Partida Rol por web

Camino a Barukkizdin

Cap. 7: La Imponente Ciudad Enana

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10/11/2010, 10:52
Gallindum Fellad

 

Gallindum - Turno 702

 

La caminata hasta Los Arcos había sido ardua, la nieve fundida por el sol formaba grandes charcos de barro que hacía dificultoso el avance, aun así era agradable sentir el sol en la piel después del frío que habían pasado. Gallindum pensó que aquel debil calorcillo de sol invernal ayudaría en la recuperación de Theonor.

En más de una ocasión tuvieron que empujar la carreta de Tangul, que se quedaba atascada en algún que otro charco de fango. Gallindum, como buen enano, empujó como el que más. Mientras caminaban, Gallindum observaba perplejo como Bolgo se las apañaba para tratar de comer algo a la vez que seguía el ritmo del resto de los compañeros, que sin duda eran más veloces o más robustos que él "Extraña raza, sin duda, esta de los medianos..." pensaba el enano mientras miraba divertido al Hobbit,

Después de unas cuantas horas caminando entre barro y nieve que se fundía, lograron por fin, llegar a Los Arcos. Dos grandes esculturas, sin duda de manufactura enana que marcaban los límites del territorio de la ciudad. Al parecer una vez aquí ya no corrían peligro, pues estos caminos estaban bien protegidos y ningun salteador de caminos con dos dedos de frente elegiría estos parajes para sus fechorías.

Tangul propuso que se parasen a comer y a descansar un rato. A Gallindum que empezaba a notar el cansancio no le pareció mala idea, pero pensó que sería mejor adentrarse un poco más en terreno seguro, en lugar de pararse allí, en los mismos Arcos.

-Buena idea la de descansar un poco, pero no aquí, continuemos aún un trecho antes de descanar. 15 o 20 minutos más de camino y podremos estar tranquilos, imagino que aquí en los lindes de Barukkizdin aun no estamos del todo seguros.- Dijo esperando la respuesta de sus compañeros.

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10/11/2010, 11:50
Draupner "Hiendeescudos"

Draupner / Turno 702

Draupner se encargó durante la mayor parte del trayecto de la vigilancia de los presos, sin embargo en cuanto era necesaria la fuerza bruta para ayudar a desatascar la carreta cuando quedaba varada en las trampas de barro que se iban formando a medida que el sol apretaba y derretía la nieve, encomendaba esta labor a los que menos podían aportar en el empuje, Arlan, Gelión y Bolgo, a los que esperaba que el encomendarles esa importante  misión, les hiciera sentirse también útiles.

Una vez llegaron a los arcos y fue propuesto el hacer un alto, Draupner apoyó la sugerencia de Gallidum, en otras circunstancias viendo a su amigo Oin cansado como estaba se habría detenido, si bien sabía que parte del cansancio acumulado se debía a su propia codicia, ya que iba cargado de oro como una mula, así que quería disfrutar un poco más de las maldiciones que para sus adentros seguro que iba profiriendo su querido amigo.

- Estoy de acuerdo contigo Gallidum, paremos un poco más adelante, justo antes de empezar la rampa que señala Tangul. Ahí estaremos más seguros y la parada será obligatoria para que las bestias puedan proseguir -

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10/11/2010, 13:19
Ilidan

TURNO 702

 
Al contrario que los (algo) torpes enanos, la caminata para Ilidan no difirió bastante de los días anteriores salvo en contadas ocasiones, en las que el fondo fangoso estaba tapado por una aparentemente buena capa de nieve ó donde habría que haber dado un gran rodeo para continuar, puesto que él sabía donde debía pisar exactamente para no hundirse.
 
