Partida Rol por web

El humano entra, y antes de que pueda hacer nada, le estampas la silla en la cabeza.

La silla se hace añicos, y tu rival cae al suelo. Está inconsciente y le sale sangre por su oreja derecha. Está fuera de combate.

Si miras por la puerta, ves que hay un pasillo largo que parece desembocar en una pequeña sala circular. 

Pero algo más te llama la atención. Los gritos del supuesto ritual se escuchan cada vez más alto...

CAÍN, CAÍN, CAÍN... OH CAÍN, ACUDE A MÍ... CAÍN, CAÍN, CAÍN... OH CAÍN, ACUDE A MÍ...

Al notar como la silla se rompe en mis manos, por un momento temo haber golpeado demasiado fuerte al humano y haberlo matado, pero ahora mismo no me paro a comprobarlo, ya que puede que el humano ho haya venido solo. Solo me relajo un poco tras un rapido vistazo al pasillo que me confirma que no hay más guardias a la vista por el momento.

Atacar al guardia había sido totalmente improvisado, así que ahora, sin la presión del momento, dedico unos segundos a evaluar la situación. - Este tipo ha dicho que la muerte definitiva me esperaba, así que más me vale mantenerme lejos de lo que sea que estén haciendo. Tengo que salir de aqui antes de que alguien más venga a ver que está pasando -

Estoy a punto de salir corriendo de la habitación, cuando me fijo en el cuerpo del guardia, y cerca de su mano, el aturdidor sobre el suelo. - Seguramente habrá mas guardias, así que mejor ir preparado - Me agacho rapidamente junto al cuerpo, y lo registro con rapidez en busca de cualquier cosa que me pueda ser util en la huida.

Una vez registrado el cuerpo inconsciente del guardia, salgo de la celda y me dirijo pasillo abajo, en dirección contraria al sonido de las voces.

Ahora que se me ha acercado aquel guardia intrépido al que no parece asustarle ver fluir la sangre de su cuerpo para penetrar el mío, aprovecho para agarrarle del brazo y tratar de inmovilizarle.

Si lo logrará podía saciar esta sed que ansían mis entrañas y tendría las pilas cargadas para escapar de aquel lugar quien sabe en que lugar del mundo.

Habiendo quedado semiparalizado por el daño producido por la estaca se la dejé ahí clavada y tomé la otra con mi mano diestra. Me lo quedé mirando directamente a los ojos mientras me relamía.

- Me parece que te has equivocado de... "serpiente"

Dicho mi última frase traté de apuntar con mi estaca a su corazón y de hacerle un tajo en la garganta con mi afilada lengua.

Le separo de la cabeza del muro, esta vez obligándole a arquearse, y estoy a punto de estampársela de nuevo en un golpe fatal cuando un brío de perspicacia alumbra mi enturbiada mente.

No es preciso que este individuo pague por todo, no por ahora, que aún podría servirme. Dudando un instante, lo zarandeo para que me mire a los ojos y de muy cerca lo examino esperando no haberlo dejado demasiado atontado.

-¿Gritaras?- digo inflexible ejerciendo aún más presión con la mano que le cubre la boca a la espera de una rapida negación. Cualquier otra respuesta y lo sentencio aquí mismo, consciente de que cada segundo que pasa es una oportunidad menos en escapar no voy a andarme por las ramas.

-Respóndeme y tal vez te deje con algo de vida. Uno: ¿Dónde estoy? Dos: ¿Cómo se sale? Tres: ¿Que experimento quieren hacer con vampiros?-

  Loki se prepara e intenta golpear con un patada a su contrincante

El último golpe termina casi por desfigurarle la cara entera. El hombre cae al suelo, derrotado y muerto.

Al asomarte por la puerta, ves un pasillo largo que desemboca en una sala circular, y, a partir de él, hay otros pasillos.

La sangre que le cae por el brazo te distrae lo suficiente para que, cuando vas a atacar, el hombre se quita de tu trayectoria y tu casi te caes por la fuerza que ibas a darle al golpe.

Desequilibrado, el hombre aprovecha para golpearte en la pierna izquierda, haciendo que caigas al suelo

Al intentar agarrarle te golpea el brazo para esquivar tu ataque, así que no consigues apresarle.

Vuelve a levantar el bate y te golpea. Notas el dolor del golpe, pero tu cuerpo lo absorbe con rapidez y es como si no te hubiera golpeado

Sin problemas y velocidad, golpeas con una patada en el estómago a tu rival. Este se queda sin respiración, pero aún así busca clavarte la daga, haciéndote una herida en el brazo.

