Partida Rol por web

Caballeros de la Antigua República - Vol. 1

Órbita de Taris

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15/04/2009, 19:09
John Doe

¿Estos son los enemigos? Si este tipo de soldados habían logrado pasar nuestros escudos, la nave está peor de lo que me imaginaba, aunque con un jedi de nuestro lado, quien sabe.

El sith se había acercado demasiado, tanto que el alférez había podido dispararle a bocajarro, pero ni eso había sido suficiente para atravesar su coraza.

Casi por instinto desenvaino la espada, como si mi instinto de supervivencia prefiriera confiar en el cuerpo a cuerpo que en la pistola blaster. Cargo contra el soldado dejándo caer sobre él todo el peso de mi cuerpo. Si no consigo atravesarlo almenos evitaré su rifle.

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15/04/2009, 19:28
Trask Ulgo

   El blaster no era tan eficaz como la espada de duracero, sesgó su blindaje y lo hirió de muerte cayendo de rodillas tras soltar el fusil bláster que colgaba de su cuello, la sangre no tardaría en fluir por el suelo grisaceo lleno de escombros y chatarra, tras un gemido de dolor y la inconsciencia del soldado Sith, sin embargo, John se había puesto a tiro del segundo soldado, que lo apuntaba con intención de acabar con ello de un único disparo. La potencia del fusil estaba al máximo y el disparo tardaría en efectuarse, podría matar al humano si consiguía acertarle.

  Trask salió de detrás de la pared apuntando con su blaster de mano al soldado Sith, no había resultado muy efectivo antes, pero almenos lo debilitaría.

 - ¡Acaba con él! ¡Te cubro!

Una sucesión de disparos entretuvo al blindado soldado, la distracción suficiente como para que John se lanzase contra él y acabase con su existencia.

 

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15/04/2009, 19:42
Carth Onasi

- ¡Los generadores de escudo están fallando! ¡Han dañado nuestro sistema de rayos! ¡Ah! ¡Como odio que esos malditos Siths se salgan con la suya! - Carth Onasi se encontraba en el puente de mando, inspeccionando en el terminal principal los daños que estaba sufriendo la nave, apenas podíamos mantenernos en pie con las sacudidas de los cañonazos, la nave insignia de Malak, el Leviatán había abierto una brecha en el casco y si los escudos caían por completo no tardariamos en ser presa fácil. Para darle más emoción al asunto, el sistema de gravedad estaba fallando y el soporte vital no tardaría en dar problemas. La Espiral Endar, aquella vieja nave de la República Galáctica, soportaba el bombardeo.

 A pesar de la tensión trato los utensilio con sutilidad. Mi traje ajustado de la república es muy similar al de mi acompañante, un prometedor joven llamado Quell Breyard. Conocí a sus padres hace tiempo, no es un soldado pero tiene madera para el liderazgo, le falta experiencia y quizás madurar un poco, la guerra convierte a los hombres en hombres, a veces sin desearlo.

- Haz un barrido de analisis para comprobar cuantos soldados quedan dentro de la Espiral. ¡Deprisa muchacho!

Una nueva sacudida golpea el casco, el puente de mando aguanta, aunque los aparatos comienzan a fallar, dos hombres fieles a la República han muerto en aquella misma habitación, presa de una explosión en el exterior que hizo explotar uno de los paneles de control. Ninguna de las cámaras internas de los pasillos ni los compartimentos funciona. La mayoría de cápsulas de emergencia han sido lanzadas y los demás cruceros en la flota se baten en retirada.

 - ¡Saquemos esta chatarra de aquí!- Dijo con ánimo a Quell, a pesar de sus ordenes directas mantenía la calma a la perfección. Fría lógica y determinación, se trataba de un hombre carismático, un lider nato para su facción.

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15/04/2009, 20:05
John Doe

Extraigo la espada del cuerpo del sith, su sangre gotea escurriéndose por la hoja de plastiacero. Arrebatar una vida, es una sensación extraña para mi, pero al mismo tiempo me resulta muy familiar. Tampoco podría hacer otra cosa.

