Partida Rol por web

Burn Identity

[Arco Argumental I: "Sin Identidad"] Escena III: "The American Pie"

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28/05/2012, 22:07
VI

Miré el decapitado cadáver de Henry, y miré luego la carnicería que se estaba llevando a cabo con el cuerpo de su monstruosa asesina. Y miré los casi cadáveres de los novios. Me cubrí el rostro con mis manos. Lo estaba llevando demasiado bien, pero no me gustaba ver toda esa sangre lo que me hacía sospechar que no era una fria asesina. La escopeta de II truena en el bar. Me tapo los oidos con las manos y cierro los ojos con fuerza cuando el estampido tiene lugar.

Por favor, por favor, que todo esto acabe ya... por favor...

Los abrí poco a poco y di un par de pasos atrás hasta quedar con la espalda apoyada en la barra. Estaba desarmada, asustada y bastante confusa. Los resplandores rojos y azules de la policía de Baltimore me cerraban la huida por la ventana. Y tampoco tenia mas opciones que fiarme del viejo hippy y de los 50 Kg de salmón transformados en una mujer sin cabellos, básicamente porque mis compañeros así lo hacían y porque no tenia mas opciones que dejarme guiar.

Y odiaba que me guiaran y me manipularan para seguir a alguien incondicionalmente. Odiaba no tener control sobre mi vida ni saber cuando estoy haciendo lo correcto y cuando no. Odiaba mi amnesia, causante de toda esta confusión que dominaba mi cerebro. ¿por qué estabamos del lado del hippy y de Kim y no en el lado de la vieja? ¿solo porque era una monstruosidad inefable? ¿porque había decapitado al camarero? ¿Kim haría lo mismo con alguno de nosotros si nos opusiéramos a sus deseos y planes?

 

 

 

 

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28/05/2012, 22:27
Director
Sólo para el director

-Tiradas exitosas de FlyBy y II contra Sophia.

-Ambos disparos acumulan un total de 10 (5+5) puntos de Daño. La salud de Sophia se reduce a -6.

-La maniobra de IV asimismo resulta exitosa produciendo 9 puntos de daño adicionales. La salud de Sophia -15.

Sophia ha muerto.

 

 

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: FlyBy Impacta contra Sophia

Tirada: 1d6

Resultado: 3(+2)=5

Tirada oculta

Motivo: II Impacta contra Sophia

Tirada: 1d6

Resultado: 3(+2)=5

Tirada oculta

Motivo: IV se mueve para clavar el Simbolo de Drake

Tirada: 1d6

Resultado: 3(+3)=6

Tirada oculta

Motivo: IV produce una herida cuerpo a cuerpo

Tirada: 1d6

Resultado: 5(+4)=9

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29/05/2012, 17:33
Director

BANG, BANG, BANG, BANG....

FlyBy dispara desde lo alto de la barra, con los brazos extendidos y la mirada fija en su objetivo. El gesto promueve la tensión dinámica que contrarresta el retroceso del arma cada vez que el gatillo es apretado y la corredera se deliza suavemente hacia atrás haciendo que los casquillos vuelen y caigan sobre la barra de madera del local...

BANG, BANG, BANG, BANG...

La figura de II camina suavemente mientras carga el arma robada a Bill y los disparos impactan sobre el rostro de lo que fuera Sophia Marsh, haciendo que los fogonazos iluminen brevemente la oscuridad del local en mitad de una lluvia de gotas de sangre y esquirlas de hueso...

El grito de la criatura vuelve a ser ensordecedor. Con el gesto tembloroso, y lo que queda de su rostro literalmente triturado por el efecto de los disparos trata de incorporarse. De su garganta surge algo parecido al sonido de una risa producida por un viejo que se muere en alguna parte víctima de un enfisema agudo...

-Neciassss criaturassssss- comienza a sisear con un esfuerzo que refleja el odio demencial en sus palabras, articuladas por una garganta que nada tiene ya de humana... -Vuestrasssss armasssss pueden dañarme pero no podeisssss matarme, sufrireissssss la ira del Concilio y entoncessss...- la frase queda en el aire, nunca llegará a encontrar un punto y final.

De pronto y sin previo aviso, la figura de IV se materializa en el aire con un grito desesperado. La propia criatura parece quedar congelada al volver la cabeza ante la sorpresa de la aparición... Su cuerpo se desplaza lentamente por el aire con una expresión de ira y nervios contenidos, con el gesto de un puño alzado... Como si pretendiera clavar algo en la criatura que preside el centro de la escena.

-¡Comete tus palabras vieja bruja!- grita IV y con el puño alzado golpea con fuerza la nuca de la criatura.

-No, no, no, nooooo... ¿Que hassss hecho?- la garra trata de manipular el objeto clavado en la base de su nuca demostrando en parte la superioridad de poseer pulgares oponibles.

Del interior de la piel de la criatura comienza a surgir un resplandor azulado que no sabéis identificar, pero que de alguna manera os resulta conocido.

Y con un suspiro ahogado, con un gemido barboteante nacido de su garganta... lo que una vez fuera Sophia Marsh, cae desplomada sobre el suelo al tiempo que el brillo de su interior va apagándose poco a poco...

-¿Está muerta?- la débil voz de Mandy todavía arrodillada y abrazada al cadáver aún caliente de su joven y psicótico prometido emite la pregunta con un temor que nunca pensó que podría llegar a sentir.

-El Símbolo de Drake- responde la mujer a la que los demás se refieren como Kim -Buen trabajo Max- añade a continuación con la mirada puesta en los ojos de IV y un gesto que camina a mitad del desprecio y el respeto a un mismo tiempo.

-Sí, está muerta... El Símbolo de Drake es muy útil contra este tipo de criaturas...- añade a su vez Moonglow, el viejo anciano, que se arrodilla para examinar el cuerpo de la criatura vencida y muerta...

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29/05/2012, 19:01
IV

Harf, harf, harf… El jadeo de Max rellena el silencio producido durante unos segundos.

