Partida Rol por web

El Palacio donde regia Êloren se encontraba en su habitual actividad, los largos años de las estrellas habian vuelto a varias de sus actividades como custumbres y estas pasaron a pensarse como algo a hacer con mucho cariño y de forma correcta. Por lo que a diferencia de otros seres en ese plate las estrellas realizaban sus costumbres con una elegancia que llamaria la atension pero no por eso de una forma menos eficiente.

Las reuniones que ocurrian en varias de las habitaciones eran pesadas con un fuerte deseo de mejorar la vida cada vez mas en el reino. Aunque eso no sacaba que habia cierta estancamiento que solo con un gran numero de años de paz y armonia fue que empezo a sentirse.

Era tambien algo que sentia y percibia Eloren en los suyos, al menos creia sentir en los habitantes del reino un deseo de explorar de conocer el mundo. Romper aunque no con violencia ese estado en el que habian vivido por tantos años.

El huevo bien podria ser una señal para su gobierno, una señal para empezar a formular un rumbo nuevo en este mundo.

El sol atraviesa por el este los cristales de la ventana, como las plantas al brotar de la tierra. Llenos de vida, iluminan todo aquello en lo que se posa su luz. El aire se siente confortable en la sala del consejo. En unas horas los Luceros y las Constelaciones estarán reunidas en torno de esta mesa de madera dorada, con grabados simbolizando el área de cada constelación. Las agua curativas para Curación. Construcciones en los Árboles para Hogar. Instrumentos musicales y cuadros para Arte, y así se enriquece, y así se unen los símbolos de todas las constelaciones. Y en su centro El símbolo de Caelum Nouveau. El Árbol Corazón. Representado por un Árbol gigantesco en el cual un corazón Habita en el su centro, simbolizando el Corazón del Árbol corazón. El Árbol mágico en torno al cual la comunidad se une en nacimientos, uniones, despedidas, y eventos especiales. Mi cosa favorita de esta mesa es que, al igual que la mayoría de las construcciones en el Árbol Corazón, está viva. Donde la pata de la mesa, en forma de pilar, toca el suelo, ahí pueden verse pequeñas raíces, como hilos dorados. No puedo confirmarlo, pero según me dijeron, las raíces de esta mesa corren profundas, como la unión de nuestra gente.

Un rayo de sol toca justo el pie del pilar, y un destello proveniente de las raíces me hace consciente de que estaba perdido en mis pensamientos.

Tomaba un sorbo de té frío endulzado con Néctar cuando recordé que hoy debería llamar al consejo. La constelación de Arte sin dudas no había perdido el tiempo, y decenas de canciones y poemas florecieron como pimpollos en primavera. Eran variados y hermosos como un ramo de distintas flores, pero todos compartían una raíz, un mismo tema las nutría con su sabia: El Huevo De Cristal.

Bueno, no precisamente el Huevo en sí, dejando de lado algunas excepciones, sino lo que simbolizaba. Las estrellas pulsaban con energía acumulada. Gracias al Amor, tanto del Universo como de estrellas pasadas y presentes, vivimos en un tiempo de inusitada prosperidad y abundancia. Las aguas curativas mantienen nuestra salud. El Corazón del Árbol corazón, actúa como repelente de todo lo dañino. Las plantas crecen en abundancia, y la renovación del Invernadero fue un éxito. Cada mañana, si mi agenda lo permite, trato de visitar el invernadero e interactuar con las plantas del lugar. Me gusta cuando la constelación Loira Sari (vida vegetal) me trae alguna planta nueva, pero más me gusta cuando Rayne y yo estamos libres, y podemos salir a explorar en busca de nuevas plantas para el invernadero. Fue una muy buena decisión construir el invernadero detrás del Palacio, lleno de sus plantas curativas y aromáticas, es un lindo lugar para pasar el tiempo.

