Partida Rol por web

Tras recibir el tortazo bestial de Bibop, se levantó y le ataco. Pero estaba algo mareado así que fallo.-Maldita sea, como se mueve todo esto.-

Ogruk vio como Bibop no caía al suelo a pesar de los numerosos golpes, hasta cuatro que le habían dado. Y se lanzó otra vez con sus puños contra el. -Toma maldito, cae de una puñetera vez y déjanos tranquilos.-

Tras esquivar habilidosamente un rápido ataque de Golgrun, Ogruk aprovechó la ocasión propinándole un fuerte puñetazo en el pecho.

Le quedó prácticamente sin aliento e inclinándose para recuperarlo, un par de puños le cayeron sobre su espalda para dejarlo KO en el suelo. Una vez en él, intentó de cualquier manera levantarse... pero sin éxito.

Uri que había llegado tambaleándose hasta Orfang, pudo ver como Grimm, su agresor, había corrido por la banda de la taberna, como si de una rata se pudiera tratar.

Lo observó unos instantes, y no dudó. Salió corriendo contra él placándolo contra la pared del garito.

- Aaajajjajaa! Donde las dan las toman. JJJJPu´. - gritó con su recién afrenta solucionada y esputaba un poco de sangre en el suelo.

El orco, imponente y tras ver la cantidad de palos que se estaban dando, se acercó a la pelea como pudo sin meterse demasiado, pues los enanos en medio de una bronca de taberna eran bien parecidos a los perros cuando estaban en medio de una pelea... si metías la mano podía que no la sacases.

Se acercó sigilosamente y agarró de la barba a Taka para arrastrarlo como pudo unos pocos metros.

- Ozu´ la mierdah enano´ como peza... 

Le soltó unos buenos sopapos haber si se despertaba, ya que llevaba bastante rato ahí tirado en medio de la lluvia de ostias y estaba empezando a estar cubierto de más sangre de los de alrededor que de la suya propia

"Pás, pás, pás" unos buenos sopapos a mano abierta le daba el orco haber si conseguía despertarlo, y ni con esas...

Al ver cómo su nuevo jefe, y compañero de caza caía al suelo, Orfang agarró una de las jarras que tenía en la mesa sobre la que estaba, y de un salto fue a parar al lado de Ogruk. Tenía un aspecto amenazante, y la capa no ayudaba a los demás a que se tranquilizasen.

- A si que has sido tú el que ha derribado a... esto. Te vas a cagar.

Dicho esto, se preparó para lo que le pudiera venir encima, ya que como no le tumbase su venganza iba a ser grande.

Viendo como Orfang se acercaba con intenciones de darles unos mamporros, Golgrun se movió y trato de apalizarlo. Y le dio tremenda galleta que acabó con el en el suelo.

-Toma chaval, para que te metas donde no te llaman.-

Viendo a aquel enano con cara asesina, a pesar de que Goldrun le pegó un buen puñetazo, el trataría de dejarlo inconsciente. Pero no logró no darle, se estaba cansando de tantas hostias. Aquello era una batalla campal.

De 3 en 3, los mini orcos Chibi seguían dando vueltas alrededor de las cabezas de Taka y Grimm, totalmente inconscientes ahora.

Jerx se puso en pie, sintiendo aún ciertos dolores en la cabeza. Echó una mirada a su alrededor, notando que el enano que le había derribado ya no estaba cerca de su posición, sino que además acababa de ser derribado por otro enano.

-¡JA! ¡Uno menos! -sentenció el viejo escriba, avanzando un poco en dirección hacia Grimm, aunque sin llegar a su posición, para ver si se despertaba o seguía durmiendo.

Grounoula gruñó, iracunda, al ver que Uri Longbeard había derribado a Grimm. Le molestaba que un enano le arrebatase a sus oponentes como si ella fuese una damisela en apuros. ¿Es que no tenía suficiente barba?