-Gracias Kim pero creo que es un buen momento para salir de aquí si no queremos decorar con nuestra sangre el local. Digo tras recobrarme un poco del aceleron que ha producido la adrenalina en mi corazón.

Miro a mis compañeros mientras con un gesto automático empujo con un dedo mis gafas que con el sudor y el salto casi se me habían caído.

-¿Estáis todos bien? Pregunto a mis compañeros mientras me acerco a Mandy.

-Es hora de salir de aquí mujer dame las llaves del coche y todos saldremos vivos. Le digo a Mandy mirandola a los ojos y apollando mi mano en su hombro para tratar de calmarla un poco.

Notas de juego

Me gustaría usar mi capacidad de Reconfortar para que Mandy se tranquilice un poco y me entregue las llaves del coche.

Gasto 1 punto de mi reserva.

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29/05/2012, 19:11
Director

La tensión del breve momento que se produce mientras contempláis el cadaver vagamente serpentoide y reptiliano de la criatura, no dura demasiado... De nuevo el silencio se ve roto por el imprevisto mensaje emitido a través del altavoz que surge desde el otro lado de la calle...

-AL HABLA LA POLICÍA DE BALTIMORE... HEMOS ESCUCHADO DISPAROS. TIENEN UN MINUTO PARA SALIR Y RENDIRSE CON LAS MANOS EN ALTO O VAMOS A ENTRAR. REPITO VAMOS A ENTRAR. EL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN NOS EXIGE ENT... ¡¡¡DIOS!!! ¿¿¿QUÉ ES ESO??? ¿¿¿QUIENES SON USTEDES??? AAAAAAAAARGGG....- el grito se entrecorta bajo el sonido de un intercambio de disparos.

Un tiroteo rápido, brutal y eficaz. En apenas cinco segundos de nuevo se hace el silencio... El sonido de cristales estallando anuncia la total oscuridad ahí fuera. En la calle. Apenas pueden entreverse un grupo de sombras moviéndose y desplegándose alrededor de la entrada del American Pie a toda velocidad.

Moonglow contempla la entrada con aire serio y anuncia sin que sepáis a quien se dirige: -Cyranos. Ya están aquí con sus malditas marionetas...-

-¡Mierda! Peor todavía...- susurra el joven universitario al que se han referido sus amigos como Wire, a modo de respuesta demostrando miedo por primera vez en el tono de su voz -Tienen un liche... ¡Han traído a un jodido liche al mando del equipo!...- titubea mirando a los misteriosos extraños con números tatuados en sus nucas... -¿Créeis que merece la pena la pasta para todo esto?- pregunta mientras se limpia su frente perlada de sudor...

Moonglow parece a punto de responder algo, pero es cortado por la voz de Kim que habla desde la oscuridad mientras limpia el filo de su cuchillo.

-No es nada comparado a lo que te hará Madame A si no conseguimos sacar a estos tíos de aquí... ¡Movamos el culo! Nos toca hacer de niñeras...- afirma con un tono gélido y un deje de odio en su mirada.

Justo en ese momento la puerta del local se abre dando paso a un par de figuras que se mueven con pasos estudiados pero lentos. El crujir de sus ropas y sus siluetas es lo único que los delata...

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29/05/2012, 19:13
Director

Mandy eleva su mano dejando sobre la palma de Max las llaves de un coche mientras con la otra acaricia la mejilla de su marido muerto...

-Iros... yo ya no quiero seguir sin él...- susurra a modo de respuesta.

-Rápido por la cocina...- dirige Kim a los demás... -¿Max tienes la llave de la puerta de seguridad? Tenemos un vehículo esperando. ¡Moveos! ¡Moveos! ¡Están entrando!- grita de manera frenética impulsandoos a huir.

Durante unos instantes la duda prende entre vosotros... ¿Qué es lo correcto? ¿Salir huyendo? ¿Confiar en este grupo de extraños? ¿Abandonar a la psicótica que casi os mata símplemente por estar en el momento y lugar equivocados?

Las sombras se multiplican en la entrada. Las miras láser de sus fusiles de asalto recorren el interior del local... III sale a su encuentro y su pecho en mitad de la oscuridad, se ilumina de múltiples puntos rojizos.

Contenéis vuestra respiración al tiempo que una voz, una voz femenina, fría y calculadora resuena de nuevo en vuestras cabezas helándoos la sangre...

[Atención. Reservas de los Activos entrando en estado crítico.]

III se desliza lateralmente como un gato observando a su presa. Sin el menor atisbo de miedo en su mirada glauca y perdida.

[Evaluando medidas de contención de xenoamenazas de origen desconocido.]

Su voz es firme y contundente al hablar: -Dad la vuelta y volved por donde habéis venido. Sé lo que estáis pensando. Somos varios y él es sólo uno y no representa una amenaza. Confiad en mi: No lo conseguiréis- afirma en tono taxativo.

Las miras láser de las armas ascienden por el pecho y el cuello de III hasta posarse en su frente.

[Acción. Iniciando medida contraofensiva de máximo grado.]

La sonrisa de III desvela unos dientes perfectos, como perlas, que sonrien a la muerte: -Os lo dije- los labios se curvan confiados.

[Reacción. Desplegando envoltura de cilios transdimensionales.]

III eleva sus brazos en cruz mientras su columna se dobla hacia atrás... Y con un estallido de energía que parece una nube negra surgiendo de su pecho, un grupo de varios tentáculos negros y gruesos como lampreas hambrientas se despliegan desde el mismo dirigiéndose hacia sus victimas...

Las figuras mueren en un instante, cuando dichos cilios se enroscan alrededor de su cuello, sus brazos, sus piernas, son destrozados como muñecos viejos a los que bastaría tocarlos para que se deshicieran en cenizas víctimas del paso del tiempo.

Sin un solo sonido. Sin gritos de dolor, de agonía o tan siquiera de miedo, los nuevos asaltantes mueren uno a uno, mientras otros efectivos se agolpan en la puerta buscando tomar posiciones, o comienzan a entrar atravesando las cristaleras del local...

