Partida Rol por web

¿Es posible la criatura hibrida Doctor? Y en caso de que su respuesta sea afirmativa, ¿hay precedentes?

Había lanzado la pregunta sin miramientos, me daba vuelta en la cabeza sin cesar y debía purgarla de mi mente.
Estaba claro que humano yo no era un humano del todo, la incógnita residía realmente en saber a qué raza pertenecía mi otra naturaleza.
Mis compañeros tampoco habían mencionado la voz en off que escuchamos en nuestras mentes, y eso en verdad era preocupante.
No me agradaba en lo mas mínimo estar linkeado a gente que no conozco, o no recuerdo conocer.
Me propuse no decir más por el momento, preparándome mentalmente para el caudal de información que vendría a continuación.

La pregunta de III queda colgada en el aire, inconclusa tras la salida malhumorada de Delp y las posteriores disculpas de Dolorosa que a su vez abandona la pequeña y extraña estructura que os acoje...

Continúa este extraño baile de preguntas y silencios en el que Moonglow tras un suspiro y palmear a Wire en el hombro tratando de animarlo desvía la mirada del grueso del grupo hasta centrarla en III.

-No... al menos no en el sentido que has querido formular la pregunta hijo- carraspea y tose como haría quien tuviera un nudo en la garganta quizás por lo incómoda que pueda resultar la explicación -Existen hibridos de diferentes clases... En la mayoría de los casos se trata de la unión entre razas que llevan conviviendo con la humanidad desde el principio de los tiempos. La mayoría estaban aquí mucho antes de que los primeros mamíferos conocieran un ascenso en la cadena trófica... Profundos, Ghoules, en la mayoría de los casos... La mayoría de los tipos brillantes como aquí nuestro joven amigo... -dice volviendo a palmear animadamente y con afecto al joven de gafas -Dirían que es debido precisamente a eso, a la adaptación de su fisiología a nuestro mundo. Pero en el resto de los casos un cruce es inviable... Dudo siquiera que el noventa y nueve por ciento del porcentaje de entidades que pueden acabar materializándose en nuestro... plano de existencia tengan siquiera ADN que cruzar con el nuestro. No podéis pensar con las reglas de la biología en la mano con este tipo de temas, lo siento... La buena noticia es que entonces no creo que sáis híbridos si eso es lo que estás planteándote, en ese aspecto yo que tú me alegraría al poder dormir más tranquilo al respecto...- tercia afable.

-No obstante hay otras formas de alterar a los seres vivos... Bioingeniería genética principalmente, mezclada con exposiciones controladas a fuentes de energía entrópica. No es mi especialidad, y tampoco la de Delp... Pero como ha mencionado antes Romeo, cuando os enfrentásteis al Panoptikon pusieron Segmentados en vuestro camino- su rostro se torna serio por un instante... -Es la versión moderna de los perros de caza: Criaturas desarrolladas a partir de la mezcla de diferentes tipos de ADN, incluyendo en algunos casos, genes humanos... Gracias al cielo les resultan muy caros de producir, muy complicados de dominar y sólo los usan cuando tienen la garantía de que no acabarán en las noticias de la noche... Y por otra parte, salvo que hayan conseguido avanzar en el último par de años con ese tipo de... "herramientas"... siguen siendo una lotería: La mayoría de los éxitos no pueden volver a ser replicados, y casi nunca pueden adelantar que van a conseguir sacar adelante- sonríe levemente a través de su poblada barba en un gesto incómodo y sin gracia -Podéis pensar en ello como el resultado de un loco que sin poder usar el paladar le agrega todo tipo de ingredientes a una olla esperando a ver que receta consigue...- y diciendo esto se encorva un poco más quizás buscando la complicidad con vosotros; un gesto más político que práctico ya que desde luego es imposible que alguien más pueda escuchar la confidencia que desea haceros...

-En cuanto al hijo de Richard...- hace una pausa y se pasa la lengua por sus labios resecos -Yo no ahondaría demasiado en el tema. Kim perdió a su hermana en una operación, pero Richard perdio a Stefan por su propia voluntad... Abandonó la Nación y aunque tratamos de rastrearle y dar con él no pudimos conseguirlo... Dicen que debió de ser por una chica...- se encoge de hombros -Sólo Richard conoce todos los detalles, y no habla de ellos. Lo que está claro es que perdimos su pista cerca de una zona... caliente, por así decirlo. Lo más probable es que alguna otra facción lo encontrase antes que nosotros. Tenía un talento especial y muy poco común.... Es lo único que anima a Richard a pensar que estará vivo en alguna parte, aunque teniendo en cuenta la calidad de vida que podría tener ahora mismo... No sé si yo mismo me agarraría a esa esperanza...- admite apesadumbrado.

-Decís que no recordáis quienes sois, nada de vuestro pasado o vuestras identidades... Está claro que desde luego no sois individuos normales y comprendo cómo podéis sentiros... A finales de la década de los 60 yo enseñaba antropología en Berkeley... Y desperté en el 96 en un autobús camino de ninguna parte sin ningún tipo de recuerdo. Me robaron 30 años de mi vida y ni siquiera se porqué... Todo aquel que me había conocido o a quién yo había conocido estaba muerto, o símplemente había perdido la fe en volver a saber de mi. Cuando desperté sobre aquellas cuatro ruedas con tantas preguntas como seguramente tenéis ahora vosotros, lo hice a una vida nueva porque no había nada en mi pasado a lo que pudiera aferrarme... Ni familia, ni trabajo, ni amigos... Nada- eleva la mirada al techo cubierto de protuberancias metálicas y vuelve a recostarse sobre la incómoda silla de plástico de nuevo con los brazos cruzados.

-Yo también me he sentido como vosotros, y también intenté averiguar porqué habia acabado así y de dónde surgió mi habilidad clarividente... No conseguí respuestas, pero sí que intentasen matarme. Y desde entonces... En fin, me gustaría poder ayudaros. Quizás sea por mi edad que ya me ha liberado de tantos miedos, o quizás porque de alguna manera me indentifico con vosotros y vuestra extraña situación... Pero tened presente que ahora mismo la Nación correría un gran riesgo implicándose más con vosotros teniendo en cuenta que os persigue gente tan... poderosa. Supongo que vais a querer respuestas, pero antes de que toméis esa decisión... Antes de que toméis ese camino: ¿Estáis seguros de que queréis pagar el precio por averiguarlas?- el tono de su voz es suave al plantear la pregunta dejando claro pese a la incógnita que es su mirada, disfrazada a través de sus opacas gafas de sol, que aunque no os desanima... Vais a emprender un peligroso viaje.