-¡Eh, que ese era mío! -bramó, enajenada.

La enana corrió hasta Uri y le dio un fuerte puñetazo en la nariz.

Pas.... pas.....pas, pas.... pas!!!!!!!

La cantidad de tortazos que estaba dando el orco a Taka no era medio normal... y casi a ojos desde afuera parecía que le estaba rematando en vez de intentar levantarlo.

- Sucio´ enanoh me debe´ un par de ronda´...

Con dificultad se levantó del suelo pegajoso y milagrosamente sin derramar nada de la jarra que portaba. La dio un largo sorbo, para instantes después intentar dar con ella a Ogruk.

Posiblemente había sido por el mareo debido al golpe, o por la cantidad de cerveza que ya había ingerido, el arco descrito por el joven montaraz falló estrepitosamente y la jarra salió volando contra la pared este de la taberna.

- ¡Ostias! - exclamó en el momento que se le soltó la jarra.... pues parecía que en breve se le iba a venir lo peor.

Era el momento en el que Uri estaba disfrutando... pues había tumbado a Grimm, que a su vez le había tumbado antes, a si que desde lo lejos, que se acercaba Jerx ya podía pedirle que borrase de su libro personal de agravios el que Grimm le hubiera humillado con anterioridad...

En ese instante, Grounula se abalanzó sobre el Longbeard con furia, y consiguió derribarlo. A duras penas se levantó, y aprovechó éste movimiento para ganar impulso y así golpear con su cabeza, la cabeza de la vieja metomentodo.

El golpe fue certero, fugaz y doloroso, pues de un simple movimiento la dejó de espaldas, en el suelo, como si de una tortuga en apuros se tratase. Ahora, vendría lo peor... y ya no parecía que pudiera estar por más trotes.

Bibop parecía que de momento seguiría en el suelo soñando, así que había que tratar de poner a dormir a su amigo Orfang. Pero no parece que Goldrun estuviese muy fino, entre la borrachera y las hostias todo se movía más de lo que era conveniente y fallo de forma miserable y vergonzosa los dos ataques a aquel escurridizo enano.

-¡Maldita sea! Creo que estoy muy cansado, como para continuar con esto.-Fueron sus palabras, tras tan pobres puñetazos, que tan solo encontraron el aire en su camino.

Viendo como Goldrun estaba agotado, y que el cabrón de Orfang se había propuesto abrirles la cabeza a jarrazos, se preparo para tratar de tumbar a tan belicoso enemigo. Y tumbarlo le tumbó, pero eso ya lo había hecho Golgrum, así que el nada nuevo logró.-Si tal vez vaya siendo hora de pensar en ir haciendo las paces y tomarnos unas cervezas, mientras no curamos las heridas y repasamos lo ocurrido.-

Ni las ostias de Orco ni la pelea de ancianos despertaban a los bellos durmientes. Pobre Taka, creo que ni una cerveza se bebió XD

-¡No! ¡Mi guardaespaldas! -exclamó Jerx, enfurecido, al ver que Gronuoula caía al suelo, golpeada por un enano de frondosa barba.

El viejo escriba tomó carrerilla para seguir avanzando en dirección a su compañera y al atacante de esta y, valiéndose de una de sus cortas y arrugadas piernas, le arreó una patada en la entrepierna a Uri, consiguiendo derribarlo en el suelo.

-Ñeh... Empieza a apetecerme más cerveza -murmuró, rascándose la cabeza.

Grounoula, entretanto, continuaba tendida en el suelo. Quizá la observara, tendida bocabajo e inmóvil, podía pensar que había caído en combate o fruto de una brutal borrachera. A pesar del jolgorio que había en la taberna, había quedado demasiado KO como para que pudiera ponerse en pie nuevamente.

El repentino puntapié del viejo escriba pilla por descuido a Uri, que cuando lo recibe se va directo al suelo llorando como una nenaza y retorciéndose de dolor.