Era un día como cualquier otro en la villa y había decidido salir a pasear un poco y quizá nadar un rato. Por suerte he encontrado un sitio donde estoy a cubierto, permitiéndome adoptar mi forma anfibia o incluso de serpiente evitando ojos indiscretos.
Sin embargo mis planes cambian cuando veo una forma familiar venir de frente. Kenjiro-san, que honor digo, saludando con una reverencia.
No hay destinatarios.
Kenjiro habia salido a caminar para reflexionar un poco lejos de los demas. Tenia muchas cosas en la cabeza cuando escucho un ruido y se puso a la defensiva. Entonces vino la voz de Quillo y se calmo, al menos por un rato. Ya que noto que habia vagado a un arroyo cercano.
Pronto teme pero la ve a ella vestida y rapido recobra su normalidad. Devolviendole la reverencia y saludando. "Quillo-San, lindo dia. Espero no haber interrumpido." comento el tigre que tenia su idea de lo que podia estar haciendo ella. "Si lo deseo puedo retirarme."
Kenjiro parece prota japones siempre encontrando una mujer bañandose XD
Sonrío al tigre y niego un poco. No habéis interrumpido nada, tranquilo. Tan solo me gusta venir al río porque el sonido me calma.
¿Y qué destino extraño a propiciado que caminaráis por aquí? pregunto con curiosidad, imaginando que no ha estado espiándome pero queriendo saber si había algún motivo detrás de su camino.
El tigre suspiro aliviado, sonriendo amistosamente a la mujer.
"No hay nada extraño en mi proposito, ya que seguramente lo compartes. Deseaba un lugar tranquilo y apartado para meditar. Al parecer compartimos la misma idea." dijo pasando de mencionar que tan cerca del arroyo ella seguramente pensaba en algo mas. "Nuestra mision que compartimos me tuvo pensando."
"Lo que paso con esa mujer talvez pudimos arreglarlo si tuviera el don para detectar la maldad mas claramente." dijo y a la vez confiaba en este don para no dejarse engañar de nuevo como fue en la posada.
"Haz pensado en nuestra mision?"