Con un último esfuerzo, uno de ellos es arrastrado por el aire; remolcado contra su voluntad por la masa negra de tentáculos como la pez y es engullido por la sombra negra que ocupa el espacio del pecho de III. Después este se desploma con la mirada en blanco...

-¡Todos fuera!- grita Moonglow con asombro en su voz por lo que acaba de ver al tiempo que trata de recoger a III y dejar que el delgado pero fibroso cuerpo de su compañera Kim se haga con su peso y lo saque de la línea de fuego -Son demasiados... Os cubriré. Kim medida de último recurso, os daré tiempo pero salid de aquí por el amor de Dios!...-

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30/05/2012, 18:05
IV

Cuando la llave del coche toca mi mano y Mandy me dice que no vendrá con nosotros me levanto.

Un último esfuerzo Max. Pienso a la vez que III se posiciona frente a la entrada. Los puntos rojos se iluminan en su pecho, aquello no pintaba bien.

-Tre… Grite sin terminar la palabra al ver como de su pecho salían unos tentáculos negros que se confundían con la oscuridad del antro. Los tentáculos como si tuviesen vida propia empezaron a estrujar y romper los huesos y músculos de los nuevos asaltantes en un ultimo esfuerzo que termino dejando inconsciente a III.

El viejo se acerco a el y nos mando salir del lugar poniendo el cuerpo de III sobre los hombros de Kim.

-Vamos hay que salir de aquí por la cocina. Digo mientras me dirijo a la puerta abatible que da paso a la cocina abriéndola para que Kim pudiese pasar con III cargado en sus hombros.

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30/05/2012, 18:18
Kimberly Naybors

-Vamos joder... ¿Cuanto pesa este cabrón?- pregunta Kim con un arranque de ira mientras se deliza por la puerta de la cocina.

Al fondo del local puede escucharse la rotura total de los cristales de ventanas y puertas en un estallido conforme múltiples formas humanoides y enfundadas en trajes con máscaras de gas se lanzan al interior del local...

-¡Dios! ¿¿Cuantos Regresados han enviado a por vosotros?? ¡Mierda! ¡Aguanta Moon! ¡Aguanta!- los gritos son lanzados a la carrera mientras con visible esfuerzo, la mujer de cráneo afeitado arrasa con platos y cuberterías que cane al suelo mientras trata de mantener el equilibrio con el peso de III sobre sus espaldas...

De repente extiende el brazo y señala un angosto pasillo al fondo de la cocina industrial cuya existencia apenas es entrevista en la oscuridad gracias a lo poco que llega de luz desde la puerta situada tras la barra...

-¡Por allí! ¡Rápido Max abre esa jodida puerta!- indica Kim...

En la otra parte del American Pie, mientras os introducís a toda prisa en la cocina, alcanzáis a ver como la figura de Moonglow permanece quieta en mitad del local mientras es rodeado por las ominosas sombras armadas con fúsiles y miras telescópicas...

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30/05/2012, 18:50
V

El machete, cálido al tacto, había sajado la coriácea piel de Sophia, atravesando músculo, carne y haciendo que el hueso chirriara desagradablemente. Pero fue insuficiente. Mas como si de una coreografía bien ensayada se tratara, se sucedieron los pasos de baile. VII, VIII, II y III. Siete, ocho, dos, tres. Adelante, fuego, fuego y muerte.

Lo que fuera que obedecía al nombre de Sophia Marsh reposaba en el suelo. Pero no era el final de aquel pequeño interludio.

La policía rompió el silencio espectral subsiguiente a la ejecución y sus voces fueron acalladas por una tormenta de balas. Una vez más, la tranquilidad era tan solo un término de diccionario, una ilusión, una utopía. La amenaza de una nueva batalla por venir se gestaba bajo las intermitentes luces azules y rojas del exterior. V suspiró, silencioso, sintiendo el peso del machete aún entre sus manos. Y entonces, III asumió las riendas del destino e impuso sus propias reglas ante aquellos que pretendían controlarlo. Largos tentáculos se abrieron camino en su pecho, como negros pétalos de una flor mortal, y cantaron su particular canción de exterminio ante el asombro de todos.

V miró perplejo, incapaz de racionalizar aquel fenómeno, incapaz de sentir miedo u horror. En su lugar, fascinación y curiosidad. Pero la una se extinguió con rapidez y la otra habría de esperar. Era el momento de la huida, de la búsqueda de un refugio y quizás de respuestas de la mano de su inesperados ¿aliados?

Corrió en la dirección indicada, hacia la cocina, machete en mano, desviándose un único instante para recoger de la mesa el pequeño aparato de su condenación.

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30/05/2012, 19:49
VII

En cuanto la criatura cayó, el silencio se escuchó en sus sentidos. Su corazón bombeaba con gran fuerza, sus músculos, sobreoxigenados, estaban haciendo su esfuerzo al máximo. El silencio completo, su furia desatada y liberada, mientras sentía como el universo se desplomaba. El estruendo de su corazón era lo único que resonaba en sus oídos, sus expiraciones forzosas, sus pasos, nada más resonaba en la inmensa soledad que lo sobrecogía. Se levantó, sonriendo, la adrenalina embriagaba todas y cada una de las células de su cuerpo, aquella era la increíble sensación de la batalla, el colocón del guerrero en primera línea y él era un adicto.

Luego su arma escupe, su Beretta se descarga mientras él gruñe, sus ojos parecen afilarse y enterrarse en el rostro vipéreo de la que fuese la señora Marsh. Sonreía, sonreía con aquel gesto deforme y exagerado que le daba el aire de un poseído. Tan absorto estaba, que no vió la garra venir. Lo siguiente que recuerda es estar en el suelo, levantándose. Aún no escucha más que cacofonías incomprensibles y lejanas, y su corazón, su corazón que no se detiene.

Grita algo a sus compañeros. No se escucha, sabe que dijo, pero no sabe si se ha quedado sordo. Pero sabe que de estar sordo, no oiría los disparos, no sentiría los ecos cargados de pólvora y plomo mientras la bestia se retorcía, inmune, burlona. Toma aire, de nuevo está dispuesto a cargar una vez más contra, pero de la nada, reaparece IV, del aire. No había escapado, el muy maldito no había escapado. "Hijo de Puta" susurra mientras guarda su arma. Ha acabado... los policías no serán problema.