Hoy no fui aún al invernadero. Hay una pequeña sensación en la boca de mi estómago que me indica que estoy nervioso. Porque como decía, incluso sin los poemas ni canciones nuevas, sé que las estrellas ven en el Huevo de Cristal un símbolo de nuevos horizontes. Ya sea eso verdad, o sólo la vía perfecta en la cual depositar sus deseos, algo es verdad, quieren ir más allá. Nuevas plantas, nuevos animales, nuevos materiales. Nuevas cosas que ver y conocer, sobre las que escribir canciones, o incluso aprender magia.  Ciertamente Alaia parece especialmente cautivada con el Huevo, sospecho que no le gusta cuando otras personas lo tocan… mmm… bueno. Necesito respirar y relajarme para el Consejo de hoy.

Tal vez un poco de lavanda sería buena para calmar los nervios y la excitación que este nuevo rumbo pudiera estar sacando a la luz. Mi mirada viaja a una de las macetas internas del palacio y busco la energía de la lavanda con los lazos invisibles que salen de mis manos, que sólo mis ojos podían ver. La lavanda creció y creció, aferrándose con entusiasmo a la madera del techo como si se tratara de alguna enredadera que deseaba llover cientos de aromas color lila sobre la mesa del salón. Esto será útil, pensé con una sonrisa.

El salón había quedado hermoso, y la aromaterapia del lugar sería beneficioso para esta tarde. Enfocarme en algo más me había ayudado a relajarme un poco.

Tomo un suspiro profundo, y dejo que el aroma haga su trabajo, mientras tomo otro sorbo del té floral. Si alguien me busca sabrá donde encontrarme. Pensé mientras respiraba de manera profunda.

Sin duda esa mañana prometia con una calma ayudar a relajar al rey en su labor, la reunion con el consejo era una que no ocurria tan seguida como en otros años. Sin duda con las fiestas y los nuevos proyectos como el invernadero las reuniones conseguian tener un objetivo lo bastante importante para que estas no fueran un tramite simple.

El rey tenia una labor muy importante en el consejo que era escuchar a los suyos, sus problemas aunque minusculos debian ser atendidos. Aunque en estas epocas de properidad muchos terminaban anunciando buenas noticias que ayudaban a reconfortar a aquel rey.

Pero el huevo habia cambiado las cosas y el pensamiento de Êloren estaba en lo correcto que muchas cosas parecian precipitarse con este. La reunion de este dia prometia novedades o al menos asi podia imaginarlo mientras su mente mas tranquila gracias al tè empezaba a imaginar.

Pronto en medio de ese silencio sintio un par de golpes en la puerta, era el heraldo del palacio. Pidiendo permiso entro y se dispuesto a presentarlos a los miembros del consejo. Una costumbre que usadas para varias ocaciones aunque esta seria mas formal. Aunque la formalidad de todo no era estricta, habia un cantito en su voz que hacia sonar sus siguientes palabras como melodias para cada constelacion del consejo.

“Iluviere De Caelum Nouveau, con su permiso me dispongo a presentarle a las constelaciones...” dijo dandole una referencia mientras dejando la puerta abierta y entrando un poco. “Alaila, Lucero de la Constelación de Salud. La curandera del pueblo e investigadora de todo lo que nos rodea. Tiene el don de la premonicion gracias al amor que nos ofrece.” comento el heraldo haciendo un gesto con sus manos abiertas señalandola cuando aparecio por el portal y se acerco al Iluviere.

Se encontraba vestida como siempre con varios adornos florales en la cabeza y partes de su vestido, con su baculo curativo en una mano y el huevo de cristal en la otra. Una costumbre nueva para ella pero igualmente parecia tener una facilidad que ninguno de ellos poseia al tenerlo en sus manos.

No había necesidad de tantas formalidades o reverencias, pero el heraldo formaba también parte de la constelación de Arte, y tenía cierto gusto por lo dramático que generaba cierta ternura en Êloren. Se había ofrecido, al igual que muchas Estrellas de la constelación de Arte, a ayudar en el castillo, ya que decían que este era como una fuente de creatividad que brotaba de cada parte de este lugar lleno de historias y decisiones importantes. Además  Êloren, él mismo amante de las artes, había dispuesto el salón de baile para que entrenen sus danzas, obras de teatro, o lo que necesitaran. La Constelación de las Artes era uno de los Orgullos de Caelum Nouveau y brindaba una riqueza inconmensurable a las Estrellas.