Estabamos en guerra, una guerra que no entendía, por unos ideales que no recordaba, y lo único que podía hacer era pelear para conservar mi vida, avanzar para encontrar respuestas.

Trask comienza a disparar con la pistola blaster, ahora eramos nosotros los que estabamos en superioridad numérica. Corro por el pasillo aferrando la espada con ambas manos, si consigo llegar cuerpo a cuerpo estará perdido.

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15/04/2009, 20:52
Trask Ulgo

De un solo corte pudo sumir en la inconsciencia al soldado Sith, el disparo se desvió lo suficiente como para no golpear a Jhon sin embargo hizo una fea herida en el brazo izquierdo del Alferez, su uniforme se rasgó por la energía blaster, con muestras de la quemadura por la energía y parte de su piel había sufrido daños, el músculo parecía no haber sido afectado, aunque se reclinó sobre su rodilla derecha, casi hasta hincarla apretando los dientes en una expresión clara de dolor.

 - Ug..h..

 Posiblemente aquel soldado no estuviese muerto, la hoja de duracero no había golpeado en ningún órgano vital, sin embargo, quizás la impresión del corte o la contundencia del golpe cuerpo a cuerpo habían acabado con él. Tenía la oportunidad de arrebatarle la vida de una vez por todas o dejarlo a su suerte en aquella nave. Observaba su forma de actuar a la espera de su decisión, creo que podré levantarme sin problemas, duele pero no ha sido grave.

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15/04/2009, 21:05
John Doe

Le quito el fusil, y lo cuelgo a mi espalda, me giro para mirar a Trask.

-¿Está bien, alférez?

Me acerco hasta él, dispuesto a tenderle la mano para levantarse se lo hiciera falta. Ha faltado poco. El sith aún respira, la herida es grave, pero sobrevivirá si lo atienden. Sería de cobardes rematar a un hombre indefenso y malherido.

Miro a Trask, esperando a que se ponga en movimiento. Espero que esa Bastila merezca la pena.

 

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15/04/2009, 21:37

 Aquel hombre era tan frio como lo es el planeta Hoth, sin duda caria de sentimiento alguno, ni cuando se alegraba era capaz de parecer alguien cercano a los demas seres de la nave.Mi diestra se acerca a la cabeza, cuadrandome ante el Lord Sith, su apariencia era lo suficiente oscura y fuerte como para que aun no conociendo a Lord Malak, te imponga un respeto y un miedo lo suficientemente grande para que a cada palabra que diga tengas la sensación de que en cualquier momento te puede matar.

 -"Así se hará mi Lord."- le dije -"Iré rapidamente y alertare de posibles polizontes."-

 El almacén, no me vendria mal ir a él y coger suministros para escapar de esta nave de combate, todo mi trabajo estaba echo en esta nave, todo lo que necesitaba buscar habia sido allado, y debia salir pitando si queria salvar mi vida antes de que se dieran cuenta de lo que habia echo.

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15/04/2009, 21:48

Flexiona un poco las piernas, acomodándose la parte de Revan que portaba en sus brazos porque se le resbala un poco. Escucha atenta las conversaciones que tenían los soldados. Intenta contar el número de ellos por la voz, pero algunas se entremezclan y no consigue distinguir bien el número. -Tres, cuatro...- cuenta en voz baja. -Será difícil salir de aquí sin alertar a alguno de ellos. ¿Puedes tú sola con el cuerpo de Revan?- pregunta soltando un pequeño jadeo. La armadura aquella pesaba una tonelada para ella en ese momento.

