Partida Rol por web

A las afueras de Lake Atwood

10 de Septiembre, 2001 – 02:27

El grupo de encapuchados se había movido desde el camino de tierra que con conectaba la carretera hasta la casa, siempre agazapados y pegados a los arbustos con Dimitri encabezando el grupo y dirigiéndolos con señas. Todos llevaban pasamontañas, guantes y la pistola en la mano y a punto, y en fondo del estómago una sensación que cabalgaba entre la excitación y el terror. Nada tenía por qué salir mal y todo podía ser un desastre, eran muy conscientes de ello. Y Darryl por experiencia propia sabía que lo imprevisible siempre salía a relucir cuando menos lo esperabas.

La noche era tranquila, apenas un poco de viento que agitaba las copas de los árboles cercanos y arrastraba unas nubes que les venían muy bien para tapar la luz de la luna. A ratos se veía más, pero eso no resultaba un problema para Darryl cuya visión apenas se veía afectada por la penumbra. De hecho lo agradecía después de la sensibilidad que padecía desde el último trago. No tardaron en divisar la casa al fondo, tras una pequeña colina. Después de verla comprendieron por qué resultaba viable plantar allí una cocina, ya que resultaba casi imposible advertir su presencia si no sabías que estaba ahí, y la ventaja de tener una granja de cerdos cerca es que no olía más que a mierda. El porche tenía una pequeña luz encendida que no paraba de parpadear, y la habitación contigua de ese mismo lado estaba encendida también.

Aquella era una de las cosas que más echaba de menos en el club. Los problemas siempre eran algo que traían preocupación, pero también la adrenalina y energía que él tanto anhelaba.

Siguió al pie de la letra las instrucciones de Dimitri, intentando echar un vistazo por el lugar para ver si advertía algo. Se quedó mirando a la luz parpadeante con curiosidad...

- ¿Veis algo? - susurró al resto

El motero no notó nada anormal en el lugar, sin embargo sí lo hizo el recién llegado, que parecía mucho más despierto y más todo que él.

-Cámaras -advirtió señalando varios puntos del lugar-. En las dos esquinas superiores.

Todo el grupo prestó atención a los aparatos. Eran estáticos, y aunque no estaban seguros de si funcionaban o no, no podían correr el riesgo. Mark les mandó rodear el lugar para cerciorarse de si la parte trasera también estaba vigilada, y así era.

-Vamos a tener que ser rápidos o sabotear la electricidad.

- Creo que sin las herramientas adecuadas sabotear el cableado es un suicidido, y posiblemente los plomos estén dentro de la propia cabaña. Si nos acercamos rodeando el edificio a la vez y estamos alerta no tendrán tiempo a reaccionar. Y a una mala, intentarán atacar a unos mientras los del lado contrario les cosen a tiros. - comentó Darryl, observando un poco el lugar para intentar adivinar como de grande era aquello

-Dos grupos; cada uno cubriendo un flanco. Mark y Darryl conmigo al frente, el resto por detrás -Sacó su móvil para comprobar la hora-. Falta un minuto para y media. En cuanto dé, el grupo de atrás entra y cinco segundos después nosotros para pillarles por la espalda. ¿De acuerdo?

El motero comprobó una vez más su arma para estar seguro de que todo estaba en orden y asintió a las palabras de Dimitri. Mark, Dimitri y él mismo en un grupo era un orgullo y pensaba darlo todo para demostrar que era de mucha utilidad. Sin embargo, Chris estaba también ganando puntos en todo aquello y por su orgullo que no iba a quedarse a la sombra de él.

- Recibido. Si están armados lo mejor será eliminarles, pero de lo contrario bastará disparar a las piernas para poder sonsacarles toda la información que nos haga falta. - recomiendo antes de que nos separemos para entrar - Suerte, socios. -

Walter le palmeó el hombro e intercambiaron breves susurros mientras el grupo se dividía. Dimitri, Mark y él bordearon la parcela procurando quedarse lo más lejos posible para que las cámaras no reflejasen su presencia. Agazapados dejaron correr el reloj sin mediar palabra, con el cuerpo en tensión y tanteando el gatillo de la pistola. El President intercambió una mirada larga con él, de esas que siempre le removían el estómago ante la incertidumbre, y terminó el contacto con un asentimiento. Casi pudo escuchar en su cabeza el tono grave y rasgado de su voz diciendo 'No me falles', y aquel pensamiento le dejó una pesada carga en las entrañas. Los segundos se hacían interminables, le sudaban las manos y le faltaba el aire tras el pasamontañas.

Y entonces Dimitri le dio dos golpecitos en el brazo y echó a andar hacia la puerta delantera, agazapado y con el arma apuntando al suelo. Darryl fue detrás siguiéndo su posición, y luego Mark. El Sgt. at arms se posicionó a un lado de la puerta y él al otro. Sonaban carcajadas enlatadas de la televisión. Y de repente un portazo. Movimiento. Dimitri alzó la mano con los cinco de dedos en alto y bajó el primero. Alguien arrastró una silla. '¿Qué coño?' bramó un hombre. Mark le tocó el brazo a Darryl y señaló la puerta. Dimitri ya tenía tres dedos abajo. El Nomad se preparó para embestir. Sólo faltaba uno. Otro portazo y...

