Partida Rol por web

Cadaño nuestras espadas a Castilla ensanchan más

En la Espesura

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22/01/2012, 16:54
Director

Al salir Pizarro y antes de que corra la cortinilla de la choza de nuevo, te parece ver a su espalda un humillo blanco. Además una corriente de aire misterioso (o al menos así te lo parece a ti) te trae un tufillo muy fuerte que no logras identificar. No obstante y para no cabrear más a Almagro o al propio Pizarro, guardas silencio y decides no preguntar.

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22/01/2012, 19:51
Claudio Domínguez

-Vamos Heriberto, no nos demoremos mucho que de buena nos hemos librado.-Le digo en voz baja para que no me oiga Pizarro.

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22/01/2012, 19:55
Heriberto Fondón
- Tiradas (2)
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22/01/2012, 19:56
Heriberto Fondón

Asentí las palabras de Claudio, aunque pensaba en lo que había visto. ¿Que diantres estaban haciendo esos expedicionarios? ¿Acaso querían ver la ciudad dorada sin llegar a ella?

Heriberto sacaba conclusiones (más bien hipótesis) de la extrañeza de algunas cosas que desde el desembarco lograba vislumbrar "de refilón"...

Vamonos de aquí, si. -respondí. Acto seguido me dirigi con el soldado hacia el lugar de descanso de los hombres. Uno por uno comencé a balancear sus hombros. A alguno aproveché para darle una "patadita" en el estómago (a alguno que no me caía bien... así era yo...). ¡Venga perros! ¡Quiero averiguar qué trama don Pizarro! -pensaba en mi interior.

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22/01/2012, 21:16
Claudio Domínguez

-¡Vamos muchachos nos vamos. Pizarro nos reclama y no creo que querais hacerle esperar!.-Les digo a todos los hombres que veo a mi paso, algunos siguen remoloneando debido al alcohol, pero me agacho y les pego una voz en el oido.-¡Venga hombre levantate ya, que te quedas aqui y a saber lo que te pueda hacer un indio de estos. Vamos!.- Despues me dirijo a donde tengo mis cosas y cojo mi hacha y me la cuelgo del cinto y me cuelgo la ballesta junto al carcaj de flechas en la espalda.-Vamos a ver como sale esto.-

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22/01/2012, 21:27
Director

Una gran montaña, un agujero en ella, una jungla espesísima, caminas a través de la jungla. Un gran templo dorado, en la puerta del templo el ángel que viste en la tormenta con las alas desplegadas y una gran espada que sostiene en la mano derecha grita que te alejes, que te alejes de allí, que no entres.

Entonces escuchas las voces de Heriberto y Claudio

- ¡ Arriba, arriba todo el mundo ! ¡ vamos perros!

pero no les ves, no entiendes por qué dicen eso, etnonces... abres los ojos y ves que es de noche, estás en el campamento. Todo ha sido un sueño.

Las voces son las Heriberto y Claudio que despiertan a los hombres, Pizarro y Almagro también gritan muy a lo lejos.

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22/01/2012, 21:51
Queitano do Riveiro
Sólo para el director

…aun atolondrado por el sueño, los gritos, esa sensación como hacia tiempo no sentía... el miedo me invade y presto me meto bajo el jergón en el que duermo intentando no hacer ruido, y que escuchando el jaleo que fuera de las tienduchas del campamento se oyen, los gritos de Heriberto y Claudio dando la voz de alarma... no se... me quedo escuchando que sucede en el exterior, mientras mis piernas tiemblan aun por ese sueño premonitorio, que si bien fuera el Arcángel San Gabriel, que espada en mano será quien libre batalla contra al mal, o mi mente que una mala jugada me pasara por los acontecimientos pasados en el mar...

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23/01/2012, 10:47
Director

 

Queitano se despierta...

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23/01/2012, 22:19
Heriberto Fondón

Señor Queitano, despierte -le dije más suavemente que al resto-. Siento despertar a un escriba que con tanta necesidad utiliza su mente y ahora mismo no hago yo sino no dejarla descansar... pero don Pizarro ha dispuesto despertarnos; supongo que querrá que marchemos... tiene toda la pinta... Arriba señor. Por cierto... gracias a vos obtuve buenas armas, las cuales le protegerán si un filo está delante de sus narices... ¡venga, arriba!

Ciertamente, tenía mis propias prioridades en la batalla. No obstante, convenía despertar a aquel tipo de la manera más grácil posible. No obstante no era mentira lo que pensaba: don Pedrarías me envió para proteger a la expedición, y así lo haría, fuese quien fuese.

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23/01/2012, 23:49
Queitano do Riveiro

El frío sudor que corría por mi frente, pareció helarse, hasta el punto de creer que un sarraceno me zarandeaba de un lado a otro, inconscientemente tome la daga que escondía bajo la almohada y con la mano trémula y temblorosa, la alce para asestar mortal estocada a quien me atacaba... por un segundo atine a abrir los ojos, con la suerte de que la nublez que cubría mi mirada desapareció justo cuando al alza tenia el hierro mortal, sin pensar abrí la mano y deje la caer al suelo, a la par que rompían unas lagrimas por mis ojos, que hago, QUE HAGO... grito.... perdón, le pido perdón... aun cuando en condiciones normales no lo habría contemplado caer tan bajo como para solicitar clemencia, pero este lugar, ese lugar mas concretamente, me perturba mi descanso, menciono como si estuviera solo, no es bueno molestar al mal que allí mora, no es nuestra guerra, no debemos llegar allí, nadie ha de llegar allí...