El heraldo anuncia a Alaia y esta entra. Se ve hermosamente vestida, me gusta mucho como utiliza las flores en su ropa. Lleva sin embargo en una mano el báculo con esa piedra azul tan bella, pero en la otra… Si no supiera que Alaia cuida a ese huevo como a un bebé estaría muy preocupado de que lo lleve de esa manera. ¿Cómo hace para llevar un huevo de cristal del tamaño de una sandía con tanta naturalidad? Y encima en una mano. Respiro. Alaia es extremadamente precisa y cuidadosa cuando se trata de curar y cuidar otras estrellas, y parece especialmente enfocada en cuidar de este Huevo.

Me paro lentamente con una sonrisa y la saludo.

-Alaia, que lindo verte. Últimamente no te veo tan seguido como antes, estuve más ocupado para ir a las aguas curativas, y no te vi en la plaza este mes. Este bebé debe estar ocupando todo tu tiempo.

Mientras digo eso me acerco y pongo una mano en el huevo para sentir su calor. Si bien Alaia está claramente aferrada al huevo, éste no es una posesión, sino que toda la comunidad tiene derecho a pasar tiempo con el huevo, y podes tener por seguro que no hay un bajo número de estrellas que empezaron a tomar baños termales más seguido sólo para estar cerca de Alaia y el Huevo de Cristal. Algunos días Alaia lleva el huevo a la plaza frente al castillo para que todas las estrellas lo vean y le den Amor. Todavía no sabemos ni siquiera de qué tipo de huevo se trata, pero mantiene su calor, por lo que lo que Alaia esté haciendo sirve para mantenerlo con vida, pero tampoco sabemos cómo hacerlo eclosionar. Mmm… de seguro este será uno de los temas del Consejo de hoy. Alaia es una Estrellas dulce y paciente, sobre todo con las estrellas más jóvenes. Sin embargo, es una de las más férreas promotoras de la idea de explorar cuanto antes. Pareciera como si toda su paciencia se esfuma cuando se trata de tomar decisiones respecto del Huevo, parece que el fuego en ella, usualmente tibio, que da calor y luz a todos se vuelve un chorro de fuego enfocado en un objetivo, flamas salvajes e indómitas. Estoy seguro que si fuera por ella se hubiera adentrado sola en el bosque con el huevo en busca de algo para hacerlo crecer.

Espero que todos los preparativos estén listos para empezar la expedición. Sólo con los votos de más de la mitad del consejo pudimos convencerla de esperar un mes más antes de la expedición. El mes se cumple hoy, así que espero estemos listos.

-Toma asiento, por favor.

Le sonrió con la dulzura que me genera, y con un gesto de la cabeza le indico su silla. En la mesa frente a su silla hay un almohadón cubierto de flores y plantas aromáticas trenzadas en forma de nido.

-Puedes poner el Huevo ahí.

Las demás estrellas del consejo de seguro quieren tocar y observar el huevo, por lo que el nido almohadón parecía la forma más segura de moverlo sobre la mesa.

Al acercarte al huevo sentiste, que este no estaba apoyado en su mano como habia parecido de lejos. Sino que levitaba a unos centimetros de su mano. Alaia se encontraba usando sus poderes en este para hacerlo mas ligero o tal vez para que flotara no estas seguro pero el miedo del rey termino siendo menor en ese momento.

"Asi es mi Iluviere. Este bebe ha ocupado mi tiempo, pero no se preocupe ya compensare por esta ausencia." dijo la estrella dejando que algo de verguenza se mostrara en su rostro. Pero su mirada volvio al huevo y se puso seria de nuevo. Tras una nueva mirada amistosa a Iluviere.

Tras eso dejo el huevo en el nido que habia en la mesa y fue a sentarse. Miro en direccion a la puerta, donde el heraldo le asentia a alguien afuera antes de volver a hablar.

De nuevo la voz del heraldo se dejo escuchar en ese salon.