Otra ocasión, esta sin preocuparse por meter sus pies en el barro, se produjo cuando las dos carretas quedaron atoradas. En cuyo desatascamiento participó el numenoreano, no empujando desde detrás de la carreta, sino abriendo un agujero con sus manos a los laterales de las ruedas de esta y posteriormente, también, tirando del yugo que sujetaba a los bueyes. Tras lo que para limpiarse las manos, tras que se secará la húmeda tierra, el edain tuvo que acabar con sus provisiones líquidas, al derramar la gélida agua y frotarse con contundencia. No así de limpias quedó la parte baja delantera de sus prendas, aunque dudaba, a pesar de la gran fuerza de los enanos, de que sin tal artimaña hubieran podido sacar las carretas tan rápido o si lo habrían conseguido alguna vez.
 
Al llegar a los Arcos, el humano maravillado por tal magnífica estructura dedujo que no faltaría mucho para llegar a la ciudad enana, y rápidamente obtuvo su confirmación cuando Tangul habló que sólo les quedaría una hora de trayecto a partir de ahí.
 
Aunque la manzana que se había guardado del desayuno, la cual comió durante el reciente trayecto, hiciera que no tuviera tanta hambre como los demás, era de la opinión de que debían parar para dar descanso tanto a los animales como a sus fatigadas piernas.
 
Y pensaba como los enanos, como demostró su formar de asentir con la cabeza cuando estos tomaran la palabra en la conversación, sobre adelantarse unos cuantos metros más, por lo menos hasta llegar a un lugar apartado fuera de la visión de alguien que pasará cerca de los Arcos. Ya que como había dicho Gallindum no podían sentirse del todo seguros por encontrarse a escasos metros de la linde exterior de Barukkizdin. Ni siquiera aunque la estructura hubiera sido una barrera mágica que no permitiese pasar a los enemigos naturales de los enanos; como la Cintura de Melian en los Días Antiguos, lo cual podía afirmar con certeza que no era así por el desconocimiento en el uso y aversión de tal raza sobre la magia; sus enemigos podrían dispararles con sus armas de proyectiles sin tener que pasar tal línea imaginaria, que en verdad más bien poco les importaría a los maleantes cruzarlas un poco con tal de obtener lo que andaban buscando.

Notas de juego

De mi mensaje se puede obtener la información, de que me he imaginado que flanqueando a los Arcos o a muy escasos metros de ellos debe haber algún terreno más elevado que el camino(también cuando empieza la cuesta) o recoveco donde parar más seguros. Y he sacado tal conclusión atendiendo a la razón de que si no, a mi parecer, los Arcos tampoco tendrían mucho simbolismo de límite, si puedes entrar a la ciudad(remarcado a drede esto) sin cruzar por ellos al hacerlo por los laterales de estos.

Master, me gustaría que me confirmarás o no tal suposición.
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10/11/2010, 14:09
Director

Notas de juego

Los Arcos son un simbolo de entrada.

El camino pasa por el, y si no lo abandonas pasaras bajo la estructura. A los lados de la planicie que hay antes de los arcos, hay un denso bosque. Es posible pasar por ambos lados sin problema, pero cruzando entre los arboles, cosa imposible con una carreta. A pie si seria factible.

El terreno a lo lejos se va volviendo mas abrupto, con afiladas rocas y lomas escarpadas. Pero alrededor de los Arcos solo hay una gran explanda, ya empedrada tras atravesarlos.

 

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10/11/2010, 14:15
Marga Granwich

Turno 702

 

-Si, detengamonos, Theonor debe comer algo caliente de inmediato, le ayudara a recuperarse. - dijo Marga seriamente mientras se acercaba a Theonor.

Cuando estab a junto a el se fijo en algo.

- Mirad, alli, entre los arboles. -dijo señalando con el dedo hacia una de las bases de los Arcos. -Parece un soldado...

 

Todos dirigieron la vista hacia el lugar señalado, y fijandose bien, vieron a un enano, fuertemente armado, en posicion firme y sin hace el menor movimiento. Vestia una gran capa de varios colores, blanco marron y verde. Le camuflaba a la perfecion entre los arboles. Estaba subido en una estructura de madera que crecia en el bosque. A su lado descansaba un enorme hacha, en su mano llevaba un arco.

