Partida Rol por web

Caballeros de la Antigua República - Vol. 1

Órbita de Taris

Cargando editor
18/04/2009, 20:01
Director

La nave está al borde del colapso, y en un momento de tensión tal parece que la Zabrak no miente, hay enemigos, por eso saltaron las alarmas, estuvieron en el puente y los conductos están bloqueados, por lo que es normal que no pueda haber pasado inadvertida.

Cargando editor
18/04/2009, 21:06
Director

La estrategia de Aladiah es arriesgada, muy arriesgada, pero su velocidad y su astucia logran abrir paso por entre todos aquellos soldados, los disparos son múltiples pero la padawan, en un alarde de valor para protegerla se coloca a su espalda, desviando cada uno de los disparos bláster que van hacia la twi´lek a fin de protegerla de una muerte casi asegurada.

 Llegar hasta los dos francotiradores es relativamente fácil, pero sus disparos obligan a Aladiah a detenerse si no quiere salir malherida de esto. El caballero jedi, joven, se ha dispuesto para salir de la nave, y ayuda a el maestro del sable de luz verde a abrirse camino, cubriendole de las torretas automáticas que en aquel instante comenzaban a disparar indiscriminadamente. Por algún motivo, el avance de aquellos dos jedi era mucho más rápido y seguro que el de Aladiah.

 Ésta, tenía la posibilidad de acabar con la vida de los dos sith y cerrar las puertas, la padawan seguía protegiendo su paso a través de cajas y cadaveres, sesgadas su vida por la energía de su láser, los pasos de las tropas se oían por los pasillos, intensos, como los de un ejercito.

Cargando editor
18/04/2009, 21:10
Director

Dos de los jedi están llegando hacia la posición de Asyr, sin embargo lo ignoran, conscientes de la ayuda que le están prestando, los sith sólo pueden gritar cayendo fulminados por la espalda.

 - ¡AArghHg!

Soltando sus armas y cayendo rendidos. Algunos muertos, otros gravemente heridos. Las torretas automáticas en el techo, tres a lo largo de todo el hangar están haciendo sufrir a las jedi del otro flanco, de tal modo que posiblemente no consigan sellar las puertas. Sería buen momento para echarlas una mano.

Cargando editor
18/04/2009, 21:13
Soldado Sith

- Parece que dice la verdad, Señor.

El soldado Sith al que había salvado la zabrak de una buena bronca se adelanto a decir lo que todos pensaban, estaba segura de lo que decía, es más, las alarmas no habrían saltado por nada, y aunque no era común, Revan tenía a su servicio mercenarios y espias, asesinos y también miembros alienígenas de organizaciones que promovía a lo largo de la galaxia. Su lucha no sólo era una avanzadilla militar, tenía contactos en el senado y en muchos mundos a lo largo del borde exterior. ¿Por qué no una zabrak?

- Será mejor que alguien vaya a comprobarlo.

Las explosiones se sucedían y aquellos soldados parecian no inmutarse, tenían ordenes y el miedo a Malak y a Revan era tal, que arriesgarian sus vidas por mantener aquella posición. Almenos,...de momento.

Cargando editor
18/04/2009, 21:40

 Aquello se estaba resolviendo de un modo sangriento, pero sin duda era la unica manera de escapar de esa nave con vida. Ya quedaban pocos soldados sith y aparte aquellas torretas defensivas del hangar estaban causando estragos a los jedis, sino me daba prisa quizás alguno de ellos seria herido o quizas caeria muerto. Parecia que aquella joven jedi habia logrado cerrar la otra puerta, dejaría que acabara con los demas soldados sith y me encargaría de las torretas protectoras que allí se encontraban.

 Si no recordaba mal habia un terminal informático en el flanco izquierdo del hangar, allí quizás podría desactivar las torretas, no sería seguro, pero por intentarlo no pasaría nada. Corro hacia aquel terminal no antes rodeando una gran nave del ejercito sith que atracaba allí repostando para salir al espacio a combatir contra la república. No quería matar a mas personas, pero si alguno se interfería en mi camino no lo dudaría y le dispararía. Me acerco al terminal y rapidamente empiezo a teclear codigos de acceso al ordenador para intentar hakearlos, sería una solución más rapida que intentar destruir las torreras una a una, pues sino recuerdo mal cuando miré los planos de esta nave para embarcar en ella, las torreras de defensa estaban echas de un material resistente muy dificil de romper.