"Amaia, Lucero del Alimento. Encargado de producir y dar el alimento que nuestro pueblo come con mucho gusto. Llamado el responsable de la bonanza que hemos disfrutado en estos años prosperos." presento y de nuevo hizo los gestos teatrales que invitaron al lucero a aparecer en la sala.

Este se encontraba vestido de forma sencilla con una toga palida que iba casi hasta sus pies. Colocada enuna de sus orejas llevaba una flor que habia recogido en el camino hacia el castillo, la cual combinaba con su ropaje. Sus brazos se encontraban libres de vestimenta mostrando la mosculatura delgada que salia en algunas de las estrellas en especial a las que salian a trabajar duro las tierras y cosechas.

Sostenia en uno de sus brazos una canasta. Al entrar entrego una fruta al heraldo sonriendole con una calidez que dejo sin palabras a ese hombre que vivia su vida hablando. Tras eso fue a la mesa y tras un gesto de respeto al Iluviere le mostro como llevaba comida en la canasta. Seguro un almuerzo que comerian en medio de la reunion.

Alaia estaba particularmente formal hoy, no había necesidad de que me hablase en tercera persona, pero aun así parecía que tenía su mente en algo. ¿Sería esta formalidad un preludio para un vigoroso debate acerca de las expediciones? ¿Para mostrar que es puramente un asunto de gobierno y que no involucra nuestra relación personal?

Su sonrisa amistosa parece confirmar un poco estas sospechas. Alaia toma asiento, poniendo el huevo en su asiento de honor y el heraldo anuncia la llegada de un nuevo Lucero.

La entrada de Amaia al salón, con su túnica pálida y una flor sobre su oreja, todo en tonos que combinaban con su pelo, evocaba uno de los rayos de sol que Êloren  había disfrutado hacía unas horas.

Êloren sonríe cuando el heraldo enmudece por la calidez y belleza de Amaia.

Me alegra que no me haya pasado a mí, río para mis adentros. Sin dudas Amaia es una Estrella muy atractiva. No me sorprendería que su Vinculo Animal fuese con una bandada de mariposas. Te saludó, enfócate.

Le devuelvo el gesto de respeto, y sonrió cálidamente ante la muestra de la comida.

-Amaia, que considerado de tu parte. Estoy seguro que disfrutaremos mucho de ver que regalo fresco nos trae hoy la tierra, y el laborioso Arte de las Estrellas del Lucero de Alimento.

Amaia te sonrie cuando le hablas de esa forma. "Asi espero mi Iluviere." decia con algo de formalidad como Alaia, pero habia algo en su sonrisa que te hacia pensar que no duraria mucho tiempo asi de formal. Lo que se se mostro con sus siguientes palabras. "Eloren, traje unos mates tambien. Las hierbas han salido bastante bien y seguro nos mantendra atentos para la reunion." le informo aunque no era como era la primera vez que tomabas sus mates que amargos tenian un gusto que pocos resistian.

Tras decir eso se fue a su lugar donde empezo a sacar cosas de la cesta, tomaria unos par de minutos pero pronto tendria listo para que cada uno pudiera comer y èl se encargaria de servirles el mate.

Mientras el lucero del alimento preparaba la mesa, el heraldo pudiendo hablar de nuevo espero una señal de afuera para presentar al siguiente.

"Selene, Lucero lider del circulo magico. Profesora en la academia de Magia e inventora de los distintos metodos de magia que usamos." comento exagerando talvez el ultimo punto pero para muchos era una inventora, una mujer que descubria siempre nuevas maneras de utilizar la magia que hace cientos de años que acompañaba a las estrellas.

Esta como los anteriores a ella ingreso a la sala. Venia vestida con uno de sus discretos vestidos de tono maron que parecia estar ideado para no llamar mucho la atension. Sin embargo su rostro, uno bastante lindo si lo hacia por las pinturas que ella usaba en este. Patrones que tenian que ver con la naturaleza y la espiritualidad que acompañaba a la magia de las estrellas.

Sin duda es una buena noticia de que las hierbas hayan salido sanas y agradables. Y sin duda es una noticia aún mejor que la producción de néctar florar esté funcionando tan bien. Tomar mates sin néctar es una experiencia que algunas estrellas encuentran edificantes, saboreando las hierbas sin distracción, otro gran número se encuentra prefiriendo sabores más dulces. Êloren pertenece al segundo grupo.