Todos mirasteis por instinto hacia la otra base, y visteis otro enano de iguales caracteristicas. Ademas siguiendo con la mirada el linde del camino, os disteis cuenta de que habia atalayas por todo el, separadas por al menos cincuenta metros de distancia. Estabais a salvo.

 

 

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13/11/2010, 01:39
Director

 

 

RESOLUCION DEL TURNO 702

 

Tangul detuvo la carreta, Marga aprovecho el momento para ver a Theonor. Etaba consciente, aunque no parecia estar muy orientado.

Elendur estaba cansado, pero su orgullo evitaba mostrar ningun signo de fatiga. Bolgo al ecuchar las palabras parar y comer, hizo un alto inmediato. Oin buscaba un buen lugar para pasar un buen rato. El hobbit ya pensaba cien maneras de convinar manzanas con carne ahumada, cuando intervinieron el resto de enanos.

Propusieron continuar la marcha, y junto al numenoreano todos estuvieron deacuerdo. Continuarian durante un rato mas antes da parar. La idea de una ataque les rondaba la cabeza, y ante la desconfianza, decidieron continuar. Marga habia observado a varios soldados enanos haciendo guardia. Eran los soldados del Portal. Ataviados con fuertes corazas, sobre brillantes cotas de malla, pero hábilmente camuflados con capas de lana tintadas de los colores de la naturaleza, vigilaban la entrada a la ciudad.

 

Ilidan habia permanecido bastante callado y al margen de las conversaciones banales de sus compañeros. Y eso le habia hecho tener otra perspectiva de la situación.

Veia como la desconfianza cundia, el grupo no se sentia seguro detro de los limites de la ciudad. Esto era debido a la naturaleza de los Arcos. Para el numenoreano no representaba ningun tipo de seguridad. Lo que no sabia es que “invisibles” los mejores guerreros de la ciudad vigilaban la frontera.

 

Asi pues, el grupo decidio continuar durante varios kilómetros mas.

El viaje mejoro notablemente. La calazada empedrada daba a la carreta un mejor agarre y por consiguiente una aunmento en la velocidad. En muy poco tiempo avanzaron un buen trecho.

 

El camino fue estrechandose poco a poco, para pasar de las seis carrteas juntas que podiran pasar bajos los arcos, a un espacio estrecho en el que solo un transporte podria pasar. La orografia cambiaba, atrás dejaron los bosques nevados para pasar a pequeños riscos afilados a ambos lados del camino. Siempre empedrado, lo que ahora podria llamarse calzada, comenzaba a sepentear, iniciando una sinuosa subida por estrechos puentes fromados por la propia roca.

Amnes de iniciar la subida, Tangul volio a detener el avance de los bueyes.

 

Marga se subio a la carreta de inmediato, y tras comprobar que Theonor se encontraba relativamente bien, se bajo relajada esperando que Bolgo hiciese de las suyas.

 

 

 

Notas de juego

 

-> Anotad el proximo turno como TURNO 703

-> Proxima resolucion: MARTES DIA 16 – 11 - 10

 

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13/11/2010, 01:45
Tangul

 

TURNO 703

 

- He parar, la subida es dura, y mis animales deben desansar antes de enfrentarse a ella. – dijo seriamente el comerciante. – Esperaba llegar para dormir aquí, pero se me hizo tarde y por suerte os encontre.Pero aun asi, los bueyes deben descansar antes de subir.

El hombre lo tenia claro, no dejaria que sus bestias subieran sin antes descansar.

 

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13/11/2010, 01:46
Marga Granwich

 

 TURNO 703

 

- Bueno mediano, has de hacer gala de la fama que te precede, y cocinar algun suculento plato con lo poco que nos queda para comer. – le dijo la enana a Bolgo mientras le tendia algo de tocino y queso viejo.

 

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13/11/2010, 14:57
Ilidan

TURNO 703

 
 
 Ilidan fue observando por el camino a los guardianes enanos, que en un principio habían pasado desapercibidos para todos por el apropiado color de sus capas, al contrario, en su opinión, de su protección que los podría hacer fácilmente visibles ante el reflejo en sus pulidas corazas de un rayo de Sol. Aunque más bien se podría achacar aquello, a que al contrario que a las otras razas, los enanos tardaban menos y forjaban mejor los metales que curtían el cuero, aparte claro esta de la mejor protección que les ofrecían.
 
