Partida Rol por web

Miro a Kerr con el ceño fruncido
¡¡Mierda, se ha escapado!! vamos a buscarla si no queremos meternos en un lío
salgo corriendo detrás

El enorme psycho, gesticula con su compañero y sale corriendo

- ¡Martha!...Animo muchacha corre, no dejes ques los demonios te atrapen. Da igual lo que nos pase, ya saldremos de esta si el Señor lo quiere pero tú salvate.
El reverendo aunque al principio al ver a Martha se levanta con la intención de animarla, se vuelve a sentar, pensando que no la ayudará en nada el que él parezca animarla.

- ¡Antha!...Monirte arrite monirte, tusk saltere junti kokostaan.

El reverendo aunque al principio al ver a Martha se levanta con la intención de animarla, se vuelve a sentar, pensando que no la ayudará en nada el que él parezca animarla.

-Usted que es reverendo coincidirá conmigo en que lo que ha pasado es un designio divino para salvar a sus pobres fieles de las manos de estas criaturas herejes del infierno, ¿Tengo razón? por lo cual nada cambiará esto y ella nos liberará con el poder de los ángeles.

Miro confiado a uestra compañera. Nunca creí mucho en Dios pero esta hazaña me había dado nuevas perspectivas.

- Un angel o Martha... Cualquiera de las dos me vale si nos saca de aquí...

Tom se sienta en la celda. No hay muchas más opciones.

"De momento tengo algo de ventaja, pero no van a tardar mucho tiempo en retirar todas estas cajas. Estas criaturas son enormes, pero no saben cazar... si me enfrento a ellas me van a hacer pedazos... Pero puedo huir de nuevo. Tengo que pensar."

Sintiéndose como un conejo en su madriguera, Martha trata de desplazarse entre las cajas para ir a salir tan lejos como le sea posible de los monstruos que la persiguen. Sabe que no le quedará mas remedio que salir a terreno abierto para escapar, y que mientras esté en territorio de esas criaturas no puede sentirse segura.

Johnie da un respingo al ver a Martha correr, escapando de los monstruos. No se esperaba que hubiese llegado hasta aquí, y en su interior luchan el sentimiento de alegría porque pueda sacarlos de allí, y el de desesperanza al pensar que puedan atraparla también a ella.
Vamos, Martha, no te dejes atrapar, por lo que mas quieras!
Las manos comienzan a sudarle de los nervios e impotencia de no poder hacer nada para ayudar a su amiga. Lo único que puede hacer es observar los acontecimientos.

- Me alegraría el primero si Martha nos sacara de aquí, pero no quiero que esa pobre chica sea capturada mientras lo intenta. Y casi temo más por ellaque por mi encierro, y preferiría verla a salvo a ella que a mí mismo. Sin embargo confío en que podamos salir de aquí de alguna manera. Todavía no sabemos que se proponen estos horribles seres.

Kerr se fija que sobre las cajas en las que se escondií la rata hay una red metálica de cargas pesadas. Sin duda si Schiferr auyenta a la rata hacia la cúpula, caerá sobre ella la red impenetrable. Con lo que la atraparán, si la red no la mata con su peso.

Vamos Schiferr, le dice haciendole una señal hacia la red que cuelga sobre ellos- Llevala hacia la cúpula.

Véis que las bestias hablan entre sí y cada uno de ellos va por un lado del montón de cajas donde se escondió Martha.

Martha comienza a asustarse de verdad. Cada vez o tiene más difícil.

"- Esto es una ratonera... La unica salida es volver a ponerme a descubierto. Quizá debería volver a salir por el mismo lugar por el que entré, aprovechando que ellos están rodeando las cajas. Seguramente eso sería lo último que se esperan."

Desde donde se encuentra, Martha escucha los murmullos de sus amigos, y las voces de los desconocidos, y siente que tienen sus esperanzas puestas en que ella logre escapar.

"- Que tontería... Escapar de los monstruos en la montaña, sobrevivir al vuelo en el pájaro de metal, lograr escapar de sus redes, y todo ello solo para dejarme coger ahora. Esto no tiene ningún sentido. ¿Por qué juega conmigo Budalah?

Con un gesto afirmativo, me acerco hacia las cajas con el fin de ahuyentarla hacia la cúpula.
Aprovecho para sacar la porra y que sirva de intimidación, mientras me acerco con una sonrisa siniestra

Ves como Kerr, el más pequeño de los monstruos se acerca por tu izquierda, mientras el otro (Schyferr), no parece haberte localizado aún. Sólo tienes una opción, de lo contrario. Kerr te atrapará.

Kerr avisa a Schyferr.

¿Pero que haces? va hacia tí. Activa la red.