Partida Rol por web

Camino a Barukkizdin

La Forja de los Heroes

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22/10/2010, 05:16
Director

veamos...

 

No se sube a nivel dos hasta los 20000 Px.

Respecto al gasto, asignacion y demas de los puntos, no te preocupes, en su dia estaba bien. De todos modos aun guardo el documento de desarrollo del personaje, lo subo en tu ficha (hecho) y le echas un vistazo. Mirare ademas lo de los modificadores por raza,aunque creo que si esta sumado. 

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22/10/2010, 21:17
Director

 Si bien un Numenoreano negro, si esta emparentado con los Dunedain, no son lo mismo. Estos ultimos han mantenido sus costumbres y buena fe, siempre alabando a los valar a quien confian su suerte. Por el contrario un Numenoreano negro, se ha ido alejando de las creencias cada vez mas, adoptando nuevas costumbres, sintiendose mas orgullosos, los llamados "Hombres del rey" dejaron de amar a los valar y a guiarse por ellos mismos. Todo esto da como resultado dos razas distintas (Culturalmente), con un mismo antepasado.

Esos modificadores a la CON y a la PRE, son de un Dunedain, descendiete de la parte Numenoreana de "los amigos de los elfos", o por decirlo de otra manera, de los que continuaron amando a los Valar y manteniendo relaciones con los elfos. Los Numenoreanos, descienden de la parte Numenoreana de los "hombres del rey" o lo que es lo mismo alejandose de las creencias en los valar y dejandose influenciar por Sauron y por lo tanto, en concepto de juego, son tratados como hombres normales (aunque si que tienen algunas habilidades especializadas, como la navegacion o esa ventaja en las BO).

 

En definitiva, trato a un numenoreano como a un humano normal, a efectos de juego. La ficha en excell se rellena automaticamente al poner la raza, y tambien los trata como humanos (por ello solo tienes un bonificador de +5 en FUE)

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22/10/2010, 21:53
Director

Resumen de Ilidan.

 

 

1.- Su historia:

Ilidan es un Numenoreano Negro hijo de un tiránico Señor provincial de los territorios cercanos a Mordor, y de Indis, su madre, una preciosa y sabia Numenoreana muy amante de la religión y la paciencia. Ilidan fue creado como corresponde a la sociedad "infiel", pero muy influenciado por los pensamientos de su madre, quien no quería perder un segundo hijo en la guerra; por ello, y en secreto, aprendió la historia y comprendió que la Guerra entre parientes no era más que una lucha banal por el gusto de un individuo ávido de poder y lleno de envidia. Sin embargo, en la sociedad en la que se encontraba no podía expresar esto abiertamente, por ello pasó su juventud entre la "espada tiránica" que le imponía su pueblo y su padre, y la "pared concienciada" de su forma de pensar y ser, muy distinta a los de su gente. Una vez ue llegó a la mayoría de edad, fue enviado a la forntera para aprender los rigores de la guerra, fue allí que conoció a Gondagal, el montaraz que lo llevaría a través del estudio de la naturaleza y las técnicas del disimulo. Cada vez pasaba más tiempo en estos lugares, lugares que le traían la paz de los que no deben vivir la guerra. La tierra que su padre tenía a cargo, por orden del Señor Numenoreano de Umbar, estaba muy cerca de Mordor y fue en uno de esos momentos de interminable guardia que Ilidan escapó, sólo con su espada, regalo de su madre y la ropa que tenía puesta, su objetivo era único y uno sólo... vivir alejado de su antigua vida, no sentir el hedor de la guerra que infecta el alma, disfrutar de la paz. Ilidan sabía que en su condición, le sería muy difícil encontrar lo que buscaba, pero eso le hacía más fuerte. Estaba decidido, y aunque le dolía en el alma dejar a su madre, sabía que por su bien y por el del destino, la decisión de renegar a su raza, le haría más feliz... no importaba que tuviera una vida de lujo, no importaba que tuviera grandes cargos por herencias, él sólo deseaba la felicidad y para ello debía estar muy lejos de su hogar... la decisión estaba tomada... el norte sería su nueva casa... fue así como Ilidan el renegado, escapó, y sus botas de cuero, dignas del más pobre de los vagabundos le llevaron a las tierras del norte. Erebor, el Lago largo, las Colinas del hierro, el temido Bosque Negro... nunca había estado ahí y no eran más que cuentos para su vida, pero ese sería su destino, al menos eso creía, al menos eso esperaba, aunque en el fondo de su corazón, sabía que tarde o temprano sus ojos se volverían a encontrar con los de su maldito padre.