El numenoreano saco las pocas provisiones que le quedaban y las junto con las de sus compañeros. Utilizó el tiempo que tardaba en prepararse la comida, en limpiarse el barro, ahora ya reseco, de las botas y los pantalones por medio de un guijarro. Aun así habría que darles un buen lavado una vez llegaran a Barukkizdin.
 
También cogió unos puñados de nieve y los introdujo en su cantimplora vacía. Después la puso a calentarse en la hoguera hasta que el agua comenzará a hervir para así matar los microbios que pudiese haber y, además, porque era malo tomarla en tal estado por la abrasador sensación que se producía en la garganta, lo que en los casos más graves podía llegar a producir quemaduras severas en el interior del cuerpo. El edain apartó la cantimplora una vez llegado el momento y la dejó enfriándose entre medio de la nieve, teniendo que cambiarla de posición una vez que esta se fundía para que el proceso fuera más corto.
 
Para que le diera tiempo de tener todo preparado antes de volver a ponerse en marcha, no sin antes haber renovado energías con una comida caliente, y según de lo que había oído hablar sobre las artes culinarias de los medianos o por lo que ya conocía por Marga, buena.
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13/11/2010, 18:02
Bolgo Villaseca

El camino estaba siendo duro. Aquellos enanos ponían un pie delante de otro y así se podían tirar horas, ¡incluso días! No había pasado tanta hambre, pero por el ritmo que llevaban no podía pararme a todas horas para comer. De vez en cuando, le pegaba un pellizco a mi queso y me echaba algo a la boca, aprovechando la gran carreta y evitando que me vieran. ¡Había que recuperar energía!

Los humanos conversaban entre ellos hablando del camino, aunque en muchos momentos el silencio era profundo, como si a alguien le intimidase el paisaje. Con los kilómetros, el camino comenzó a mejorar y decidieron hacer un descanso, sobre todo para ver la salud de Theonor, que parecía que mejoraba con el tiempo por el bien de todos y de sus compañeros.

Parecía que de nuevo llegaba la hora de la comida y Marga, dándome unos cuantos alimentos, me propuso cocinar lo más exquisito que estuviese en mis manos.

- ¡No hay problema Sr. Marga, una buena hoguera y mi olla limpia le darán un sabor delicioso! Aunque como bien saben, mientras que se cocine para más personas, la calidad del guiso es un poco menor! - hice una pausa - ¡Pero eso no es problema, con mis especias el sabor será de los mejores que vuestro paladar pueda probar! - dije buscando ramas para encender la hoguera. Con el tiempo, iba a ser complicado pero era necesario.

- ¿Alguien me acompañan a buscar leña? ¿O hay en la carreta?

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15/11/2010, 08:39
Elendur

TURNO 703/Elendur

Elendur durante el viaje y las conversaciones se mantenía al margen a no ser que se le preguntara algo directamente, no sería él quien tomara las decisiones de para o continuar, pues era el que menos condicionantes tenía en aquel grupo. Subcoscientemente se mantenía alejado del sospechoso hombre de la capucha que aún no se había presentado, por la cabeza de Elendur no dejaba de pasar que su fria actitud pudiera deberse al arrepentimeinto de fechorías y al no querer que éstas fuesen desveladas. Aún asi mantuvo las distancias y no preguntó nada al respecto.

Cuando se le asignó a Bolgo la tarea de preparar la comida, Elendur gustoso se le acercó para ayudarle, tanto en la leña como en los preparativos, mientras miraba los alrededores para captar cualquier tipo de señal o peculiaridad del lugar

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15/11/2010, 09:17
Oin "Yelmogris"

Oin - Turno 703

A pesar de que su cansado cuerpo pedía a gritos un descanso, como buen enano, siguió caminando cargando con su equipo y sin desfallecer. Según se acercan a la ciudad, se va sientiendo más tranquilo y relajado por la proximidad de sus congéneres y sabiéndose protegido.