Se asoma igual que Bastila, para observar con más detenimiento dónde están situados los soldados. Analiza sus movimientos, les mira calculando cada uno de sus pasos. -Tiene que haber alguna manera...- continua meditando -Podría... podría hacer de distracción. Peleando no sé, pero escabullirme no se me dá nada mal- se idolatra ella misma, pero sin mostrar ningún aire de superioridad. -Eso o pelear, tú decides... pero creo que en lo segundo tenemos las de perder y además- mira la nave -no tenemos tiempo que perder. ¿Alguna sugerencia, oh gran jedi defensora?- dice en un tono algo sarcástico.

Notas de juego

PD: Es Sanya, no Senya ;) xDDDD  (no te pongas a corregirlo eh, que no hace falta jejejeje).

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15/04/2009, 23:30
Quell Breyard
Sólo para el director

Cuando horas antes Quell se había levantado de su cama, no pensó que las palabras del capitán al que servía como secretario fueran tan ciertas.

La guerra ha llegado a nosotros. Tenemos que salir de aquí.  Aun seguía escuchando en su cabeza la pomposa voz de aquel hombre al enterarse.

De verdad el no creyó que fuera a pasar algo así de verdad, pero no se había equivocado.
Cuando intentaba conseguir permiso para salir de la nave, empezó el bombardeo, y Carth Onasi se hizo cargo del puente de mando. Y le pidió que realizara las mismas gestiones que ahora le pedía a él.

Y todo eso acabo con la muerte del capitán y del técnico.
Y ahora todo dependía de que él fuera capaz de usar aquellas maquinas de la manera adecuada. Era una locura.

Quell se quito el pelo de la frente porque se le metía en los ojos. Se froto las manos con fuerza un segundo y se puso manos a la obra.

Vamos, vamos preciosa maquina dame todo lo que necesito.

Las explosiones se sucedían por todos lados, y el terminal temblaba, aunque quizás fuera él.

Finalmente consiguió encontrar la información que necesitaban. Y la mando a la pantalla que había justo a su derecha, porque la suya estaba muy dañada.

¡Ahí lo tiene señor!

Estaba leyendo la información ahora que la había puesto sobre la pantalla, pero tenía la sensación de que de un momento a otro Onasi iba a pedirle algo más, y seguiría atrapado bajo el fuego enemigo. Pero eso ahora era el menor de sus problemas, si no resolvían uno por uno las fugas de su nave, morirían igualmente.

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16/04/2009, 01:43
Bastila Shan

Miro con cierto desdén a Sanya, su ego es superior a su habilidad, aquella situación escapaba de sus manos y podía poner en peligro su vida y también la de Bastila, no obstante siento curiosidad por ver como se desenvuelve en una situación como esta.

 - Está bien, está bien.- Acepto sin demasiado entusiamos, consciente de que tenemos poco tiempo- Muestrame tus dotes distractorias, yo trataré de subir abordo.

 No tenía la experiencia de un maestro jedi, y salvo la lucha abierta no tenía muchas más opciones, reconocerian mis ropas de jedi y el cuerpo de Revan, no había más opción que dejarlo en sus manos. Si lograba distraerlos lo suficiente y las torretas seguían desactivadas tendrían una oportunidad. Esperaría por aquella joven antes de salir de allí el tiempo necesario siempre y cuando no se pusiesen en peligro más vidas. Revan ya se había cobrado muchas vivo, como para cargar con más de forma indirecta sobre mi hombro.

 Con el cuello levemente inclinado, un mechón de cabello caia en mi frente, no impide que vea a los soldados discutiendo, puedo oir mencionar el nombre del planeta en el que estamos en órbita, Taris. La paciencia no me parece una opción.

- Yo cargaré con él. ...Adelante.- Era una locura,...mis ojos dibujaron un círculo acabando por mirar al techo, apiadandome a la Fuerza.

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16/04/2009, 01:36

Cargo mi arma y la alzo apuntando al soldado sublebado.

- ¿Acaso osas desobedecer una orden directa de nuestro general en estado de guerra?

Detengo por un instante mis palabras.