FlyBy se había quedado callada, escuchando, mientras había cogido un cigarrillo y jugueteaba con él sin llegar a encenderlo. Parecía que la joven estaba incómoda en ese espacio cerrado, y no era extraño, sobre todo en alguien que a todas luces sabía disfrutar de lo contrario, de los espacios abiertos y con el cielo por techo. Era fácil imaginarla saltando de tejado en tejado, casi volando, ahíta de adrenalina y velocidad. Y tampoco se decidía a fumar en un lugar como ése, quizá por respeto: después de todo tal vez no le eran tan indiferentes todos sus compañeros, los de la Nación incluidos, como podría parecer de entrada por su aire serio, arisco.

Pensativa, los ojos entrecerrados, sus negras pestañas casi entrelazando los bordes de los párpados superior e inferior. Finalmente tableteó con los dedos el plástico de la silla en la que se había sentado, colocándose con el respaldo frente a ella, y apoyándose en él con los codos.

-Yo sé lo que quieres decir con eso de "contemplar" el tiempo pasado, sin poder modificarlo, Wire. Lo he sentido, lo he contemplado. Mi pasado. He estado allí desde el presente. Y me he visto a mí misma, lo que me ocurrió. Pero no he podido intervenir. -Sacudió la cabeza, muy seria, como si al hacerlo pudiera deshacer las imágenes. Luego su expresión cambió. Se suavizó, y se centró su mirada en Moonglow, al que sonrió. -Debió ser realmente duro lo tuyo. Sí, así nos sentimos nosotros, más o menos. Con la diferencia de que en mi caso, lo poco que he podido recordar no me ha gustado en absoluto. Por eso también entiendo que la intención de averiguar la verdad sea muy peligrosa en sí misma. Un viaje sin regreso, una alternativa a la plácida y feliz ignorancia. Tomarse la pastilla roja, dejar la azul.

Cerró los labios, apretándolos casi como sus ojos. Y luego los abrió, ambos, de nuevo.

-Ni idea de por qué, si me he pasado décadas congelada, o lo que sea, tengo estas ideas tan... contemporáneas. He visto Matrix, pero... ¿cómo es posible...? Ni idea. En fin. Tampoco sé porqué coño puedo haceros un tratado acerca de las mejores armas que podéis encontrar ahora mismo en cualquier punto del mundo, incluso las que no se han comercializado. Aún. Y puedo hacer otras cosas, aunque... -desvió la vista, echando un vistazo sesgado, primero a Numen, después a III.- ...ni un décimo de espectacularidad que ellos. Tentáculos incluidos. Lástima, Tres, pensar que eras un Dho-Na de nuestro bando te daba un aire sexy.

Sonrió, esta vez malévolamente. Y chasqueó la lengua con un ruido seco.

-Yo seré la siguiente para Doc, cuando vuelva. Hay que hacerlo, pues se hace. No creo que sea lo peor a lo que me he sometido, aunque no me acuerde. Pero mientras, Moon, deja que siga con la lista de preguntas, amigo. Habláis de la Red. ¿Es un modo de hablar, o es algo concreto, y no Internet precisamente? Por lo que he podido entender, entre este laberinto de datos desconocidos con los que nos estáis bombardeando, y agradezco que lo hagáis, vosotros, la Nación Cuervo, sois un grupo de Dotados que viven "al margen de/a pesar de" otros grupos u organizaciones que están tan al corriente de la hiperciencia y el universo n-dimensional como vosotros. Unos son los del Concilio, o Círculo, de las Sombras. No he entendido si sus componentes son todos Dho-Na, o son humanos que los invocan. Otro grupo es el Panoptikon, que nos mandaron a nuestros dos amiguitos en el Hospital, los bichitos "segmentados" con los que jugamos al pilla-pilla. Esta gente, por sus uniformes idénticos a los que ahora llevamos puestos, son los mismos que encontramos muertos en el labo. Dime, ¿me he hecho un lío...?

Max se restregó los ojos con fuerza. Aquel doctor le había mentido...si que dolía la extracción de aquel bicho. Escuchó como en una bruma la explicación de V y, en cierto modo, le agradeció su intervención. Había tartamudeado. No recordaba que lo hiciese cuando se ponía nervioso. Bueno, era otro ingrediente que echar a la olla de lo olivadado. Romeo le pasó una cerveza y una bolsa de hielo. Gracias -le dijo Max mientras se colocaba la bolsa en la cabeza y cerraba lo ojos. En esa postura abrió la cerveza y comenzó a beberla en tragos cortos mientras escuchaba la conversación.

Solo abrió los ojos cuando escuchó algo que le interesaba de verdad en todo aquel follón. Lo dijo FlyBy. A ella le había pasado lo mismo que le pasó a Max. Había recordado su pasado como si de una película se tratase. En fin, no es que supiera exactamente si eso era su pasado o era algo que le habían metido en la cabeza, pero IV lo vio tan claro que estaba seguro de que había pasado por ello. Lo malo es que lo que vio Max no había sido bonito, ni mucho menos, y volver a recordarlo hizo que se le revolviera el estómago. Tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no vomitar. Comenzó a respirar pausadamente y echó otro trago a la cerveza.

Y también han mencionado a los Galenoirs, el Liber Ater y el Club Dyonisos, FlyBy., señaló II para ayudar a su compañera en su recapitulación Parece que esta gente tiene bastante imaginación para sus nombres, aunque muestran una preocupante inclinanción por los tonos oscuros... "Negro", "Sombras" —miró de reojo a Moonglow— "Cuervos"...

Hasta ese momento II había mantenido su estrategia habitual de permanecer muy quieto y vigilar, pero le pareció que ya iba siendo hora de hacer una pregunta que todo el mundo parecía estar pasando por alto.