Cuando por fín para la carreta, Oin deja caer su petate junto a la rueda del carro y tan sólo armado de su martillo al cinto y el hacha, también al cinto, se acerca a Bolgo.

- No preocupar, mediano... Yo t'ayudo... - le dice al mediano acercándo su fea y quemada cara a la del mediano y ofreciéndose para recoger leña - Venga, vamos... - y le pega una palmada en la espalda.

Al pasar junto a Gallindum y Draupner les comenta.

- A esos vigilar... no creo q'ná intenten... pero quién sabe...

 

 

 

 

 

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15/11/2010, 14:15
Gallindum Fellad

 

Gallindum - Turno 703

 

El grupo había proseguido varios kilometros adentrandose en territorio enano, ahora Gallindum pensaba que ya podían estar tranquilos, que ya estaban a salvo de cualquier intento de rescate de los enemigos que habían logrado escapar. Tangul propuso parar ya a descansar, pues sus bueyes lo necesitaban antes de empezar la ascensión. Gallindum estuvo de acuerdo pues ya comenzaban a pesarle las piernas y a rugirle la barriga.

-Comamos algo antes de empezar a subir. A ver si las recetas de La Comarca son tan esquisitas como cuentan.-dijo viendo que Bolgo se preparaba para cocinar. Y ofreció algo de sus propias provisiones al Hobbit por si quería añadirlas a su guiso.

Gallindum asintió con la cabeza ante la petición de Oin de que echasen un vistazo a los prisioneros por si acaso. Gallindum buscó asiento cerca del grupo de enano renegados para poder tenerlos siempre a la vista y al alcance de su martillo, por si intentaban algo raro.

Se acomodó mientras Bolgo hacia la comida con la vista puesta en los prisioneros, y sacó su cantimplora y bebió un largo trago de hidromiel. Cuando la comida estuvo lista, se acercó un momento a recoger su ración al tiempo que le daba encarecidamente las gracias al Hobbit. Gallindum devoró la comida rapidamente y se aprestó a prepararse para la partida. Estaba ansioso por llegar a la ciudad enana.

Notas de juego

 

 

-Gallindum descansa y come, siempre con un ojo puesto en los prisioneros.

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15/11/2010, 17:11
Draupner "Hiendeescudos"

Draupner / Turno 703

Alegrándose de que finalmente se decidiera seguir un rato más antes de hacer la obligada parada para el descanso de las bestias y para que la fatiga no acabara con aquellos que habían recibido heridas en la escaramuza con la banda de maleantes, siguió a lo suyo, que era marcar de cerca a los enanos renegados.

El obligado alto se hizo efectivo, y mientras Oín pasaba camino a ayudar al mediano, y les pedía que se encargaran de la vigilancia, Draupner, algo "ofendido" por la innecesariedad de aquellas palabras bromeó con su amigo al escucharle ofrecer ayuda al hobbit tras casi hacerle salir de nuevo el corazón por la boca - ¡Oín, ten cuidado al agacharte a por la leña no vayan a caerse las monedas de tu bolsillo, jeje! -

Apenas si probó bocado, aunque ya se relamía pensando en el estupendo asado y la generosa cerveza con la que lo regaría a su llegada a la ciudad, mientras tanto vigilar era lo que tocaba.

Notas de juego

Draupner descansa vigilando a los presos. Como alguna cosilla.

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16/11/2010, 15:43
Gelion

Gelion / Turno 703

El erudito había dejado sus estudios y reflexionaba mientras el traqueteo de la carreta acompañaba sus pensamientos. Siempreviva no volvía pero no estaba preocupado, sabía que los nuevos lugares le excitaban y le mantenían apartada volando y curioseando por doquier.

Pasaron por la puerta de manufactura enana y no pudo sino maravillarse de la capacidad de la raza fuerte. Miró al cielo, tenía envidia de su amiga, quien pudiera levantarse del suelo. Poco a poco el sueño le fue venciendo y sólo se despertó cuando oyó hablar sobre la comida, que actuó como si le hubiesen dado a oler unas buenas viandas.

