Partida Rol por web

Mi rostro se oscurece ostensiblemente.

-No. No debeis dar esta dirección a nadie. NADIE.
No podemos arriesgarnos a que se haga público.
Solo los vástagos de la camarilla pueden conocerlo, nada de amigos o conocidos...

Acabo extendiendo el dedo y señalandoos.

Clayton observó a Williams. Tanto daba si daban esa ubicación a un mortal o no. El topo seguía estando entre ellos y hasta que no dieran con él, o ellos, seguirían sin estar a salvo.

- Vas a tener que esperar, Ford. Lo siento. - Dijo al malkavian. No le preocupaba demasiado que Ford no pudiera contactar con su amigo, pero no quería que el lunático se lo tomara mal. Era más llevadero cuando lo tenían de su parte y sabía que podría llevar a cabo sus locos planes, aunque fuera más adelante.

- Está bien... ¿cómo procedemos ahora? - Preguntó a la guardiana. - ¿Esperamos al resto y ya? ¿Está Smith? - Preguntó.

Asiento y niego en respuesta a Clayton.

-El resto deberían llegar en breve, todo el mundo tiene orden de acudir al anochecer. Lo primero.
Solo el señor LeBlanc está en el edificio, ya que ha pasado la día aquí como ustedes.
Solo que no es mucho de madrugar.

Su teoría de que el malkavian era "chiquillo de" se confirmaba por momentos: nadie parecía tragarlo y todas sus ideas eran imbecílicas.

"..."

Dejando eso al margen, la idea de estar tan rodeado de vampiros en un espacio tan pequeño, sin poder tener lugar para huir o retirarse, le gustaba muy poco. Era formal porque había aprendido que, cuando no se tiene "aura de divo" simplemente ser correcto y respetuoso te puede llevar muy lejos en el mundo cainita, y cuando digo muy lejos quiero decir que te pongan el segundo o tercero en la lista de tragar mierda en vez de el primero. ¡Pero! Algo es algo. Así que no costaba demasiado poner una cara medio neutra y sacar los modos a pasear cuando se trataba de gente que podía hacer y destruir tu vida siete veces si se molestaba en hacerlo.

-No voy a darle una dirección de Eliseo en un búnker secreto a nadie. No se preocupe.

Que tuviera que decir esas palabras en voz alta se le antojaba ACOJONANTE. Gracias Ford.

"Solo que no es mucho de madrugar"

Entonces hay vampiros que se despiertan más rápido que otros. Bueno, no dejaba de tener sentido: Antuán sabía que su sire y pareja resucitaba se despertaba mucho más tarde que él.
 

Me sorprendo como si me hubieran dado un tortazo de madre, de esos que te hacen volver al medievo para recordar las broncas de aquella desdichada mujer. No entiendo por qué ha contestado Antuán. Debe tener problemas con el inglés, al ser españolito... allí los colegios bilingües son con profesores de un B2... una broma. Como la Yihad.

-¡Pero qué dices, loco! -Niego con la cabeza sonriendo. -¡Sí me lo está diciendo a mi! -Miro a Stacy y asiento con la cabeza. -No iba a dar la ubicación... iba a salir, a acercarme a algún sitio, recoger una cosita, o cuatro, y volver como si nada. Pero esperaré, esperaré. Total... otra cosa no, pero tiempo, hay.

Me acerco hacia el interior dando saltitos felices.

-Habrá que estar atentos a las noticias. El Sabbat atacará sin duda alguna.

Me dirijo hacia el interior, a tomar asiento.

Escucho con atención.

Mi Sire me enseño que, en determinadas ocasiones, es mejor pasar desapercibido si quieres sobrevivir más noches.

Sin embargo, el lunático me lo pone demasiado fácil como para no intervenir.

-Por curiosidad, Ford -comienzo a decir sonriendo de forma coqueta y girando ligeramente la cabeza con curiosidad-. Si me dejas preguntas, ¿qué te corre tanta prisa recoger?

Mi voz suena dulce, cálida y agradable, casi como la seda recorriendo un cuerpo desnudo.

Mantengo la sonrisa unos segundos y saco de nuevo el móvil.

"Tal vez sea un lunático pero a veces tiene cierta coherencia lo que dice".

Busco en internet noticias o acontecimientos en la noche de ayer y el día de hoy en Boston o ciudades de alrededor, solo por curiosidad.

Los principales periódicos online hacenb referencia al ataque terrorista de las dos últimas noches, de como los swat consiguieron acabar con la amenaza, aunque en algunos comentarios hay gente que dice que algún terrorista escapó.
Nota a parte merecen los dos agentes que fallecieron en el operativo y los cuatro heridos.

Mantengo el rostro serio.

-Supongo que no os habeis fijado en los alrededores, pero esto en una peninsula, no hay nada más alrededor, solo un polígono. Rodeados por el oceano y solo unidos a la ciudad por dos carreteras.
No es seguro quedar en las inmediaciones. Despúes de la reunion podeis ir a la ciudad.