¿Pero qué puesto ocupa Big Blue en todo este juego?, preguntó. Parecía dirigirse expresamente al anciano. Has mencionado híbridos y "profundos". ¿Tiene algo que ver eso con las ingentes cantidades de pescado que por lo visto consume y su llamativo apodo?

Parecía que II iba a dejar de hablar para proceder a lanzar una mirada punzante a su interlocutor que exigía respuestas, pero en el último momento, como si acabase de recordar, añadió: Oh, y... ¿cuánto tiene la Global Endeavour Services que ver en todo esto?

Una pregunta. Una respuesta. Una respuesta, cien preguntas. Una pregunta de las cien, una sola respuesta y cien interrogantes más. La información les llegaba no con cuentagotas, sino en una cascada que amenazaba con hacer sucumbir los filtros mentales que trataban en vano de depurarla, almacenarla y analizarla.

V se frotó el entrecejo, le ceño levemente fruncido y meneó la cabeza negativamente. Se sentía casi tan perdido como al comienzo de todo, tan desnudo como cuando despertó en aquel laboratorio dejado de la mano de Dios, tan expuesto como cuando se dejó inocular el isótopo. Se acercó a Max y tomó la bolsa de hielo.

-Déjame hacer. Siéntate ahí. Necesito tener las manos ocupadas o creo que mataré a alguien -dijo tranquilamente, sin asomo de humor ni de sarcasmo. Colocó el hielo en la nuca de su improvisado paciente-. Sujétala. Firmemente -ordenó al tiempo que se arremangaba, flexionaba los dedos y colocaba las yemas sobre diferentes puntos de la cabeza de Max, para comenzar a presionar en un punto u otro de forma aparentemente aleatoria-. No olvides que también lo han llamado ballena, II. FlyBy, dices que recuerdas elementos del pasado, de tu pasado, elementos que sin embargo parecen ligados a datos que solo pueden proceder del pasado reciente o del mismo presente. Yo no recuerdo nada, sin embargo. No sé cuál fue el detonante de tu despertar, si es que hubo alguno, aunque creo que sí, que de algún modo conseguiste vencer el condicionamiento que te habían impuesto. Que nos han impuesto a todos y a cada uno de nosotros. De algún modo, muy similar a lo experimentado por Moonglow, solo que en su caso se ha producido un auténtico proceso de envejecimiento natural. No hay un lapso atemporal que permita elucubrar acerca de criogénesis o estasis. Y sin embargo, no recuerda lo pasado en esos treinta años que son un pozo vacío de recuerdos. Moonglow -dijo, mientras seguía presionando en un punto y otro de la cabeza de Max-. ¿Has intentado por algún medio recordar lo que pudo ocurrir? Existen terapias de hipnosis regresiva altamente eficaces. ¿Te has sometido a alguna en alguna ocasión? -la mirada de V se mantenía fija en el hombre de Berkeley-. En el caso de que no, no sé, creo que podría intentarlo -pestañeó varias veces, como si se sorprendiera de su propia propuesta e incluso de creerse capaz de hacerlo-. A decir verdad, creo que lo intentaría conmigo mismo pero no funciona de ese modo, me temo. ¿Cómo va ese dolor de cabeza? -preguntó a Max.

El anciano barbudo escucha vuestras preguntas y aseveraciones por turnos con infinita paciencia, y los hombros encorvados mirando fíjamente al suelo...

-Sí... Estos años han sido duros. No sólo pueden quitarte tus recuerdos, tu trabajo, tu familia, tus amigos... Pueden borrarte literalmente hasta reducirte a ser un número que nunca existió... Sé que quizás pude haber hecho más por tratar de recuperar mi pasado... ¿Pero a qué precio? Quienes me recordaban me habían dado por muerto, y eso en el mejor de los casos... En otros directamente creo que jugaron con sus mentes hasta hacerles olvidar que yo había existido y formado parte de sus vidas- admite con tristeza para después volverse hacia V.

-Claro, claro que intenté recordar... Los primeros años, cuando también hice varios intentos de ponerme en contacto con gente a la que echaba de menos... No dudaré de tus habilidades jovencito, pero yo acostumbraba a vivir en el Mojave durante largas temporadas y conozco bien las terapias alternativas, las hierbas, la hipnosis... En la Nación tenemos gente capacitada para tratar ese tipo de problemas y nada funcionó... Hicieran lo que hicieran conmigo, consiguieron hacerlo a conciencia... Cuando intenté ponerme en contacto con un viejo colega con el que trabajé durante los primeros experimentos de sintetización del ácido lisérgico... Me temo que no le hice ningún favor: Acabó suicidándose al "tirarse" misteriosamente desde una de las ventanas del piso donde vivía su amante... No os extrañéis, incluso en aquella época, cuando todavía tenía una vida casi normal recibíamos fondos del gobierno. Siempre creímos que se trataba de la CIA... Aunque ahora con el paso del tiempo me pregunto si la Agencia no sería en realidad una tapadera de otros intereses... Intenté averiguar más pero entonces comprendí que si recababa en mi pasado, pondría en peligro a las personas de mi presente, y símplemente me adapté y decidí no mirar atrás.- se encoge de nuevo de hombros.

-No, no hay nada que vosotros podáis hacer por mi... Pero quizás sí que estéis en mejor posición para averiguar vuestro propio pasado, y tenéis razón en que será un viaje sin retorno... Más allá de las puertas, demasiado a menudo hay cosas terribles de contemplar cuando uno las abre. Si queréis y estáis dispuestos a buscar la verdad: Adelante. Pero conociendo este mundo tan sucio y oscuro como el que vivimos, no os aseguro que la verdad sea agradable. Aunque tampoco tengo una explicación para muchas de vuestras preguntas... Me temo que tendréis que comenzar a buscarlas en otra parte- concluye.

Medita unos instantes y despues alza la cabeza de nuevo al techo como si estuviera comenzando a sentirse encerrado. No cuesta imaginárselo siendo mucho más joven y buscándose a si mismo mediante el uso de las drogas y conviviendo entre los herederos de antiguas civilizaciones nativas supervivientes hasta nuestros días.