Mientras Amaia prepara los elementos para agasajarnos el heraldo anuncia a Selene.

La Constelación de Magia se hace presente con sus tonos terracotas y anaranjados, mientras su rostro y su corona se despliegan en diseños mucho más interesantes y peculiares. El tocado representa las doce transformaciones que vive la luna a lo largo de un año solar. Sus maquillajes y símbolos son un poco diferentes de los convencionales de las estrellas, pero nadie puede cuestionar que si Selene los utiliza es porque guardan alguna relevancia mágica o son un recordatorio de un saber importante.

-Bienvenida, Selene. Que el Amor brille y sea calor en tu interior.

Selene era quizá una de las estrellas más reservadas del consejo, pero sus conocimientos mágicos, y sus comentarios acerca de fenómenos desconocidos para otras estrellas hacían que su palabra aunque moderada, en tono y en afluencia, resonara fuerte en los oídos del consejo.

Seguramente muchas estarían interesadas en conocer sus últimas observaciones de cuáles serían los lugares más óptimos para la expedición que pronto pasaría de pimpollo a flor.

Selene sonrio modestamente ante las palabras de Eloren, asi era ella algo modesta y reservada.

"Gracias Iluviere Êloren. Lo mismo le deseo, ademas que el amor lo ilumine y ayude con su sabiduria para encontrar una decision adecuada a la reunion que haremos." comento la estrella, que si bien era de pocas palabras trataba de ayudar a quien pudiera con ella. En este caso le señalaba lo importante que seria esta reunion para el futuro de este pueblo.

Dicho eso fue a su lugar, observando el huevo de cristal con mucho interes y luego a Alaia. Se la veia curiosa por ambas.

El heraldo espero y finalmente presento al siguiente.

"Ciel Lucero de la diplomacia. Explorador de la tierra, estrella amable y futuro embajador de nuestro pueblo con otros en estas tierras." dijo el heraldo haciendo un gesto para que pudiera entrar.

Aunque quien entro primero fue una lechuza blanca que volo por el salon dando una vuelta a la mesa antes de volver a la entrada donde su compañero estaba esperandola con el brazo preparado. Corriendose luego hacia su hombro para darle algo de comodidad.

Ciel se mostro en la reunion con su traje azul que le gustaba usar y que le daba cierta elegancia que algunas de las estrelllas no buscaban. De cualquier forma todas sabian que no era una muestra de orgullo desmedido sino simplemente un gusto particular de la estrella que pecaba a veces de demasiado inocente para pensarse por encima de alguien.

Sin duda Ciel es una Estrella muy atractiva que posee cierto gusto por prendas llamativas y elegantes, estas están disponibles para toda estrella que las desee, y su uso no establece ningún  mensaje en términos de estatus o poder, sino que es más bien una expresión de gustos personales, y puede haber algunas personas que no sientan que su expresión está más en el lado de lo extravagante o elegante. Êloren, sin embargo, compartía un poco de la teatralidad de Ciel, y su gusto por ropas elegantes. Vistiendo ahora un bello traje color crema, con detalles en plateado y algunas flores vivas formando el cuello del traje y formando una corona en su cabeza. Dependiendo del día las flores eran de distinto color, aromas, y significados. En el día de hoy eran flores de un dorado metálico, cortesía de la Constelación Loira Sari (vida vegetal) y los experimentos llevados a cabo la pasada primavera.

- Nuevia, bienvenida. Preparamos una fuente con las nueces ámbar que te agradaron tanto la última reunión. Están junto al jugo de bayas celestes.

Nuevia no es el animal más expresivo que conocí, pero parece muy cercana a Ciel.

-Bienvenido, Ciel, espero que este día te encuentre tan fresco y despejado como una mañana de primavera en las montañas plateadas.

La lechuza te mira a Eloren con sus ojos dorados no le responde, no necesita responderle pero por un instante mira donde se señala que hay comida para ella. Aunque no se baja del hombro de Ciel.

