Partida Rol por web

Atacando con mi puñal dos veces intento vencer a otro zombie.

Los zombis restantes, molesto por la muerte de uno de sus compañeros, alzaron sus voces, gritando con sonidos tan agudos que se metan en los oídos de los aventureros hasta hacerlos estallar. La expresión de furia se extendió los segundos suficientes para que todos se sintieran mareados o con la molesta sensación de que sus cabezas estallarían en cualquier momento, incluso a Leonard y Scarlett, quienes no se esperaban aquella terrible recepción.

Ian tapaba sus oídos con ambas manos, sosteniendo fuertemente su puñal, esperando el momento adecuado para atacar, cosa que no tardó en encontrar. Se inclinó sobre el zombi más cercano a él cuchillo en mano, propinándole dos golpes con el arma blanca, el primero superficial, pero el segundo mortal. Con su intento de sangre cayendo a deredor por ambas heridas, expiró, sin siquiera haber podido defenderse.

Pero sus compañeros no se iban a quedar tranquilos. Los dos que restaban lanzaron sus cuchillos a dos objetivos diferentes, buscando matarlos. Uno de ellos fue Susan, a quien un segundo rasguño hizo recordar que aún tenía en ella una herida muy fea que la podría llevar próximamente a la muerte; y el segundo fue hacia Ian, causándole su primera herida, que también, al igual que la mujer, terminó en un rasguño.

Viendo la escena desde lejos, la pelirroja decidió que era su momento para atacar. Con su objetivo ya a la vista, disparó su arma contra uno de los zombis vivos. Éste cayó al suelo, lanzando otro grito terrorífico, mientras más de aquella asquerosa sangre caía desde la criatura al suelo.

Para el asombro de la mujer, la criatura volvió a levantarse, pero caminando más lentamente, como si el disparo le hubiera hecho realmente daño.

Afortunadamente para todos, sobre todo para Susan, la caballería había llegado. Las cosas estaban mejorando para los rescatistas, los zombies estaban cediendo, pero Susan no estaba segura de poder llegar a ver el desenlace.

Al ver que sus compañeros estaban en mejores condiciones para la lucha y que aún a distancia los monstruos atacaban, como pudo se dirigió hacia las gradas para poder cubrirse. Para atacarla nuevamente antes iban a tener que pasar por los otros, y si seguían arrojándole cuchillos, al menos la cobertura les dificultaría las cosas.

No sabía por qué pero Leonard se había quedado paralizado, quieto sin poder actuar. Aquello le recordó a una partida de Arkham Horror y se sintió completamente perdido en tiempo y espacio.

Sintiendome más segura con el ataque anterior y cubriendo a mis amigos cuelvo a repetir el golpe hacia algunos de los zombis cercanos, estoy asustada, posiblemente por eso, hago cosas que nunca pensé capaz de hacer. Me concentro en esos seres horrendos y lo  único que siento es asco.

Nicole alzó el tubo de acero que cargaba en las manos, descagando un golpe sobre uno de los zombis aún vivos, y a pesar de la fe tenía en volver a lograr la muerte de otras de las criaturas, el palo sólo cayó sobre ésta sin ocasionarle más que un rasguño.

El espectáculo era dantesco, criaturas humanoides y pútridas se abalanzaban sobre las mujeres e Ian. Sus "compañeros" parecían llevarlo bien pues dos o tres de esas cosas se hallaban inmóviles en el piso. Leonard trató de abstraerse, apuntó cuidadosamente a la cabeza y disparó.

El zombi no se había recuperado del golpe por parte de Nicole cuando sintió como una bala se le alojaba en la cabeza. La criatura se llevó la mano a la frente, donde se notaba el agujero negruzco hecho por el disparo, sintió en sus pudridos dedos el líquido que salía de ella pero pareció no inmutarse, o al menos no lo suficiente como para darse por vencido.

Las cosas habían parecido dar un vuelco favorable para los aventureros, y lo que una vez había sido una superioridad de zombis se convertía ahora en una desventaja para ellos. Sólo quedaban dos y combatían contra cuatro enemigos fuertemente decididos a matarlos. ¿Terminarían las criaturas como sus dos vencidos compañeros o encontrarían una vez más la suerte a su favor?

Ian ataca al zombie con su cuchillo dos veces en un intento desesperado por cortar al zombie. Empezaba a pensar que el puñal no era una buena arma para esa escena.

Ian volvió a alzar su puñal contra uno de los zombis, pero sin tener mucho éxito en causarle una herida profunda a la criatura en cuestión. Éstas hicieron lo mismo con sus respectivos cuchillos, pero con igual suerte, uno peor que el otro. Mientras un zombi perdía su arma en un ataque nada certero, el otro alcanzó con su ataque a Leonard, pero igualmente sólo ocasionándole al policía un misero rasguño.

Viendo su oportunidad de atacar, la pelirroja volvió a disparar contra las criaturas, logrando que su bala se alojara en una de ellas. Ésta, medio muerta, sintió como otro ataque severo volvía a darle, estando un poco más cerca de la muerte.

Me concentro ante la situación, y  voy con el tubo directo a la cabeza de una de esas criaturas inmundas.

Los ataques siguen por parte de ambos bandos, con la balanza favoreciendo inmensamente a los aventureros, quienes se apresuran en atacar. Siento su turno, Nicole alza su palo de hierro a uno de los zombis, dándole y causándole una herida leve; mientras que el policia, sin quedarse atrás, dirigió un disparo certero contra la otra criatura, la cual ante el asombro te todos los presentes cayó para pasar a mejor vida.

Sólo quedaba un zombi para que la batalla acabase.

Sus compañeros parecían tener la situación controlada, pero Susan estaba malherida y no había médicos cerca, al menos que ella supiera.

Incluso si llegaba a salir de esa, estaba claro que no podría seguir recorriendo ese lugar tan solo con un palo en las manos.

Pensó entonces que ese era un buen momento para amigarse con su arma. En el estado en el que estaba no tenía nada que perder y además el resto no la necesitaba en ese momento.

El solo pensar en el arma hizo que gotas de sudor se acumularan en su frente. Cerró los ojos y movio la mano para tomarla

Desde su posición, Susan intenta utilizar su arma, pero sus miedos internos se vuelven contra ella una vez más. Mientras la muchacha agonizante* maldice contra su suerte adversa, Scarlett dispara hacia el único zombi que queda vivo, sólo ocasionándole una herida leve.