-La Red, sí... Es como llamamos a la sociedad en general y no nos referimos específicamente a Internet; algunos otros Adeptos prefieren el término "La Gran Máquina", o "El Sistema", pero todos hace referencia al mismo concepto: Un mundo donde todo está catalogado, indexado, conectado y controlado... Y cuando decimos todo, nos referimos a todo- hace un gesto circular con los dedos en el aíre -Desde las transacciones financieras hasta lo que consumes en un restaurante de comida rápida, desde la música que la gente escucha hasta los libros que saca de una biblioteca. Toda esa información es almacenada y utilizada para controlar y someter a la sociedad humana. No me miréis con esas caras, bienvenidos al Siglo XXI, 1984 ya pasó y nadie fue consciente de ello. Los derechos y las libertades más básicas nunca fueron revocados, simplemente fueron ignorados dejando en su lugar una mera apariencia de libertad...- suspira de nuevo con cansancio.

-Poco a poco iréis encajando las piezas... En el Gran Juego como ha referido Wire, compiten muchas organizaciones y de muy diferentes tamaños, ideologías e intereses. Algunas son pequeñas y hasta inofensivas, como es nuestro caso por desgracia- dice señalándose a si mismo en clara referencia a la Nación Cuervo -Algunas facciones se agrupan en torno a pequeños cultos, o grandes sectas, otras forman o han acabado tomando el control de Agencias directamente vinculadas al Gobierno o actuando de manera totalmente independiente... Y en otros casos hablamos de grandes empresas, prácticamente corporaciones... No es que los grupos más grandes sean aquellos que más influencia tienen; algunos han demostrado ser capaces de hacer mucho daño debido a que aunque sean pocos, son poderosos y disponen de muchos recursos: Tenedlo presente pues os conviene no olvidarlo... Y finalmente tenemos a grandes jugadores como es el caso de Big Blue, aunque hay otros: Individuos que han alcanzado un status importante dentro de la Guerra de Sombras y llevan sus asuntos por cuenta propia sin rendir cuentas a nadie; aunque no suele ser desde luego lo más habitual y sí la excepción a la norma-

-Sobre Big Blue...- mira de reojo a II -Vuestro amigo ha dado en el clavo: No es humano; pertenece a una raza muy antigua que surgió de las aguas hace miles de años; aunque también es un apóstata para su propia raza. Lleva operando en Báltimore prácticamente una década y apareció de la nada. Se dedica principalmente al tráfico y al comercio... Puedes apostar a que todo lo ilegal en esta ciudad acaba pasando por sus manos antes de que él le de el visto bueno... Es totalmente amoral y corrupto, pero al menos suele cumplir su palabra. Los negocios le van en ello supongo...- añade haciendo una mueca de ligera repulsión al rememorar al sujeto del que habla. -No es que sea una gran figura en el juego, pero sí ha conseguido hacerse respetar, labrarse un hueco propio y generar sus propios intereses defendiendo su territorio... A veces de forma bastante despiadada. Yo tampoco creo que fuera casualidad que acabárais en un local de su propiedad, ni tampoco que nos diera vía libre para operar a cambio de un pago que la Nación ha hecho para ello. Para mi está claro que BB sabe algo sobre vosotros y sí está en esto tendrá sus propios intereses calibrando siempre qué va a ganar con su siguiente movimiento- advierte con gravedad y gesto serio una vez más.

-Sería demasiado largo y complejo explicaros paso a paso como se ha llegado a esta situación y cómo intervienen en ella todos los jugadores; más si cabe teniendo en cuenta que estoy convencido de que ni siquiera conocemos a todos los que se mueven sobre el tablero pero... Pero pese a todo supongo que puedo daros algunas líneas generales... Hasta hace poco existían varios grandes bloques aliados o enfrentados entre sí: El Libro Negro, o Liber Ater como algunos lo llaman, forma parte de una conspiración gubernamental de la que sabemos muy poco pero que al parecer manejan muchos recursos oficiales y no tan oficiales... Es muy posible que en vuestro pasado tuviérais al menos relación esta organización si nos atenemos a la realidad patente de que tenéis todavía algunos de vosotros estos bioimplantes de control y seguimiento...- señala a las extrañas formas que flotan en el pequeño tanque relleno del denso y viscoso líquido blancuzco. -Sabemos que operan desde el incidente de Roswell en Nuevo México, aunque no estamos seguros de si ya existían antes de dicha fecha... Desde luego a partir de aquello se hicieron poco a poco mucho más visibles, por desgracia para nosotros- admite con resignación.

-El Panoptikon en cambio es otra rama de lo que llamamos Complejo Militar Industrial... Una gran alianza entre bloques y facciones secretas del Gobierno, y grandes empresas y consorcios económicos. Pero se trata de una alianza tenue, en algunos aspectos sus miembros colaboran entre sí, mientras que en otros se enfrentan... Es muy complicado o casi imposible saber el porqué de ello; por lo menos para nosotros. La GES es una empresa fachada que sirve al Panoptikon, y es muy posible que su propietario tenga un asiento en cualquier lugar donde los líderes de dicha conspiración tomen decisiones... Reciben ese nombre de un concepto antiguo, una prisión ideal diseñada por un fílosofo inglés según la cual la estructura permitía que un sólo vigilante pudiera controlar todo un entorno sin ser visto. La idea básica es que el ser humano al saberse vigilado constantemente, o al creer que lo estaba siendo, acabaría interiorizando esta realidad y se volvería sumiso y dependiente total del sistema... Y es en lo que ellos creen: Diseñan y promueven una sociedad basada en la observación, control e influencia de cada individuo... Y sin duda son los responsables de como funciona hoy en día La Red que tratamos de evitar; sólo alejándonos de ella podemos evitar ser localizados y tener algo similar a una vida normal... Aunque creo que vosotros no vais a poder disfrutar de esta opción: Ya os están buscando y tarde o temprano por uno u otro medio acabarán localizandoos de nuevo- algo de lástima parece traslucir en el tono de su voz al pronunciar estas últimas palabras.