Cargando editor
18/04/2009, 21:48
Soldado Sith

El soldado de rojo cumplió las previsiones del joven noble, no era fácil tenderle una emboscada así y es probable que saliese herido de la misma, pero estaba tan sumamente cegado en hacerle daño, en que mencionase a su madre y otro tipo de injurias que lo menos que podía hacer era pensar. No todos los soldados Sith eran expertos veteranos de guerra, muchos de ellos se habían alistado por amenazas o por el buen sueldo, otros por fidelidad a Revan, otros para proteger a sus familias del exterminio, y muchos de aquellos eran de Taris, por ello eran tan sumamente intolerantes con las razas alienigenas, si Quell hubiese sido un Duro o un Zabrak, habrían acabado con él en instantes, pero no era así.

 Se avalanzó contra el y la finta tuvo un efecto devastador, tropezó con él, trató de empalarlo con la espada pero el filo de la misma chocó contra el metal, cuando intentó frenar su descenso golpéo con la rodilla la pierna derecha de Quell, un golpe fuerte, violento y no controlado que obligó al sith a girar sobre si mismo y caer de espaldas por las escaleras hasta el hangar. Aún así parecía querer seguir con aquello, gritó.

- ¡Maldita rata! - Pero tras las puertas cerradas, los bláster de las torretas acayaron su voz.

 El otro soldado retrocedió, no por temor sino para tomar distancia y no caer en ningún otro truco, estaba enfadado, muy enfadado, pero lo bueno de aquellos blindajes y casco es que nunca sabía a que te estabas enfrentando, encañonó al muchacho y dijo preparando el dedo en el gatillo para disparar.

- Has cometido tu último error.

Cargando editor
18/04/2009, 22:01
Carth Onasi

Me dirijo hacia la sala de las capsulas, cuando por fin llegamos hasta la última puerta que debemos cruzar, un panel en el lado derecho exije una contraseña, algo inusual.

 - Han hackeado varios sistemas, y me temo que han sellado las puertas de esta sala. Esto me llevará unos minutos, cubreme ¿quieres?

El flequillo cae por mi frente con suavidad, balanceandose ante mis movimientos, hay un pasillo justo a nuestra izquierda, oigo explosiones bláster pero las paso por alto, mis dedos se mueven rápidos tratando de acceder a la memoria interna del panel. El sonido de las teclas no es muy relajante, un sonido electrónico que incrementa la frustración de mis intentos.

  Enfundo el blaster definitivamente, para ayudarme de ambas manos, mis ojos fijos en el panel, como todos mis sentidos, si no lo hacemos rápido la nave volará por los aires. Puede...¿Puede que el muchacho no lo consiguiese? entonces lo he enviado a una muerte segura...

 

Notas de juego

Jhon si que puede oir todo lo que sucede más allá del pasillo de nuestra izquierda, y si presta atención, escuchar con claridad cada una de las palabras.

Cargando editor
18/04/2009, 22:31
Director

Por algún motivo que los jedi y entre ellos Aladiah desconocían, en unos instantes, antes de que pudiese llegar a cerrar la puerta las torretas automáticas se detuvieron. La padawan no bajó el sable, alerta mirando a ambos lados. Al flanco derecho (según se accede al hangar) las puertas permanecían activas, al otro lado, tanto el maestro como el caballero jedi habían dado buena cuenta de los Sith, muchos, habían muerto.

 Las cajas habían servido no sólo de escudo, también como objeto para knockear al enemigo, sin embargo el sable de Aladiah no tuvo más remedio que arrancar del cuerpo de aquellos soldados sus vidas, dejandolos malheridos o acabando con ellos en sus rápidos movimientos, los francotiradores sólo efectuaron un disparo, uno cada uno, que fue desviado y en pie trataron de huir hacia el interior de la nave.

 - ¡Retirada!

  - ¡Jedis!

