Partida Rol por web

Ante el silencioso gesto de Antuán, doy un paso hacia atrás para dejarle espacio.

"No es que vayamos a ser ahora mejores amigos, pero está bien llevarse bien con la gente".

Y sigue apareciendo gente y más gente. No conozco a la mayoría de ellos, aunque sí conozco al Primogénito Nosferatu, ¿de quién viene acompañado?

Sigo en un sitio sin llamar demasiada la atención esperando a que alguien ponga un poco de orden.

"ellos me lo pueden contar si les convoco. ¿Te vale eso?"

-Sí. Sí que me vale.

Suponiendo que pudieran localizar de alguna forma a todos los animales de la ciudad a la vez, podía ser algo útil y el mejor tipo de espionaje/contraespionaje del mundo para ambos bandos. Si no... era imposible encontrar al animal concreto, y si los dos bandos podían hacer eso iban a ser un colador. Sin saber más detalles sobre cómo funcionaba aquella mierda nivel animorphs tenía que confiar en el criterio de Randy, y en aquellos momentos concretos tajarse los huevos y exprimir limón en ellos le parecía una mejor inversión de su tiempo.

"¿De nosotros"?

-Bueno, pues yo me dedicaba a-

Mencionó mientras el gangrel decidía que tampoco le importaba mucho. En fin. Era hora de mirar y ver q-

OH DIOS

OH DIOS QUÉ LE HAN HECHO A ESE POBRE HOMBRE

Antuán no podía vomitar, físicamente, y tampoco podía mostrar necesidad de hacerlo en aquel momento, y además estaba el factor de que vomitar por lo que le habían hecho a una persona era horrible... pero aun así le costó controlarse bastante, quedándose con ojos desencajados ante su primer encuentro con un miembro del Clan Nosferatu.

Un notas que tenía menos estilo ligando que un borracho de bar de carretera. ¿Sería un Sangre Débil para sentirse tan dominado por su poia? ¿O un Toreador? 

Ahora otro parecía a punto de echar la pota al ver a Cage. Joder, vale, si lo veías de buenas a primeras daba impresión pero, joder, simplemente era feo como todos los nosferatu. ¿Sería otro Sangre Débil? 

¿Tan jodidia esta la cosa que solo quedan Sangre Débiles en esta ciudad?

Joder...

A mi me encantaban las adivinanzas, pero creo que en esta situación no pegaba en absoluto... tampoco me iba yo a quejar en absoluto, pero sí que era cierto que había mejores momentos.

-¿Pero a qué esperas? ¿A un redoble o algo? -Sí, me hacía de rogar.

No pude evitar notar un cierto grado de repulsa, como si odiase lo que iba a decir... vamos una pista para poder empezar a jugar. Estaba pletórico y se me notaba en el cuerpo.

-Oh... vamos. No podía ser tan malo... ¿Barrendero? ¿Sexador? ¿Limpiador de vísceras en una fábrica de salchichas? ¿Limpiador de fosas sépticas?

Estaba seguro de andaba cerca...

Observo por unos instantes a Randy con una sonrisa en el rostro.

-Oh...

Es una expresión más de risa que de otra cosa.

-No estoy nada interesada en pasar tiempo contigo y mucho menos vas a entrar a mi casa, pero gracias.

Doy dos pasos hacia adelanta quedando a un lateral de Denise y Randy.

-Ya has oido a la primogenita.

Entro un tanto acelerada acompañada de otras dos personas.

-Siento llegar tarde, pero tenemos un problema.

Hablo para todos, a nadie en concreto aunque miro a unos cuantos en concreto.

Alzo la mirada y tomo la palabra colocándome hacia el centro de la sala.

-Bien, ya estamos casi todos, o los que esperabamos que acudiesen.

Dedico una mirada a Michael Smith

-Será mejor que demos por comenzada la reunión.

Supongo que era de esperar... Aunque almenos ya tengo confirmado quien es el "musculo"

Tranquilamente saco una libreta y un lapiz y tras ajustarme el palillo entre lo dientes empiezo a tomar notas sin quitar ojo al "Gohul Malkavian" Seguro que es de los que quieren tener la última palabra, y dudo que Zachary le amedrente.

 Al fondo de la sala, bajo un tapiz con símbolos militares, hay dispuestas seis sillas cómodas en semicírculo y dirección al resto de las sala.
 En ellas se sientan seisde los presentes.

 Que caminan juntos hasta allí y se colocan de izquierda hacia el centro.

 

 

 

  

 Tras decir algo al oido a la mujer rubia que está a su lado. 

 Y se sienta en una de las sillas del centro.

 

 

 

 

 

 Deja a Randy y su grupo y se sienta junto a Michael.

 

 

 

 

 Se sienta en el lateral derecho.

 

 

 

 

 

 Me siento en el suelo, en un lateral del estrado y mirando "al publico" de entre los pliegues y las mangas de mi chilaba saco un rollo de pergamino, una tablilla, una pequeña tela rígida, un bote oscuro y una pluma de cáñamo.

 Lo dispongo todo y hago un gesto hacia Françoise.