Pensó ayudar a traer leña pero cuando quiso ofrecerse ya se habían marchado. De cualquier modo era bueno poder holgazanear un poco antes de darse de bruces de nuevo con la realidad. Se alegró de ver a Theonor algo recuperado.

La vida le sonreía, iba acompañado de buena gente, estaba descansado y su amigo restañaba sus heridas. Sentía que algo les unía y tardarían en separarse. Pronto volvería a ver a su familia.

Notas de juego

Siento haber tardado tanto en responder, por los pelos.

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16/11/2010, 21:00
Director

RESOLUCION DEL TURNO 703

 

 

Aun avanzaron varios kilometros hata que finalmente pararon. Lo hicieron antes de iniciar la subida. Por delante se veia como el camino cogia gran pendiente hasta que comenzaba a sepentear.

El bosque iba desapareciendo, hasta que a unos doscientos metros parecia morir. Era el linde noreste del frondoso pinar, mezclado con robles y hayas. Dejaba paso a una desarbolada tierra, salpicadas de rocas enormes, algunas de ellas de reciente caida desde la montaña. El contraste entre el verde de la hierba y el blanco de la nieve, desaparecia. En su lugar un manto muy fino de nieve semi-derretida era rasgado por altas y afiladas rocas.

Con aquella vision por delante, hambrientos y sintiendo el aire halado que baja de la montaña, ahora menos resguardada, Tangul decidio parar.

Todos estaban deacuerdo, por lo que casi de inmediato comenzaron los preparativos. Bolgo, acompañado de Elendur y Oin, decidieron buscar leña con la que encender un buen fuego. Solo encontraron leños verdes y humedos que sin duda tardarian en encender.

Draupner y Gallindum se quedaron al cargo de los prisioneros que habrientos esperaban algo de comer.

Marga estubo casi todo el rato con Theonor, que aunque estaba despierto, continuaba con algo de fiebre, suficente para tener que reposar. El rohir estubo tumbado, mirando al cielo, mientras escuchaba la naturaleza, solo deseaba descansar, volver a quedarse dormido.

El resto sin demasadas cosas que poder hacer, descansaron tranquilamente hasta que la comida estuvo hecha.

Cuando el fuego estubo preparado, Bolgo comenzo a calentar agua. De la madera salia un denso humo blanco, que subia hasta dispersarse en el cielo, pero no habia otra manera de calentar comida, y dado que estaban a salvo, no les importoi demasiado delatar su posicion.

El Hobbit cocino un suculento plato con la comida que todo el mundo aportó. No disponian de demasiado, sin embargo aun podrian sobrevivir un dia o dos mas, si por comida se trarata. Por supuesto estaban las manzanas de Tangul. La sola idea de tener que alimentarse solo de manzanas les producia un poco de aversion, pero si era necesario, lo harian.

Sabian que en poco mas de media hora, podrian llegar a la ciudad, y todos estaban demasiado inpacientes como para pensar en la falta de comida, no habria problemas tan cerca de Barukkizdin.

Bolgo preparo un buen guiso con algunas legumbres que aun guardaba, pedazos de carne ahumada, frutos secos y hasta dos patatas arrugadas que aun llebaba el hobbit en su mochila. Ademas habia un buen pedazo de pan de centeno, Todos comieron en silencio, devorando cuanto habia en la olla, que no era demasiado. Marga llevo a Theonor un poco del guiso y obligo a Theonor a comer algo. Despues le dejo dormir.

Algunos aventureros aun estaban algo tensos, mirando cada dos por tres a los arboles, como esperando sorprender a un enemigo. El humo ascendia alto, y no se sentian tranquilos. No tenian que temer, en esas tierras no habia peligros.

Tras reponer fuerzas, comiendo y tumbandose a descansar, comenzaron a recoger y a apagar el fuego. Cuando se disponian ya a partir, se vieron sorprendidos. Un numeroso grupo de enanos os apuntaban con sendas ballestas, mientras otros tanto enseñaban el filo de sus hachas en señal de aviso.