La mirada del hombre no es de miedo. Incluso se podría decir que te desafía con ella. A tu pregunta de si gritará, niega lentamente. Y después te responde.

Uno: En tu tumba, en Toledo
Dos: No puedes, a no ser que mueras antes
Tres: Eso a mí no me lo han confiado. Pero a lo mejor cuando te quede poco de vida te lo dicen

Y se empieza a reír a carcajadas

No tiene más armas que el aturdidor, y la única llave que lleva seguramente sea de la puerta. Llegas a una sala circular, y al mirar a tu alrededor, ves un total de siete pasillos, unas escaleras que bajan y otras que suben. Todos los pasillos que miras tienen una puerta abierta. Y en uno de los pasillos ves a dos hombres peleando. Uno de ellos percibes que es vampiro, el otro no

Alexander registra al hombre buscando alguna posible arma o algo que pueda serme útil. Tras esto, introduce su cadáver en la sala y cierro la puerta tras salir yo.

Tengo que salir de aqui- piensa mientras se dirije hacia la sala circular.

Al ver la pelea en el pasillo me doy cuenta de que, al parecer no he sido el único al que han atrapado, y tampoco el primero en conseguir escapar. Un aliado sería una gran ayuda de cara a escapar de este sitio, así que estoy a punto de lanzarme a ayudar al otro vampiro, pero entonces una idea me viene a la cabeza. ¿Y si en este caso la víctima es el humano? A mi me raptó un grupo de vampiros, así que es lógico pensar que haya algunos rondando por los alrededores.

Considero la opción de alejarme y dejar que se las apañen entre ellos, pero la idea de tener ayuda es demasiado tentadora, así que al final decido quedarme tras la esquina y ver como acaba la pelea. Un humano no tiene nada que hacer en un cuerpo a cuerpo con un vampiro, así que dudo que su final esta cerca, y confío en que la reacción del vampiro despues de acabar con él me de alguna pista de en qué bando está.

  Si veo que el tipo no cae volveré a patearlo, lo suficiente para que se quede atontado y poder "picar algo"....

Lo observo atónito unos instantes hasta que me sumo a su jactancia con una mueca que calificaría de simpática.
Después de pensar como han podido cargar conmigo hasta esta ciudad no me queda sino admitir que este tipo los tiene bien puestos, pues nadie le libra ahora de una buena paliza.

Sin tener todo el tiempo que quisiera emplear le golpeo de nuevo la cabeza contra el muro con todas mis fuerzas y, soltándolo, le sacudo un golpe de puño directo a la cara. Eso debería dejarlo suficientemente muerto o inconsciente, por lo que a continuación me dispongo a registrarle para cogerle las llaves y algún posible teléfono que no me estoy de destruir en tan buen punto lo tengo en la mano, salir y, tras cerrarle con llave, romperla dentro de la ranura para que tarden un buen rato en sacar a este malnacido con suerte.

Me puse en pie de un salto adolorido por el golpe que me habían propinado en mi pierna y tomando de nuevo la estaca que no había soltado me abalancé de nuevo contra aquel individuo. Esta vez esperaba no fallar y poder escapar de allí.

Por la expresión que me ofreció el mortal en respuesta al golpe propinado, me dí cuenta que el pobre ingenuo no sabía nada sobre nosotros. Acababa de ver la sangre brotar de su cuerpo y aún así se dignaba a luchar, era valiente, su sangre sabría deliciosamente fuerte igual que su caracter. Solo tenía ganas de vaciarlo, aquel pensamiento se estaba volviendo obsesivo por momentos cuando me lanzo de nuevo a apresarle para iniciar el beso.

Recoges la porra y compruebas que es el único arma que tiene encima. Al salir de la habitación, cierras y te diriges con velocidad por el pasillo a la sala circular, en la que ves otro vampiro, que parece un poco desorientado, mirando en todas las direcciones, incluida en la tuya. Se te queda mirando al verte

Consigues apresar a tu rival con un poco de dificultad. El pobre humano está paralizado ya por el temor, pues sabe qué viene a continuación. Mientras te acercas a su cuello, escuchas su último grito de sufrimiento.

Mientras saboreas su sangre, escuchas una voz. Miras y ves que en la sala circular hay otro vampiro