Partida Rol por web

Creo que lo mejor será que vayamos también, aunque habría que conseguir alguna forma de dejar claro quiénes son amigos y quiénes enemigos. No vaya a recibir alguna sorpresa Cecil

Tras pensarlo rapidamente ya que no hay tiempo que perder le contesto a María.

-Lo siento, pero creo que yo no debería ir

Me sabe mal dejarte sola despues de lo mucho que me has ayudado, pero debo avisar a los míos e intentar que no se vean involucrados en esto más de la cuenta. Esta noche ya ha muerto demasiada gente.

 Ágata se acerca a una sombra y desaparece.

 Llegas a casa de Abisai, metes la clave de acceso, el examen de retina pertinente, y estás dentro. El te está esperando en su despacho, como la mayoría de las veces, lleva un kit de manos libres puestos y está hablando por teléfono con alguien sobre unas antigüedades precolombinas. Te hace un gesto con la mano sin mirarte, levanta el indice (un momento), escuchas algunos nombres q no terminas de ubicar, una cifra de más de seis dígitos, y trás una despedida cordial se quita el manos libres, se vuelve, te mira y pregunta.

 ¿Qué sentimientos te suscita el Sabbat?

De acuerdo. Yo no tengo tiempo que perder. Cuídate y cuida de los tuyos. - Le digo y le doy un abrazo de despedida - Si al final decides quedarte en NY piensa en lo que te dije. Puede que desde fuera te parezcamos salvajes y algunos de los rituales de iniciación sí lo son, pero no hace otra cosa que prepararte para hacer frente a lo que pueda venir. Superados estos ritos el Sabbat es una familia muy unida. Desde luego mucho más unida que esos traidores de la camarilla que se apuñalan a la primera de cambio.  Y después de lo ocurrido no hace falta que te diga que más unida que los anarquistas. - Le da un segundo y definitivo abrazo - Ahora he de irme.

Me dirijo hacia la salida y me subo a mi moto.

-Gracias por todo María- Le digo mientras le devuelvo el abrazo- Has demostrado que eres una amiga.

Ten cuidado esta noche, espero que todo te salga bien.

Y... Adios.

Observo como María se aleja en su moto.

Cuando María se ha ido aún me quedo un rato observando la calle por la que desaparece. Finalmente saco mi teléfono móvil y marco un número.

-¿Julian? Soy Cecil,

El trabajo está terminado.

Es hora de deshacerme de este disfraz

 Su voz al otro lado del teléfono suena cansada

 Está bien, aun estoy recuperándome de las heridas de esa zorra, pero creo q podré con lo tuyo, estaré en mi refugio, pásate cuando quieras. 

Cojo la moto de Cecil y me dirijo al refugio de Julian mientras voy ordenando mis pensamientos, recordando todo lo ocurrido.

Podria decirse que todo ha salido a pedir de boca...en gran parte gracias a la colaboración de María, no esperaba contar con semejante ayuda para esta misión

-Toda balanza tiene dos brazos... en un principio trato de ir lo mas equilibrado posible. No quiero estar mal con nadie, pero tampoco quiero morir... entiendeme. no querria estar de malas con la camarilla, pero si para sobrevivir tengo que hacerlo... no pasa nada.

me siento frente a el,esperando no sin cierta preocupacion su respuesta

 Llegas al apartamento de Julian, te abre con un batín de raso negro, aparentemente está perfecto, pero notas en su caminar cierta dificultad. Lo demás tal y como lo recordabas, el fuego, las estanterias, nada ha cambiado. Te insta a quitarte los zapatos como la primera vez junto al ascensor, y te espera junto al sofá en el q cambiaste por primera vez.

 Toma asiento, entonces quieres que te deje como la última vez, supongo, desgraciadamente no dispongo de retrato a fotografía alguno, pero haré lo q pueda. 

 (si quieres cambiar algo, me lo dices, y lo cambiamos, sigo narrando por acelerar las cosas)

 Esta segunda vez, permaneces completamiente quieto, aunq nervioso recordando el dolor de la última vez. No pasa mucho tiempo cuando se aparta un poco y dice

 Te recordaba algo mejor, aun no me he recuperado del todo, espera un momento.