 

2.- La introducción:

 

En estos tiempos de paz, las guerras escasean y los soldados no tienen trabajo. La inseguridad debido a la escasez de trabajo y la afluencia de gente, hace que los caminos empiecen a ser peligrosos, bandas de malhechores de diferentes razas, acechan a los caminantes. Desde Barakkizdin, contratan a muchos ex-soldados, convertidos ahora en mercenarios, para defender las fronteras hasta la creación de un nuevo ejército.

 

Ilidan caminaba por los caminos en dirección hacia una legendaria ciudad enana de Barukkizdin, una de las pocas que quedan en estos tiempos, es prospera y rica.

Gondagal, el montaraz que conociste hace años, te envió hasta allí. Te pidió un favor antes de separarte de él. Debías ir hasta la casa de curas de la ciudad, allí trabajaba su hijo, ayudando a los enanos a entender las artes de la curación. Debías de entregarle un pequeño colgante, el sabría de que se trataba. Su nombre era Gondimel.

Te pusiste el colgante al cuello para no perderlo y partiste de inmediato, como solías hacer dada día al despedirte de él.

Tras varios meses viajando al norte, al fin estabas cerca de la ciudad. Te saliste del camino para pasar la noche en el bosque, escondido de los ojos de cualquier curioso.

Pero esa noche, por casualidad, cuatro guerreros enanos te vieron mientras atravesaban el bosque. Te sorprendieron en mitad del sueño y fuiste apresado. Tu condición de Numeroneano Negro fue en tu contra una vez más, como ya te había ocurrido en otras partes.

Los enanos lograron reducirte sin esfuerzo dado que tú pacíficamente les dejaste. Te ataron las manos a la espalda, y después te colocaron una cuerda a los pies. Esta solo te dejaba dar pequeños pasos, pero no salir corriendo. Así atado como un perro, con uno de los enanos al final de otra cuerda que te pusieron al cuello, se dirigieron hacia la ciudad. Te consideraban miembro de alguna de las bandas que asolaban con sus robos el camino principal de la ciudad. Tu siempre les repetías tu historia, de donde venias, que eras pacifico, que escapaste de casa… pero no entraban en razón. Estaban aun a tres días de la ciudad.

El primer día te golpeaban y casi no te daban de comer, pero tú no les increpabas pues sabias que estaban equivocados, y antes o después se sabría, además te guiaban hasta la ciudad.

 

 

Durante la noche del segundo día, mientras tres de ellos dormían y el cuarto hacia guardia, lograste desatarte sin ser visto. Escapaste sin que se dieran ni cuenta, pero en lugar de huir, apareciste con un conejo de las nieves que habías cazado. Se sobresaltaron pues te creían dormido y atado. Tras unos segundos de pánico, comprendieron que no eras hombre de mal y te agradecieron la comida que harían gracias a ti. No volvieron a tratarte mal, ni a atarte. Te dejaron acompañarles.

El tercer día, conversabais y entablabais amistad. Se presentaron como Arbal, que era el que parecía dirigir el grupo, Dâlan, Kabuz y Tharak. Después de llevar un buen rato caminado,  el rastro de pisadas de varios enanos, de algo de sangre y otros signos de lucha, os cambio el rumbo.

Te contaron su objetivo.

Hacia ya varios días que dos enanos fueron enviados a investigar un pequeño asalto, les esperaban hacia cinco días en la ciudad. Su Jefe les ordeno ir a buscarlos, mas temeroso de que hubieran desertado que de su muerte. Esos signos no eran buena señal y decidieron seguirlos y completar su misión para bien o para mal.