Cargando editor
19/04/2009, 02:17
John Doe

Alguien estaba tiendo problemas ahí atrás. Mierda. Lo cierto es que no me importaba la gente de esta nave, ni siquiera los conocía, ni compartía sus ideales, soy un mercenario, maldita sea, se supone que no actuamos si no hay dinero de por medio. Pero no me gusta dejar a nadie atrás.

-Ahora vuelvo, jefe. No se vaya sin mí.

A Carth Onasi le llevará unos minutos desbloquear las puertas, y no pienso malgastarlos de brazos cruzados. La estructura tiembla violentamente, probablemente a causa de algún impacto de cañón laser desde el exterior, parecía que se fuera a venir abajo en cualquier momento. Joder... joder... mierda de nave. Alzo el fusil blaster sobre mi pecho, y me acerco en completo silencio.

Al girar la esquina, me encuentro con uno de esos soldados, parece que estaba retrocediendo, y le he ganado la espalda. Ummm... ¡te pillé!. Sin pararme a pensar demasiado, lo encañono por la espalda, poniendo la punta de mi fusil en su nuca.

-Tira el arma. Un movimiento en falso y eres hombre muerto.

Miro por encima de su hombro, parece que tiene un rehén. ¿Y este quien será?. Niego con la cabeza. El pulso no me tiembla ni un ápice, como si este tipo de situaciones fuera lo más normal en mi vida cotidiana. El soldado Sith que tengo encañonado puede darse cuenta de que voy muy en serio.

Trago saliva, y mantengo el cañón de mi fusil firmemente colocado en su nuca. Después de esto necesitaré un buen trago.

Cargando editor
19/04/2009, 03:08
Soldado Sith

Alzo las manos dejando caer el fusil, mirando al frente, donde esta aquella pequeña rata de la República.

 - Está bien. Está bien. Tranquilo.

Su voz suena algo entrecortada, por el casco y por la situación, se mueve de forma fluida, pero algo despacio, lo suficiente para que John mantenga la situación bajo control.

Cargando editor
19/04/2009, 03:34
John Doe

Bien, muy bien, no intentes ninguna tontería. Permanezco con el fusil alzado y el dedo acariciando suavemente el gatillo.

-Chico, coje su arma y ven aquí.

Parece bastante joven. ¿Que demonios hará todavía aquí?. Con la mano que no sujeta el fusil le indico que se coloque detrás de mi.

Cargando editor
19/04/2009, 04:30
Aladiah

Estuvo cerca, muye cerca de irse todo al garete, si no llega a ser por la padawan que proteje mi espalda probablemente estaría muerta, sin intención de desaprovechar esa suerte me apresuro a sellar las puertas por dentro impidiendo que los refuerzos llegasen.

-Bien hecho.

Digo a la padawan y me coloco junto a ella observando lo que sucede parece que al maestro le ha ido algo mejor que a nosotros y ha podido llegar al otro acceso tambien, lo que me intriga es porque las torres de defensa habían cesado su ataque. En cualquier caso no bajaría la guardia, pueden actibarse de nuevo en cualquier momento.

Voy a paso ligero hasta donde estan el maestro y el caballero, es hora de planear nuestro siguiente paso.

-Vamos...

Al llegar junto a ellos primero observo si alguno está herido, pero estaba claro que les había resultado mas sencillo que a nosotras dos.

-La otra puerta tambien esta sellada, maestro, voto por que uno de nosotros se quede custodiando la nave y los otros tres vayan a por Malak, ¿Que opina?

Era solo una idea, pero nunca está de mas consultar a alguien con mas experiencia que yo.

Cargando editor
19/04/2009, 04:51

 Tras la gran nave de batalla del ejercito Sith, salgo con el blaster apuntando al suelo, sin ninguna intención de dispararlo, mas como un arma para defenderme por si las cosas se torciertan, aunque contra unos jedis seria totalmente intutil. Se que porto un traje de Oficial Sith, pero yo no era uno de ellos, no creerian ninguna de las palabra que de mi boca saliera, pero debia intentarlo, al fin y al cabo era hombre muerto, ya fuera por el bando de la república como por el de los sith.