-Y en cuanto al Concilio de Sombras... Me gustaría poder contaros algo sobre ellos, pero la realidad es que sabemos bien poco: Aparecieron prácticamente de la nada pero como una organización muy extendida, como si sus miembros hubieran permanecido ocultos o durmientes... Y se han expandido agresivamente: Control de empresas, sobornos a instituciones y miembros del gobierno, operaciones de chantaje, espionaje industrial, tráfico de drogas... Parecen tener intereses en muchas actividades y grandes por no decir ilimitados fondos que nos asustan, porque no sabemos de donde vienen ni cómo han aparecido o porqué. Al menos con un enemigo viejo y conocido puedes saber a qué atenerte y tratar de ir un paso por delante... Pero ahora que nos hemos involucrado en una de sus operaciones -dice señalándoos con el dedo -Es cuestión de tiempo que vengan a por nosotros... Y ni siquiera yo me atrevería a escrutar el futuro para saber que pasará...- cierra el puño y deliberada y lentamente baja su mano despacio, conteniendo un breve atisbo de ira quizás.

-Y como he dicho y antes ha reflejado tu compañero -dice refiriéndose de nuevo a II -Hay muchos otros grupos, somos conscientes de que al menos existe otro movimiento dentro del gobierno que se opone directamente a todos los demás, pero desgraciadamente no deben de ser muy grandes ni controlar tantos recursos como sus enemigos. Y en cuanto a los Galenoirs, o el Club Dyonisos -se encoge de hombros -Encontraréis tarde o temprano que toda sociedad por secreta y endogámica que sea tiene sus vicios y sus nichos de negocio. La nuestra no es una excepción me temo... Sería inutil tratar de explicaros cuantos pequeños cultos o sectas hay por ahí, debería bastar con que supiérais que ante la duda sería mejor para vosotros que las consideráseis peligrosas cuando salgáis al mundo de nuevo...- finaliza señalando quedamente un punto imaginario más allá de la puerta de la estructura que os sirve de refugio...

Max sentía el frío hielo en su cabeza mientras las ideas de su mente se iban ordenando. Dentro de toda aquella locura necesitaba encontrar un orden. Una forma de alinear el caos, digerirlo y, a ser posible, no vomitarlo. Dio otro trago a la cerveza. En ese momento se acercó V y cogió la bolsa de hielo. Le dio la vuelta y se la colocó un poco más arriba de la frente. Max comenzó a ponerse muy nervioso. El contacto humano parecía ser uno de sus defectos...otro más. Cuando V empezó a hurgar con los dedos en su cabeza, lejos de serenarse se puso más nervioso. Su cerebro cocinó una amalgama de imágenes y sonidos estridentes y estrambóticos que parecía que sus conexiones neuronales estaban soltando descargas eléctricas capaces de electrocutar a alguien. O al menos, así lo sintió él. Luchaba contra esa sensación pero vio al niño y ya no pudo más. Se levantó de golpe. - ¡Suéltame! -gritó a V. Tras lo cual empezó a respirar agitadamente. Estaba sudando a borbotones. No sabía lo que le había pasado...normalmente no se ponía así. O qué coño sabía él si era su forma de actuar cuando alguien le echaba una mano dándole un masaje craneal. No sabía nada. -Lo...lo siento. Ya estoy mejor -aquello era una disculpa sincera. Su actuación había sido demasiado extravagante. - Ese maldito bicho me ha sacado de mis casillas - se excusó de nuevo. 

Lo que menos le apatecía ahora es ser el centro de atención tras la escenita montado por lo que, visto que había terminado Moonglow la explicación, decidió desviar las miradas con una pregunta que estaba seguro que muchos se estarían haciendo. - Yo tengo una duda - señaló a III-, es sobre él. Todos los que estamos aquí parecemos humanos pero todos vimos lo que hizo este hombre en la cafetería. ¿Cómo fue posible? Se quedó con ganas de preguntarle qué clase de criatura era su compañero de aventuras pero le caía bastante bien, e intentó ser lo más educado posible dadas las circunstancias.

V se encogió de hombros ante la inesperada reacción de Max y, sin decir nada, se limitó a separarse de él, retrocediendo un par de pasos y lanzándole a continuación la bolsa de hielos para que hiciera con ella lo que le viniera en gana. Echó un vistazo a los diferentes frascos en los que flotaban los parásitos transdimensionales, mientras escuchaba a Moonglow. Evidentemente la ignorancia no traía la felicidad, pero dada la experiencia narrada, el conocimiento era algo que podía acarrear la muerte de propios y vecinos.

Y fue entonces cuando por primera vez se planteó sus primeras preguntas personales, formuladas en silencio para sí mismo, e incapaz de hallar un mísera respuesta que pudiera satisfacerle. ¿Tenía familia? ¿Había estado casado o había tenido hijos? ¿Amigos? Una creciente desazón fue extendiéndose por él y un rumor de tormenta pareció ir aumentando de volumen en su cabeza como consecuencia de un mal humor progresivo, fruto de la impotencia, la frustración y la ignorancia. Hasta cierto punto, casi agradecía tener un plazo determinado de existencia. Un plazo en el que las respuestas debían dar un sentido a su existencia, una existencia que mereciera la pena ser vivida. En caso contrario, aquella farsa constituida por todos y cada uno de ellos, aquel plano de mera existencia biológica carecía de razón de ser. No deseaba ser el peón de nadie, sino dueño de sí mismo y de su destino. Y si ello implicaba pasar por decidir su propia muerte, bienvenida fuera.

V veía el foso que sus reflexiones acababan de crear, un agujero profundo y negro de dentados bordes que parecía aumentar de tamaño dispuesto a tragarlo, una sima que, tentadora, parecía atraerle con la implacable fuerza de un agujero negro. Y entonces llegó la pregunta de Max.

-A mí me interesa más otra cosa. ¿Cómo saber de qué somos capaces, en qué podemos transformarnos, cuáles son nuestras supuestas habilidades? Porque me resulta más que obvio que, de algún modo, hemos sido masa en las manos de un desconocido Doctor Frankenstein.

