Partida Rol por web

- No está todo perdido. Siempre amanece, incluso en la noche más oscura. Así lo enseña la Fe. Creo que este libro es imprescindible para comprender los tiempos que vivimos. Nerisgwen, debes ir allí. Los demás, si la acompañáis os recompensaremos como podamos. No nos faltan amigos y tenemos aún recursos.

Recostado en la silla miro al variopinto grupo. Algunos estaban desesperados por su feo, otros solo teníamos ganas de ayudar, y alguno que otro quería hacer una buena expedición de esto. Nada fuera de lo normal.

Si decidimos irnos de la ciudad, creo que conozco la forma de pasar desapercibidos...Si bien muchos no la conocen, hay una vieja historia sobre caminos subterraneos que entran y salen de la ciudad. Los cuales comprobé al llegar aqui y son funcionales...poca gente los recuerda y casi nadie los transita. No seria mala idea.

- Necesitarían un barco para llegar allí rápidamente... Tú no habías venido en barco, Anuruk?

El mago se disculpa.

- hacedme saber vuestra decisión. Tengo que atender mis asuntos.

justo cuando el mago desaparece por una puerta, entran en la posada media docena de guardias, al mando de un oficial, y acompañados de un individuo con túnica y capa, y van directos hacia vuestra mesa.

Desea algo caballero? Una pregunta simple que seguramente provocará una respuesta bastante desagradable por sus compañías, aunque es mejor empezar con buen pié.

Anuruk al fin comprendió de su error al malinterpretar que ese tal astrolabio era el libro. Con lo cual veía ahora el objetivo de estas personas. Aun así, a cada minuto que pasaba se sabia el mas enredado y metido en una situación a la cual el en un principio ajena a el.
Eso nunca había sido un problema, hasta el momento en el que se cruzaba con sus razones para volver a este pueblo.

-Comprendo- Luego escuchando ya los planes que se trazaban en la mesa contesto a Yasmira. -Si, Yasmira, tengo una pequeña embarcación, no esta hecha para introducirse muy adentro en el mar, pero se llevarla bien para hacerlo ademas de que tengo un par de trucos para ellos... Pero yo aun no pued...- Y su intención de dejar en claro el que no podía irse aun se vio interrumpida por la llegada de varios soldados. Por suerte ahora contaba con su cimitarra y demás cosas. Este pueblo es mas problemático de lo que recordaba Se dijo mas para si mismo que para el resto en voz baja, mientras posaba su mano en la empuñadura aunque si mostrar ninguna intención hostil.

Al ver que los soldados se acercan a la mesa chasqueo la lengua como dando aviso, y me levanto con intenciónes de llevar esta charla por el camino menos violento posible. Al ver que Sylpher se dirige al guardia, miro a los ojos a quien parezca el jefe, denotando paciencia en mi cara y eserando su respuesta.

El que parece el sargento va a hablar, pero el hombre de la túnica le interrumpe y toma la palabra. Habla directamente en élfico.

- Disculpen que les moleste, pero el Capitán de la Guardia querría hablar con ustedes sobre las circunstancias de la muerte de una mujer enana, y un rumor sobre criaturas diabólicas en la ciudad. ¿Alguno de ustedes podría acompañarme a hablar con él en la guarnición?

- No entiendo qué dice, pero el Guardia Ulfgar debería ir a informar, si sabe algo de ese asunto.

Sin ningún problema -le respondo en élfico. Tapo el jarrón de nuevo, lo recojo y me dispongo a acompañar a aquél hombre. Nos vemos más tarde -me  despido de mi compañía temporal.

- De acuerdo, pues. ¿Nadie más tiene algo que declarar? Si es así, tendría que venir con nosotros unos minutos para levantar una acta.

Miro al escribano

Discúlpeme señor, pero no sabemos a que se debe esta visita, o ese acta. Podría explicarnoslo mejor antes de eso? de otro modo no podríamos realizar ninguna declaración al respecto.

Digo con una sonrisa

No sé nada de la mujer enana. Cuando llegué ya estaba muerta. dice Nerisgwen ante las interrupciones de los guardas. Estaba aún interesada en la embarcación de Anuruk-te.

El Escribano parece muy cortés. Es un profesional realizando una rutina profesional.

En ese momento entra corriendo un chaval, sin aliento:

- ¡Están ardiendo las aldeas de los alrededores! Se ve desde las murallas. Sotoviento y Torre del Lince se queman, se queman!

Mucha gente se alarma y algunos se van para verlo.

Como te has prestado voluntario a declarar acompañas a la patrulla a su cuartel...
Apenas habeis recorrido unas calle cuando te das cuenta que no te llevan a los cuarteles. Vas a decirlo cuandi un guardis te da una patada en la corva, derribándote. Otros dos te sujetan los brazos. Otro te agarra la boca con manos cubiertas de acero. Antes de tener tiempo a reaccionar, te encuentras inmovilizado. Incapaz de lanzar cualquier conjuro.
El escribano saca de una bolsa una pequeña pelota... La acerca a tu cara y ves que es un diablillo como los que salieron del cuerpo de la pobre enana... Te retuerces y luchas, pero son seis hombres fuertes los que te sujetan. Te abren la boca y te obligan a engullir el horrible engendro.
Notas un momento como si se te desgarrara la garganta... Pero luego nada. Estando aun en shock, te sueltan.
- acabas de ingerir uno de mis sirvientes. ahora mismo se aloja en tus entrañas. Seguirás mis ordenes o te despedazará como a un cerdo. Mis órdenes son que irás a buscar ese libro del que hablan las clerigas. Lo traeras aqui y me lo entregaras. Si hablas cin alguien de esto de cualquier forma, mágica o normal, moriras de tal forma que ningun dios podrá recomponerte. Si me traicionas, correras igual suerte. No intentes librarte de él: es indetectable y un cirujano no lo encontraria aunque te partiera en mil trozos. Cumple tu misión y serás libre. Mata quien sea para conseguirlo.

Tu madre vive en Lince!