Pero la situación se niega a mejorar, con cada acto, pareciese que las cosas fuesen de mal en peor. Camina rápidamente hacia donde está el cadáver de la anciana. -Eh, escopetilla- dice mirando a uno -¿eres tú al que le gusta cargar las cosas inútiles? ¡toma!- dice lanzándole el bolso de la difunta señora Marsh. -Seguro que alguno de vosotros podréis sacar lo que ha usado para inyectarle al tío muerto el veneno...- y mira a V frunciendo el ceño. -Estos tíos parecen saber del jefe de la abuela. Así que creo que tienes nuevos amigos- espeta. La tensión se empieza a sentir, la abuela-vampiro había enviado a su propia armada. Su propio ejército de "personas no vivas".

Va hacia una de las mesas y de una patada, la desarma en pedazos para tomar una de las patas. Observa a III. "Ese cabrón se va a hacer matar. Bien por él" piensa, para luego tragarse sus palabras. -Pero que coñ...- añade incrédulo. "Bien, mejor con ellos y no con nosotros", piensa y camina hacia la entrada junto al anciano hippie.

-Eh, trasero bonito. Necesitaremos de tu cerebro. Esto es un bar ¿no? hay alcohol allí, a que puedes hacernos tiempo con algunos fuegos artificiales... sean lo que sean estas cosas, no creo que sean inmunes al fuego.- dice girándose hacia el anciano hippie.

-Te seré sincero, anciano. Si hubieses tú y no la abuela la que nos hubiese abordado, te habría disparado a ti- dice mientras toma la pata de madera como un mazo improvisado. -Pero tienes cojones y a mí me molan estas cosas. Así que te haré un favor y voy a salvar tu culo por lo que te queda de noche, mientras los listillos hacen su magia. De nada, gilipollas- dice sonriendo cínicamente, para girarse y encarar a lo que hubiese allí afuera.

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30/05/2012, 21:10
I

Me había movido con cuidado buscando una mejor posición, rodeando la barra hasta situarme cerca de Numen, y dejando hacer a los nuevos personajes que se habían revelado en escena. Por sus comentarios parecen ser mercenarios, y bastante habilidosos. Tampoco me extraña que algunos de nuestro grupo puedan empatizar con ellos, IV por ejemplo, al fin y al cabo somos dos equipos y queremos salir de aquí con vida. Por su parte, la señora Marsh se había transformado entrando en una especie de frenesí, y supongo que un espectáculo así no es para mentes débiles:  irónicamente, Henry había terminado por perder la cabeza tras ver el cambio de la vieja, y esa muestra de crueldad innecesaria parece decantar definitivamentela balanza de algunos sobre qué bando apoyar. Las palabras de VIII no parecían aplacar a nadie, y mucho menos al monstruo violento que amenazaba con dejarnos sin ningún otro acompañante, así que ni siquiera persisto en realizar yo mismo otro intento de hacer entrar en vereda mediante el diálogo a la aberración descontrolada en que se había convertido la anciana. Sin dejar de sujetar firmemente la escopeta, me mantenía de nuevo expectante sin terminar de visualizar un objetivo claro con tantas parejas que había conseguido en un momento la Reina del Baile. Después de saber el destino del último desgraciado que había recibido el tiro de mi recortada, prefería no tentar a la suerte...

Después de la nueva aparición de Max, parece que la abuela es por fin un problema menos del que preocuparnos, pero con tantos actores la función en la que estamos metidos debe ser descomunal, Big Blue, el conejo blanco, el Concilio, Madame A... No me extraña que no tardan en aparecer nuevos figurantes en escena equipados con máscaras: Cyranos, una liche... Por la forma de hablar de nuestros recién adoptados camaradas prefiero no saber todavía qué es capaz de hacer esa criatura. Mientras, VII me lanza el bolso de la anciana mientras me dice: "¿eres tú al que le gusta cargar las cosas inútiles?"

-Eso parece, de momento ya he cargado dos veces con el peso de salvarte de tus inútiles bravuconadas... contesto ante su comentario agarrando el bulto con la mano izquierda y colocándolo bajo mi axila.- Te deberían haber llamado Ventosidad Manfield por los pedos que te echas por la boca.

De repente, escucho aquella fría voz femenina en mi cabeza, preludio de lo que III iba a poder desplegar: unos tenebrosos y etéreos tentáculos emergen desde su pecho, sombras entre las sombras, para lograr cargarse con precisión quirúrgica a quienes le confrontaban. Una lástima que el espectáculo no dura mucho, y esos apéndices portadores de muerte se desvanecen tras hacerlo la consciencia de III. Me dispongo a seguir a Max, aunque el espectáculo puede que no haya terminado todavía...

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31/05/2012, 10:39
VIII

La muerte de la anciana, o pseudoanciana, no había llegado de la mano de las armas convencionales, sino de algo casi mágico.

Y ya FlyBy empezaba a aceptar que nada de lo convencional tenía en su situación, la de los ocho, ningún peso. Tampoco lo mágico, tal como la gente lo concibe, desde luego. Pero sí lo desconocido. Y, cuando lo desconocido actúa, cuando no hay explicación lógica o científica para algo, la gente lo describe como mágico, aunque la realidad sea que no sabe, no comprende.

Tal como seguía sucediendo. La incursión de seres de sombras, la voz en su cabeza, la transmutación de III. Algo tan sci-fi que podía estar sacado de cualquiera de las de MIB. No le divirtió la idea, porque era literal. Era exactamente así.

La urgencia continuaba, porque continuaba el vómito de perseguidores. Y empezó la carrera. Salir a escape, el pasillo, la puerta al final. ¿Tienes la llave, IV? ¿De dónde coño has salido, IV...?

Uve tuvo cabeza y sangre fría, y recogió su sentencia de muerte. Rambo-Manfield siguió a lo suyo, pero siguió también teniendo ideas. Era rápido, recogió el bolso también. Y lanzó la sugerencia. Ella la cazó.