Numen había soltado su teoría en base a lo que les estaban relevando los componentes de la Nación, una teoría pensada al instante en un momento de 'fogonazo imaginativo'. Pero la negación de Wire no le resto emoción ni intriga a todo lo que le estaban contando. Se sentía más que interesada en conocer de primera mano todo lo que le había revelado, poder manejar aquel software, ver el programa... sentirlo... Y la semilla de la curiosidad por poder analizar aquella muestra había sido sembrada en el momento de recogerla, así que esperaba poder hacerlo tarde o temprano. Pero Wire no le había hecho mención a alguna a que fuera a acceder a su deseo, a que fuera a acercarla siquiera a donde fuera que tuvieran aquello y pensó en volver a insistir al respecto, dejando en un segundo plano el análisis de la muestra. Hasta que las duras palabras de Richard Delp resonaron en sus oídos como una bofetada que la alcanzaba por sorpresa.

-Yo solo quería...

Su frase murió contemplando la espalda del hombre que abandonó rápidamente el habitáculo dejando tras de sí una situación cuando menos incómoda para Numen. Ella no había quería causar esa reacción, solo quería saber si ese Wax era...

Miró un segundo a Romeo cuando intentó quitarle importancia a aquella reacción, pero su comentario no llegó a tranquilizar a una Numen que pensaba el alcance que podían haber tenido sus palabras en Richard, teniendo en cuenta que era quien podía ayudarles con aquella cosa informe que tenían en el pecho. Dirigió su mirada al suelo, nerviosa. Un mechón de pelo se soltó y cayó sobre sus ojos y la muchacha se apresuró a recogerlo tras su oreja. Permaneció allí, en silencio, escuchando a los demás formular preguntas y a otros responderlas, hasta que algo en las palabras de Moonglow le hizo levantar levemente la vista y escucharlo atentamente. Algo en sus palabras hizo que otro cabo encajara en lo que ella sabía... o creía saber

Pero las palabras de Flyby la hicieron dar un respingo. Matrix.

Dios Santo....

Numen se miró las manos y de repente sintió vértigo. Volvió a cerrar los ojos y a revivir algo en su mente, sus primeros recuerdos de aquella nueva vida mientras en sus oídos resonaban las voces de los que le rodeaban. Intentó con todas sus fuerzas ir más allá en sus recuerdos, navegar en el vacio de la oscuridad hasta quien era ella antes de despertar en aquel sótano, intentando averiguar por qué sentía tanta afinidad con lo que Wire había expuesto. Las palabras de Moonglow acerca de su despertar y sus intentos por averiguar quien era sin conseguirlo, resonaron en su cerebro como una condena. ¿Como se podía eliminar la memoría hasta hacer imposible el recordar? Era un proceso imposible, no podía ser irreversible... ¿verdad? Numen sintió como la invadía un miedo irracional a no llegar a conocer nunca quien había manipulado su cuerpo y su mente para que ella estuviera allí en aquel preciso momento. El miedo a no conocer nunca quien era realmente ella.

Ahora, allí, sin tener que correr o esquivar una bala, unas palabras pronunciadas por Wire tomaron una nueva dimensión para ella.

Imagínate una película ¿Si? Es algo que ya ha ocurrido o que va a ocurrir en alguna parte, pero aunque suene estúpido el hecho de que parezca que está ocurriendo delante de ti, no te capacita para meterte dentro de la pantalla...

Pues no, aquello parecía realmente una película de las buenas y, por lo visto, ellos no eran unos meros observadores, sino que alguien los había convertido en protagonistas sin consultarles.

Mierda....

Volvió a ponerse detrás de la oreja el mismo mechón de pelo que luchaba por liberarse de ella y campar a las anchas por su cara.

-Supongo que sabrás cual es tu... habilidad... cuando... cuando algo que te suceda haga que se despierte. Y entonces la manejarás como si siempre lo hubieras hecho, como si fuera algo innato en ti -le contestó a V mirando a Moonglow desde el suelo en el que permanecía sentada junto a la silla de Wire- ¿Es así? Es así como ocurre, ¿verdad? -dijo con un hilo de voz con una seguridad que dejaba entrever que ella ya había descubierto que es lo que era capaz de hacer.

Como si el ¿verdad? de Numen hubiera sido dirigido a ella, FlyBy asintió.

-Sí cielo, así es. Y tú ya lo sabes. La espoleta que acciona el recuerdo debe ir ligada con el regreso de la habilidad, creo, porque todos hemos ido recordando y mostrando nuestras eh... peculiaridades con bastante sincronía. Pero los recuerdos, que son una especie de túnel del tiempo en la que nuestro yo actual contempla el yo que ha sido... joder menuda frase pretenciosa, bueno ya me entendéis... los recuerdos, digo, son caros de reconquistar. ¿Os dais cuenta de que los que hemos recordado algo preferiríamos no haberlo hecho? Ninguno ha recordado un momento dulce de su vida, ni siquiera un momento normal, estar aprendiendo, la Universidad, o ir tranquilamente en transporte público, yo qué sé...

-Sí, lo sé -asintió mirando a Flyby y por primera vez una pequeña sonrisa pareció dejar atrás sus preocupaciones mientras sus dedos no dejaban de juguetear con los cordones de sus botas- Pero no siempre el renacer de nuestra habilidad viene unido al recuerdo de algo anterior a aquel sótano. Por lo menos, a mi, no ha pasado así. Ahora mismo, para mí, mi vida comienza en aquel sótano, solo conozco el camino que nos llevó desde el al bar y ahora se ha ampliado a ellos y este sitio -le dijo a Flyby en clara alusión a los miembros de la Nación- No tengo ningún recuerdo personal aparte de esto. En total, tres lugares y doce personas, sin contar con todos los que han intentado matarnos desde que despertamos. Bueno, realmente trece....si contamos a... -dudó un momento en si seguir hablando o no, pero tal vez ahora era un buen momento sin Richard escuchando. No sabía cuantas oportunidades tendría de hacerlo más adelante y algo le estaba quedando bien claro de aquel encuentro. Había alguien muy interesado en ellos y cuanta más información pudieran tener más probabilidades de seguir vivos tendrían. Y estaba segura de lo que había vivido en aquel ordenador podría pasar de nuevo. No se iba a quedar con la duda. La llevaría siempre consigo si no lo intentaba. Y no quería cargar con más interrogantes si tenía al alcance de la mano la respuesta. Adelante, suéltalo, Numen- ... alguien que dijo llamarse Wax.