-Somos gloriosos soldados a las ordenes inmediatas de Malak y el grandioso Revan, y no pienso permitir que la cobardía por temer por la vida propia vaya a manchar el nombre del que nos libro de las cadenas de los mandalorianos.

Con la respiración cada vez más agitada y un enervado tono de voz, alzo la voz y termino diciendo:

Asi que si osas intentar hacer lo que proponías, piensatelo bien dos veces porque estate seguro que será lo ultimo que hagas.

Sujeto mi arma con pulso firme apuntando a la cabeza del soldado.

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16/04/2009, 03:07
Trask Ulgo

Tragué saliba con expresión dolorida, me llevo la diestra junto al blaster hasta la herida, tapandola un segundo sin tocarla a riesgo de no infectarla, miro hacia arriba, contemplando el rostro de John, aquel recluta se movía rápido y su rostro no le era familiar, tenía algo, además, que le resultaba muy extraño, sin más dilación tomó su mano para ayudarse a levantarse. Sólo era un rasguño, peores heridas había sufrido. Era momento de salir de allí.

 - Estoy bien. Sigamos.- Dije decidido, tratando de mostrarme fuerte. A pesar de ser su superior parecía que él tuviese la situación bajo control. Teniamos que salir de allí como fuera.

 Ya en pie algo me detiene nuevamente, sólo unos pasos son necesarios para saber a que nos estamos enfrentando. El sonido de los láseres se superpone, en una confrontación rápida, demasiado rápida.

 - ¡Un jedi! ¡Puede ser Bastila!

Corro dejando atrás a John, podrá seguirme mejor de lo que yo podría hacerlo con él, conozco bien los pasillos de aquel crucero, avanzo sin dudarlo mientras las explosiones se suceden a mi alrededor, los conductos de ventilización humean, el soporte vital está sufriendo daños, y el sistema de gravedad hace que la taquicardia sea más intensa ante una presión descontrolada. Cuando llego me detengo echando las manos por delante, aferrando el blaster y espantandome ante la visión de como aquel jedi oscuro arrebataba la vida a una joven sirviente del consejo.

 Maldito, llegamos tarde.

 

Su mirada sanguinaria nos estudia con un rostro tranquilo, se dispone a avanzar hacia nosotros.

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16/04/2009, 03:37
Carth Onasi

- ¡Está bien!- Ahora veamos que se esconde en esta vieja gloria...- Dos soldados de la República siguen con vida, creo que se trata del Alferez Trask Ulgo y John, el nuevo recluta. Los demás han dejado la nave.

 Compruebo la sala en la que se encuentran las cápsulas de emergencia, y recorro con los sensores cada punto de la nave en busca de formas de vida amigables. Hay numerosos soldados sith en el interior, No podemos abandonarlos. No..- Está bien, es momento de lucirse. Trata de contactar con ellos, hay un terminal electrónico cerca de su posición, reconfigura la transmisión de la comunicación para que podamos advertirles. ¡Tienen un escuadrón entero justo detrás!

  Manejar una nave tan compleja como aquella entre dos únicas personas era tarea de héroes, sin duda el nombre de Quell sería recordado en los archivos de la República. Era un muchacho valiente.

- ¿Satisfecho de servir con la República?- digo en un tono más irónico de lo que pensaba, en un alarde de humor ácido.

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16/04/2009, 03:46
John Doe

Si era Bastila o no, ya poco importa, no era la jedi con la que había soñado, así que la esperanza seguía viva. ¿O no?...

Miro a los ojos de aquel Sith, en su mirada podía verse odio y sufrimiento, y su rostro marcado por la batalla permanecía impasible, como si no fueramos más que gusanos que simplemente estaban en su camino. 

Pongo la mano en el fusil blaster. Piensa, piensa en algo. Miro de reojo a Trask, y busco a mi alrededor, tiene que haber alguna salida, siempre la hay.