 -"Parece que han tenido problemas al entrar en esta nave insignia de Lord Malak, sin duda sus defensas son extraordinarias, es un alivio que esten todos a salvo, a escepción de estos soldados sith claro."-

 Arrojo el arma a un lado, podía ser motivo para que me atacaran, en las guerras nunca hay que fiarse de nadie, y mas si ese alguien esta con un traje sith en una nave del ejercito sith. No tenía nada contra ellos, solo queria salir de aquella nave con vida, y seguramente como sith no lo lograría, quizas los jedis respetando su codigo me salvaran de una muerte casi anunciada.

 -"Yo no soy un oficial sith, simplemte soy alguien que en el momento menos oportuno, tomo la decisión menos oportuna y al poco tiempo se arrepintió a la hora de elejir el bando. Mi intención nunca ha sido la de herirles, lo unico que quiero es que me saquen de esta nave sano y salvo y les recompensare con una información valiosa."-

 Mi rostro esta sereno, mis palabras son fluidas, no queria dar una imagen de alguien inseguro, quería que pensaran o al menos que dudaran de lo que en realidad veian, pues no era la verdad.

Cargando editor
19/04/2009, 05:02
Director

Antes de que el maestro contestase, su sable siseó en el aire apuntando hacia Asyr, el caballero jedi se adelantó corriendo hacia el, acercandose lo suficiente como para resultar un peligro llegado el momento.

  - ¡Suelta ese bláster inmediatamente! -  Gritó con expresión de ira.

 La padawan, sin embargo, apagó la luz del suyo y lo recogió en el cinturón. El maestro...dudó. Aquel grupo era inexperto, tanto que mientras el maestro jedi avanzaba con paso tranquilo hacia Asyr We'ir Aladiah pudo intervenir.

 - Tranquilo, hermano. Tu. Suelta el bláster, dejalo despacio en el suelo. No vamos a salir de aquí, por el momento. Asique será mejor que no te entrometas. Son asuntos de los Jedi. Coge una capsula de emergencia o una nave, y vete. No podemos poner en peligro nuestra misión. - Dijo marcialmente, sin consultar.

Cargando editor
19/04/2009, 05:45
Aladiah

Mentiría si dijese que aquel nuevo sujeto no me había sobresaltado, empiezo a odiar ese uniforme, pero en primer lugar, si se tratase de un enemigo no se mostraria desarmado ante cuatro jedis sin mas.

El maestro llevaba razón, ayudarle solo retrasaría nuestra misión, quizá fuese mas util si nos ayudase él a nosotros. Camino hasta ponerme a la par con con el maestro jedi.

-Bueno, si realmente lo que quieres es salir de aqui sin tener que recorrer media nave hasta llegar a las capsulas, siempre puedes quedarte aqui y ayudarnos, una vez cumplida nuestra misión podras acompañarnos, ¿Te parece bien? por supuesto, si esa información que tienes puede ayudarnos a terminar antes, todos saldremos ganando...

Proponer aquella opción me parecía algo arriesgado, siempre puede ser un mercenario sith que intente ganarse nuestra confianza para luego traicionarnos, pero dada la situación no hay que descartar cualquier posibilidad de ayuda. Aunque, la ultima palabra la tendria el maestro.

Cargando editor
19/04/2009, 11:04
Quell Breyard

Quell se levanta. Tiene el cuerpo magullado. Dolores por los golpes aquí y allí, el clásico día de corre por tu vida. Pero los impactos sobre la nave ayudan a que nuevos bríos salgan a flote y se levante como un resorte. Incluso no se tuerce cuando el dolor muscular del golpe que se acaba de llevar del tipo de rojo sube desde su pierna hasta su cerebro.

Empieza a caminar cojeando levemente. Puede que no tenga nada, pero por el momento es una molestia. Se va a acercando acortando distancias. Sabe que no conoce al tipo de detrás, de hecho está convencido de que no debería de quedar nadie a estas alturas en la nave, era sin duda un golpe de suerte, así que intentaría no cagarla.

El otro enemigo tira su arma al suelo. Sonríe, de una manera estúpida.