Numen cogió aire y aguantó la respiración mientras su mirada se posaba en Wire, Moonglow y terminó deteniéndose en Romeo.

Manfield sonríe al ver que finalmente la bestia sale de su interior. -Doc, pregunta de paciente. ¿Cómo puedo dejarle mi amiguito a uno de nuestros queridos perseguidores? Dígame ¿Funcionan como un enorme supositorio?- dice con una sonrisa mientras de nuevo se fija en la conversación de todos.

-Siento decepcionaros, trasero bonito, chica lista- dice mirando a las dos mujeres -Pero no tuve ningún recuerdo que activara mis... 'habilidades'- dice tan campante. -Una voz en la cabeza, como si fuera alguna especie de robot programado, y de repente podía arrancar cabezas de los... ¿cómo los habéis llamados?- dice mientras sonríe cínicamente.

-El único recuerdo que he tenido, ha venido en forma de alucinación. Pero eso no es asunto vuestro- aclara sin mayor ceremonia. -No te ofendas, viejo, pero creo que todos estamos igual de perdidos. Todo indica que soy alguna especie de boxeador que despierta muchos años después, y que al mismo tiempo, hay quien parece tener cierto conocimiento de la razón por la que estoy aquí. No recuerdo a nada y a nadie y no me molesta. No voy a hacer lo que ellos quieren que haga, voy a hacer lo que me salga de los cojones y si eso significa que tengo que abrir un par de cabezas, lo haré con gusto- añade.

-Así dado que no estáis dispuestos a ayudarnos, creo que yo me daré prisa. Si estamos jugando varios aquí, lo mejor será apostar por quien nos de alguna ventaja. Así que creo que podremos pasar a ver al Big Blue... dado que se ha mostrado tan condescendiente por nosotros. Es el momento de devolverle el favor. Y si nos ayuda a darles un recuerdo al Consejo de las Sombras, tanto mejor. Seguro que el tío muerto querrá sacarles algo de información o morir de cualquier formas. No es como si tuvieras muchas opciones, ¿eh?- dice mirando a V burlón.

-Y personalmente, no me preocupa que nos intenten matar. Ellos son los que deberían estar preocupados. Lo demás, vuestra historia de guerra y conspiraciones, todo me importa un cojón- sentencia.

Todavía siento el frío tacto del metal de un arma apoyándose en mi nuca. Por la espalda.

El responsable: Lucas Tyrone Manfield, el Huracán Manfield, The Power Man o VII.

Es un elemento díscolo en el grupo, conflictivo, de personalidad explosiva y comportamiento irreflexivo. Demuestra incapacidad para prever las consecuencias de sus actos como demostró al entregar al camarero del American Pie, de nombre Henry, parte del dinero de un sobre que nos había sido entregado con anterioridad. Ese acto con el que pretendía compensar el robo del dinero de la caja registradora y los destrozos causados en el local tras la entrada de la pareja de novios fue lo que causó la decapitación del camarero al que había querido proteger.

VII no despierta simpatías en el grupo. En diversas ocasiones los miembros I, IV y V se han mostrado abiertamente molestos con su actitud. VI también, aunque en un menor número de ocasiones. II se muestra indiferente, como siempre. VIII ha alcanzado cierto nivel de complicidad con él: ya no le molesta el apodo “trasero bonito”, incluso ella utiliza el apodo “Rambo” para él.

En una situación de conflicto entre VII y yo, la probabilidad de que I, II, IV, V y VI se posicionen a favor de VII es baja; la de VIII es media-alta. Por tanto se vuelve necesario intervenir para que la probabilidad en este último caso disminuya y, de ser posible, tornar sus simpatías hacia mí. Debo encontrar la ocasión idónea para hacerlo.

Me paso la mano por el pecho, por el lugar donde habían aparecido los tentáculos. El poder es conocimiento y yo tengo un poder que desconozco cómo utilizar. Debo aprender a usarlo a voluntad y sin quedar inconsciente a merced de enemigos y aliados de lealtad dudosa. Tengo pocas pistas para ello, si bien dispongo de un nombre para lo ocurrido: “envoltura de cilios transdimensionales”. El nombre es el primer paso. Cuando alguien descubre algo lo primero que hace es ponerle un nombre.

Escucho el comentario de VIII. La oportunidad ha llegado: Debo responderla.

Preveo que una sonrisa y un comentario mascullado mostrando cierto grado de indefensión y frustración ante todo lo que ignoro será suficiente para apelar a su empatía. Hago que sea un gesto natural, sutil, sin la artificiosidad esperpéntica mostrada en la treta con la pareja de novios.

A continuación paso a abotonarme la camisa. Es un acto rutinario e irrelevante para no forzar la situación.

Cuando termino le pido tabaco. Es un nexo, una unión, algo para tener en común. Le pido dos, no uno. Con uno lo lógico es pensar que el cigarro es solo para mí. Con dos surge la duda (para qué, para cuándo y/o para quién) y con la duda la posibilidad de iniciar una conversación con la que asentar los cimientos de una futura complicidad.

El trabajado torso de III, que parecía tallado por la gubia de un escultor heleno, había permanecido descubierto desde la operación que le habían realizado sin escalpelo. Aunque atento a todo cuando se decía en aquella jaula rodeada de jaulas a la que les habían llevado, no faltaron momentos en los que pasó la mano por su pecho como si esperara descubrir con el tacto las marcas de una cicatriz que no se veía, un bulto extraño o simplemente tocar la oscuridad que habitaba su pecho. Blackheart…

“Tentáculos incluidos. Lástima, Tres, pensar que eras un Dho-Na de nuestro bando te daba un aire sexy”

III alzó la cabeza ante el comentario de FlyBy y, tan pronto lo hizo, volvió a bajarla con un resoplido. Esbozó una sonrisa que no albergaba alegría alguna y que quedó oculta bajo las sombras que se formaron en su rostro.

- Sí, una lástima. Solo soy… Una cosa con tentáculos…- masculló.