Notas de juego

Creo que me he inventado alguna palabra...

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24/01/2012, 00:14
Claudio Domínguez

Veo la perturbación de Queitano y en cierta manera siento lástima por él. Queitano no es un hombre de armas, es un buen hombre al que en esta expedición le ronda la muerte contínuamente y escapa de ella por los pelos. Ahora se embarca en otra aventura de la segúramente saldremos mal parados todos nosotros.-Tranquilo Queitano.-Le digo arrodillándome y tomándole la mano donde tiene la daga con suavidad, intentando tranquilizarlo.-Deje esa daga tranquila, nosotros velaremos por vos para que no le ocurra nada malo, pues esta expedición, me temo solo la tiene a bien el señor Pizarro.

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24/01/2012, 10:35
Heriberto Fondón

¡Qué susto! -dije respirando con fuerza- ¡ya creí que me ensartaba como a un conejo!

La verdad es que desde que zozobramos en la tormenta, este tipo andaba con alucinaciones casi constantes.

¿Qué le ocurre, señor Queitano? Parece como si hubiera probado alguna especia fuerte de esos indios o como si hubiera inhalado humo blanco... ¿Estáis bien?

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24/01/2012, 11:11
Director

En más de lo que a Pizarro le gustaría, los hombres se despiertan, se desperezan y forman en una línea al comienzo del campamento.

Pizarro entonces da la orden de recoger el campamento, pero sólo aquello que sea necesario: armas, víberes, etc...

Entonces los hombres que habían formado rompen la línea y comienzan a desmontar el campamento.

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24/01/2012, 11:29
Heriberto Fondón

Ciertamente tenía poco que recoger. La verdad es que habiendo hecho la inmediata guardia antes de amanecer hallábame yo armado y ataviado con provisiones. Lo que hice fue ayudar a desmontar algunas tiendas y doblar algunas lonas para adelantar la acción, pues había aún algún que otro rezagado en sueños, algún casi sonámbulo en pie que no acertaba a hacer las cosas "a derechas" por culpa de las legañas de su cara...

Pronto me coloqué en la fila.

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24/01/2012, 13:24
Claudio Domínguez

Dejo a Queitano para que se vaya preparando. Todo el mundo comienza a moverse, voces por aqui y por allá. El campamento cobra vida, yo tengo todo lo necesario para partir, mis armas, algunos víberes y alguna antorcha en un zurrón. Me dirijo hacia donde se están agrupando todos los hombres con una antorcha en la mano.

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24/01/2012, 18:41
Queitano do Riveiro

....con suma tranquilidad, voy guardando lo útiles en los zurrones y alforjas, tomo el burro y sobre el pongo la manta a modo de silla, después, me dirijo hacia el grueso para esperar las nuevas ordenes... en el transcurso hasta donde se encuentran Don Diego y Don Francisco, azuzo a algunos soldados que haraganeaban por recoger el campamento.... Vamos me..mequetrefes, que..que  es tarde y cuanto..to antes te..terminemos aqui antes regresaremos a ti..ti..tierras conocidas...

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24/01/2012, 20:06
Francisco Pizarro

Por fin la cincuentena de hombres está formada, Pizarro habla en voz baja a los hombres antes de partir.

- Unos Indios nos han contado la verdad. Nos han estado engañando respecto al templo, parece que no hay ningún mal en él, sólo era una excusa para que no fuéramos. En verdad hay oro y riquezas sin igual, además tampoco estaba en el lugar indicado. Sino que hay que atravesar esta montaña que tenemos a nuestra espalda por un paso oculto que nos han revelado- hace una larga pausa - ¿ Hay algo más que decir ? - los hombres lanzan vítores por el oro y por su jefe - ¡ Shhhhchhh ! SILENCIO ESTÚPIDOS O NOS DESCUBRIRÁN. ¡ EN MARCHA!

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24/01/2012, 20:09
Director

 

Queitano se adelanta para "cabalgar" junto a Pizarro y Almagro y el grupo de jinetes que queda en la expedición que no pasan de diez, entre los primeros hombres a pie van Claudio y Heriberto. Pues por algún extraño motivo, Almagro les quiere cerca de él y del propio Pizarro.

Al llegar a las montañas que quedan a la espalda os detenéis, Pizarro empieza a rebuscar entre las diferentes piedras junto con Almagro. Tras lo que os parece una eternidad, Almagro sonríe y llama a Pizarro, ambos desmontan y retiran un arbusto que crecía en la base de la montaña: tras retirar el arbusto se ve una galería ascendente, el problema es que no caben los caballos y a duras penas los hombres.

Así que dan la orden de cavar, así que varios hombres empiezan a cavar durante casi una hora. Hasta hacer un agujero suficientemente grande como para aumentar la longitud de la entrada.

Al entrar os dáis cuenta de que al otro lado los techos son altísimos, por lo menos tres metros, así que tras encender varias antorchas para iluminar la galería, os internáis en lo más profundo de la montaña....

Notas de juego

Mañana más.

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24/01/2012, 20:40
Queitano do Riveiro
Sólo para el director

Notas de juego

Me gustaria saber, si Pizarro miente al respecto de que nos estaban engañando los indigenas...(que seguro que o le sacaron la verdad a golpes y torturas, y por ciencia infusa aprendieran el idioma..., o es un truco para forzar ala gente a ir donde Pizarro quiere sin mucha oposicion...)

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25/01/2012, 11:07
Director

Notas de juego

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