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16/04/2009, 03:53
Director

  El leviatán era una nave de combate creada a partir de una tecnología novedosa, era un Crucero clase Interdictor de seiscientos metros de largo, capaz de sacar naves del hiperespacio gracias a sus cuatro gigantescos generadores de pozos de gravedad. Era lo mejor que podía ofrecer la tecnología de interdicción en ese entonces. También esta equipado con veinte cañones láser cuádruples, un proyector de rayo tractor, cuatro baterías de turboláser y dos cañones de iones.

  Bajo el mando de Saul Karath, el Leviatán alberga dos escuadrones completos de cazas Sith y tripulación suficiente como para invadir un planeta por la fuerza. Son doce naves de guerra alrededor de Taris, y el planeta está bajo su control. La huída será dificil. Los pasillos no le son desconocidos a Asyr We'ir aunque los almacenes quedan bastante lejos. La información recaudada era valiosa, única pero posiblemente insuficiente. Una bifurcación conduce a dos posibles destinos, uno hacia los almacenes, y otro hacia más allá de la enfermería, los habitaculos y camarotes dispuestos para los oficiales.

 Un soldado sith caminaba no muy lejos de allí, haciendo guardia, armado con un fusil bláster de combate y el blindaje apropiado.

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16/04/2009, 04:16
Soldado Sith

El soldado de la tropa alzó ambas manos mostrando la capa negra que protegía sus dedos y palma, su blindaje brillaba ante la inmensidad de Taris y si se hubiese podido ver su rostro, se vería un verdadero poema al terror.

 - ¡Eh, eh...eh! ¡Tranquilo, ¿quieres?!

Otro de ellos colocó su diestra sobre el brazo extendido de Sia Kiath. - No merece la pena, compañero. Llenará tu reputación de mierda. Y no quieres eso, ¿verdad? - Su casco se torció para que sus ojos tas aquella oscura fachada pudiesen observarlo más nitidamente. Era un soldado bravo y a pesar de su juventud tenía experiencia y nervio. Continuó hablando. - Pero las alarmas están sonando. Alguno de nosotros debería ir a ver que pasa, sería lo mínimo que podemos hacer para asegurar la vida de Lord Revan.

 Apartó su diestra del brazo, asistiendole para que la trayectoria de su arma descendiese hasta apuntar al suelo. Todos tenían el mismo rango, sin embargo no todos eran igual de jovenes. Aquel que había hablado había servido con la República contra los Mandalorianos hace no mucho, y antes en numerosas batallas. Su sóla presencia daba a entender aquello.

 El que había permanecido en silencio no tardó en hablar, su tono era algo jocoso. - ¿Lo echamos a suertes?

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16/04/2009, 04:35
Director

  Los pasillos de la nave comenzaban a despedazarse ante los cambios de presión, reforzados con duracero este en algunos puntos cruciales se estaba fundiendo en una masa viscosa de aspecto metálico con un tono metálico. Hacía calor y el humo interrumpía la visión del jedi oscuro ante sus ojos, como si avanzase entre la bruma de un pantano, el olor a vapor de agua con alguna sustancia química dificil de identificar hacía que el húmedo ambiente fuese soportifero y la piel reaccionase manando sudor de cada poro de la piel.

  Los conductos de ventilación seguían manando aquel vapor y las tuberias al pie del pasillo crujian con sutileza al lado del jedi caido. No dijo nada, pero su sable rojo resplandecía en la brumosa situación, rugió un instante con un golpe violento en el aire dispuesto para acabar con la patetica existencia de aquellos dos individuos. El Alferez se dispuso para defenderse, demostrando un coraje férreo se adelantó un paso.

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16/04/2009, 05:33
Director

  El rayo tractor completó su misión, atraer la nave de la República a su interior, se trataba de una nave reconocida como diplomática, pero los Sith no tenían muchas ganas de negociar su rendición, entre otras cosas porque estaban ganando esta guerra, si es que era una guerra y no una masacre. Taris era un planeta de grandes ciudades, situado en algún recondito lugar del borde exterior, muy pocos jedi en Dantooine habían visto un mapa galáctico en el que apareciese, sus habitantes eran humanos, en principio civilizados, y como Coruscant, aunque quizás en menor medida, su superficie estaba llena de ciudades. Lamentablemente, no se dirigian allí.