Apenas unos segundos para hacerlo: Tomar una de las patas de la mesa destrozada, zancadas hasta detrás de la barra, y un baile de bastones con las botellas de licor dispuestas en hileras. Primera hilera que vuela, segunda, tercera. Las botellas salen en todas direcciones, unas rotas ya por el impacto directo, otras sólo arrastradas y rompiéndose al estrellarse contra el suelo, o las mesas, o las paredes. Una botella en la mano, romper el cuello, absenta. No es que importe, dirán, pero sí. Luego, ya la última de la fila, correr hacia la puerta, dejando caer el contenido en un grueso reguero. Y salir. Pero antes, justo antes, prender el rastro con el mechero...

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31/05/2012, 13:22
Director

Como si un resorte se activara en alguna parte, el equipo ha comenzado a ponerse en marcha...

II se dirige con paso decidido hacia la figura de Numen que se muestra conmocionada por todo lo visto y vivido entre las cuatro paredes de un refugio edificado a la mayor gloria del pasado popular americano, y con suavidad pero con firmeza la coje del brazo y hace que se mueve y se encamine hacia la puerta de la cocina...

-Ya has escuchado... Creo que sé lo que piensas y estoy de acuerdo contigo, pero es hora de moverse...- indica mientras se gira para disparar con sequedad y frialdad a las sombras vestidas con trajes de combate que se introducen por el hueco de la cristalera del American Pie. Un tiro certero se incrusta en el cerebro de uno de ellas a través del cristal de la máscara que lleva puesta y aún podría escucharse el sonido producido al reventar el globo ocular dentro de la misma si hubiese alguien lo suficientemente cerca como para escuchar el efecto de la cinética. El asaltante cae al suelo desplomado en el acto.

-Esta te la debía- musita mientras ambos desaparecen camino de la cocina siguiendo al resto.

-Eh, trasero bonito. Necesitaremos de tu cerebro. Esto es un bar ¿no? hay alcohol allí, a que puedes hacernos tiempo con algunos fuegos artificiales... sean lo que sean estas cosas, no creo que sean inmunes al fuego- resuena la voz de VII por encima del ruido de los disparos.

FlyBy reacciona al instante con un seco: -Dalo por hecho Rambo-

Camina de forma grácil y rápida hacia la barra y con una voltereta a ras de suelo recoje los restos de una de las mesas rotas, y se lanza hacia arriba finalizando su artística pirueta hasta que sus botas hacen que caiga sobre la barra con las rodillas flexionadas y los brazos extendidos para conservar el equilibrio.

El salto en diagonal posterior es seguido de ágiles giros sobre sí misma, con los que convierte sus brazos que sostienen las lisiadas patas de madera en baquetas destinadas a crear una sinfonía de cristales rotos... Las botellas del aparador y el espejo tras el saltan estallando en pedazos de diferentes tamaños mientras el líquido de las bebidas alcoholicas se esparce por doquier como si al fenómeno de la lluvia nunca le hubieran explicado en que consiste la gravedad.

Al alcanzar el extremo de la barra, una de las patas vuela certera por el aire lanzada en el último segundo hasta incrustarse en la sien de otras de las sombras atacantes. Se había acercado demasiado a Mansfield por la espalda. De nuevo y sin un sólo sonido, la sombra que tiene menos de humana en sus movimientos de lo que debiera, cae al suelo y deja de ser un problema.

-Nos vemos Rambo, disfruta de tu momento...- dice Flyby tras extraer con los dientes el corcho de una botella de licor verdoso de alta graduación y derramarlo a su paso mientras cierra el camino de huida del resto del grupo...

El licor de los poetas que soñaban cosas imposibles. Que adecuado... se dice a si misma ya de espaldas al local.

El sonido del encendedor y la brillante llama con su característico olor a gasolina vuelan sobre su espalda a modo de despedida al tiempo que el interior del bar la corresponde con el sonido de una llamarada naciente y más que dispuesta a acabar el trabajo que ella ha empezado...

Después camina sobre las blancas baldosas de la cocina cuyo color los demás nunca llegarán a conocer debido a la oscuridad y se une al resto del grupo. A diferencia de los demás: Ella puede ver con claridad.

Max tantea con su mano vacilante y temblorosa un manojo de llaves mientras con la otra sostiene con fuerza algo parecido a un rosario, díficil de decir, pero su mano lo aprieta con tal fuerza que sus nudillos concentran la sangre hasta formar algo parecido a un hematoma caliente y blando que resalta a la visión infrarroja...

Kim sostiene a III que parece comenzar a recuperar el conocimiento pero todavía no puede tenerse de pie.

-Vamos Max date prisa. Se nos van a echar encima joder- susurra Kim prestando atención a los ruidos y voces que se escuchan por encima del crepitar de las llamas desde la otra punta del bar.

La puerta se abre con un chirrido y Kim pasa el fardo en el que se ha convertido el cuerpo de III a su compañero I que lo recibe no con demasiada alegría mientras se cuelga el bolso de la anciana al hombro y sujeta con su otra mano la escopeta, quizás dispuesto a volverse de un momento a otro y disparar contra cualquier cosa que se atreva a cruzar la puerta de acceso a la cocina.

Kim seguida de Uve atraviesan la puerta mientras Max la sostiene e indica a los demás que la crucen. Numen y II pasan por el hueco del pasillo como fantasmas sin detenerse siquiera para mirar al resto de sus compañeros.

-Ya la habéis oido vamos, vamos...- incita con prisas al resto del grupo.

FlyBy es la penúltima en cruzar mientras Max pregunta con timidez por VII. La fría mirada de la mujer que ya no es un número pero sí responde a un nombre aún si cabe quizás más extraño recibe la pregunta con frialdad para después responder con voz helada a su compañero...

-Sabe cuidar de sí mismo... Es extraño que ahora vengas a preocuparte por nosotros. Ya hablaremos tranquilamente tú y yo- en ese instante el sonido de un motor encéndiendose los recibe.