Eran al menos veinte enanos fuertemente ataviados con armaduras de cuero y algunos con cotas de malla.

Todos os detuvisteis en seco, cuando casi aun no habiais comenzado a caminar.

Uno de ellos, que llevaba ademas un brillante yelmo que le cubria la mitad superior de la cara, se adelanto para hablar.

 

 

Notas de juego

-> Anotad el siguiente turno como TURNO 704

-> Proxima resolucion el VIERNES 19-11-10

-> Os encontrais rodeados por un grupo de veinte enanos, diez de ellos con arco y el resto con hachas

-> Todos llevais vuestras armas enfundadas, guardadas o en el cinto colgadas.

 

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16/11/2010, 21:48
Enano

Turno 704

 

El enano del yelmo, gritó unas palabras en alto, gravemente con un toque de dignidad. Miraba penetrantemente a los enanos del grupo, mientras el resto eran para el como si no existiesen.

Casi sin dejar contestar, volvio a gritar mientras preguntaba algo en la lengua de los enanos.

Despues guardo silencio, esperando una respuesta. Habia dejado la mano levantada, señalando a los ballesteros que esperasen una orden para descargar sus pivotes.

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16/11/2010, 21:59
Director

Notas de juego

Por supuesto los enanos entendeis sus palabras.

Lo primero que dice es:

- ¡Alto en nombre del rey!

La segunda frase el:

- ¿Cual es el nombre de aquellos que apresan a sus hermanos?, daos a conocer.

 

 

Ni decir tiene que cualquier dialogo en Kuzdhul, solo llevara como destinatarios a los enanos del grupo.

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16/11/2010, 23:46
Ilidan

TURNO 704

 
En verdaderas se convirtieron las historias de que los medianos tenían un toque especial para cocinar cuando probó el guiso de Bolgo, y eso que había que contar que no tenía todas las especias e ingredientes frescos de los que dispondría en un situación normal. Lo que habría convertido aquel sabor en inolvidable.
 
Estaban ya a punto de reemprender la marcha, cuando el edain escuchó unos pasos que no provenían de muy lejos. Ilidan se dio la vuelta rápidamente mientras a la vez se llevaba la mano a la empuñadura de su espada corta.
 
Cual fue su sorpresa cuando descubrió que los acechadores se encontraban mucho más cerca de lo que él se había imaginado. Además, por ello nunca hubiera pensado que se hubieran podido tratar de enanos, aunque parecía que estos más bien se movieran y actuarán como unos elfos del bosque que como el común de los de entre su raza.
 
Viéndose apuntado por multitud de ballestas, que era improbable que todas erraran en alcanzar su objetivo, y que no pensaba que los enanos tuvieran malas intenciones. El numenoreano aparto lentamente, sin movimientos bruscos que pudieran llevar a la confusión de una acción ofensiva, la mano de la empuñadura y después tomo una pose más relajada.
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17/11/2010, 00:35
Gelion

Gelion / Turno 704

La comida estaba deliciosa, se juntaron como bien decían el hambre y las ganas de comer y el erudito dio buena cuenta del plato de comida.

Delicioso Bolgo le dijo el humano al perianat Si fueseis mujer humana os pediría matrimonio sin dudar ofreciendo hacienda y vida por vos. Sin embargo deberé limitarme a...

la chacota terminó abruptamente cuando salieron los enanos desde todas partes, la paz y la tranquilidad habían terminado de momento. Cuando el lider del grupo se adelantó para hablarles Gelion pensó en decir algo, pero el enano usó el Kuzdul y se sintió apartado de la conversación. Los protagonistas ahora serían sin ninguna duda los enanos del grupo que debían explicar la situación.

Sin embargo una inquietud, un ligero escalofrío le recorrió la espalda. ¿ Serían aquellos amigos de los prisioneros que llevaban ? Mantuvo la mano bien cerca de la funda de la varita de sauce, era confortable sentir su peso y su solidez cerca.