Partida Rol por web

 La ciudad q nunca duerme. 

Aparco el coche por donde pueda y me bajo de él (Sin olvidrme de mi pistola)

No conozco muy bien a este tío ... nunca se sabe que puede pasar... Y por lo pronto se que sus poderes mentales no lo combierten en alguien a quien subestimar.

Echo un vistazo a la fachada del edificio en el que vive Julian para hacerme una idea de que clase de tipo será.

Llamo al timbre del 109th con Broadway.

 Te detienes frente a un enorme edificio, la típica manzana neoyorkina, en el cruce de la avenida 109 con la avenida de Brodway. Levantas la cabeza y piensas q debe haber sobre unos 80 pisos más o manos. Un portero se acerca al verte merodear por la entrada te abre la puerta instándote a pasar. Sin mediar palabra te lleva hasta la puerta de uno de los ascensores. 

 (Supongo q entras, si quieres hacer algo aunq yo me lo salte lo podemos hacer luego)

 Es un ascensor típico de edificio importante antiguo, te recuerda al del Empire State Building, mientras entras y miras a tu alrededor las puertas se cierran y comienzas a subir, los botones llegan hasta la planta 60, pero al llegar ahí tu sigues subiendo. Unos segundos más tarde se para y de nuevo se abren las puertas. 

 Ante tí se encuentra un gran salón decorado tipo años 40, su piano de cola, sus cuadros, esculturas, jarrones y demás ornamentos. Un parqué bastante caro cubre el suelo salvo donde tu te encuentras, una mullida alfombra a la salida del ascensor. 

 Al fondo junto a la chimenea, de espaldas a tí un sillón de respaldo alto y y un tresillo se iluminan al titilar de las llamas. 

 Así q aquí está nuestro intrépido amigo. Nunca pensé q te atrevieses a alejarte tanto de Annabel, parece q los polluelos comienzan a volar lejos del nido. 

 Pero no te quedes ahí, acércate, comparte un poco de lumbre comigo. Tenemos asuntos importantes q tratar.

Al ver el ademán de andar por tu parte añade

 Lo siento, pero si no te importa podrías dejar tus zapatos junto al ascensor, a la salida. 

(Esto último te hace sentir un poco incomodo, aunq durante toda la conversación su tono ha sido bastante reconfortante, de suma hospitalidad)

Contrariado dejo mis botas a la entrada como Samuel me indicó, aprovecho para, disimuladamente echar un vistazo en general al piso a ver que me dice de su propietario.

 Tras descalzarme avanzo hasta mi anfitrión.

-Aun no te he dado las gracias por tu invitación...

Me cruzo de brazos...

-Entonces... ¿Que es lo que querías probar? ¿Quien es el tal Cecil?

 Es un gran salón con techos altos, muy altos, como 3 plantas. Al fondo hay una chimenea con un sillón de orejas, y un tresillo. A un lado hay una pared con una estantería q llega hasta arriba y una escalera corredera. 

 El lado opuesto da a la calle, entre tú y está solo se interponen 2cm de cristal tintado, dejandote ver en todo su explendor el corazón de Manhattan. 

 Como ya has observado el suelo del más selecto parqué se pierde sólo para sostener las más delicadas obras de arte. La Venus de Milo, un jarrón de la dinastía Ming, una extraña orquídea, un antigüo códice, ... todo obras maestras de todos los tiempos. 

 El sitio es muy acogedor, todo está muy bien ubicado, para nada da sensación de opresión, o recarga, es una delicia para la vista pasear tus ojos de uno a otro pedestal, te sientes pequeño y sin importancia entre tanta obra única. 

 Al fondo espera tu interlocutor, q asoma la cabeza y parte del torso hacía tu posición. Viste camisa de lino, un pañuelo anudado al cuello, y un batín sobre sus hombros de raso granate. Escucha tus palabras con atención, clavando sus ojos en los tuyos. Deja pasar unos segundos tras tu últimas palabras.

 Me alegro de conocerlo en persona Mr Glow, siempre es un placer conocer a otros vástagos de la ciudad. No es necesario me agradezca esta invitación, al fin y al cabo no es del todo desinteresada, soy yo el q debe agradecer haya venido con tan poca antelación. 

 Venga, siéntese, tengo algo q enseñarle, y no es agradable charlar en posición tan incómoda. Puedo ofrecerle algo? Vino, un habano, tengo las mejores bodegas de la ciudad. 

 Mientras dice eso, observas dos copas de vino en una pequeña mesa a su lado, una bastante más llena q la otra. 

 Como le decía me parece muy interesante su plan de infiltrarse entre el Sabbat, aunq le veo algunas lagunas q ya le he comentado. Sin embargo, me creo capaz de darle las herramientas necesarias para llevarlo a cabo. 

 Ves a está joven doncella, q no te engañe su linda cara, pues se encuentra entre las filas de los anarquistas. Espero q no por mucho tiempo. Mis niños llevan espiándola varias noches, a dónde va, como se mueve, y todo esto esta aquí

levanta un DVD

 no se si imaginas por donde voy, y aunq me gusta jugar a la ambigüedad seré conciso esta vez:

 ¿Serías capaz de infiltrarte entre los anarquistas suplantandola?