Darryl se apartó de la puerta con el último portazo, mientras Dimitri se preparaba para bajar el último dedo de su mano. Apretó los dientes y cuando el Sgt. at Arms dió la salida Darryl cargó contra la puerta, esperando que Dimitri abriera el pomo para abrirla de un golpe sin tener que romper la cerradura, como era habitual que hicieran cuando sabían que la puerta estaría sin llave.

Nada más entrar advirtió la situación y buscó cobertura mientras se preparaba para disparar: el primer objetivo sería darle una ración de plomo al que tuviera el arma más grande de ellos. Si ninguno estaba armado dispararía a la pierna de cualquiera de ellos para derribarles.

El ghul salió disparado hacia adentro en cuando Dimitri abrió la puerta. No había cobertura, al menos no una buena, y tardó medio segundo en decidir que la pared izquierda era un buen lugar dado que la puerta de la habitación con luz, que quedaba a ese mismo lado, seguía cerrada.

Darryl enfocó la puerta de la izquierda e intentando no hacer ruido abrió la puerta para ver qué estaba ocurriendo exactamente al otro lado.

Al otro lado Darryl vio a un tipo pelirrojo y corpulento armado con una escopeta que disparaba contra la otra puerta que conectaba con lo que parecía la sala de estar. Estaba de perfil a apenas dos metros de Darryl, y no advirtió su presencia. Más allá había otros dos hombres: uno estaba de pie sosteniendo una pipa mientras que el otro permanecía sentado en su silla con aire divertido y mirando en su dirección. Y en cuanto sus ojos se cruzaron supo que estaba mirando a un vampiro.

El tipo sonrió ampliamente y miró al de la escopeta, ignorando a Darryl como si su presencia no le incumbiese.

-¡Yo en tu lugar bajaría el arma, Tim!

Darryl alzó la mano hacia atrás en gesto de alerta para que ni Mark ni Dimitri avanzaran a llegar a su posición. Levantó 3 dedos de la mano y señaló al interior: el vampiro le había visto y sin embargo, parecía no importarle una puta mierda su presencia allí... aquello le estaba empezando a dar muy muy mal rollo.

No le quitó ojo al tipo de la escopeta, listo para hincharle a plomo si movía la escopeta hacia ellos.

-¡Cierra la puta boca! -bramó el pelirrojo sin quitarle ojo a la puerta.

Alguno de sus compañeros hizo fuego de advertencia, el tipo se echó a un lado, encogido ante el sonido de las balas y disparó de nuevo. Esta vez sí hubo un grito, y Darryl notó como a su espalda Dimitri o Mark se el incorporaba para entrar. El vampiro soltó una carcajada. Aquello iba a ser una masacre.

Lanzó un gruñido y alzó la pistola mientras se adentraba en la sala, disparándole al tipo de la escopeta para evitar que aquello fuese a más. No podía quitarse de la cabeza al vampiro que estaba presente: si él estaba metido en todo aquello estaban realmente jodidos, fuera quien fuera.

- ¡¡AL SUELO!! - exclamó tras disparar

El disparo de Darryl impactó en el brazo, y un segundo que vino desde atrás pareció acertarle en la pierna. El hombre abrió los ojos soltando un quejido pero no dejó de agarrar el arma mientras se volvía hacia ellos preguntándose todavía de dónde habían salido. Detrás, el varón calvo que sostenía una pipa apuntó a la puerta y se movió tras el vampiro, el cual se levantó alzando ligeramente los brazos haciendo de escudo humano sin perder aquella mueca sardónica. Esta tranquilo, y alguien que permanecía tranquilo en medio de un tiroteo es que no sabía lo que se le venía encima o lo sabía demasiado bien y no le importaba.

Dimitri disparó de nuevo errando el tiro, y Tim no se lo pensó dos veces antes de contestar volviendo el cañón hacia Darryl. El fogonazo le paralizó unas milésimas de segundo, y tuvo suerte de que sólo le causara una quemadura encima del hombro.

Darryl apretó los dientes al sentir la quemadura en su hombro y las manos se le crisparon. Se lanzó a un lado mientras disparaba de nuevo contra el tipo pero el dolor le desvió el cañón y erró el tiro, maldiciendo en cuanto notó que la bala no iba bien encaminada.

-¡Sácale de aquí!

Christopher pasó por encima de Walter para interponerse entre ambos y con un grito lanzó varios tiros de los cuales sólo uno impactó. Sin embargo eso no pareció frenar el estado de éxtasis en el que se encontraba el pelirrojo, que ni corto ni perezoso retrocedió encañonándole y dispuesto a disparar.

-¡Largaos de aquí! -bramó el hombre calvo apuntando a Darryl y acertándole en el abdomen.