Una enorme pick up negra alumbra el callejón lateral con sus faros mientras, sin que nadie lo indique, todos se suben a la misma y tapan la parte de atrás con una lona.

El hombre de cabellos negro y largo, el misterioso hispano de mirada dura está al volante...

-Hey gringos... Una noche movida ¿Eh? Agárranse los machos no más que nos vamos a poner en marcha...- el enorme vehículo con sus ruedas acordes dice adios al callejón arrancando a toda velocidad. Frente a él la luz de los neones que pronto ya no será necesaria. El alba se presenta como una liberación de la amenaza de la noche. Tras él, el olor a goma quemada dejada atrás junto a las marcas de las ruedas sobre el sucio asfalto...

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31/05/2012, 14:25
Director

El tiempo se congela durante un instante con el sonido del chirriar de ruedas a modo de banda sonora...

Y después todo retrocede hacia atrás como si algún Dios aburrido en alguna parte hubiera pulsado la tecla de retroceso...

I se despide de VII con un ácido comentario cargado de razones, y el bolso del cadáver de lo que la anciana señora Marsh antes de convertirse en una pesadilla vagamante reptiliana y serpentiforme.

II y Numen atraviesan el local y desaparecen por la puerta que da acceso a la cocina, mientras dispara hacia atrás sin dejar de moverse sujetando y guiando a su compañera por el brazo.

-Eh, trasero bonito. Necesitaremos de tu cerebro. Esto es un bar ¿no? hay alcohol allí, a que puedes hacernos tiempo con algunos fuegos artificiales... sean lo que sean estas cosas, no creo que sean inmunes al fuego.- dice girándose hacia el anciano hippie.

Tras una seca respuesta, FlyBy comienza a convertir el local en una lluvia de cristales y salpicaduras de alcohol mientras VII agarra con fuerza una de las patas de una mesa quebrada y la estrella con un generoso crujido contra una de las misteriosas sombras asaltantes para hacer que esta caiga desplomada.

¿Porque cójones estos mierdas no han apretado todavía el gatillo?

Os quieren vivos tesoro... Susurra a modo de respuesta en el interior de la cabeza del Powerman la voz de una mujer cuyas palabras solían saber a miel, vino y rosas en mejores tiempos.

Con un rugido y otro golpe seco, otra sombra más encuentra su justo camino al paraíso, a sus pies, aquellos tíos se disolvían en cenizas poco después de reunirse con quien quiera que les estuviera esperando al otro lado.

Pero son muchos, y VII es consciente a través de algún sentido periférico no anunciado, que están comenzando a rodearles. Quieren reducirnos. Os vais a joder pedazos de mierda con traje de comando. No vais a cojerme con vida.

A modo de respuesta el sonido del crepitar de un muro de llameantes lenguas de fuego surge cerrando el acceso de la puerta de la cocina y tiñendo la escena de sudor, humo y sombras...

-¡¡EMPIEZO A ESTAR HASTA LOS COJONES DE TANTA JODIDA COSA RARA EN ESTE JODIDO BAR!!- grita VII mientras descarga su furia contra otra de aquellas cosas. Los músculos empiezan a doler por todo el esfuerzo acumulado.

A su lado el anciano con pintas de hippie y un serio problema de sobrepeso no tiene problemas en esquivar las manos de los atacantes que intentan agarrarlo, y responde con algunos puñetazos firmes y secos. No es tan fuerte como para tumbarlos, pero los mantiene a raya.

-Te seré sincero, anciano. Si hubieses tú y no la abuela la que nos hubiese abordado, te habría disparado a ti- pronuncia VII haciéndose escuchar por encima del efecto de las llamas mientras sostiene la pata de mesa rota en astillas por los impactos de varios cráneos rotos como si fuera un bate de baseball -Pero tienes cojones y a mí me molan estas cosas. Así que te haré un favor y voy a salvar tu culo por lo que te queda de noche, mientras los listillos hacen su magia. De nada, gilipollas- añade sonriendo de forma cínica para volver a encajar otro golpe que derriba a un adversario más.

Moonglow sonrie a través de su espesa y canosa barba.

-Hijo... Ya sabía que ibas a decir eso, por eso traje otro par de estas- dice tendiéndole a VII unas gafas de sol que él recibe con su mano y un gesto de incredulidad, al tiempo que descarga un puñetazo más fuerte sobre la nuez del cuello de otro de los Regresados, con suficiente fuerza como para hacer que trastabillee hacia atrás...

-¡Ah! ¿Nos vamos a la playa? Haberlo dicho antes viejo... Me hubiera traído mi bañador y mi crema solar...- responde VII con una carjada mientras remata el trabajo haciendo que la pata de la mesa se convierta en una estaca que atraviesa la frente del atacante caido al tiempo que Manfield la retuerce en su interior con saña y una sonrisa sádica.

-Póntelas- ordena Moonglow con seriedad mientras extrae de su chaleco un objeto alargado del tamaño de la palma de su mano, vagamente parecido a un tubo de ensaño que contiene un extraño fulgor azul fantasmal -Espero que te gusten los fuegos articiales hijo... Y no soy tan viejo...-

En ese instante ocurre lo que parece que el anciano sabía que iba a acabar ocurriendo: La horda de atacantes está dentro del local, e iluminado por el fuego, por la puerta se hace visible una forma muchísimo más escalofriante, grande y poderosa...

La sombra revela el rostro descarnado de una calavera cuyas mandíbulas desencajadas muestran un rictus de violencia acompañado de un cuerpo que parece podrido bajo las viejas y gastadas ropas militares. En su cabeza un antiguo casco que tiempo ha debió de perder su color verde típico de un soldado de infantería hace un esfuerzo por esconder sus llameantes ojos. Sus brazos son testigos de la muerte, con viejos tatuajes roídos sobre la piel muerta, y con músculos que lucen resecos al enarbolar dos armas fuego pesadas...

Una sombra iluminada por el fuego. Un presagio de muerte que camina. Un enorme tributo al soldado desconocido quizás en forma de heraldo de ultratumba...