Me quedo literalmente "chocado" por la propuesta de Julian... contrariado tardo unos segundos en reaccionar. Cuando me sobrepongo a mi sorpresa, vuelvo a examinar la foto de Cecil, y la ficha con cuidado.

-Debo reconocer... que quizás no esté preparado, mis interpretaciones nunca... han necesitado ser muy largas. Pero...

Miro a Julian

-Creo que si alguien arregla mi fea cara para parecerme a esa preciosiad, y con la ayuda de esas 200 horas de pelicula...

podría hacerlo.

Eso si, como has dicho aún soy un polluelo, quiero que Annabel este informada del plan.

  Eso es lo q quería oir, tranquilo, Annabel ya está informada de esto, pero no quería coaccionar tu respuesta. 

Haciendo acopio de todo mi valor, pues debo reconocr que estoy algo inquieto le digo a Julian.

-Pongámonos anos a la obra.

Adelante.

"Virgén santísima ¿Que estoy haciendo?"

Me concentro y procuro no pensar en como prepararme para hacer este trabajo y en lugar de eso pienso en COMO hacerlo. 

 Cualquier dolor q hayas sentido en el pasado se convierte en un simple picazón comparado con el dolor q estás sintiendo, te gustaría saltar, huir tan lejos como puedas, pero tu cuerpo no te hace caso, te encuentras rígido, paralizado. Haces acopio de todas tus fuerzas te concentras en mover aunq sea la ultima falange del dedo meñique, cuentas hasta diez, no existe nada, salvo esa pequeña parte de tí, la consigues mover, pero a que precio, notas reventar cada fibra, cada terminación nerviosa, cada vaso sanguíneo de tu dedo. Nunca has sido tan conciente de aquella pequeña parte de tu cuerpo. Por un instante tú eres ese cachito de carne, y para tu desgracia en ese momento cada celula de él se está dedicando a implosionar. 

 Demasiado dolor para una persona, incluso si la persona en cuestión es un ser sobrenatural, tu consciencia decide q es demasiado para ella, tu fervientemente la apoyas. Dejas de ser un pequeño meñique. De hecho, dejas de SER.

 Tic, tic, tic-tic    (onomatopeya de algo pequeño moviendose, como un pequeño tic)

 Quieres ser, ser algo, de momento te conformas con hacer algo, no sabes cómo ni por qué pero te mueves, sabes q te estás moviendos, reconoces lo q es moverse, algo cálido, vivo, húmedo comienza a llenarte, cada célula, fibra, alimentando los músculos, despertando los sentidos. 

 Sientes el frio, fuera hace frio. Se está bien dentro. Tu eres dentro. Te mueves. Te mueves arriba y abajo, sigues en el mismo sitio. Centras todas tus fuerzas en moverte, arriba nada, abajo... abajo hay algo. Algo agradable, no es frío, está bien, pero no eres tú. Hay cosas agradables q no son tú. Te gusta arrastrarte contra eso. Te suscita algo, ya lo habías hecho antes, muchas veces. 

 Eres un dedo, tu función es tocar, sentir, interactuar con "fuera".

 Te sientes raro, algo no encaja en todo esto, estás recogiendo información del exterior, hace frio, hay algo suave debajo, pero no acababa ahí la cosa, había algo más. Te concentras, el líquido elemento, no viene de tí, pero tampoco viene de fuera, hay algo más. Vas subiendo, creciendo, siendo MÁS, ya no eres solo un dedo, eres una mano, una mano pegada a un brazo, un cuerpo.

 Notas ahora tu cuerpo, una superficie blanda y comfortable te sujeta. Tienes miedo a moverte, de repente eres muy grande, no hay nada q se preocupe de tí, q se mueva, te lleve contigo y te proteja, has dejado de ser un dedo. Recuerdas una vida dificil, dónde sólo hay tú y fuera. Y donde la mayoría de las cosas no son suaves como... sofá!

 Mierda, comienzas sa recordar, calor, frio, suave, no son sólo sensaciones, son palabras, sonidos, recuerdos. Poco a poco como con cuentagotas, empiezan a aparecer más. Demasiados, la apertura ha cedido, todo lo vivido cae cuan tromba de agua, cada emoción, cada conocimiento, cada momento vivido está arrasando tu consciencia.

 Silencio. Oscuridad de nuevo.

 Eres Samuel Glow, estas tumbado en un sofá, en la 109 con Brodway. Acabas de pasar por la peor experiencia de tu vida. Y todo por dejar a un sádico Tzimice q juegue con tu cuerpo.

 Estás consciente, estás completamente consciente, de hecho nunca lo habias estado tanto, acabas de revivir cada segundo de tu paso por la historia.

 Estás consciente, estás completamente consciente, no crees q quieras hacerlo, pero ha llegado el momento de abrir los ojos. 