Miro un smartwatch que llevo en la muñeca y os miro de nuevo.

-Llega alguien, poneros cómodos.

Digo abandonando la sala por otra puerta distinta a la que habeis usado vosotros.

Cuando sale Stacy entro yo, un poco despeinado, pero jurariais que "trabajadamente despeinado" con ropa distinta a la que llevaba anoche y desperezandome.

-Buenas noches caballeros.

Me acerco hasta Jaimie.

-Y señorita.

Os miro como viendoos por primera vez.

-Oh... No teniais ropa, claro... El traslado y la guerra y eso. Bueno, podria tener algo de Andrea por ahi, si quieres podemos echar un vistazo.

Digo claramente a Jaimie.

- Disculpe, señor Leblanc. - Intervino Clayton. - Normalmente soy el primero en querer vestir en condiciones, pero dadas las circunstancias... Creo que lo mejor sería tratar de compartir toda la información posible. Ya habrá tiempo de ir de compras. -

Aquel pomposo parecía no tener clara la situación ni las prioridades. Pero en cualquier caso el comentario de Clayton era una sugerencia, eran libres de hacer lo que quisieran.

El Ventrue buscó un lugar donde sentarse y limpió un poco con la mano el posible polvo que hubiera en la silla, para sentarse acto seguido y sacar su teléfono móvil en busca de información. Quizá tuviera algún mensaje, aunque lo dudaba.

De quien podrias tener? de Verrati de momento no

Nada smithie que dice Ford llega enseguida.

Miro con cara de pocos amigos a Fransuá. ¿Pero cómo se atreve a hacer tal ofrecimiento? ¡Qué falta de decoro! ¡Qué ausencia de modales! Si él desparecio pudiera regalarse, se lo daría ahora mismo, para que viera lo que me ha hecho sentir. ¿A quién se le ocurre ofrecer ropa usada a una diosa, como Jaimie? 

-Fransuá, por favor, discúlpate ante la señorita. Alguien de su clase no puede llevar ropa de otra persona. No mancilles lo que en sí es divino...

Luego cambio la cara completamente y sonrío mirando a Jaimie.

-¡Es una sorpresa! Un mago no empieza el truco por el final. Bueno, no siempre... -No me gusta hablar de magos, y menos cuando hay Tremeres cerca. 

Me quedo mirando durante unos segundos a Stacy... se me ha ocurrido una idea. Quizá funcione o quizá no...

-¡Guardiana! -Digo con voz solemne. -Estoy seguro de que alguno tiene contactos en la policía. Quizá merezca la pena revisar los vídeos de seguridad del ayuntamiento, varios días antes. Si atacaron allí es posible que algunos de sus secuaces comprobasen el terreno. Es posible que se vea a gente merodeando los alrededores. -Me muevo nervioso. -¿Y sabes qué? También merece la pena comprobar qué trabajadores, incluyendo a los blue collar, faltaron ese día al trabajo. Enfermedad, o lo que sea, algo que sea raro... ¡seguro que sale algo de ahí!

Doy unos saltitos antes de esperar que nos lleven allí donde sea la reunión.

Eramos pocos en aquel lugar y es cuando llega el francés.

Sonrío alagada antes sus palabras.

"De manera que el hombre quiere jugar a ese juego... Bien..." pienso mirando a Ford. "Juguemos".

-Señor Leblanc, es un placer que al menos haya un caballero aquí que sepa prestar la atención necesaria a una dama -digo sin perder la sonrisa-. Estaría encantada de acompañarle, aunque esperaba que nuestro primer paseo nocturno no fuera en unas mazmorras de a saber cuándo... -prosigo sacudiendo suavemente mi media melena con la mano de forma coqueta-. De manera que tendremos que posponer ese paseo por el momento.

Me detengo un momento y lanzo una rápida mirada a Ford.

-¿Le parece Señor Leblanc?

Mi sonrisa incandescente se mantiene esperando la respuesta.

-Sobre compartir información, señor Clayton -prosigo mirando al Ventrue-. Me temo que no tengo mucho más que aportar de lo que ya hablamos anoche.

Ante la medida de rabos que tenía delante, y mucho estaba tardando en haber una, se dijo, como alguien que no sabía la calidad de ninguno de los dos participantes, su posición relativa en el entorno y los bandos/amigos que podrían apoyar a unos y otros, Antuán hizo lo más sabio en aquel momento: hacer como que no iba con él.

"..."

Lo de Ford era...

...de hecho, no era mala idea en absoluto. No sabía qué era lo que había pasado, pero comprobar la seguridad que pudiera tener el ayuntamiento, ya fuera policía o seguridad privada, y ver lo que habían estado haciendo-rondando por ahí para cotejar posibles sospechosos era una buena idea, si tenían esa clase de poder. Sumado a comprobar si alguien había cambiado las cintas de seguridad para asegurarse de que nadie que no debiera estuviera metiendo mano. Él no tenía esa clase de poder ni de coña, pero los vampiros eran gente que tendía a hacer un montón de "amigos" por el camino.