-¿Yo?

 Sonrío autosuficiente y me coloco delante del estrado.

-Bien, como estamos casi todos empecemos.

 Me giro hacia los que ocupan las sillas.

-Procedamos con las presentaciones. Y empecemos con las damas.

 Voy señalando a los que están entados en las sillas.

 -A la izquierda, la señorita Jane Sullivan Primogénita Malkavian.

-A su lado la señorita Denise Michaels, Primogénita Tremere.

 -En el centro el señor Michael Smith, primogénito Ventrue.

-Señores John McAllister, primogénito Brujah...

-Jimmy Cage, primogénito Nosferatu...

- Y Malcom Green, primogénito Toreador.

 -La encantadora señorita Stacy Williams, guardiana de los eliseos de la ciudad.

 -Y el señor M´Dar, arpía y notario de la ciudad, se encarga del registro de prestaciones y similares.

 -Supongo que procede que ahora se presenten los nuevos, aunque algunos lo hicisteis anoche, no estaria de más que repitais. Nombre y clan por favor.

Imagino que lo mismo da que empiece uno que otro. Cuanto antes acabemos con las presentaciones antes hablaremos de las cosas importantes.
.
Doy un paso al frente. Miro a todos los primogénitos del estrado y demás cargos, deteniendo mi mirada un instante más en el primogénito Brujah. Hago un leve asentimiento de cabeza en señal de respeto.
- Jack Sunrise. Clan Brujah. Enviado por el arconte William D'Tourgh.
.
Espero un signo de aceptación, aunque sea leve o simplemente que el Arpía tome nota, para dar un paso atrás regresando a mi posición para observar al resto.

Cita:

¿y tu quien eres y de que clan eres?

Me encojo de hombros me coloco bien las gafas y...
--Umm... Dean Corso, Tremere.
Menos es mas

Aquel numerito del "payaso especial" sólo le hacía sentirse más cansado cada vez. Puto Ford.

"¿Pero a qué esperas? ¿A un redoble o algo?"

-Esperaba a que el estimado caballero -dijo, apretando los dientes- que ha hecho la pregunta tuviera la mínima decencia de quedarse a escuchar la respuesta. Y hay literalmente cero problemas con ninguno de los oficios que has dicho, grandísimo snob -sacudió la cabeza- No, era carpintero y me ocupaba del mantenimiento de una casa rural al estilo antiguo hasta que me mataron y me resucitaron. ¿Contento?

Hablar de aquel asunto ni le parecía cómodo ni le gustaba, y esperaba que los demás apreciaran que lo estaba haciendo en pos de aquello de la unidad de grupo que al menos la mitad se estaba pasando por los huevos. Menuda guerra.

...

"La reunión ya ha empezado"

Reunión de pastores, pensó el toreador, excepto porque todas las reuniones con aquella gente eran reuniones de pastores, y lo mejor que uno podía hacer era tratar de llamar lo menos posible la atención para mal y tratar de maniobrar para no convertirte en la oveja en cuestión. O esa era la idea, puesto que en aquel lugar, donde habían aprobado abiertamente a Randy y poco más o menos habían anunciado a la sala que esperaban que se comportasen de esa forma las normas parecían ser muy diferentes. Y tenía que aprenderlo rápido porque el que no aprende rápido acaba MUERTO. Dios cómo odio esta maldita "noche eterna". ¿Y qué leches es un Trémere? ¿Vampiros con magia que crea terremotos? Tanto podía ser.

"Vamos, conoces la fórmula. No la cagues ahora..."

Dio un paso hacia adelante, mirando primero a Malcolm Green, su primogénito, y luego al resto. Como estaba escrito.

-Antuán, del Clan Toreador. Enviado por la Arconte Verratti.
 

Más y más gente aunque, por suerte, parece que el francés hace las presentaciones.

"Bien, parece que tenemos presentes a  todas las cabezas de los clanes..."

Tras esto, de nuevo, nos hacen presentarnos. De manera que doy un par de pasos al frente y alzo la voz mirando a todos los Primogénitos:

-Jaimie -empiezo obviando mi apellido. La información es poder y, por el momento, prefiero evitar que tengan ese poder sobre mí-, del clan Toreador -prosigo mirando un momento a mi primogénito-. Soy nueva en la ciudad y estoy aquí por unos negocios. 

Después de esto retrocedo.

"A mi no me ha mandado ningún arconte... ¿Qué carajo estará pasando aquí para que dos arcontes hayan mandado a sus cachorros?"

Me encojo de hombros. Hablo sólo para que él me escuche.ñ, aunque me importaría bien poco que alguno más lo escuchara, la verdad es que estoy bastante harto.

-A mi tanto me da lo que fueras. Al menos te he escuchado hasta el final y me he preocupado de que tu ataque de asco no pareciera que es por la entrada del primogénito nosferatu. He pensado que no querrías tener en tu contra a un primogénito, y mucho menos al tipo que te podría sacar de la cuidad si lo necesitases, de forma rápida. -Le miro a los ojos. -Quizá no ha sido la conversación más inteligente que he tenido, pero creo que alejará sospechas. Al menos eso he intentado. -Me cruzó de brazos manteniendo un gesto carente de emoción alguna. -¿Estás contento tú? -Sin dejarle contestar continúo. -Eso espero, por que nadie hará ese tipo de cosas por ti.

