Partida Rol por web

En principio me dirigía hacia mi apartamento, pero cuando ya estaba a punto de llegar me doy cuenta de que no tenía ganas de ir hacia allí.

Saco mi teléfono móvil.

Me gustaría hablar con alguien de este asunto, alguien que pueda verlo desde lejos, con objetividad.

Pienso en llamar a Annabel, pero no me atrevo, no quiero importunarla solo por estar un poco intranquilo. Se que me ayudaría, pero no quiero que piense que a la primera de cambio acudo a ella para que me saque de mis embrollos.

Entonces... ¿A quien llamo?

Mierda

Marco el número de Julian, sin darme cuenta el Tzimisce se ha convertido alguien en quien podía confiar...

-¿Julian? Si, soy Samuel... ya se que es tarde... pero quisiera hablar contigo ...¿Que? Si, ya estoy en la ciudad... Ya te lo contaré... Entoces ¿Podemos quedar para charlar un rato?

 Quizá sea demasiado tarde para quedar hoy, pero no tengo ningún inconveniente en que te pases mañana por la noche. Estaré en casa a cualquier hora. ¿Ha ido todo bien? ¿Necesitas ya que hagamos eso?

 Su voz suena completamente recuperada. Habla distraido, agradable.

Julian tiene razón... no son horas, si nos extendiesemos demasiado, las cosas serían incomodas, tendría k meterme en un  hotelucho o algo peor... será mejor que lod ejemos para mañana.

-No... no, no es nada urgente...podemos quedar mañana ¿A primeras horas de la noche te va bien? ¿O prefieres otro momento?¡Ah! otra cosa, por favor, no le digas a nadie que he vuelto a NY, si alguien te pregunta pudes decirselo, pero no lo comentes, si me haces el favor.

Venga, pues nos vemos mañana, un saludo.

Si Julian no añade nada más, guardo el movil me arrebujo en mi gabardina y em dirijo a mi refugio para dormir.

 Llevo semanas sin hablar con nadie, supongo que soportaré un par de horas sin pregonar tu vuelta a los cuatro vientos.

 Te dejo, entonces, mañana a primera hora me viene bien.

Me retiro a mi refugio, la agencia de detectives.

En el compruebo que todo este en orden. Que nadie me haya dejado ningún encargo en la agencia, ni en teléfono ni en el buzón. Una vez echo esto me desnudo y me retiro a descansar para ir mañana al anochecer a ver a Julian.

 Momentos antes del amanecer te llega un email a la bandeja de entrada. 

 Nunca tendré demasiados amigos. Tengo curiosidad por saber de que trata su problema, mañana es la fiesta de inauguración de un nuevo local en Madison Ave with the 45th. Si quiere hablar conmigo consiga un pase y nos encontraremos por ahí. Espero que no se columpie, la gente que juega conmigo salen mal parados. 

 Atte, Luca de Toni

 Empieza a clarear, supongo que de una u otra forma te irás a la cama.

 El día trascurre apacible, y el anochecer cae sobre Manhattan vertiendo un sin fín de posibilidades sobre la ciudad. Todos y cada uno de vosotros os despertais donde cada uno se acostase.

Nada más despertarse, Max acude a ver el estado de Cynthia.

Lo primero que hago al levantarme es darme una ducha, que ya me hacia falta. Tras relajarme con el agua y limpiarme me preparo para salir; ropa, gabardina, arma, sombrero... cojo todo esto y me dirijo a casa de Julían. MIentras espero un taxi saqco el movil y le mando un mensaje a María.

Voy a casa de un amigo. ¿Que te parecería quedar luego y ponernos al día? De cualquier modo, si necesitas algo avisame, estoy a tu disposición.

Levantandome, dejo que el ordenador se vaya encendiendo mientras me dirijo al baño. ducha rapida, lavado de dientes y mientras me visto mando un correo a Maria.

Srta Gonzales:

Voy tras alguien que tal vez pueda ayudar a Cynthia. Mas tarde mandaré noticias diciendo si he conseguido su ayuda

Atte Vernius

Después mando un mensaje a De Toni, diciendole que alli me verá.

Tras ello, me dirijo a la dirección indicada

 Cynthia se encuentra igual que ayer si acaso su piel parece aún más marmólea. El mastín espiritual sigue donde lo dejaste mirando por la ventana, al sentirte se gira hacia tí y te mira expectante. 

 Un mensaje te llega al movil

 Voy a casa de un amigo. ¿Que te parecería quedar luego y ponernos al día? De cualquier modo, si necesitas algo avisame, estoy a tu disposición.

 Samuel

 Te llega también un email 

 Srta Gonzales:

Voy tras alguien que tal vez pueda ayudar a Cynthia. Mas tarde mandaré noticias diciendo si he conseguido su ayuda

Atte Vernius

 El viaje a casa de Julian que ya encuentras bastante normal sucede como de costumbre, el edificio, la puerta que se abre, el ascensor que sube hasta su mismo salón, y tú empiezas a acostumbrarte a las extravagantes costumbres del cainita. 

 Hoy te recibe en un batín negro, muy elegante con un pañuelo claro anudado al cuello, en su mano descansa una copa de vino, en su interior un líquido carmín, un poco apagado ondea a las ordenes de los movimientos de tu interlocutor. Un gramófono suena junto a la chimenea, uno de los nocturnos de Chopin. La copa se levanta y se deja bambolear frente a la cara de Julian. 

 Chopin, un buen vino, el calor de la chimenea. ¡Qué ironías de la vida! Supongo que no estarás aquí para hablar de mi compatriota. Tu voz sonaba preocupada ayer, ¿te has metido en problemas mientras viajabas por el nuevo continente?

 Llegas a la puerta de "Too Chic", dos gorilas enormes custodian la entrada y mantienen tranquila una larga cola que espera detrás de un borlón rojo. Alguna gente entra directamente sin hacer la cola, los que están en una lista. De los que hacen cola apenas si han dejado pasar a un puñado de chicas muy potentes, y al resto los han echado, a pesar de ello, la cola no hace más que aumentar.

Me acerco al mastín espiritual y sonrío en su dirección.

Muchas gracias por tu ayuda, amigo. Ahora puedes descansar si lo deseas. Ya he recuperado fuerzas. Tal vez cuando la noche acabe vuelve a necesitar tu ayuda.

Después me acerco de nuevo a donde está Cynthia.

Muy bien, hermana. No me gustaría deberle nada a nadie así que vamos a conseguir tu y yo que te recuperes. Tenemos que encontrar al que te dejó así. Ten por seguro que tendrá respuestas sobre qué les ocurrio a las demás. - Casi temo que haya podido ser alguna de ellas...

Me hago un ligero corte en la muñeca con las uñas y dejo fluir unas gotas de mi sangre en la boca de Cynthia. Después me lamo la herida para que se cierre y dejar de perder sangre.

Esto te dará fuerzas.

 La sangre corre por su garganta y su piel se colorea durante unos instantes para volver al blanco plomizo de antes. No observas ningún signo de mejora.

¿Que me dices de su espíritu? ¿Ha sufrido algún cambio? ¿Parece estar reparándose?