"Not bad"

Buscó algún sitio, cerca de las sillas, para mantenerse de pie cerca de la pared. Se sentaría en un rato, en cuanto estuviera algo más consciente del terreno y del pueblo que lo habitaba. Miró el teléfono (bendito roaming) y comprobó la situación, aunque sólo fugazmente, tanto por aquello del qué dirán como por lo que dudaba de la calidad de la cobertura en un búnker.

- Me refería a esperar a que venga todo el mundo, que los primogénitos nos pongan al día, y que cada cual suelte las averiguaciones que haya hecho. - Explicó Clayton. Ya había explicado la noche anterior que seguía intranquilo por el asunto del topo. Quizá fuera un buen momento para poner al día al nuevo.

- Bueno, Antuán. Vamos a ponerte al día en lo que llegan todos los demás. - Comenzó. - El Sabbat atacó la ciudad... pero imagino que eso ya te lo habría contado la Arconte. - Esperó un segundo por si alguno quería explayarse en detalles. Pero luego continuó. 

- El ataque estuvo demasiado bien orquestado. Cayeron el Príncipe y varias de las más altas autoridades. El enemigo parecía demasiado bien informado. Los primogénitos supervivientes, con ayuda exterior... - Su mano hizo un gesto abarcando a Ford, Jaimie y él mismo - organizaron un contrataque y parece que la ciudad vuelve a ser nuestra. - Resumió.

- Pero hay indicios más que de sobra para asegurar que hay un infiltrado en nuestras filas... un topo que ha revelado información al enemigo. Por eso era difícil fiarse de ti y teníamos que andar con tantas precauciones. -

Asintió: sí, le había puesto al día de todo ese asunto.

"El ataque estuvo demasiado bien orquestado. Cayeron el Príncipe y varias de las más altas autoridades"

Aunque había ignorado ese pequeeeeño detalle. Con buenas razones quizá: si supiera que el gran queso y sus acólitos súper-poderosos habían caído en una oleada concentrada, quizá y todo se hubiera planteado no venir. Bueno, no lo hubiera hecho, porque no podía negar nada que viniera de su sire, literalmente, pero se hubiera hecho mucho más de rogar. Además... ¿ataques concentrados? ¿Intelligentsia? ¿Estaban hablando del MISMO sabbat?

"..."

El Sabbat no es. Los ha visto con sus propios ojos: esa gente no puede pasar disimulada en ningún sitio, ni quieren. ¿Alguien que tengan trabajando para ellos?

"Pero hay indicios más que de sobra para asegurar que hay un infiltrado en nuestras filas... un topo que ha revelado información al enemigo. Por eso era difícil fiarse de ti y teníamos que andar con tantas precauciones"

Se encogió de hombros, demostrando que no guardaba rencores.

-Siendo sinceros pensé que se debía más a que estábamos en guerra y era alguien con quien no habíais trabajado antes. Lo mismo con las precauciones.

Al menos fingía que le importaba una mierda; para su gusto se pasaba de fingir preocupado, pero seguía siendo un esfuerzo que se agradecía comparado con lo que tenía aqcostumbrado en casa. ¿Un topo en la Camarilla? Estamos en un mundo donde puedes lavarle la cabeza a la gente con ojos mágicos... si tuviera que apostar apostaría a que había más de un topo del Sabbat en la Camarilla. Y más de un topo de la Camarilla en el Sabbat. ¿Convertir a alguien en un heilhydra sin que se de cuenta? Tirado.

"Cagada de la inteligencia de la Camarilla enorme entonces. Tan grande y tan repentina. ¿Casi cuesta creérselo no?"

Estaba 100% seguro de que su sospecha de que al menos uno de los primogénitos estaba involucrado no hablaba muy bien ni de él ni de su categoría como persona, ni de sus esperanzas de vida si se le ocurría ni insinuarlo en voz alta. Cosa que no tenía plan de hacer. Podía ser idiota, pero no era TAN idiota.

-Si de verdad tienen esa clase de información en estos momentos... ¿se tiene algo de información sobre los componentes del Sabbat en estos momentos, Clayton? ¿Lugares de influencia? ¿Personalidades? ¿Posibles sospechosos?

¿Algo?
 

- Antes de nuestro ataque se sospechaba que el Sabbat contaba con unos 15 miembros activos. - Respondió Clayton. - Aunque no estamos seguros de si convirtieron a muchos - estuvo a punto de decir "cabeza de pala" pero seguramente Antuán no conocería aquel término - neonatos solo para luchar. Si queda alguno de esos vampiros novatos meterá la pata y saldrá en las noticias... y daremos con él. - Añadió.

- Los peligrosos son los otros. Los menos jóvenes - se abstuvo de utilizar el término "más antiguo" - son el músculo y cerebro de esta operación. Cayeron algunos pero otros escaparon. Quiero esperar a que lleguen los primogénitos restantes para comprobar si hay algún recuento. - Comentó. - Yo no estuve en el interior del edificio durante el asalto, e ignoro el número concreto de efectivos enemigos. -