"Hay sido un buen dia Eloren, gracias. Espero que para ti lo haya sido tambien y que la reunion sea liviana pero emocionante." comentaba el joven educado que se lo veia algo emocionado por el posible viaje que estaba en la mente de todos. Ya algunas cosas parecian estar como tema fundamental y tambien posiblemente resueltas antes de la reunion.

Tras que Ciel encontrara su lugar en la mesa la lechuza salio volando de nuevo, aunque su atension estuvo por un momento en el huevo antes de ir hacia las nueces posicionandose frente a ella pero con la mirada protectora en ciel.

El heraldo volvio a esperar pero finalmente presento a la ultima de los luceros. "Iluviere le presento a la ultima lucero Anastrianna, no por ello una con menor importancia o mayor. Ella es la arquitecta del palacio de Perenne, tambien fue la directora de arquitectura en la academia por un tiempo antes de volver a tomar el puesto de la Lucero del hogar." presento el hjeraldo haciendo un nuevo gesto para que la mujer entre.

Esta mujer entro con tranquilidad como el resto, mostrando un belleza indiscutible aunque fuera una de las mas longeva de la comunidad. Esto no le saco belleza sino que le dio una serenidad y una firmeza que mostraba no solo en ella sino en los hogares que hacia. Su vestido era uno oscuro simple en muchos sentidos excepto por pajaros rojos bordados en este. Un gesto que quienes la conocieran sabrian que era una forma para ella de pedir suerte a la reunion.

El heraldo anunció la llegada del Lucero de Hogar y Anastrianna se hizo presente. Lucía un vestido de Lilic, bordado delicadamente con diseños de pájaros rojos.

Êloren conocía de la proeza Arquitectónica de Anastrianna, y todas las Estrellas admiraban su Magnum Opus, el Palacio Perenne es una obra digna de los más altos diseños de las Estrellas. En conjunto con la Constelación Loira Sari (vida vegetal) de la cual su hijo era Constelación, diseñó un Palacio continuamente poblado de frutas y flores, en cualquier estación en la que una se encontrara podría disfrutar con seguridad, frutas y flores de estación. En cada estación tendría frutas de una planta y flores de otra, y así con cada estación, nunca ningún ala permanecía vacía de ambas flor o fruto.

En el corto tiempo de su gobierno Êloren había lamentado que una Estrella tan talentosa se hubiera retirado bajo la guía del anterior Iluviere. Sin embargo cuando el Huevo de Cristal fue encontrado hubo una gran reestructuración política en tanto las motivaciones de la comunidad habían cambiado, los objetivos en cada constelación se veían ahora alterados. Con el consejo de algunes asesores Êloren decidió extender a Anastrannia la posibilidad de postularse nuevamente para el puesto de Lucero del Hogar, puesto para el cual se estaban realizando elecciones. Anastrannia aceptó, y para sorpresa de nadie, fue elegida unánimemente para el puesto.

No hace mucho tiempo que Lucero e Iluvier trabajan juntes, pero, Êloren respeta la energía de serenidad y poder que Anastrannia parece irradiar. Pero por sobre todo sabe que es altamente competente en su campo de conocimiento.

-Anastrannia, bienvenida. Ayer en el ocaso he visitado el Palacio Perenne, y me tomé la libertad de traer una fuente con los damascos que están en estación.- Mirando a las demás Estrellas- Simplemente son deliciosos. Bajo la tela de la fuente color apricot podrán encontrar los deliciosos frutos traídos del Palacio Perenne.

Volviendo la mirada a Anastrannia.

-Es un lugar hermoso, tal vez pronto tengamos nuevos motivos para celebrar en él.

"Muchas gracias Iluvier, me alegra que haya podido visitar el palacio y haya traido frutas de este. Debo confesar que hace tiempo que no visito mi obra, sin un duda una buena celebracion en este me dara una buena razon para volver." comenta con una sonrisa pequeña pero igual sincera aunque no se comparaba con las anteriores en lo grande de esta seguia siendo bonita en su simpleza.

Tras una inclinacion educada se fue a su lugar en la mesa, donde aguardo a que Eloren se sentara en la mesa.