  Tenían poco tiempo para organizarse, ninguno de ellos había tenido la iniciativa de tomar el liderazgo del grupo, podían asaltar el hangar con toda la tropa de guerreros sith apuntandoles con sus fusiles, o quizás optasen por métodos menos bruscos...De alguna forma esperaron que Aladiah tomase las decisiones.

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16/04/2009, 10:35
Quell Breyard
Sólo para el director

¿Satisfecho de servir con la República? Estaba de coña no. Estábamos a punto de palmar, y me hacía preguntas de ese tipo. Tenía que ser una broma.

Quell sonrió con una mueca. Y se puso manos a la obra. Tecleando con toda la velocidad de la que era capaz. Exclamando algún mierda cuando por las prisas se saltaba los códigos que necesitaba.

Reconfigurar las transmisiones para contactar con ellos. Pan comido, ¡mierda!...., un escuadrón...

Iba susurrando frases mientras hacia el trabajo. El tono de ironía no pasaba desapercibido en la forma de hablar. Sus ojos y sus dedos se movían con prisas. La nave no aguantaría mucho mas, y parecía que ahora lo importante era avisar a los dos hombres que estaban en el corazón de la vestía. Era pan comido, si tenías toda la tarde para hacerlo, pero en aquellas condiciones, eso era otra historia.

De todas formas le preocupaba más que de un momento a otro la nave saltara por los aires. Que era lo más probable.
Pero si el legendario Onasi decía que teníamos que avisar, quien era yo para discutirlo. Ni que un planeta entero espera mi regreso sano y salvo.

¡Ya está!

Fue todo lo que atino a decir cuando se dio cuenta, que de una forma precario podrían hablar con los hombres que seguían vivos en la nove.

Había programado los terminales electrónicos para que emitan una pobre señal de voz. Lo que no estaba seguro es que no los Sith no pudieran escuchar el mensaje. Pero dadas las circunstancias, no podía exigirse más. Codificar un código de voz llevaba más tiempo y no lo tenía.

 

Cargando editor
16/04/2009, 13:32

 Aquellos pasillos no eran para nada pequeños, algunos median cientos de metros, y miles de secciones se bifurcaban a su paso, sabia muy bien donde estaba el almacén de la nave, en él se pueden encontrar de todo tipo de utensilios: armas, trajes, escudos, granadas, comida... allí fue donde encontre este traje con el que camuflarme en la nave y pasar totalmente desapercibido, aunque no era muy seguro rondar solo por la nave, ya que cientos de guardias custodiaban las estancias adyacentes los pasillos centrales.

 El trabajar para los Sith no era algo que me entusiasmara, de echo no me sentia orgulloso para nada, pero aveces uno tiene que hacer cosas que no le gustan por un bien mayor, y que hay mayor que conocer que ocurrio con un hermano, al que queria como a mi mismo, aun no habia concluido mi busqueda respecto a eso, quizas en los ficheros de los oficiales en sus habitaciones encontrara algo, quien sabe alomejor no que busco no se encuentra aquí pero he de buscarlo y descubrir lo que paso, pues a mí esta guerra ni me va ni me viene, aunque ambos lados son los enemigos, ya que la guerra solo conduce a mas guerra y a mas sufrimiento.

 Mi camino a seguir son las estancias de los oficiales para buscar algo que me fuera util en el cometido que hizo que me embarcara en esta nave. Las botas que calzo al contacto con el suelo por los pasos firmes que llevo hacen un pequeño ruico metalico, casi inperceptible, pero si dando una seguridad en mis pasos por esos largos pasillos. Mi mirada se encuentra al frente, intentando pasar desapercibido del soldado, casi hasta el punto de ignorarlo.

Notas de juego