 Ahhh   - sonido de congratulación del trabajo bien hecho -

 Veo q comienzas a despertar querida, espero q te encuentres bien, algunas veces puede ser una experiencia espeluznante, sobre todo si intentas moverte durante el proceso, te advertí q no lo hicieras. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y me parece me siento bastante orgulloso del trabajo q he hecho contigo. 

 Si te encuentras lo bastante fuerte incorpórate querida. Te ofrecería un espejo, pero sería fútil. Tendrás que confiar en mi palabra y saberte una réplica exacta de nuestra querida amiga. 

 Tranquila, no tengas prisa por hablar, en unos minutos te habrás acostumbrado. 

 Dime ahora cómo te encuentras, espero q lo suficientemente fuerte como para acompañarme a hacer la última visita de esta noche. No sería nada bueno q hubiese dos Cecil en NYC, por lo q me temo tendremos q hacer algo con tu homónima.

-...............

Maldito, ha hecho bien su trabajo... mis cuerdas vocales....

Carraspeo y vuelvo a intentar hablar.

-Con tal que me prometas... que puedes dejar mi cuerpo tal y como estaba luego...

¿Esta es mi voz? Dios, gracias a dios que no puedo ver mi reflejo...

-Creo que tengo fuerzas para haceresa visita.

 A estas horas siempre se despide de sus compañeros, coge su moto y se dirije al soho, a un pequeño motel donde duerme en la bañera. Si, para hacerte pasar por ella tendrás q degradarte a vivir así, lo siento mucho, serás recompensado. Solo q está noche no encontrará su habitación tan vacía como de costumbre. Estaremos tú y yo esperándola allí.

 Mi hermosa dama, sería tan amable de acompañarme.

Dice mientras te ofrece caballeroso la mano. Puedes notar en su voz cierto tono irónico a la par que satisfecho. No encuentras ofensa en sus palabras. Te da la sensación de que le gusta escucharse, de q gran parte de sus comentarios en el fondo van dirigidos a si mismo.

 Llegais a un pequeño motel en el soho, típico sitio cutre dónde alquilan habitaciones por horas, y no hace falta enseñar la ID en recepción. 

 Subís a la primera planta, un hombre apuesto, y una joven muchachita, nada particular en tal lugar. Julian se acerca a una puerta, saca una llave, y estais dentro. Solo queda esperar. 

 Es una habitación pobre, un espejo, ropa tirada por el suelo, la cama desecha, y estas seguro de en el caso de q su inquilina tuviese q comer, habría porciones de pizza tiradas en la mesa. La almohada y un par de mantas de dejan entrever por la puerta del cuarto de baño, y una mancha de humedad decora a esa altura la moqueta. 

 Estas archivandolo todo. Tendrás q acostumbrarte a vivir con este desorden. Tendrás q provacarlo tu mismo. Tu misma quieres decir, hay q acostumbrarse a hablar en femenino. Desde el día de hoy y hasta q esto acabase Samuel Glow había desaparecido. 

 Prepárate, siempre suele llegar a esta hora. Tenemos q trabajar rápido si no queremos pasar el día en este lugar maloliente, y te advierto q yo no quiero. 

 Ambos os manteneis esperando en el cuarto de baño. Quizás alguien más precavido podrías haber sospechado algo, pero Cecil no lo hizo. Entro dando un portazó, cabreada. Arrojó la chaqueta sobre la cama, las botas salieron volando. Desde detrás de la puerta del cuarto de baño, por la rendija puedes ver retazos de lo q ocurre en la habitación. Un trozo de brazo, una melena, una bota volando. Cuando te quieres dar cuenta Julian se personifica bajo el marco de la puerta. Corres a cubrirle las espaldas. 

 Buenos días damisela.

 La chica se volvió y miró a su oponente. Craso error. Vale q no tenía muchas oportunidades de escapar, pero mirar a la muerte a los ojos era su peor baza. 

 No intentes hacer nada contra mí, eres ya presa de mis encantos. Mientras siga hablando y estes perdida en mis ojos no tienes nada q hacer. A no se q perdamos el contacto ocular, o intente hacerte daño, cosa q voy a hacer. Pero no te hagas ilusiones, mi primera estocada, en el bulbo raquídeo acabará con tus funciones motoras, por lo que hasta q decida arreglarlo apenas podrás producir una especie de gemido desagradable. 

 Disfruta de estos últimos momentos, la vida se compone de experiencias, y la q estás teniendo querida, es una de las más fuertes. Siente mi mano recorriendo tu brazo, tu cuello, mis dedos acariciando tu nuca. Darías lo q fuese por parpadear, cierto?, una lástima. Bueno, cuando cuente tres, voy a hundir mi indice en tu cabeza. Entre q mi mano te hiera rompiendo este hechizo, y mi uña destroce tu bulbo raquídeo pasarán unas 2 milésimas de segundo. Aprovechalás Cariño* porque serán los ultimos momentos de libertad de los q dispongas en tu vida. 

Uno...

Dos...

Tres.