Mientras Manuel, Javier y Lucía salían corriendo, Ana intentó apearse al conducto de ventilación, se asió a los bordes del mismo pero no tenía la suficiente fuerza como para auparse, pero por fortuna, el politicucho llamado Ángel, le ayudó a subir hasta arriba.
- Eh tú-dirigiéndose a Raúl-yo me quedo aquí mismo. ¿Tú qué haces? ¿Quieres que te ayude a subir por el conducto o prefieres salir corriendo detrás de los demás? también puedes quedarte conmigo si así lo deseas, te aseguro que si te quedas te rescatarán pronto.
Una vez en el hueco de ventilación, algo más tranquila pues ningún zombi puede llegar allí, comienzo a avanzar muy lentamente, vigilando en todo momento que el hueco en el que estoy no se estreche y tratando de no moverme demasiado pues conozco de sobra la supuesta calidad de las obras de mi país.
Al menos estoy segura de que si esos militares de los que hablaban me descubren no me dispararán, ningún zombi podría entrar en un hueco así.
Jefe, sigo sola para no retrasar a nadie, para que nadie me retrase y, sobretodo, por si tengo que dejar la partida en algún momento, no dejar tirados a mis compañeros.
Uf, correr tampoco nos va a servir de nada.
Debemos ir con cuidado. Si no, nos podemos tropezar con esas cosas.
Me acerco a la puerta más cercana y pego la oreja para ver si oigo algo.
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+5)=8
Tenía razón, no podíamos ir a lo loco por los pasillos, debíamos ser precavidos por si nos encontrábamos con alguna de aquellas personas, o seres... o lo que fueran ahora.
- Deberíamos encontrar algo que nos sirviera como arma ¿no os parece? No sé... algo de metal o duro.
-Yo… -titubeo. Miró el móvil en mi mano. La llamada se ha demostrado huera. –Yo me largo también.
Dejo de estar encogido, la explosión casi hace que se me salga el corazón por la boca. Estoy a punto de seguir a los demás, pero me giro unos instantes para aconsejarles:
-Escuche, amigo, yo soy periodista, y no tengo ni idea de quién es usted, tan importante que dice que es. Y me parece a mí que los tipos de las máscaras antigás no se detendrán a hacer averiguaciones cuando entren a pegar tiros aquí. Y tú, estudiante, no te gustará quedarte atorada ahí dentro. Podrían pasar días o semanas antes de que alguien viniera a rescatarte.
¿Un arma? Ahora que lo mencionaba, Javier se acordó del palo que recogieron en la otra sala, pero con los nervios se lo había dejado olvidado allí atrás, y ya no podía volver a por él...
-Y ahora que hacemos... no creo que quedarnos en medio de un pasillo sea lo más sensato... dice Javier en voz muy baja, para que solo le escucharan sus compañeros
No es lo más sensato, pero lo es menos entrar por la primera puerta que nos encontremos sin mirar que hay al otro lado.
Vigilad la otra puerta y el pasillo. Miraremos primero donde lleva esta puerta y si encontramos algo mejor como arma que la pata de silla que llevo yo.
-Está bien, yo me encargaré de vigilar el pasillo... date prisa, no quiero quedarme aquí por mucho tiempo
Manuel escucha un gemido desde el otro lado de la puerta, mientras tanto, Javier escucha pasos que vienen del pasillo, los tres se preparan para lo peor, pero entonces ven que se acerca Raúl a la carrera, jadeante, viene sólo. Casi al mismo tiempo, la puerta que queda a la espalda de Manuel, casi se desencaja de un hostión que le dan del otro lado. El susto es monumental y Lucía no puede evitar soltar un grito.
Ana se desliza a través de un estrecho corredor hasta llegar a una bifurcación, en el interior del tubo, el calor es insoportable, te cuesta respirar y estás sudando a chorros. Puedes tomar el camino a la izquierda o a la derecha. El aire viene igualmente viciado por ambas direcciones (al menos no notas diferencia) y tampoco se escucha nada.
El sudor corría por mi cuerpo, mojando mi camisa y pantalones, cada vez más pegadas a mi piel y bastante transparentes ya en la parte del torso.