-La puta madre que lo reparió al muy cabrón...- blasfema en un susurro Manfield...

-El Liche- responde a su vez con sequedad Moonglow mientras ambos contemplan el lento y pesado avanzar de la criatura a la que las demás sombras rinden pleitesía apartándose.

El humo inunda el local y el calor es abrasador.

-No me jodas que son inmunes al fuego...- la frase es lanzada como un directo, mientras VII se prepara para atacar a aquel gigante descarnado.

-No... El fuego les daña como a los vivos...- responde Moonglow entre toses mientras con movimientos suaves se cubre la boca y la nariz con el pañuelo que le sujetaba el pelo para evitar parcialmente el humo antes de apartarlo de nuevo -...Pero por suerte para ti, hijo: Tenemos algo mejor en el menú. Deja que se acerque... Confia en mi- susurra el anciano con voz dulce como si llamara a un cachorrito.

La ominosa figura se acerca hasta estar ya únicamente a metro y medio de distancia de dos hombres que no parecen tener miedo a la muerte...

La madre que parió también a este OTRO cabrón. El menú vamos a acabar siendo nosotros...

Es el último pensamiento de la montaña de oscuros músculos antes de que todo se precipite...

Con una sonrisa de sus labios Moonglow pronuncia la palabra -¡Ahora!- el gesto de su dedo sobre el mecanismo parcialmente oculto del extraño tubo relleno de líquido fluorescente. Como quién detona una bomba.

Y el bar... El American Pie... Estalla de improviso en un inmensa detonación silenciosa de luz azul...

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31/05/2012, 20:45
Director

¡¡¡BLAM!!!

El golpe seco seguido del brusco giro que saca la pick up del callejón. El cuerpo impacta contra el frontal del vehículo...

-Hijos de la chingada- ruge el hombre hispano dando un volantazo y echando mano de los frenos para enderezarlo cuando el cuerpo todavía estalla en cenizas... -Si no estuvieramos en este mierda de barrio no se hubieran atrevido a montar este quilombo... ¿Y Moonglow?- pregunta cambiando radicalmente de tema mientras revoluciona el motor enfocando con los faros a las pocas sombras enfundadas en trajes de combate que parecen permanecer fuera del local en llamas...

-Último recurso...- contesta el joven universitario al que apodan Wire con un débil hilo de voz.

-No mames pinche pendejo loco cabrón...- la voz del hispano y la retahila de insultos queda atrás sofocada por el rugir del poderoso motor cuando pisa a fondo el acelerador, y apretando el volante con fuerza atraviesa la calle impactando uno tras otro contra las figuras que se desvanecen en cenizas...

-¡JAJAJAJA! ¿VIERON GRINGOS? ¡¡¡IGUAL QUE UN PINCHE VIDEOJUEGO!!! AGUANTA MOONGLOW AQUÍ LLEGA TU ROMEO...- los gritos resuenan por el interior del vehículo mientras observáis los ojos enrojecidos y ligeramente enloquecidos del conductor a través de su reflejo en el retrovisor superior...

El frenazo es tan brusco que amenaza con romperos las clavículas, pero apenas tenéis tiempo para quejaros. Al otro lado de la calle el American Pie es pasto de las llamas mientras entre ellas, apenas entrevistas por el humo y las lenguas flamígeras que como termitas voraces amenazan con reducirlo todo a escombros... se observan un baile de sombras...

Y entonces se hace la luz.

Una explosión silenciosa, una deflagración envolvente que avanza por encima del rojizo fuego tiñéndolo todo de azul y blanco. Una sensación de calor e intenso olor a canela golpea vuestros sentidos tal que si el local hubiera contenido un almacén de especias exóticas colocado sobre el inmenso brasero de Dios...

Kim observa inexpresiva la situación siendo la única capaz de aguantar la mirada del resplandor... Cuando se disipa tan fugaz como ha prendido, todavía sentís el impacto en vuestras retinas. Demasiada exposición.

Por el contrario FlyBy se ve obligada a cerrar los ojos con un grito de agonía para preguntar después que ha sido eso...

Se hace el silencio.

Las llamas del local han sido sofocadas de golpe. Y su interior luce grisáceo, no por el efecto del fuego, sino como luciría algo petrificado y momificado...

De improviso la lona de la parte trasera de la pick up se abre y muestra las figuras cubiertas de hollín, y cenizas de VII y el anciano Moonglow que despide una nauseabunda mezcla de olores entre canela y pelo quemado.

No sin esfuerzo ayuda a un maltrecho Huracan Manfield a subir a la parte trasera y le sigue mientras os apretáis en el angosto espacio que queda debido a que soís francamente muchos para poder decir que el recorrido hasta vuestra siguiente parada vaya a ser un viaje de placer...

-Eso querida niña ha sido una bomba gorgónica- responde Moonglow sonriendo a través de su barba y sus gafas de sol... -Y créeme si te digo que vivirás el tiempo suficiente como para darte cuenta que no va a ser lo más extraño que verás a partir de ahora- añade dirigiéndose a una desconcertada FlyBy... -Romeo, haznos un favor y sácanos de aquí antes de que vuelvan a rastrear los implantes de estos chicos...-

El acelerador vuelve a hacer rugir el motor y la pick up se abre paso por las desangeladas calles de Baltimore Oeste.

El hispano contempla divertido vuestras caras de sobresalto, de espanto, de incredulidad, de cansancio y de ira... todo ello contenido en una mezcla única que parece no ser la primera vez que ve en unos desconocidos.

-¡Hey gringos anímense... Ya está amaneciendo y siguen vivos!- después de una sonrisa que el cristal del retrovisor os devuelve mientras va decelerando la velocidad al incorporarse al tráfico de la mañana símplemente dice:

-Sean bienvenidos a la Nación Cuervo. La vida desde este lado no dura mucho, pero... ¡Carajo si se vuelve interesante!-

De nuevo su carcajada enloquecida.

-Fundido en Negro-

 

Cargando editor
31/05/2012, 21:18
Director

Bar Restaurante American Pie.

Baltimore. Distrito Oeste.