Descruzo los brazos y me muevo hacia Jaimie. Dejando las que la presentaciones sigan su rumbo. Por mi mente pasan miles de ideas, pero las desecho. Ni es el momento ni merece la pena hacer nada de momento. Empiezo a pensar que estoy tirando mi tiempo a la basura. Tanto protocolo me está doliendo en el hígado. Llega mi turno y me presento.

-Mi nombre es Archibald Ford. He venido aquí por casualidad, la verdad que no tenía ni idea de qué estaban en guerra, pero he decidido quedarme, ayudar, y ampliar mi red de negocios, siempre y cuando obtenga vuestro beneplácito, señorías. También estoy abierto a hacer negocios con aquellos que crean que puede ser una buena idea ampliar horizontes, pero eso no es lo que nos ocupa en este momento. Soy un negociante, un showman y me encanta el dinero y hacer tratos. Estoy a su entera disposición. Debo decir que soy un hijo de Malkav. Que se me olvidaba. -Aunque consideró una falta de respeto tener que ir soltando que sangre es la que no corre por mis venas.

Sonrío y me acerco a Jaimie.

Cuando la atención ya no se fije en mi por mi presentación me acercaré a Jaimie. Con las manos en la espalda y manteniendo el semblante neutro.

-He oído que estás aquí por negocios. Yo estoy buscando socios y nuevas inversiones. ¿Te encajaría un socio en tus asuntos?

Espero su respuesta.

-No estoy nada interesada en pasar tiempo contigo y mucho menos vas a entrar a mi casa, pero gracias.

-Ya has oido a la primogenita.

Paso del lameculos que busca puntos para canjear por un poco de las sobras de los primogénitos, y sonrío a la primogénita.

-Nena, tu te lo pierdes, pero como sé que te arrepentirás... -le guiño un ojo-... dejaré mis brazos abiertos a tu retorno, aún no lo sabes pero tu y yo acabaremos juntos.

Pero nos cortan el rollo, con lo que bien que nos los estabamos pasando ambos, cuando llegan los últimos, dicen que hay problemas y se da por iniciada la puñetera reunión.

Un tio con bigotito de mafioso años 30, empieza a decir los nombres de los flipaos, hasta que llega a la buenorra...

A su lado la señorita Denise Michaels, Primogénita Tremere.

¡Coño, que es una Tremere! Tienen morbos las novatas de la vida, pero no sé... creo que nuestra relación sería confusa. No sabría reirle las gracias cuando empezara con trigonometrías universales y teorías de la conspiración o lo que sea que hagan en sus ratos libres con el carnet de la biblioteca.

Bueno, de todas formas ya improvisaré, pero esta cae.

Mientras se presentan los demás tipos, me acerco al de antes (Antuán), que parece estar en su salsa con el del coche:

-Eh tio, perdona por dejarte colgao, es que no veas que morbo me entró con la pava esa. Luego me cuentas lo tuyo, que me interesa. ¿Colegas, no?

Tras su respuesta, la tanda sigue y la peña se presenta. He tardado un poco, porque aún estoy decidiendo como entrar a la Tremere, hasta que noto algo de silencio y como me molesta, pues me adelanto y me presento yo:

-Randy, Grangel. He venido a dar de ostias a los meapilas de los Sabbath, y ganar renombre para el Clan en estas lindes. Ya veréis que diver, tios.

Clayton había permanecido impasible ante el discurso prolongado entre Randy, Antuán y Ford en ocasiones. No es que no le hubiera gustado intervenir... sino que en realidad no habían acudido allí para eso. Ni había tenido mucho tiempo. Su cerebro no había dejado de trabajar pensando en una misma cosa: el topo.

Le extrañó cuando creyó entender que él iba a organizar a ese pequeño grupo que se había congregado antes de la llegada de los Primogénitos. No tenía ni idea de que ésa fuera a ser su labor, y en el fondo casi esperaba que no lo fuera. Hacer colaborar y trabajar en equipo a semejante grupo sería toda una odisea. Casi más bien un castigo político, y pobre del desgraciado al que le tocara semejante tarea.

Cuando quiso reaccionar, todos los nuevos ya se habían presentado. O casi. Él mismo, por su parte, había llegado la noche anterior y era hora de que presentara sus respetos de forma más formal. Esperó a que Randy acabara antes de dar un paso al frente y agachar la cabeza a modo de saludo ante todos los presentes.

- Mi nombre es Michael Clayton, Chiquillo de Jacques Dumont. - Estuvo a punto de añadir algo más, pero el recuerdo de su propio Chiquillo nubló sus pensamientos. - Del Clan Ventrue. He sido enviado por la Arconte Verrati como mediador y para ayudar a gestionar en lo posible todos los asuntos necesarios para que la Camarilla recupere el control y la estabilidad en Boston. -