Tu más conocedor del rastreo que los guerreros, les guiaste. Subisteis por la ladera de una pronunciada cima.

Oísteis un cuerno a lo lejos, ladera arriba, otro le respondió a vuestras espaladas. A medio camino visteis a varios enanos arqueros, ellos os vieron a vosotros y comenzaron a dispararos, sin duda os tomaron por enemigos.

Como pudisteis los rodeasteis por el bosque, y huisteis por miedo a que los que soplaron el otro cuerno os aparecieran por detrás. Os seguían, os disparaban y además os sobrepasaban en número... Huíais hacia arriba, por el linde del bosque, siguiendo un camino. Ellos os pisaban los talones, sus arcos de vez en cuando lanzaban sendas flechas hacia vosotros, pero lograbais esquivarlas.

Continuabais subiendo, sin saber bien a donde ibas, te dejabas guiar por tus compañeros.

Finalmente llegasteis a la cima, y corriendo con el enemigo detrás, guardando la distancia con vosotros,  para que no pudierais contraatacar.

En la cima una muralla se alzaba, los enanos la atravesaron por una puerta ahora inexistente.

Una vez allí, resguardados, las flechas dejaron de silbar. No os habíais dado cuenta, pero en la explanada que había frente a la entrada de la muralla, estaba el cuerpo inerte de uno de los enanos, era Tharak. Una flecha atravesaba su cráneo por atrás.

Así permanecisteis durante casi una hora, vigilando que nadie se acercara. El enemigo no se atrevía a un enfrentamiento cara a cara y estabais fuera del alcance de sus proyectiles.

Era aun media mañana, y el día que había sido soleado se tornaba nublado y lluvioso, amenazando nieve como había ocurrido en días anteriores.

Arbal, apenado por la muerte de su compañero te conto donde estabais.

- Estamos en un antiguo baluarte. Servía de avanzadilla para la defensa de los caminos, pero fue abandonado hace mucho tiempo. Hemos venido aquí a menudo para protegernos del frio. No tenemos escapatoria desde aquí, sin embargo no teníamos otra salida que correr hacia arriba.- te dice seriamente. - Por allí, la pendiente es demasiado pronunciada y hubiéramos caído, de huir hacia abajo, nos hubiéramos encontrado con más enemigos, de modo que solo nos quedaba subir- continua diciendo como si se disculpara por conduciros a una encerrona.

Después se gira y con cara de sorprendió queda petrificado.

- Dâlan, Kabuz, han abierto la entrada de Drômar, ha de haber alguien dentro.- les dice a sus compañeros.

Tú mirando al lugar donde lo hacen todos, ves una roca detrás de un agujero en el suelo. Todo ello metido en una especie de pozo.

Te ofreces a investigar las huellas mientras ellos vigilan. Cuando vuelves les dices lo que has encontrado.

- Hay huellas, al menos de tres o cuatro enanos diferentes, pero además les acompañan  tres hombres al menos. Todos se han adentrado en el agujero. En él hay unas escaleras.- dices hablando en voz baja.

- Bien, es muy probable que hayan muerto en las trampas que hay. A nosotros nos costó la vida de varios compañeros averiguar dónde estaban. Allí dentro nos protegeremos de la nevada que se avecina, y además podremos escondernos si además hacemos que la roca se cierre de nuevo. No hay salida allí abajo, pero es fácil de defender y llevamos bastantes provisiones- termina diciendo Arbal.

 

Después y casi sin que haga falta hablar entre vosotros, corréis hacia la roca. Os coláis todos dentro. Dalan primero, seguido por Kabuz, despues tu y por último Arbal.

Una vez dentro, Arbal presiona una palanca oculta y hace que la roca se mueva cerrando el hueco que había sobre vosotros. Allí en plena oscuridad te sientes perdido, los enanos veían bien, pero tú no veías absolutamente nada. Entre susurros te dicen que no te muevas ni hagas ruido alguno.