8:37 AM.

Dos inspectores de policía caminan entre las cenizas de un local arrasado por algo más que las llamas. Los cristales crujen bajo sus zapatos mientras avanzan suavemente hacia el interior del local que despide un extraño olor...

-¡Hey Tom! ¿Alguien ha llamado a los de ciencias forenses? Van a tener mucho trabajo aquí- pregunta uno de ellos a su otro compañero.

-Me imagino que sí Jerry... ¿¡Dios pero que ha pasado aquí!? En veintitantos años de servicio nunca había visto nada como esto... y mira que he visto cosas raras- añade a modo de respuesta mientras examina la escena.

-Pues no te lo vas a creer, pero mira esto...- dice a su vez el inspector que responde al nombre Jerry haciendo señas a su compañero para que se acerque, mientras el se arrodilla para observar mejor algo...

-¡Virgen Santa!... ¿Qué les ha pasado a estos chicos?- pregunta Tom en voz alta con mezcla de miedo y asombro...

Sobre el suelo del local, yace tendida la figura de un hombre aparentemente joven, mientras a su cuello se abraza una mujer. Ambos parecen haber sido momificados, como si hubieran sido convertidos en estatuas vivientes... Unos metros más allá la figura de un hombre descabezado también permanece tumbada boca abajo sobre lo que parece ser un charco de algo que quizás podría ser su propia sangre; haciendo compañía sombría y funesta al cuarto cadáver que parece haber recibido un tiro en la sien para ser momificado como los demás mientras todavía llevaba puesto su uniforme de repartidor...

-Hay casquillos por todas partes, y muchos cristales rotos... ¿Crees que esto habrá sido un ajuste de cuentas entre bandas o algo así?- pregunta Tom a su compañero.

-Claro tío... los traficantes de esta zona ya no tiran los cadáveres al vertedero. Ahora los transforman en eso- dice señalando con el dedo índice lo que queda de los grisáceos, resecos, y apergaminados cuerpos de las cuatro víctimas... -Seguro que es el último grito en decoración para los negros del barrio... ¡Venga hombre no me jodas!- responde con hastío y asco.

-Pues ya me dirás que explicación le encuentras a todo esto, porque yo desde lue...- comienza a replicar.

En ese momento una tercera voz les sobresalta.

-¿La explicación que buscan? Dos palabras caballeros: Seguridad Nacional-

Un hombre y una mujer vestidos con trajes negros y gafas de sol han aparecido de improviso a sus espaldas.

-¿Y ustedes quienes son?- gruñe Jerry presintiendo que no va a gustarle la respuesta.

-FBI. Division Antiterrorista.- responde con sequedad el hombre.

Los dos detectives de la policia de Baltimore intercambian miradas... ¿Federales?

-Oiga no se moleste, pero no nos han avisado de que fueran a personarse y esta es nuestra escena del crimen así que, que les parece si...- comienza a explicar Tom con las manos alzadas y expuestas hacia adelante como buscando que los recién llegados retrocedan con toda la amabilidad de la que puede hacer gala un veterano del cuerpo.

-Esta ya no es su escena del crimen. Ni este su caso oficiales...- responde de manera fluida y seria la mujer que los observa a través de sus oscuras gafas de sol. -Tal y como mi compañero les ha informado, este asunto va a ser declarado de interés para la Seguridad Nacional, y nosotros en virtud de la Ley Patriótica tenemos derecho a ejecutar cualquier toma inmediata de jurisdicción. Creánme nos enfrentamos a una amenaza terrorista muy grave aquí, probablemente se ha utilizado algún arma de tipo biológico... Tenemos expertos en camino, así que háganse un favor y colaboren. Puede que hasta consigan una recomendación por ello...- deja caer sutilmente la mujer de atéticas curvas mientras comienza a indagar entre las cenizas que cubren el suelo

-¿Amenaza biológica?...- la voz de Tom suena ahora ya mucho más dudosa de sí mismo y tras guardar un par de instantes de silencio y devolverle la mirada a su compañero finalmente cede ante la presión de los recién llegados y el imperioso deseo de salir del local...

-Está bien, está bien... ¿Quieren el caso? Adelante, por nosotros no hay problema. Habrá que ir haciendo papeleo, vamos Jerry salgamos de aquí...- le ordena a su compañero mientras ambos se dirigen a la salida.

El hombre se inclina sobre el hombro de la mujer y susurra a su oído: -¿Son ellos?-

-Estoy completamente segura de que sí. Han vuelto...- recibe a modo de respuesta tras una profunda y medida inspiración de aire que después exhala a través de sus labios.

Y en ese momento, mientras Jerry a su vez susurra a su compañero algo ininteligible sobre derechos de jurisdicciones y parecen discutir de espaldas a la pareja de federales... una vieja máquina de discos que ha perdido casi todo su mágico encanto a merced del fuego, se enciende como por arte de magia...

La melosa y dulce voz de Don Mclean comienza a sonar desgranando los primeros versos de una célebre canción llenando con su letra e incomprensible letra la estancia del local donde ha tenido lugar una aparente masacre...

-¡Por Dios! ¿Están viendo eso?...- pregunta Jerry con incredulidad. -Como si no tuviéramos suficientes cosas raras ya de por sí por aquí como para encima montar una fiesta de los setenta en una escena del crimen... ¿¡Eh quiere alguien llamar a un responsable del ayuntamiento para cortar la puta electricidad de este sitio!?- grita a voces hacia el exterior de la puerta del local...

Los federales se miran cómplices y la mujer se pone en pie sacudiéndose imaginarias motas de polvo y cenizas que pudieran haber llegado a manchar sus oscuros pantalones.

-No se esfuerce amigo...- resuelve mientras salen del local sin echar la mirada atrás -Esta canción ya no puede parar hasta que llegue a su fin... Y me temo que todavía queda mucho para eso...-

-Fundido en Negro-

Notas de juego

Fin de la Tercera Escena.

Fin del Primer Arco Argumental de la Campaña.

Esta escena queda cerrada: Nos vemos en la siguiente Agentes ;)