Comenzó a abotonarse la camisa de forma mecánica. Sin un solo recuerdo, sin saber por qué ni cómo ni cuándo aprendió a hacer las cosas que hacía, esa era la única manera de la que podía hacerlas: de forma mecánica.

Cuando terminó con el último botón señaló el cigarro con el que jugueteaba FlyBy sin atreverse a encenderlo.

- ¿Me das dos?

Cada respuesta implicaba cien preguntas más. Un bucle sin fin y agotador. Para ellos y para sus anfitriones. Aunque esto último se la sudaba. El problema era que se cerraran en banda y dejaran de proporcionar datos.

-Fumar mata, Doctor Zoidberg -señaló a III como si aquel comentario importara. Desde que habían despertado, el privilegio era seguir vivo y en su caso, él mismo había apretado el gatillo de su particular ruleta rusa, algo que haría sus últimos días bastante más interesantes-. FlyBy, tu turno si no me equivoco. Lo habías pedido y no vamos a negar a una dama su privilegio. Recuerdos que sirven de espoleta, espoletas sin recuerdo. ¿Más opciones? Dicen que la ignorancia es la fuente de la felicidad, pero no me importaría saber si mi destino es convertirme en un chancro purulento gigante o cualquier otra maravilla gestada por una mente para la cual el término de enferma resulta casi ridículo.

-¿Dos? -Miró a Tres divertida. Tan divertida como la situación podía permitir. Pero no se los dio. En vez de eso cogió el suyo, lo encendió, dio una larga calada y se lo tendió. Y, al instante, de su bolsillo uno de los dos paquetes de Camel que había sacado del American Pie, aún con unos cuantos cigarrillos enteros. -Toma, guárdalo tú.

Y con un asentimiento a Uve se acercó a la camilla de pladur, dispuesta. Se desabrochó el mono de combate, y se lo bajó hasta la cintura. Y se tendió en la superficie blanca, aún expirando lentamente una vaharada de humo del cigarrillo que acababa de pasar. Se palpó el estómago, y la zona baja del esternón, allí dónde había visto hundir las manos pringosas del doctor. Si esperaba encontrar algún movimiento extraño, alguna protusión, no fue así. Suspiró imperceptiblemente.

-Espero que el doctor vuelva enseguida. Y que se haya calmado, sacarnos ese bicho no es un paseo. Pero hay que hacerlo. Cuanto antes. -Su mirada era dura, obstinada. Y contrariada al mismo tiempo.

No podéis evitar fijaros en la ligera curva de los labios del anciano que desvía la mirada, pudoroso en definitiva, ante la escena de la desnudez de FlyBy. Su cabeza baja, mientras inclina de nuevo el cuerpo hacia adelante, haciendo crujir la endeble silla de plástico sobre la que carga el peso de su volumen.

De repente contempla las arrugas de sus manos frente a su cara, como quien sostuviese un libro invisible. ¿Un libro de su propia vida pasada y robada contada a través de las líneas de las palmas de sus manos? Inspira suavemente y su semblante se vuelve serio ante el comentario de Numen. Por un instante parece abstraerse del entorno que os rodea, como si su mente viajara lejos, a alguna parte a la que no desea ser acompañado. No podéis evitar contemplar como el gesto de sus palmas se vuelve hosco cuando sus dedos se cierran crispándose sobre si mismos en un claro gesto de impotencia.

Pese a lo que habéis visto hace apenas unas horas, Moonglow no parece más que un hombre viejo y cansado en estos momentos.

-Ese condenado crio...- murmura entre dientes, mientras suspira y vuelve a incorporarse.

-No, yo tampoco creo en las coincidencias, y en todo esto hay demasiadas como para pasarlas por alto..- su rostro se vuelve hacia el de Numen que le es devuelto reflejado en la superficie espejada de los cristales que ocultan sus ojos. -Las habilidades que desarrollamos suelen ser innatas, pero no sé si este es vuestro caso...- dice en clara alusión a la conversación mantenida entre FlyBy y Uve. -Nunca en mi vida había presenciado algo como lo que vuestro compañero ha organizado. Esos "tentáculos" como los habéis llamado no son tales... Son una manifestación preternatural. Me juego los dedos de mi mano derecha- dice alzándola delante de III que fuma el cigarrillo mientras le observa con frialdad -a que si abriésemos a vuestro amigo en canal no los encontraríamos. Como ha explicado Wire antes, creo que algo os une a los planos superiores... No tengo la menor idea de lo que sois, pero si fuérais algo que hubiese visto con anterioridad, y creedme que no se llega a mi edad sin haber visto más cosas de las que uno desearía recordar, yo lo sabría-

De nuevo junta las manos en un gesto clásico de oración o introspección situándolas bajo su nariz mientras os observa con una mezcla de interés, curiosidad y cierto grado de preocupación.

-Para bien o para mal sois algo totalmente distinto, y lamento no poder ayudaros más en ese sentido. Sé lo frustrante que es no saber quién o qué se ha sido en una vida anterior o presente. Tal vez las respuestas se encuentren en vuestro futuro próximo...- parece dudar por un instante antes de volverse de nuevo hacia Numen.

-Niña, creo que has mencionado un detalle que cuando menos puede darle un cambio radical a esta situación... ¿Alguien que dijo llamarse Wax? No creo en las casualidades. Me gustaría saber que es lo que tienes que contarme sobre este asunto...- su mirada se adivina afable y cómplice, aunque no llega a sonreir. Es evidente que está tan genuínamente preocupado como interesado por la referencia de Numen.

-Por mi parte estoy dispuesto a ayudaros en lo que pueda, pero tendréis que confiar en mi, aunque comprendo que esto va a resultaros dificil. En otras circunstancias yo mismo os recomendaría que no confiáráis en nadie...- vuelve a dudar. -Pero deberías de contármelo todo antes de que Richard vuelva. Hablamos de su hijo a fin de cuentas, y creedme si os digo que se trata de un buen hombre, pero hasta el mejor de los hombres tiene su talón de Aquiles...-

Las palabras quedan suspendidas en el aire mientras los rostros se vuelven hacia la compañera de de cabellos castaños...