En silencio estuvisteis quietos un buen rato. Tú no veías absolutamente nada, pero si oías lo que todos. Había alguien abajo, hablaban entre ellos, pero no entendías bien lo que decían.

Arbal ordena a Dâlan y a Kabuz que se adelanten para echar un vistazo.

- Id y recordad donde están los resortes.-

 Ambos bajaban muy muy despacio, casi sin hacer ruido.

De repente un golpe seco, un pequeño grito ahogado se oyó por encima del silencio. De pronto algo te rozo, era Kabuz.

- Dâlan, no ha presionado el primer resorte, ha sido aplastado por una de las trampas- dice apenado el enano.- Sera mejor que bajes tu primero que sabes seguro donde están- le dice a Arbal.

Arbal se culpa de la muerte de sus dos compañeros, pero decidido a bajar, escoge otra opción.

A pleno pulmón grita a los que están abajo:

-¡¡Soy Arbal, soldado de Barukkizdin, deponer las armas, vamos a bajar. Rendíos y seréis perdonados!!

- Quedaos aquí, no hagáis el menor movimiento, si alguien que no sea yo sube, atacadle- dicho esto comienza a descender.

 

3.- En la partida:

 

De ahí en adelante, dentro de unas galerias enanas, con trampas y con enemigos persiguiendote. Una vez a salvo, te encuentras detro a los actuales jugadores (una intro algo rara lo se).

Finalmente el grupo con el que te encuentras muere casi todo, exceptuando a Arlan, que puede continuar contigo.

 

Puedes leer la partida en:

Camino a Barukkizdin en Nacionrolera

 

4.- Datos importantes:

 

-       Conoces a Arlan desde hace una semana aproximadamente.

-       Al resto los conoces de hace unos tres o cuatro dias.

 

5.- La motivación:

 

La motivación de tu viaje, resumiendo es, como ya puse en la introducción de tu personaje:

“Gondagal, el montaraz que conociste hace años, te envió hasta allí. Te pidió un favor antes de separarte de él. Debías ir hasta la casa de curas de la ciudad, allí trabajaba su hijo, ayudando a los enanos a entender las artes de la curación. Debías de entregarle un pequeño colgante, el sabría de que se trataba. Su nombre era Gondimel.

Te pusiste el colgante al cuello para no perderlo y partiste de inmediato”

 

Si tienes alguna duda mas, dime lo que se te ocurra.

Notas de juego

 Bueno, este es un toston de resumen, pero bueno. He copiado primordialmente la intro para el personaje y te he dado algun dato. Si necesitas saber algo mas, no dudes en decirmelo

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22/10/2010, 22:11
Ilidan
Sólo para el director

Creo que con esto ya basta, ya leeré por mi cuenta el resto de la partida para enterarme más sobre la relación con mis compañeros, y porque estamos ahora por esa zona.

Cargando editor
22/10/2010, 22:26
Director

 Ok, Ilidan aparece por primera vez en el capitulo 3. Despues se separan e Ilidan pasa al capitulo 4-B. 

De todos modos hubo partes en la partida que se hicieron por MP (date cuenta que por foro no tienes la posibilidad de "marcar" solo a un jugador, esa fue una de las razones para la migracion a Umbria)

Cargando editor
28/10/2010, 13:26
Ilidan
Sólo para el director

Notas de juego

Vale ya he visto que la ficha del personaje estaba bien, lo que me paso es que yo para hacer las fichas miro una pagina web en que los bonificadores a las caracteristicas de los numeronenaos son diferentes a las de un humano normal(y la sigo utilizando para mis partidas porque me parece mas logico que se acerquen mas a los dunedan que no a simples humanos).

Y tambien no recorde que el subir dos rangos costaba 3 PD, cosa que yo no hago en mi partida por solitario puesto que se esta en la Primera Edad y ahí se supone que las personas eran mas poderosas.

En conclusión, esta bien hecha, pero lo que  me sigue extrañando(aunque este bien hecho) es que haya pasado un punto de Desarrollo Fisico a Percepcion. No te sirve de nada descubrir al enemigo si después con un sólo ataque te matan.