Hubiera acabado contigo también, como hice con tu jefe, escoria.

Le dice mientras va llegando a su altura. El otro hombre tendría prisa, y seguramente se enfadaría si no hacia lo que le había pedido.
Pero recoger el arma del suelo era provocar al Sith para que intente matarlo. Tuvo una idea más. Pero no la puso en marcha.

Saco el sable de la funda de su costado. Y con este pesco el arma, la alzo hasta su mano. La agarro y volvió a enfundar la espada. No había tiempo para más tonterías.

Bueno ummm.... ¿Tipo duro?, nos vamos de aquí, o quieres hacer turismo.

Soltó el comentario y torció la cabeza esperando resultar gracioso. Era el peor momento para hacer chistes, pero desde luego no podía evitarlo. La tensión era abrumadora.

Cargando editor
19/04/2009, 14:39
John Doe

Sonrío de medio lado. Vaya chaval más molesto. Niego con la cabeza, y comienzo a retroceder sin dejar de apuntar con el fusil, cubriendo con mi cuerpo al chico. 

-Venga, intenta algo, alegrame el día.-Digo al soldado mientras me voy alejando lentamente. Se puede esperar cualquier estupidez viniendo de estos fanáticos. Pero en esta ocasión el soldado tiene las de perder.

Retrocedo hasta girar la esquina, y resoplo mirando al chico. Umm tiene el mismo... ¿¿humor?? que Carth Onasi, la que me espera... Le empujo de forma algo tosca para indicarle que se ponga en movimiento, y comienzo a correr hacia las capsulas de escape. Ya no nos queda mucho tiempo.

-Espero que haya alguna recompensa por tí, muchacho.

Espero que Carth no nos haya dejado aquí tirados.

Cargando editor
19/04/2009, 19:32
Carth Onasi

- ¿Por qué no me sorprende Breyard? - Sonrio con cierta alegría mientras presiono uno de los botones del panel electrónico de la puerta, justo entonces las puertas se abren. Almenos había salvado la vida, era una responsabilidad menos a mi cuenta, no me hubiese perdonado perderlo. Pero no hay tiempo para agradecimientos. Miro a John.

 - Bueno, es hora de irse, quedarán dos capsular de emergencia, tomad una, yo tomaré la segunda. ¡Adelante!

 Con la diestra indico a sendos tripulantes que avancen hacia el interior, encontraran una sala rectagular de techo bajo con varios compartimentos, entre ellos dos que están abiertos, las únicas cápsulas de emergencia que quedan por lanzar. Al final Bastila no nos había dejado tan a nuestra suerte..."supongo"

Cargando editor
19/04/2009, 23:11
Quell Breyard

Marchando Jefe.

Dice el joven muchacho mientras se va metiendo para adentro. Luego le asalta la duda. No quedaba nadie mas dentro de la nave.

¿Señor, seguro que no queda nadie mas que rescatar aqui dentro?

Pero el cuerpo del hombre del fusil se mete enmedio. Y haya o no mas gente, tampoco es que este en condiciones de ir por ahi alegremente buscandose problemas. Asi que deja caer la frase por un lado, mientras el cuerpo va cayendo por otro.

Es hora de salir zumbando de aqui.

La situacion pinta bien, parece que todos van a salir a salvo de aquella caotica embestida. Asi que dentro de lo que cabe, la suerte aun le sonrie. La pregunta era hasta cuando, o como de grande seria esa sonrisa mientras durase.

Cargando editor
19/04/2009, 23:29
Carth Onasi

- ¡Somos los últimos supervivientes! ¡Deprisa! ¡No nos queda mucho! ¡La nave está a punto de volar por los aires!

Carth Onasi presionó con suavidad su espalda para que avanzasen sin mirar atrás, el se encargaría de dejar todo en orden, saldrían juntos de aquella, estarían salvados. Eso claro si no somos objetivo de la flota de Malak...Pienso para mi mientras sonrio de medio lado ante la tensión.

- ¡Vamos, vamos, vamos!

Trato de imprimirles algo más de destreza cuando corro hacia mi capsula. Era momento de separarse, ya se encontrarían...Espero...