños que desarrollan poderes necesitan atención especial es más importante que mi orgullo....quizá había quedado demasiado serio.

Me quedo un poco fuera de lugar cuando mis dos compañeros de laboratorio deciden asaltar toda la comida y bebida, menos mi cerveza que la consigo atrapar antes de que se la apropien, así que no me queda otra que seguirles con las manos casi vacías, aparte de darle un tiento a la bebida, que saboreo cual gourmet después de tanto tiempo sin probarla. Lo bueno es que, con la llegada de George, ya estamos todos reunidos. Cualquiera que no sepa lo que nos une, y eso que más de uno cantamos a poli desde lejos, no entenderá para nada por qué un trio de señoritas bien parecidas, un chulito, un chaval descuidado y cuatro carrozas hacen juntos, bebiendo y comiendo como si fuese el fin del mundo. De todas formas, me mantengo en silencio escuchando conversación aquí y conversación allá, sacándoles un perfil a mis compañeros casi de forma automática.

-Pues yo diría que alguno de los mutantes que hay ahí fuera sí que son un poco monstruos. -Digo con un tono serio, que luego relajo un poco. -Pero bueno, para eso estamos nosotros ahora, sin ellos nos quedábamos sin el nuevo trabajo que acabamos de conseguir. ¿Qué os parece si, ya que estamos todos ya aquí, brindamos precisamente por ello, por el nuevo puesto en la UIMDB?

- ¡Así me gusta, ese es el espíritu! - Le digo a LLoyd, poniéndome de pié y alzando mi cerveza - Un brindis para esta panda de "monstruos". Por que esta nueva experiencia que comenzamos todos pasado mañana venga llena de satisfacciones y realización, tanto personal como laboral.

Me mantengo de pié con la cerveza alzada invitando a los demás con la mirada que se unan al brindis.

Diane rió suavemente mientras se levantó con lo que quedaba de cerveza en su botellín.

- Estáis como una cabra, ¿lo sabéis, verdad? Pero sí, por esta panda de monstruos. ¿Qué dirían nuestros padres si nos viesen ahora?- pusó expresión pensativa y después habló imitando la voz de un señor mayor.- Diane, hija, el trabajo de policía no es un trabajo para señoritas... así que más te vale el enseñarle a esos señoritos de ciudad lo que vale un Reynolds.

Darrell se levanta y se une con su propio botellín de cerveza:  Porque demostremos que seguimos siendo buenos policías con o sin poderes.

¿Como una cabra? La más loca de ellas está más cuerda que nosotros! ríe Douglas, entrechocando su cerveza con la de los demás Por el Escuadrón de los Monstruos! brinda, y antes de sentarse, añade, en un tono algo más serio

Que las amistades que hoy hacemos

sean de aquellas que son duraderas,

y que toda nube gris que encontremos

sea siempre débil y pequeña! *

Brindo por el transporte replico dando un sorbo a mi vaso. Una mirada a Hicks mientras niego y miro al suelo.

Respecto a la caldera odio que el fontanero intente cobrarme el doble de lo normal cuando aun esta en garantia, esa maldita tienes poderes por que no me lo explico.

Ya el comentario sobre le Teniente me hace reirme. Douglas no le conoces yo creo que Evans solo quiere a Evans va intrinseco en sus genes.

George deberias tener cuidado con el alcalde, epoca de elecciones. Seguro que hasta se pasa con su equipo un dia a ver como lo hacemos y a hacerse las tipicas fotos.

Giro mi cabeza a Lloyd levemente Hay mas mostruos entre algunos que no tienen poderes que entre nosotros. Mi padre siempre decia no te fies de las apariencias por que puede que el borracho de la esquina sea el que tenga mas informacion que la propia victima.

Me levanto y choco el vaso. Por nosotros, no tenemos que demostrar nada ya lo hemos demostrado. Eso me recuerda que espero que no hagais ascos a la comida irlandesa, mañana cortesia de las recetas de mi difunta madre os llevare una Mousse irish mist. 

Me río entre dientes ante la broma de Hicks, haciendo un gesto con la mano (¡venga ya!) ante el inciso hecho por Douglas. El que se ofenda por una broma similar, es que no tiene sentido del humor. Aunque al principio dudo, finalmente me levanto y alzo también mi cerveza.

- Seremos raros, pero con estilo, una placa y muchos cojones.

A Andrew no le hizo demasiada gracia el apelativo "Monstruos". Probablemente su rostro no llegó a reflejarlo pero se sintió terríblemente identificado con ese apelativo después de lo que había hecho años atrás. Y vale que no fue su culpa... y que los tribunales dictaminaron que... bla, bla, bla... Muchas veces el propio delincuente era víctima de sí mismo y en el caso de delincuentes mejorados más aún. No es que tuviera una visión cándida de la vida... pero los periódicos vomitaban casi cada día nuevos casos de mejorados incapaces de controlar sus poderes y que, sin pretenderlo, los descubrían de la peor de las maneras y acababan haciendo daño a la gente de su alrededor. ¿Y eso los convertía en criminales? Por supuesto para eso existen los cargos de homicidio imprudente pero en el caso de Andrew, el propio crimen era su más pesada condena.

Levantó su coca cola light y la entrechocó contra los botellines de cerveza de sus compañeros mientras en su rostro se dibujaba una media sonrisa triste y una mirada torva.

- Seremos raros, pero con estilo, una placa y muchos cojones.

Afortunadamente, el ambiente gamberro y distendido regresaba a la carga con la nota zafia de Gerald.

Esperaba que George llegase más tarde aún por lo de su encuentro con el alcalde, pero al fin parece que sí, que estamos todos. Andrew (creo que voy a llamarle Andy) suelta una bromita sobre el concejal con el que ha quedado Darrell la semana entrante; tampoco me ha parecido para que Douglas tenga que advertirle nada...me ha parecido una broma clarísima, no para que nadie pueda ofenderse.
Eso sí, la idea de que el teniente sea homosexual me resulta divertida en la cabeza.

-¡Vamos, ha sido divertido! No hay por qué ponerse precavido a estas alturas.-aporto yo, enredando un bucle de mi pelo en un dedo y bebiendo otro trago de cerveza.-En un par de años más la gente se olvidará de la sensibilidad LGTB y nosotros nos llevaremos toda la mierda.

¡Brindis! Me encantan los brindis, así que me uno la primera levantando mi cerveza ya casi muerta.

-Prefiero la palabra "especiales".-sonrío.-Pero, ¡qué narices! ¡Por los raros con placa!-ahora sí aprovecho el bridis para terminar mi cerveza con un último trago.-Ahora, a pensar qué voy a beber después.

El ambiente es más que amistoso. Así que creo que este es un buen momento como cualquier otro para comenzar a hablar de las "particularidades" de cada cual.

Sonriendo a mis compañeros, les suelto - Ya que vamos a trabajar todos juntos y que nos han dado este trabajo principalmente por ser mejorados, ¿qué os parece si hablamos un poco de las capacidades especiales que tenemos cada cual? - Veo algunas miradas que se pierden en la mesa o en el techo. Es normal. Para muchos aun es algo un poco tabú hablar de sus habilidades en público.

- Vamos a comenzar por algo sencillo, ¿Cuantos de los aquí presentes estamos afectados por el artículo 18? - Dicho esto, levanto la mano, para indicar que yo estoy afectado.

Diane levantó su mano timidamente.

- Por las connotaciones a seguridad nacional, no porque sea un peligro potencial para la salud...

Y un servidor, más o menos por lo mismo. Lo único peligroso para la salud son mis chistes malos ríe Douglas, sintiéndose como en el cole, con la mano alzada