Los luceros se encontraban en sus lugares listos para que empezara la reunin. La comida y mates habian sido repartidos por los miembros de la mesa, junto a eso el huevo habia sido acercado con algo de magia a cada uno para que lo examinaran un momento. Aunque tambien era para darles un valor mayor a las palabras que pronunciarian pronto.

El heraldo saludo con un simple gesto y cerro las puertas detras suyo tras salir. Ahi en esa sala quedaron el Iluvier con sus luceros, una reunion privada donde la naturaleza se hacia presente tambien con los animales compañeros de algunos, con el corazon del arbol sintiendose cerca y finalmente con aquel huevo de cristal.

La reunion ya podia comenzar.

Estas estrellas están aquí para tomar las mejores decisiones para nuestra gente. Tomo mi lugar frente a mí silla, pero permanezco de pie. Una sonrisa se muestras en mi rostro mientras un tibio calor ilumina mi corazón.

-Bienvenidas a todas, primero que todo, quiero agradecerles por su presencia hoy aquí y por la mejor buena voluntad al momento de tomar las decisiones que hoy tomaremos.

Las observo una a una con una sonrisa, estableciendo contacto visual como es costumbre entre las personas de nuestra comunidad.

-Rayne, Le Líder de los Gardeniers, estará en breve con nosotras. Le pedí que trajera un informe acerca de las rutas más viables y el terreno a tomar en caso de que se decida en esta reunión lo que todas sabemos que vinimos a decidir.

Diciendo esto observo ligeramente la lavanda que cuelga del techo llenando de perfume la habitación.

-Sé que encargarnos primero del tema sobre el inicio de las expediciones ayudará a que las tensiones y dudas al respecto disminuyan. Así que, en primer orden propongo que cada             Estrella en esta mesa que tenga un mensaje o información importante lo comunique ahora si lo desea, en lo que Rayne llega al palacio. De lo contrario, propongo pasar a contemplar el asunto principal de esta reunión.

Mis ojos viajan hacia El Huevo de Cristal de una manera muy marcada, indicando con este gesto lo que todas sabemos.

-Que el Amor que somos señale en nuestro sentir el camino más Amoroso para todas.

Habiendo dicho esto, y observando a mis hermanas, tomo asiento dando así por comenzada la sesión del Consejo de Constelaciones. Si bien hoy no estaba presente el Consejo Mayor (todas las constelaciones) estaban aquellas que tenían que presentar los argumentos principales acerca de la inmediatez del comienzo de las expediciones. Las otras constelaciones ya habían sido consultadas o serían consultadas posteriormente a esta reunión.

Todos los presentes parecieron estar de acuerdo con la decicio de invitar a Rayne a esa reunion, su ayuda y conocimiento sera valorada en esa reunion. Una donde parecia que todes eran guiadas hacia un nuevo rumbo.

Ante el pedido de informacion mientras esperaban a Rayne, parecio que todas las estrellas quedaron pensando. Tal vez buscando en su mente con algo de dificultad otro tema, ya que en parte habian tenido un plan bastante decidido con la reunion.

Sin embargo por fin una de ellas hablo.

Alaia elevo la mano pidiendo la palabra y mirando a las demas, cuando estas parecieron aprobar que hablara, lo hizo. “Ustedes mis hermanas estrellas saben que he estado investigando este regalo que nos ha caido en nuestras manos.” comento dandole una mirada al famoso huevo de cristal. “No he sido yo sola, estuve junto a Loira Sari y Anima Sari, ambas ayudaron con su conocimiento para tratar de averiguar mas. Pero lamento decir que no ha habido suerte.” comento bajando su rostro y suspirando.

“Pero a pesar de eso, no se si es algo que deba decirles pero cuando estoy con este he sentido algo diferente, desconocido pero lejos esta de ser algo preocupante. Creo que el amor que le ofrecemos aun en esta fase de su crecimiento si es un animal o otro tipo de ser, ha generado un resultado...” empeza a comentar pareciendo quedarse sin palabras en un momento. “Tal vez sea mi impresion pero se ha vuelto mas duro y creo que ha crecido. Al menos asi me parece.”