 Vuelve entonces a hundir sus manos en tu rostro, aunq esta vez notas movimientos más suaves. 
Esta vez nada a dolido, no has perdido la conciencia.

 Ahora se acerca más a mi parecer. Ágata se ha puesto en contacto conmigo hace poco. Van a caer sobre los sobrevivientes en breve, yo no me voy a acercar todavía, pero tú aún estás a tiempo si es de tu agrado.

 Tamborea la mesa con sus dedos durante unos segundos, te mira con tranquilidad, balbucea algo y

 ehhh, bueno, has dejado a la mayoría de la camarilla muriendo en un polideportivo, por lo q quizás yo no usaría el ejemplo de la balanza... de todas formas no tienes q elegir facción, acabas de despertar de un largo sueño, supongo q nadie verá raro q seas independiente durante un tiempo.

Estirando mis articulaciones mientras "difruto" de nuevo de mi cuerpo, le digo a Julian.

-Claro, también pensaba ir, pero como yo mismo, Samuel.

Cecil está muerta, lo siento por María que le tenía bastante cariño, pero Cecil esta muerta.

Por cierto, ¿Donde has puesto mi ropa?

-Oye, no me dejaste mucho margen a la hora de actuar si queria sobrevivir...-Separo los brazos- Pero bueno,no me quejo... al menos no soy un monton de cenizas  en medio de una batalla.

rio secamente

 Tu ropa está ahí, en la esquina, doblada sobre la silla. La batalla está teniendo lugar en la zona del Bronx, no se si conoces el polideportivo q se encuentra al noreste. Ágata está allí, parece q lo tienen todo bastante bajo control. Pero supongo q no les vendrá mal algo más de ayuda. 

 Me gustaría te pasases por aquí algún día, me gustaría me contases que tal te ha resultado... la experiencia.

 Julián se da la vuelta, se sienta en el fuego con una copa de coñac y un puro encendido al lado, y pierde la mirada en el crepitar de las llamas.

 Suelo conocer la situación mucho mejor q el resto, por eso me permito tomar decisiones por ellos. Aunq si era tu deseo morir por la camarilla aun estas a tiempo de volver. Creo q los del Sabbat estarán a punto de caer sobre ellos, y no pienso gastar ningún otro favor en salvarte de nuevo.

 Hablando de favores, no creo q conozcas a María una de las incorporaciones más recientes del Sabbat, tiene madera de superviviente, puede resultar bastante interesante ya que es una de las últimas supervivientes de las Ahriman, y bastante útil ya q conozco su secreto, y tengo información q podría ser bastante valiosa para ella. Quiero q vayas a hablar con ella, mañana, pasado quizás, no demasiado tarde, no creo q las cosas en la ciudad hayan siquiera comenzado, y me gustaría tener tiempo suficiente para prepararme. 

 Por cierto, las cosas se van a tornar dificiles por aquí, quizás debieras tomar algunas clases de defensa personal.

-No era esa la intencion de mis palabras... Encantado de que me salvaras, todavia me quedan cosas por hacer en mi no-vida- Risita- En relativo a lo de aprender algo de defensa personal, me haria falta algun maestro... Maria podria enseñarme (si ella acepta claro)? Vera que soy aplicado y no me cansare.

 No creo q ella esté dispuesta, pero todo es intentarlo, en caso de q no lo consigas conozco un gimnasio 24h, donde puedes aprender algo de defensa personal. 

-De acuerdo abisai, dame la direccion de ese gimnasio que me preparare para defenderme-me levanto-si quieres algo e mi ya sabes, no tienes mass que llamarme.

Salgo de su despacho y me dirijo a mi apartamento a recoger todo lo necesario para estos dias. luego me dirijo hacia un hotel no demasiado elegante y pago una estancia indefinida con una tarjeta de una compañia (obviamente inexistente) de las islas caiman y me aseguro de que no pueda entrar sol en la habitacion. Acto seguido comienzo a seguir la pista de Robert, mi sire, para ver si puedo hacer algo para encontrarle y de paso hacerle alguna putadita sin que se note demasiado, de manera que no se pueda rastrear si es posible, si no solo investigo sus cuentas.