El resto del grupo debe estar ya muerto pero, si sigo mucho rato aquí metida, no tardaré en seguirlos muriendo de otra manera. Además este calor no es normal, o eso pensaría si alguna otra vez hubiera estado metida en un conducto de ventilación. Por simple comodidad tomo el camino de la derecha, deseando salir a algún lugar seguro.
Sigues el camino de la derecha, el calor se hace insoportable, la palma de las manos que apoyas sobre la superficie metálica del conducto te arde. Entonces escuchas varios ruidos justo debajo tuyo, sigues avanzando hasta una rejilla que da al techo de uno de los pasillos, miras abajo para descubir un estrecho corredor en penumbra (sólo iluminado por las luces de emergencia) que identificas como un tramo del entramado laberíntico de pasillos y salas de justicia. Ves cómo una chica joven, de unos veintipocos con pinta de gótica zigzaguea entre media docena de personas tendidas en el suelo aparentemente muertas hasta que una de ellas extiende el brazo y agarra a la chica por el tobillo, haciéndola caer de bruces.
- HIJO DE PUTA ¡SUÉLTAME! ARGHHHHH
La chica golpea con la suela de su bota en la cara del podrido que intenta zampársela, cuando ves cómo varios de ellos empiezan a levantarse y acuden por detrás de la chica, ésta no se da cuenta de que vienen por su espalda... ¿intercederás o dejarás que se la coman?
-Joder! Javier suelta un pequeño grito al escuchar el golpe tras la puerta...
-Tenemos que movernos, o entrar en algún sitio ya! No aguanto más estando aquí fuera... por cierto, ¿Ha pasado algo ahí atrás?
Por un momento pienso en gritarle a la chica para que reaccione y huya. Tal vez ese grito logre hacer que reaccione y escape, aunque lo tiene bastante difícil. Por suerte suelo reflexionar antes de hablar por lo que me mantengo en silencio, sin querer atraer la atención de zombis ni supervivientes.
Una chica joven y guapa como yo debe andarse con mucho cuidado. Además, esos muertos tienen algo, no se, son bastante atractivos. Si no fuera por sus ansias de devorarme me los follaría.
Tras eso continuo por el conducto, buscando un lugar mas seguro en el que salir.
El lenguaje es un poco soez pero, teniendo en cuenta como es la muchacha, le pega :)
Mientras sigues por el corredor, escuchas gritar a la chica de dolor mientras es devorada por esos hijos de perra. Podrías haberla salvado pero no los has hecho, no tienes remordimientos y eso es bueno, tu única meta hoy es sobrevivir. Continúas durante un tiempo que se te hace eterno hasta llegar a otra bifurcación del conducto, ahora lo que escuchas son disparos de algún lugar a tu derecha, aguzas el oído y escuchas también voces metálicas que te desconciertan, te parece entender "Bravo".
Disparos. A la derecha. Los polis, han debido llegar-pienso mientras busco la forma de llegar hasta ellos. Sin embargo me detengo y reflexiono -¿y si el detective tiene razón? ¿y si me matan sin más? Pero no tengo otra salida, será imposible no salir por algún sitio vigilado por la policía y ningún zombi se metería en un conducto. Además, estoy más que limpia.
Dicho lo cual me dispongo a buscar a los polis, teniendo el máximo cuidado posible.
Llegas hasta la rejilla del conducto y ves pasar debajo tuya a varias figuras completamente vestidas de negro, pasamontañas y cascos blancos, parecidos a los que llevan los antidisturbios de la policía. Las figuras llevan armas como las de las películas, te suena a que se parecen al MP5, en cualquier caso, ves cómo el cañón de una de ellas se ilumina al disparar y escuchas el ruido sordo de un cuerpo al caer al suelo. Las figuras pasan en seguida y los sonidos se pierden debajo tuya, para salir tienes que empujar la rejilla y después asomarte y saltar al suelo.
Tirada sencilla de Fuerza (1d10+fuerzax2)
Observo a los policías, disparando a los zombis, o al menos eso espero, y aguardo en silencio a que se marchen. Cuando el silencio vuelve trato de arrancar la rejilla, aunque está demasiado encajada.
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+4)=6